Luka
Subí mi vista rápidamente al escuchar pisadas frente a mi.
Mire a Adrien quien se mantenía en cuclillas frente a mi mirándome fijamente.
-puedes hablar, te escucharé. -dijo con una linda sonrisa que solo me hizo relajarme.
-Adrien... -murmure su nombre a lo que el rubio sólo siguió en su posición esperando a que hablara.
Tomé un pequeño respiro y busque las palabras que quería decir para poder hablar con sinceridad.
-se que... No es la primera vez que vengo a buscarte para arreglar las cosas con chat. De verdad lo siento por molestarte pero eres la única persona que puede ayudarme. Fui un completo idiota, lo use, jugué con el y lo lastime... Y estoy muy arrepentido.
No puedo nisiquiera decir que es mi persona ideal porque soy tan idiota que podría tenerlo en frente y no sabría que es el.
No puedo decir que lo conozco... Por lo mismo no puedo decir que estoy enamorado de el por mucho que lo esté... Porque no lo conozco y aún no se nada el, pero eso es lo que me hace querer buscarlo... Quiero saber quién es, que hace, si está bien, si tuvo un buen día, quiero saber muchas cosas de el. Porque estoy enamorado de chat noir.
Adrien
-...estoy enamorado de chat noir.
En cuanto dijo esto sentí como un nudo en mi garganta que sólo me ahogaba con mi propia saliva a lo que sólo tosi ahogado como respuesta.
Aún no lograba procesar sus palabras y ya me estaba matando yo mismo.
-estas bien? -preguntó a lo que sólo acerté con la cabeza aclarando mi garganta.
Había sido la declaración indirecta más horrible de la historia.
LUKA SE ME DECLARO!
Luka
Nisiquiera había terminado de decir la mitad de lo que quería decir en cuando a Adrien comenzó a darle un ataque de tos.
-Adrien. Puedes respirar? -le pregunte ya preocupado por el tiempo que llevaba.
-N...No. -respondió ahogado poniendo su mano en mi rodilla a lo que sólo me alarme.
-que!? Espera... Adrien... No te mueras aún no termino. -respondí rapidamente alarmandome mientras en rubio sólo caía de rodillas frente a mi.
Tomé la soda que me había entregado hace poco para poner sobre mis dedos y la abrí la poder darsela y así aclarara su garganta.
pero nunca contamos con que la lata estuviese agitada.
En cuanto la abrí la soda salió por todos lados bañandonos a ambos de su liquido naranja.
Solo pude estirar mi brazo para alejar la soda de nosotros hasta que terminó de expulsar su liquido tan violentamente.
Todo se quedó en silencio una vez el gas salió por completo, incluso la tos de Adrien había terminado así que lo mire tomando a este tirado en el suelo mirándome directamente con su ropa llena de manchas naranjas por todos lados.
Nos miramos directamente a los ojos mutuamente por un tiempo haciendo que el silencio gobernará sólo por esos segundos hasta que ambos al mismo tiempo comenzamos a reír.
Reímos por un tiempo en lo que sólo éramos el rubio, yo y una lata de soda semi vacía.
-definitivamente nada te sale bien. -habló el rubio entre risas a lo que sólo acerté con la cabeza.
-estas mejor? -le pregunté entregandole media bebida en mi mano.
-si, solo... Una bola de pelos. -respondió a lo que solté una risa mirándolo como se ponía de pie.
-creo fui muy rápido al contarte eso. -respondí refiriéndome a mi confesión por chat.
-si, me sorprendió un poco... Quiero decir... ¿porque me lo dirías a mi? -preguntó mirando sus ropas manchadas.
Me puse de pie para mirarle de frente y así poder hablarle con seriedad.
-Quiero que me ayudes a conquistarlo.
En cuando dije esto el rubio me miró con grandes ojos quedándose helado. Segundos después tomó un gran trago de fondo a la lata como un ebrio desahogando penas.
-Adrien... -le llame al notarlo como me ignoraba por completo por tomar de la lata.
El rubio solo siguió tomando de la lata hasta terminarla y después mirarme con sus ojos aún muy grandes.
-yo... No entiendo... Como podría ayudarte... Ya te lo dije, no conozco la identidad de chat. -habló finamente trabandose un poco en cada palabra.
-Pero puedes ayudarme a acordar con el. -hable entusiasmo tomando al rubio por los hombros notando lo tenso que estaba.
- no... No creo sea buena idea, el... No se... Tal vez siga molesto contigo.
-por eso hablaré con el, para que no lo esté más y por fin me confesare. -le interrumpi sacudiendo al rubio por los hombros a lo que solo siguió tenso.
- ahora!? -preguntó muy sorprendido a lo que solo acerté con una sonrisa.
-si, ahora. -acerté sin soltar los hombros del rubio.
-Pero... Ahora... El... Esta... En... Me... México. -habló lentamente y con tono de pregúnta a lo que solo le mire confundido.
-México? -pregunte confundido por lo que decía Adrien. Actuaba muy raro.
-si, en México. El... El presidente le llamó para salvar a México... De... Un taco gigante y pues... Se fue a México... Ya sabes cosas de héroes y como el ama la comida mexicana fue a comerse esa gran taco. Genial no? -habló a lo que solo entre cerré los ojos al darme cuenta que mentía.
-No quieres ayudarme? -le pregunté a lo que el rubio solo se quedó en silencio al saber que había sido descubierto.
-... Lo siento de verdad Luka pero... No tengo cabeza para estas cosas, tengo muchos asuntos y emociones revueltas. Y no me he sentido muy Bi...
-entiendo. -hable interrumpiendolo al saber las razones del chico.
-lo siento.
-esta bien... Sabía que no estabas bien en cuanto a tus emociones. Me gustaría ayudarte a sentirte mejor. -hable comprendiendo al rubio.
Esa vez en el Festival, el estaba destrozado y aún así, soy tan odioso en venir a pedirle algo sin tomarlo en cuenta.
-gracias por entenderlo. Respondió con la cabeza baja. Era obvio que se sentía mal tal vez había traído malos recuerdos a su cabeza.
-mira tus ropas, deberíamos cambiarnos de prisa. -cambie el tema haciendo que el chico volviera a subir la cabeza a mi.
Tome su mano para tomar su bolso y así comenzar a caminar hacia casa.
Adrien
-un gusto volverla a ver. -hable a la madre de luka antes de que este cerrará la puerta de la habitación dejandonos solos dentro.
-lo siento, ella aveces se emociona mucho. -se disculpó luka por el hecho de que apenas habíamos atravesado la puerta ella comenzó a darnos una muy muy muy calurosa bienvenida.
-No hay problema, es agradable que alguien te reciba así en casa. -hable mirando la habitación del chico mientras este dejaba mi bolso sobre su cama.
-quieres algo de beber? -preguntó yendo a su armario para revisar lo que hubiera dentro.
-estoy bien. -respondí mirando lo que hacía luka tomando escogiendo ropa de su armario para después cerrarlo y darse la vuelta quitándose el suéter azul de encima.
En cuanto noté como este tomó los bordes de su camisa y las tiro hacia arriba mi rostro se sintiendo completamente caliente.
Me di la vuelta lo mas rápido posible cubriendo mi rostro con mis manos quedándome quieto en mi lugar.
Pasaron unos segundos y luka habló.
-estas bien? -preguntó a lo que supuse que había terminado de vestirse y me gire de vuelta llevandome la sorpresa de que solo había terminado de desvestirse llevando solo su pantalón.
-si solo... Me entró algo en el ojo. -respondí tallando mi ojo con mi mano para simular que algo ardía.
-déjame ver. -habló luka acercándose a mi a lo que solo di un pequeño paso atras y mis talones ya habían tocando el borde de la cama.
Tomó mi rostro entre sus manos cosa que solo hizo que el calor en mi empeorará.
Puse mis manos en su pecho desnudo para controlar nuestra distancia y no se acercará más.
-No veo nada raro. -habló tomando mi mandíbula para subir mi vista y así verme a los ojos por la diferencia de estaturas.
Me quedé en silencio mirando a los ojos de luka sintiendo su respiración sobre la mía por la cercanía de nuestros rostros.
Después de unos segundos Luka me soltó de repente retrocediendo hacia su armario.
-tienes unos hermosos ojos. -habló tomando su camisa para volver a vestirse a lo que solo agarre la cabeza sintiendo mi cuerpo más relajado.
-gracias.
Luka
-déjame ver.
Me acerqué a Adrien para intentar ayudarle con su problema acular tomando su rostro entre mis manos para así verle más de cercas.
Mire sus ojos detalladamente buscando el problema mientras Adrien solo ponía sus cálidas manos sobre mi pecho para guardar una distancia.
-No veo nada raro. -comente tomando su mandíbula para girar su cabeza hacia arriba y mirarle de frente directamente a los ojos.
Mirando con atención, los ojos de Adrien son verdes, un verde brillante y cálido a la vez que nunca había notando. Tal vez era porque lo lindo de su rostro llamaba más la atención que su mirada.
Mire por segundos los bellos ojos de Adrien hasta darme cuenta de lo incómodo que se había vuelto entre tanto silencio.
Rápidamente le solté y le di la espalda para caminar de vuelta al armario a volver a lo que hacía.
-tienes unos hermosos ojos. -hable sin pensar a lo que sólo me maldije internamente.
No puedes callarte luka, ya le has incomodado lo suficiente.
-gracias. -respondió Adrien a lo que sólo le mire sobre mi hombro notando como se quedaba de pie en su lugar. Obviamente lo incomode.
Tome una de mis camisas y me la puse cambiando mi ropa de una vez por todas para después tomar otra de mis camisas y acercarme a Adrien para entregarsela.
-toma, será mejor que cambies de ropa. -le entregue la camisa a lo que el rubio sólo la tomó lentamente y en silencio.
Tome asiento sobre la cama esperando y se cambiará pero el rubio sólo se quedó de pie sin moverse ni un poco.
-sucede algo? -pregunte a lo que Adrien solo me miró de reojo y con la cabeza baja.
-podrías... mirar a otro lado? Me pidió indirectamente en forma de pregunta a lo que sólo incline mi cabeza confundido.
-... Esta bien. -murmure algo confundido y sorprendido por su petición. No crei que le diera pena mostrar su cuerpo siendo un modelo pero al parecer no es ese tipo de modelos.
Me puse de pie y camine hacia la ventana que estaba abierta para mirar hacia afuera evitando así ver al menor dándole la espalda.
Pasaron los minutos en los que sólo vi el agua moverse y chocar contra la embarcación.
-Ya... Ya puedes voltearte. -habló con un tono bajo a lo que sólo me gire de vuelta a el.
Un lindo Adrien en una camisa blanca de jagged la cual le quedaba un poco grande pero perfecta.
-bien, iré a poner la ropa en la lavadora ahora. -hable mientras cerraba la ventana detrás de mi notando como los ojos de Adrien se clavaban en ella de repente.
Le mire confundido al notar sus ojos llenos de sorpresa así que sólo me gire para mirar aquello que observaba con tanta sorpresa el rubio.
Clave mis ojos en la ventana sintiendo como se agrandaban al notar aquel póster que hace meses había puesto en mi ventana para bloquearla del sol.
Era uno de esos posters de Adrien que había sacado de aquella revista para chicas.
Mire de vuelta al rubio notando lo rojo de sus mejillas a lo que sólo pude sentir como mi rostro hacia lo mismo.
En un ataque rápido sólo me gire y tome el póster para arrancarlo de prisa de ahí mientras sólo me moría de vergüenza internamente.
Esto no podía ser más incómodo.
Adrien
Que demonios hacia eso ahí?
Luka rápidamente arrancó aquel póster de su ventana y lo escondió detrás de su espalda aunque ya era muy tarde para eso.
-N...no es lo que tu crees! -habló rápidamente escondiendo sus manos detrás de su espalda.
Podía reconocer ese póster. Era de una de las revistas en las que trabaje los últimos meses.
Así que era verdad. Luka compraba mis revistas.
-luka yo... -intente hablar para calmarlo pero el pelinegro me interrumpió.
-es sólo que el sol golpea fuerte por las mañanas por eso quise taparlo con esto pero... No lo mal pienses. Es sólo que recién había ido de compras y compre esa revista de chicas porque salias muy atractivo y tenía curiosidad y pues comencé a comprarlas pero nunca las había expuesto así es sólo que...
-Ya lo sabía! -le grite para hacer que parara de hablar tanto.
Luka sólo me miró directamente y se quedó en silencio como esperando y dijera algo.
-Ya lo sabía, chat me contó hace tiempo que comprabas mis revistas... No tiene nada de malo, estoy bien con eso. -hable esperando y eso lo calmara un poco de su desesperación por buscar una excusa.
-No... Te parece extraño? -preguntó mirando su mano la cual había sacado de su escondite en su espalda.
-No... De hecho de agradezco por hacerlo. -hable con una sonrisa para intentar relajarlo.
Aunque si era algo extraño que tuviera eso colocado ahí.
-ah~ eres un ángel Adrien. Creí que me tacharias de rarito o acosador. Espero entiendas que no es así sólo lo puse por el puto sol y nada más. -volvió a explicarse a lo que sólo reír al escuchar su tono relajado.
-esta bien. Se que no tienes una obsesión por mi o algo así. Después de todo a ti te gusta chat noir. -
pero eres idiota Adrien! Porque hablas sobre eso ahora. Te gusta incomodarte a ti mismo.
-es una lástima que hayamos tenido que llegar a esto. -respondió luka a lo que sólo le mire mientras este ponía aquel póster en su escritorio.
Su cabeza estaba baja y su tono parecía apagado.
-yo... Aún tengo una duda. -hable mirando a Luka quien se acercó a mi para tomar asiento sobre la cama a lo que hice lo mismo.
-que cosa? -preguntó el más alto mirándome de reojo.
-... Porque besaste a Misael? -pregunte notando como Luka automáticamente se ponía rígido y desviaba su mirada al suelo.
Pasaron unos segundos en los que Luka sólo suspiro y retomó aire para por fin dar su respuesta.
-Porque soy un idiota.
Esa es tu gran respuesta Luka? "Porque soy idiota" enserio?
-yo... -volvió a hablar a lo que le preste toda mi atención.
-... Misael dijo que si lo besaba sería la manera más sencilla de confirmar si yo realmente le gustaba. Pero todo fue mentira, y yo de idiota le creí.
Pensé que de esa manera podría deshacerme de el. Pero... Chat nos vio y todo se hizo un gran lío.
Explicó con seriedad a lo que mi cerebro pudo pensar dos cosas. "Luka es un iluso" "Misael es una zorra"
El sabía que entre Luka y chat había algo y aún así abuso de eso para tomar a Luka y su ingenuidad y hacerle esa absurda trampa.
-... Entiendo que chat me odie. No es la primera vez que lo hacía, la primera vez tu se lo contaste u me dejó en claro que el no quería sólo jugar pero yo volví a lastimarlo. Debe odiarme por completo.
Luka sólo bajo su cabeza mirando al suelo mientras ese tono serio y decaído salió de su boca con aquellas palabras.
El realmente creía que chat lo odiaba, tal vez fui muy duro con el aquella vez que vine a terminar "lo nuestro".
-No creo que el te odie. -respondi con seriedad respetando el silencio que había en la habitación.
-dijo que no me tomaba las cosas en serio y que sólo jugaba con el. Es obvio que me odia. -aclaró a lo que sólo apreté mis labios recordando que realmente había dicho eso.
-bueno. Tal vez el pueda escucharte si hablas bien con el.
-No, dijo que no lo molestará que estaba demasiado ocupado siendo el héroe de París como para sufrir por amor. -respondío a lo que volví a hacer lo mismo con los labios.
También había dicho eso. Yo y mi gran boca.
-yo... Inclusive me confesé...
En cuanto escuche eso sentí mi piel de gallina. No recordaba que el se haya confesado en aquel entonces.
-le dije que me gustaba, que lo amaba y que estaba enamorado de el. -mire a Luka al rostro en cuanto escuche como su voz se cortaba a lo que este solo llevo su mano a sus ojos para cubrirlos.
-es estúpido que diga que amo a alguien que no conozco, Pero es verdad... No se como, no se cuando... Y me duele tanto... Lo extraño. -la voz de Luka se cortó finalmente dejando un silencio y los sonidos ahogados de un llanto el cual intentaba esconder ridículamente bajo una de sus manos.
Me acerqué a el lentamente y rodé su cuello con mis brazos abrazandolo a lo que Luka sólo se inclinó hacia mi y puso su cabeza en mi hombro para ocultarse en mi cuello.
Sentí como mi hombro se mojaba lentamente de las lágrimas de Luka, Lágrimas que yo había provocado, lágrimas que se derramaban por mi culpa.
Fui tan idiota y me negué tanto a Luka aquella vez que no fui capaz de escuchar sus sentimientos los cuales había dicho honestamente. Estoy seguro de que debió haber sido una de las confesiones más hermosas y llenas de sentimiento y yo solo las ignore y las tire como si de basura se tratará.
Soy un asco de persona.
Pase mi mano por el cabello de Luka quien aún lloraba en silencio en mi hombro mientras yo solo me aferraba a el abrazandole con fuerza .mis lágrimas bajaban por mis mejillas al enterarme el monstruo obstinado que era.
Tenía tantas ganas de decirle que parara su llanto, que no lo odiaba, que me perdonará por hacerlo sufrir tanto, que yo estaba ahí, que lo escuchaba y que sentia lo mismo que el.
Quería que supiera que estos brazos son los mismos que lo abrazon antes, que no tenía razón para sufrir por mi porque yo también lo amaba.
Pero no puedo hacerlo... Porque soy chat noir.