Tell me what is love. Baekhy...

By Valky_moon

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La vida de Byun Baekhyun cambió radicalmente cuando la SM lo contrató como trainee. Era su sueño, lo que siem... More

1. Un sueño por cumplir
2. Se avecinan problemas
3. Pensando en el futuro.
4. Dos mundos separados.
5. Lo hiciste bien amor mío.
6. No puedo olvidarte.
7. El amor reflejado en nuestros ojos.
8. El debut de Exo
9. Enfermedades y adicciones
10. Fingiendo lo que uno no es.
11. Las inquietudes de YooRa.
12. El desafío de YiFan.
13. La tristeza de Baekhyun.
14. El día que Sehun dijo basta.
15. Un idol imperfecto en un mundo perfecto.
16. La pérdida de un hijo.
17. Enfrentamiento entre hermanos.
18. Sentimientos insondables.
19. Fuera de control.
20. Kyungsoo, el chico que lo dice todo con una mirada.
21. Fall, fall...for you.
22. Una invitación inesperada.
23. Amor y sexo.
24.Las lágrimas de LuHan.
26. ¡Na eureureong eureureong eureureong dae! 🐺
27. Un mundo mejor.
28. YiFan vs Baekhyun: el fin de una amistad.
29. Las amenazas de Chanyeol.
30. "Papá"
31. "Inténtalo YooRa, por favor"
32. Víctimas.
33.La terrible realidad de JunMyeon.
34. Un amor ¿indestructible?
35. Jeon JungKook.
36. Die Jungs.
37. Cuando la responsabilidad llama, las personas simplemente callan.
38. La culpa
39. El cumpleaños de Jongdae.
40. Una noche tensa.
41. Lee Soo-man.
42. El silencio de las palabras.
43. "No te alejes de mí, por favor"
44. Lo bueno atrae lo bueno.
45. Una cena muy indigesta.
46. YiFan: luces y sombras.
47. Mientras unos rien, otros lloran.
48. Ay amor, qué no haría yo por ti...😢
49. Bienvenido al infierno, JongIn.
50. "No me llores más preciosa mía" capítulo especial.
51. Sorry, sorry.
52. La encrucijada de LuHan.
53. El cumpleaños de Baekkie.
54. Baekhyun vs Chanyeol.
55. Trata de ser un arco iris en la nube de alguien.
56. El Sueño de Kyungsoo.
57. Donde el corazón te lleve.
58. Noche de paz, noche de amor🎶🎶🎶 ¿Really?
59. Feliz Navidad cariño.
60.El secreto de YooRa al descubierto.
61. Minseok e YiXing, historias paralelas.
62. ¿Amigos y enemigos nuevos?

25. Un juego muy peligroso.

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By Valky_moon

Julio 2013.

Donghae, Heechul, Siwon, JongIn y Tao iban parloteando alegremente dentro de un coche de alquiler, llevándolos a un local con estrictas normas para poder entrar. Bajo la tapadera de ser un night club, existía toda una enorme sala donde se jugaba al póker e incluso se apostaba en peleas ilegales.

Siwon fue el primero entrar en ese prostíbulo, de rótulos rojos de neones donde había dibujada una muchacha que movía la pierna de arriba abajo invitando a los clientes a entrar.

Los chicos de Super Junior ya conocían el lugar y miraban más que acostumbrados a esas chicas subidas a las tarimas mientras danzaban en esas barras americanas mientras se restregaban en ellas.

En cambio a JongIn y a Tao les daba hasta vergüenza mirar, nunca habían ido un sitio así y ver a esas señoritas en los pechos al aire y pareciendo que se estuvieran follando la barra, les resultaba incómodo.

-Por aquí, no os separéis-le comentó Siwon que iba a la cabeza.

Bajaron por unas escaleras de un pasillo estrecho, las paredes completamente acolchadas daban la sensación de opresión, como una de esas habitaciones de un sanatorio, pero en vez de ser blancas, eran rojas.

Siwon golpeó los nudillos en una puerta completamente negra, abriendo por un pestillo un tipo con cara de golpear a cualquiera que le cayera mal.

-Los pájaros de Mongolia-dijo Siwon.

La puerta de abrió automáticamente, dejando anonadados completamente a JongIn y a Tao. La sala era grande, muy grande, dispuestas varias mesas para jugar, donde señoritas, esta vez vestidas, invitaban a los jugadores a tomar un trago si querían. El final de sala había un ring, donde un grupo de hombres de agolpaban para la próxima pelea.

Eran peleas ilegales, pero con normas, se prohibía golpear en los testículos, matar al contrincante, morder y las armas. Todo lo demás estaba permitido. Se podía enfrentar diferentes adversarios de diversas modalidades y los participantes se comprometían hacerse cargo de sus lesiones en caso de que las hubiera, exonerando a la organización.

El vencedor de la pelea recibía el 35% de las ganancias.

Era un negocio suculento donde los espectadores morían por ver a dos hombres pegarse de hostias hasta que uno se rindiera o quedara ko.

-Vamos a esa mesa-sugirió Donghae.

-Ok, vamos-asintió Siwon haciendo un barrido ocular de la sala.

Heechul estaba nervioso, siempre le dio respeto la Tríada china, no se andaban con gilipolleces, como les debieras dinero, te arrancaban las muelas, de una en una, hasta que pagaras la deuda.

Si aún así el tipo seguía sin pagar, seguían con los dedos de las manos.

Y por último, como caso extremo, la tortura.

No eran muy dados a pasar a la fase tres, sólo en casos donde había grandes sumas de dinero, sobre todo porque a los verdugos de la Tríada se les escapaba de las manos sus caricias con el instrumental quirúrgico.

Todos se sentaron a la mesa circular y un crupier hizo acto de presencia.

-Buenas tardes caballeros, veo que faltan tres jugadores para ser ocho ¿conocen las normas?

-Sí, las conocemos o cuatro u ocho, quizá podríamos jugar cuatro ¿os parece?-comentó Heechul dispuesto a borrarse de la partida.

-Yo me voy-anunció Tao.

-Adónde-le preguntó JongIn.

-Allí-le dijo señalando el ring.

-Tao, son peleas ilegales, no te conviene acercarte-le aconsejó Donghae.

-Por qué ¿puedo recibir un sopapo? Sólo quiero mirar, me motiva más que estar aquí, además, yo no tengo ni puta idea de jugar al póker.

-Genial, pues ale, diviértete-le invitó Heechul sonriente.

Tao se levantó contento de la mesa y se encaminó hacia allá, tenía curiosidad de qué era eso de las peleas y hasta cierto punto, le picaba el gusanillo de probarlo.

-Bien señores, en ese caso ¿partida para cuatro?

-Sí, proceda por favor-pidió Donghae.

Un tipo cincuentón, con la marca de la Tríada en el cuello se acercó a la mesa donde estaban ellos, haciendo palidecer a Heechul y a Siwon sonreír.

-¡Siwon! ¿Estabas en Beijing?

-Hola Hao. Sí, venimos de la gala de los AIA, no nos dieron el premio-se lamentaba falsamente-se lo dieron a otro grupo de la agencia.

-¡Joder! ¡Qué mal me sabe por ti! Bueno ¿vamos a quitarnos el mal sabor de boca con una partidilla?

-Claro Hao, para eso estamos aquí.

Hao se los miró a todos, reconoció a Donghae que también solía venir y a Heechul, de haberlo visto en un par de ocasiones, aunque hacía mucho tiempo que no pisaba el local. Se fijó en JongIn, a ése no lo tenía en su listado de jugadores, se sonrió, pensando que Siwon le había traído carne fresca.

-¿Quién es el muchacho?

-Es otro artista de la agencia, se llama JongIn.

-Encantado JongIn, espero que te lo pases bien-lo saludó sentándose a la mesa.

-Igualmente-respondió con una leve inclinación de cabeza.

Heechul arqueó las cejas, no gustándole nada lo que estaba viendo, lo último que le faltaba era jugar con un miembro de la Tríada.

-Hao, seríamos cinco jugadores, nos faltan tres-objetó Heechul.

-¡No te preocupes por eso Heechul! ¡Yo me encargo!

Hao sacó su móvil y comenzó a llamar, parecía que él mismo se encargaría de traer a tres jugadores más a la mesa, Heechul resopló, no sólo iba a jugar con un mafioso, si no con tres.

Tragó saliva, deseando que la noche acabara bien, tocándose inconscientemente las muelas con la punta de su lengua.

Tao miraba a los dos luchadores que iban a pelear, los veía fornidos y bastante bregados en este tipo de cosas, pero no sintió miedo.

Él se consideraba un excelente luchador y creía que sus habilidades valían para algo más que hacer una mierda de video drama lanzando patadas.

Se sentía infravalorado.

-Luchadores, subid a la lona-anunció el árbitro.

Los dos subieron y chocaron sus manos vendadas, no llevaban guantes de boxeo, ni protectores, salvo en sus partes sensibles, que a pesar de que estuviera prohibido, a más de uno se le fue la mano, era una medida de precaución.

-Ya sabéis las normas, serán 3 rounds, salvo si uno de vosotros termina ko ¿de acuerdo?

Poca cosa más había que decir, los billetes de yuanes se movían por la mesa de apuestas, mientras que uno de los tipos los contaba a destajo, iba a ser una buena partida y estaba seguro que ganaría su luchador preferido.

Ambos contrincantes se saludaron respetuosamente y comenzó la pelea, Tao se maravillaba al reconocer qué tipo de lucha estaban desarrollando, el Muay thai, pero a diferencia de la legal, aquí no se usaban guantes de boxeo.

Para Tao, todo aquello era un baile mágico donde los rivales atacaban y se defendían de forma magistral, sus ojos brillaban al ver esa poesía en movimiento.

-¿Te gusta muchacho?-le preguntó un tipo con pintas de no ser de buena pasta.

-¿Cómo dice?

-Es que te veo muy entusiasmado.

-Es asombroso lo que hacen-le comentaba mientras no le quitaba ojo a la pelea.

-¿Te gustaría probar?

-¿Yo?-le preguntó asombrado.

-¿Sabes pelear?

-Bueno... un poco, sí...

-¿Quieres que lo organice? Lo puedo hacer en media hora, tenemos lo que necesites para cambiarte, según si tienes alguna especialidad, si no, un chándal.

Tao dudó, pero acariciaba la idea con el pensamiento, simplemente sería una pelea, no le importaba tanto ganar el dinero, si no sentir como la adrenalina le acelerase el corazón.

-De acuerdo.

-Ok, ven conmigo, voy a enseñarte los vestuarios-lo invitó amablemente-si ganas, el 35% de las apuestas serán para ti. Espera un momento, voy hacer una llamada.

Tao asintió y siguió mirando la pelea, iban ya por el 2 round y ninguno bajaba la guardia, era una maravilla ver esos cuerpos desplegando esas habilidades, él quería hacer lo mismo.

Y se sonrió, pensó que era un excelente luchador.

Tao miraba su indumentaria de luchador, le encantaba la textura fina y delicada. Así era el uniforme del Changquan, muy parecido al del Kung Fú.

Se miró al espejo, confiado de divertirse y pasar un buen rato.

Volvió a salir y se encontró con el tipo de antes, le acompañaba un chico, más o menos de su edad, lo habían llamado expresamente porque él dominaba el arte marcial Nanquan, desarrollado en los años 60, y su poder residía en la velocidad, haciendo énfasis en los puños, justo lo contrario que Tao, que estaba especializado en las patadas.

Sería interesante ver confrontar dos estilos completamente diferentes y además representando dos partes claramente diferenciados territorialmente: el Nanquan del sur de China y el Changquan del norte de China.

Tao subió al ring emocionado, convencido de que iba a ganar.

Siwon miraba sus cartas, no eran malas, eran lo siguiente y se vio obligado a no apostar, se sentía frustrado porque creía que esa noche iba a ganar, tenía ese pálpito pero estaba resultando todo lo contrario.

-No voy-se vio obligado a decir.

-Jejejejeje Siwon, hoy no es tu noche-le decía Hao mostrando su blanca dentadura.

-Eso parece...

-Yo voy-dijo seriamente Heechul.

Su juego no es que matase, pero intentaba por todos los medios que no se comieran a JongIn, lo veía encandilado, lo veía realmente creyéndose que iba a ganar la partida.

-Yo también-dijo JongIn muy sonriente-apuesto 10.000 krw más.

-¿Y tú Donghae?-le preguntó Hao.

-También-secundó igualando la apuesta de JongIn.

-Muy bien, sigamos entonces-comentaba Hao acariciando sus cartas.

Un murmullo que procedía del ring, hicieron girar el cuello de Heechul que horrorizado observó como Tao luchaba en la lona.

-¡¿Qué cojones está haciendo Tao allá arriba?!-preguntó escandalizado.

Todos se voltearon al escucharlo e igualmente se quedaron asombrados, Tao luchaba magistralmente contra su contrincante, defendiéndose de esos puños demoledores y también atacándolo con sus patadas destructoras, una de ellas impactó en el pecho del rival, obligándolo a caer de rodillas en el suelo por el impacto, apoyándose con sus manos en busca de aire.

-¿Vuestro chico sabe pelear?-preguntó Hao asombrado por las habilidades de Tao.

-Sí, algo sabe...-le comentó muy preocupado JongIn.

-Interesante, si él quisiera, podría dedicarse a esto, no lo hace nada mal.

-Tao no debería estar ahí, como le pase algo, la SM le arrancará las pelotas-murmuraba Donghae renegando.

-¡Ninguno de nosotros deberíamos estar aquí!-exclamó Heechul muy alterado.

-Heechul...-lo apeló Siwon.

-Qué Siwon ¡ya sabes lo que opino al respecto sobre todo esto y ahora sólo falta que Tao se nos meta a luchador profesional!-bramó Heechul.

-Iré a buscarlo, no pueden lastimarlo, no puede permitirse que lo lesionen-dijo JongIn con intenciones de levantarse.

Hao arrugó las cejas, riéndose de JongIn por dentro, le hacía realmente gracia que ese niñato se creyese que tuviera la capacidad de poder detener una pelea cuando había tanto dinero en juego, y además, estaban en medio de una partida de póker.

No las cosas en su mundo no se hacían así.

-No puedes hacer eso, está a mitad de la pelea y por lo que veo, le va muy bien. Créeme, ese amigo vuestro va ganar, he visto miles de peleas y nosotros tenemos que acabar la partida.

-Sigamos-le instó seriamente Siwon.

-Pe...pero-protestó JongIn.

-Cállate JongIn y juega-le instó Donghae.

JongIn movía nervioso sus dedos por las cartas, pensando más en Tao que en la partida, dejó dos cartas en la mesa y pidió dos más, asombrándose por lo que veían sus ojos, había conseguido un rey y un ocho de diamantes, lo que necesitaba para hacer un Full.

Tenía el pálpito que iba a ganar.

-Quién va-preguntó Hao.

-Paso-comentó uno de los tipos de la mesa.

-Yo también paso-dijo Heechul dejando sus cartas sobre la mesa y volviendo a mirar al ring.

Todos salvo Donghae, Hao, el otro tipo que se unió a la partida y JongIn continuaban en la partida.

-Las veo-comentaba Hao mirando a JongIn-y subo a 63895,74 krw.

-Joder, me retiro-expresó contrariado Donghae pensando que tenía una buena manga.

JongIn entrecerró sus ojos, el arte del póker a veces era marcarse un farol y se preguntaba si era el caso de Hao, podía subir la apuesta o enseñarlas y tal vez ganar el dinero apostado, sólo quedaban tres jugadores y sabía que si apostaba, no podría hacer frente a la apuesta.

Pero estaba convencido de que iba a ganar.

-¡QUE COMIENCE EL 3 ROUND!-informó el árbitro mientras se escuchaba a las masas jalear el nombre de Tao.

-Subo a la apuesta a 102233,19 krw-desafió JongIn.

El otro tipo torció el gesto y negó con la cabeza, era evidente que se había retirado de la partida y solamente quedaban Hao y él.

-¡Muy bien muchacho! ¡Me gustan los jugadores atrevidos! Subo la apuesta a 255582,97-le dijo clavando su mirada en él.

-Ya basta JongIn, has jugado bien, déjalo ya-le advirtió Donghae.

Pero JongIn sentía la adrenalina por todo su cuerpo, incluso comenzó a sudar por la tensión del momento y tenía esa sensación placentera de la adicción al juego, hasta tal extremo que se estaba empalmando.

Pensó que ya era suficiente ya dejó sus cartas encima de la mesa, dejando a todos boquiabiertos.

-¡¡¡¡TAO VENCEDOR!!!

-Voy a buscar a Tao-informó Heechul levantándose de golpe de la silla.

-Has jugado bien muchacho, ganaste-le dijo Hao sonriéndole enormemente.

-Gra...gracias-le respondió muy azorado JongIn.

-Voy a buscar a Tao también-comentó Donghae.

JongIn miraba las ganancias que había conseguido esa noche y se maravillaba, apretaba esas fichas contra sus manos y no se lo podía creer, era su primera partida seria y había ganado. Quizá era más habilidoso para estas cosas de lo que él pensaba, quizá debería plantearse más seriamente en comprender el misterioso mundo del póker, quién sabe si le ayudaría a ganarse un extra, sus gastos eran caros y refinados y tenía en mente en comprarse un Ferrari.

Se estaba sacando el carné de conducir.

Hao departía con uno de sus chicos contento, la noche había muy bien para los intereses de la Tríada, no siempre el objetivo era ganar.

Observó cómo los idols ya tenían intención de abandonar el local, tuvo que darse prisa para hablar con Siwon en privado, para que nadie los oyera.

-Siwon, piensas meter al muchacho en los garitos de la Kkangpae.

-Bueno, por qué no, no se le da mal, lo que él decida.

-Quiero el 3% de los beneficios de sus partidas si gana, a fin de cuentas te lo dejé a punto de caramelo, el muy iluso creyó que ganó por sus méritos-le dijo muy sonriente.

-Qué cabrón eres...hablaré con la Kkangpae, les diré que tú pusiste el anzuelo...

-Ok Siwon, nos vemos en tu próxima a visita a Beijing, por cierto, ese muchacho de la pelea tiene madera para luchar, deberías plantearte también presentárselo a Zuny. 

-No sé Hao, ya veré-le comentó dándole largas.

No lo tenía muy claro porque no veía qué beneficio obtendría él metiendo a Tao en el negocio de las peleas ilegales de Seúl. Todo era hablar con la reina de las drogas de diseño, pero ya sabía de su actitud inflexible e incluso a veces, aterradora. 

Siwon y el resto abandonaron el local, eran las cuatro de la madrugada y también convenía dormir un poco, eran jóvenes pero no inmortales y el cuerpo les estaba pasando factura del día ajetreado que habían tenido.

Aunque tal vez esa noche, hubieran dos personas que les resultara imposible hacerlo.

Jongdae se removía inquieto en la cama, sintiéndose culpable por haber cenado en exceso y su estómago palpitaba peligrosamente, sintiendo su garganta tensarse.

Miró a su compañero de habitación, YiXing, que dormía profundamente, tanto que ni se dio cuenta que la almohada se le había caído al suelo, Jongdae se levantó despacio y la cogió, poniéndosela a un lado de la cama, supuso que él mismo se la pondría en la cabeza cuando se diera la vuelta y se topase de bruces con ella.

Desvió la mirada al baño, le estaba entrando la ansiedad y sus ganas de vomitar crecían por momentos, pensó que YiXing era de sueño profundo, vamos subterráneo, que ni una bomba nuclear lo harían despertarlo.

Así más calmado al sentir que no sería descubierto, se encaminó al baño, poniendo el pestillo y abriendo la tapa del inodoro.

Estaba tan acostumbrado a hacerlo que ya sabía cómo ponerse e incluso a base de la experiencia, sabía cómo hacerlo sin hacer mucho ruido.

Puso dos dedos en su boca y apretó hacia dentro, su estómago se revolvió violentamente y en cuestión de segundos, toda aquella comida era volcada hacia afuera, y para asegurarse de que no quedase nada, abría los ojos, dándole todavía más asco, motivando a su estómago de echarlo todo.

Accionó el botón del inodoro, aliviado de ver sus pecados desaparecer por ese agujero. Bajó la tapa y se sentó encima, volviéndose a sentir bien, dejando pasar unos segundos para recomponerse y luego se dirigió al lavamanos, para quitarse ese gusto amargo de su boca producido por el vómito.

Volvió a la habitación más tranquilo y se metió en la cama, sintiendo que esta vez podría agarrar el sueño.

-Te encuentras bien, Jongdae.

Él abrió los ojos asustado, temiendo de que lo hubiera escuchado y realmente sin saber qué decirle.

-Sí, fui un momento a mear al baño.

-A mí no me pareció que estuvieras meando...

Jongdae tuvo que invalidar sus argumentos de urgencias urinarias nocturnas y atacar su plan b.

-Sí bueno, me sentó un poco pesada la comida.

Escuchó como YiXing se movía en su cama, como el ruido de las sábanas de alguien que se incorpora y de pronto, la luz se hizo en la habitación.

-Jongdae, que está pasando-le preguntó muy seriamente.

-¡Oh vamos YiXing! ¡No hagas de esto un drama! Sabes que soy sensible con ciertas comidas, simplemente me sentó algo mal...

-Claro, tú eres sensible con toda la comida-le contraatacó mirándolo mal.

-¿Cómo dices?

YiXing se levantó de su cama y dio varios pasos hasta apoyarse en el escritorio que había en la habitación, cruzando los brazos y mostrando cierto enfado en su rostro.

-Hasta cuándo me vas a seguir mintiendo.

Jongdae se quedó sin habla, se desplomaba su boca al sentir que su gran secreto había descubierto, no quería reproches, no quería escuchar que todo aquello estaba mal y que era peligroso.

Llevaba meses haciéndolo y nunca le había pasado nada.

-Jongdae, realmente creías que no lo sabía ¡Qué soy tu compañero de cuarto por dios!

-Vale lo admito ¿contento?

YiXing daba vueltas sin rumbo por la habitación, alarmado por la frialdad de su amigo, dándose cruces de que no él no se diera cuenta del peligroso juego que estaba jugando.

-Cómo lo supiste, YiXing.

-Lo descubrí por casualidad-le decía mientras volvía a apoyarse en el escritorio-ya sabes que guardo en la habitación snacks, sabes que son mi perdición. Me extrañaba que se me acabaran tan rápidamente, de hecho llegué a creer que tenía problemas de memoria. Hará dos meses compré diez cajas de galletas para enviárselas a mi familia, les encantan y ellos no tienen la oportunidad de comprarlas allá, mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que sólo había nueve cajas de galletas, fue cuando entonces empecé a sospechar.

-Lo admito, fui yo-dijo bajando la cabeza-lo siento.

-Mierda Jongdae, no me jode tanto el robo, si no que no reconozcas que tienes un problema.

-YiXing, comer me alivia, no sé cómo explicártelo. Cuando como, todos mis problemas, toda la amargura que llevo acumulada desde que entré en la SM es como si se evaporase. Te juro que no veo nada malo en ello, además no lo hago todas las noches, sólo cuando me paso o me siento muy agobiado...

-Como el día que me pillaste la caja de galletas...

-Sí, ese día estaba muy agobiado, ese día teníamos tres eventos previstos y al día siguiente dos más, me podía la ansiedad y por eso te las robé.

-Y luego las vomitaste por el retrete...

-Sí, sabía que era un consumo excesivo de calorías, de alguna forma tenía que expulsarlas.

YiXing se lo miró tristemente, le jodía el daño que se estaba haciendo y no se diera cuenta, cómo podía explicárselo sin que pudiera parecer que le estuviera advirtiendo de sus actos, estaba seguro que se lo tomaría a mal.

-Has pensando en pedir ayuda a la persona que está ayudando a Minseok a controlar su trastorno.

-¿Y por qué debería hacerlo?-le respondió rápidamente contrariado-YiXing, no tengo ningún problema, ya te dije que esto es algo que hago esporádicamente.

YiXing se lo miró circunspecto, sabía que yendo por ese camino, no irían a ninguna parte y cambió de estrategia.

-Has pensado otra manera de desfogarte, por ejemplo haciendo deporte.

-¿Deporte? ¿Dónde? ¿En Gym de la SM?

-No corriendo por las mañanas, por ejemplo.

Jongdae frunció el ceño, adivinando por donde iban los tiros.

YiXing tenía fama de ser muy dormilón. Nada más lejos de la realidad, la verdad es que a las 5:30 a.m. como un reloj, bajaba por el ascensor para hacer sus primeras carreras matutinas y se pasaba una hora corriendo en un parque próximo.

Le gustaba hacerlo, se sentía libre.

De los fans y de la vida que llevaba, era su válvula de escape, su momento de paz de esa existencia tan ajetreada. Se sentaba en uno de los bancos, escuchando el silencio de la noche y el rumor de la hierba bajo sus pies, podía expulsar toda su frustración mientras corría, eliminar toda la mala sangre que le provocaba jugar a ser alguien quien realmente no era.

A las 6:30 comenzaban a venir los primeros corredores y sabía que era el momento de irse, se ajustaba su visera y se ponía el cubrebocas.

Dudaba que alguien que lo reconociera a esas horas de la mañana, pero debía ser siempre cauto cuando estaba fuera de casa.

Se miraba ese cubrebocas, lamentando de nuevo que el viento no pudiera rozar su cara, volviéndose a ocultar bajo ese trozo de tela, para volver a ponerse su traje para ser unos de los mejores bailarines del grupo.

-Quieres que vaya contigo a correr...-le preguntó Jongdae.

-Por qué no, en el parque no hay nadie y es tranquilo, tal vez te guste.

-Está bien YiXing, iré contigo cuando volvamos a Seúl.

YiXing le sonrió, le alegró mucho oír eso, le brillaban los ojos de la emoción de que aceptara su proposición, deseaba fervientemente poder ayudarlo y que dejara de hacer esas tonterías en al baño, podrían tener consecuencias catastróficas para su salud.

-Me alegro mucho que me digas eso Jongdae y de tener un compañero para correr por las mañanas.

Jongdae realmente pensó que no era mala idea, el deporte era bueno y sano, o al menos eso es lo que decía todo el mundo.

El problema es que no él reconocía que tuviera un trastorno alimenticio y el deporte, en vez de ayudarlo, lo agudizó.

Baekhyun cerraba sus ojos fuertemente entre sí, quitándose esa molestia en ellos de pasarse más de 24h sin haber dormido nada, salvo esa media hora que durmió en su habitación antes.

Interrumpirle ese sueño, le hizo darse cuenta lo hecho polvo que estaba.

Golpeó suavemente la puerta de YooRa, abriéndose prácticamente al instante, tenían pactado que sobre la 1 a.m. volverse a ver.

-Uh Baek, menuda cara traes...-le dije asombrada por sus ojeras.

Durante la gala de los AIA no se las había visto, los resultados milagrosos del maquillaje y también lo devastador que estaba siendo para su piel.

Siempre había tenido la piel muy sensible y ahora los potingues que le ponían, no lo ayudaban en absoluto, su piel no respiraba y en vez de tratar el problema, los estilistas se afanaban en ponerle más maquillaje.

Le toqué la cara, surcada por esos granitos malditos. Él nunca los había tenido y ahora pululaban por su cara siendo testigo mudo de los estragos de ser un idol.

-Qué pasa YooRa.

-Nada amor-le dije dándole un beso en los labios y cerrando la puerta.

Él se encaminó a la cama y se tiró sobre ella, muerto de cansancio.

-No me mires como si te diera pena...

-Baek...

-Te crees que no me di cuenta, cuando tenía quince años no tenía ni un puto grano y ahora me han salido como si fueran setas-se lamentaba.

Me tumbé a su lado y me lo quedé mirando. Sabía que siempre había sido muy coqueto, muy pendiente de su imagen. No es que fuera un obseso, pero le gustaba verse bien.

-Cariño, tal vez deberías dejar de maquillarte cuando no estéis en el escenario, deja que la piel respire, necesita que les tiempo para que se recupere.

-No sé si me dejaran hacer eso YooRa, donde has visto un idol con granos...

-Mierda Baek, no sois putas máquinas, si sigues por esa senda, al final se te infectarán y la cosa irá a mayores ¿Quieres volver a pasar por el quirófano?

Baekhyun abrió los ojos asustado, negándome con la cabeza enérgicamente, por nada en el mundo quería volver a pasar por ello, aunque sabía que tarde o temprano debería volver hacerlo.

-¡No claro que no! ¡Odio toda esa mierda!

-Pues eso Baek, no te maquilles tanto y a partir de ahora lávate la cara con un jabón especial por las mañanas y por las noches. Te compraré una crema específica para estos casos-le propuse convencida.

Él me miró con ternura y me abrazó, dándome un tímido beso en mis labios, volviendo a separarse y mostrando su agradecimiento.

-Aunque me volviera feo, me seguirías queriendo, verdad...

-Por el amor de dios Baek, no estoy contigo porque estés cañón ¿Cómo puedes pensar eso?

-Gracias por cuidarme tan bien YooRa, te quiero-me dijo abrazándome de nuevo.

-Baek Baek, la verdad es que soy yo la que le invaden a veces esos miedos de que me dejes.

Posiblemente Baekhyun no se esperaba esa confesión de mi boca, se sentó en la cama, doblando sus piernas y haciendo la postura del loto.

-¿Y por qué piensas eso?

-Hoy me di cuenta del glamour en que te rodeas en la gala AIA, todas esas chicas tan perfectas y esculturales, de verdad que nunca ninguna se te ha insinuado...

-Por el amor de dios YooRa, y aunque lo hicieran, jamás las tocaría un pelo. No tengo la necesidad de buscarlas porque te tengo a ti, tú eres la luz en este mundo oscuro en el que vivo. YooRa, cada mañana cuando me levanto, arranco una página de mi calendario, pensando en el día que podamos estar juntos, y eso es lo que deberías tener en mente. Tú y yo somos más que una pareja, somos una familia, lo comprendes mi vida...

-Siento a veces parecer tan inmadura... perdóname-le dije avergonzada.

Él me invitó que acomodara mi cabeza en su cuello y comenzó a acariciar mis cabellos, me hacía bien sentir su contacto, su amor inquebrantable que se desprendían de sus ojos.

-No, no lo eres. La vida te ha obligado a madurar más rápidamente, sé que debes cargar con lo tuyo y con lo mío, sé que estás criando a Baekkie prácticamente sola, sé que no te hace gracia que sea un idol, sé las cosas que pasan por tu linda cabecita aunque no me las digas, para no preocuparme, pero como te dije ayer, dentro de tres años, comenzaremos a escribir la primera página de nuestra historia viviendo juntos.

-Baek...-murmuré emocionada.

-A pesar de lo cansado que estoy, no quiero volver a perder la oportunidad de volver a estar contigo...-me insinuó metiendo una de sus manos por debajo de mi pijama para acariciar uno de mis pechos.

-Pero Baek, si estás hecho polvo...

-Y lo estoy, pero sólo con pensarlo ya me estoy activando-me decía cogiendo una de mis manos y poniéndola encima de su pene.

Y era cierto, sentía cómo iba creciendo a medida que él continuaba regalándome caricias y rozaba mi mano sobre su miembro.

-YooRa, para mí eres la única mujer que me excita sexualmente, con la única que quiero estar para el resto de mi vida.

Y tumbó sobre la cama, desnudándome y haciendo él lo mismo, comenzó a jugar con su pene sobre mi vulva, rozándose una y otra vez, mientras exhalaba esa sensación que en mi vientre despertaba.

-Baek, empiezo a creer que soy adicta a ti...

-Más te vale pequeña, espero que nunca te canses de mí, ni de las veces que lo hacemos...

Y pesar de que nuestros cuerpos estaban agotados por el día que tuvimos y por la falta de sueño, nos volvimos amar, volcando nuestras ilusiones y esperanzas de que por fin algún día estaríamos juntos. 

💖           💖          💖           💖

Pues se les acabó el chollo, pienso enviarlos ya para Seúl...bye bye noches de pasión.

A todo esto, lo de JongIn y Tao pinta un pelín peligroso, no sé yo si saben dónde se están metiendo. 🤔

Muuchas gracias por las lecturas, comentarios y estrellitas!

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