-Ser repelente llama la atención - dijo Theo, todos estaban en una reunión de la manada.
-Ser repelente no llama la atención, es molesto, como tu - debatió Liam.
-Molesto mi polla en tu culo niño - bromeó Theo, Liam se puso rojo y agachó la cabeza.
-Deja al pobre niño tranquilo, que se meta lo que quiera - dijo Lydia.
- Lo que quiera tampoco - dijo Brett abrazando a su novio.
-Nada va a entrar en mi pompis, dejadlo ya.
-¿Brett es la pasiva? - preguntó Theo con curiosidad.
- No, el cachorro todavía no ha querido hacerlo - contestó Brett, Liam volvió a agachar la cabeza ante la intimidante mirada de Theo.
-Interesante, una pena Brett, parece que no eres lo suficiente importante para él como para abrirse, en todos los sentidos - dijo Theo antes de salir por la puerta, sabiendo de ante mano que si se quedaba empezarían a pelear y no quería una regañina de SU pequeña pareja.
La reunión había acabado y Liam iba de camino a casa, cuando pasó por un callejón una mano lo atrajo a dentro de este.
- ¿En serio ese cretino cree que eres virgen? - Liam rio.
-¿Crees que a noche iba a llamarlo para contarle que le había puesto los cuernos dándole mi virginidad a Theo Raeken? - dijo girandose y soltando un beso en los labios del nombrado.
- Una pena que sea tan inocente - abrazó con fuerza su pareja y se restrego en él para implantarle su olor.
-Tonto no es y hoy me has tirado la caña, y bastante - acarició Liam la cabeza de la quimera.
- No lo puedo evitar, te ves tan mono cuando te sonrojas - dijo y le comió toda la boca, provocando un leve sonrojo en el menor - Justo cómo ahora.
-Te odio idiota - golpeó su hombro.
-Y yo te amo.