Kat: hello a todos aquí traigo el siguiente capítulo de la historia que espero les guste, les agradezco mucho sus comentarios y votos me anima a continuar ver que les sigue gustando la historia y bueno sin más por el momento comencemos
Gravity Falls no me pertenece es propiedad de sus respectivos autores la historia es de mi autoria
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-Dipper por favor debes calmarte.-Pidió Mabel viendo como su hermano caminaba de un lado por el otro mirando de vez en vez en dirección a la cabaña como si pensara salir corriendo en cualquier momento, algo que Mabel no permitiría que hiciera pues era más que notorio el estado exaltado de su gemelo lo cual no serviría para que pudiera tomar una buena decisión.
Al ver que su hermano no planeaba hacerle ni un poco de caso, la castaña suspiro y espero a que este se acercara de nuevo para hacerle tropezar sacando de sus pensamientos a Dipper que volteo a verla molesto.
-¿Porque hiciste eso?-Reclamó Dipper, levantándose del suelo mientras sacudía sus ropas y esperaba una buena respuesta de su hermana, al menos no había caído de sentón pues no creía que hubiera podido aguantar la mueca de dolor, Bill se las iba a pagar.
-Lo hice porque estabas a punto de hacer una locura.-Respondió la castaña cruzada de brazos sin mostrarse afectada por la mirada molesta de Dipper.-Dip-Dop, no puedes salir corriendo a la cabaña y empezar a buscar el arma como un loco, debes tratar de mantenerte tranquilo.
-Mabel; no sabemos si el arma esta lista o si Ford tiene listo algo para atrapar a Bill.-Respondió Dipper luciendo cada vez más nervioso ante las posibilidades que pasaban por su mente al pensar en perder definitivamente al rubio.
Tratando de encontrar algo para que su hermano se calmara, Mabel volvió a tomar los papeles encontrando un par de pequeñas anotaciones que llamaron su atención y a las cuales realmente no les habían prestado mucha atención al principio.
-Dipper mira, parece que aún necesita algunas cosas para que el arma este lista.-Señaló la chica atrayendo la atención del nombrado que se acercó para leer las anotaciones.-Podríamos, tratar de impedirle que consiga las piezas que necesita, eso nos daría un poco más de tiempo.
-Suena como una buena idea Mabel, pero tambien debemos encontrar una oportunidad para tratar de ver dónde está el arma.-Meditó Dipper pensando en los diferentes lugares dónde su tío podría esconder el arma y que el científico podría considerar como seguros.-Debe de estar en algún lugar seguro, un lugar que le parezca inaccesible para los demás.
-Podría estar en el laboratorio.-Sugirió la chica cruzándose de brazos mientras pensaba.-Parece algo que querría mantener vigilado y el pasa mucho tiempo en él laboratorio.
-Pero nosotros sabemos cómo entrar al laboratorio, seguramente eso le preocupara.-Dijo Dipper empezando a caminar dispuesto a pensar en los lugares dónde Ford podría considerar guardar algo tan importante como aquella arma, o al menos esa era su intención hasta que el bostezo de su hermana llamo su atención cambiando sus planes.-Mejor regresemos a la cabaña Mabel, necesitas dormir seguiremos con esto en la mañana.
Dando un pequeño asentimiento, la castaña siguió a su hermano de vuelta a la cabaña esperando que sus tíos no hubieran despertado o ambos estarían en grandes problemas de nuevo.
-Y Dipper, ¿Qué hiciste con Bill?-Preguntó Mabel de pronto, notando como un gran rubor se apoderaba de las mejillas de su hermano antes de que este pudiera evitarlo, lo cual hizo que todo el sueño que la joven sentía se esfumara de golpe.-Dipper no me digas que tú y él...
-¡Nos vemos en la cabaña Mabel!-Respondió el castaño antes de echarse a correr ignorando el dolor que aquello le causo, no pensaba responder a las preguntas de su hermana.
-¡No escaparas Dipper, vuelve aquí y dame todos los detalles!-Dijo Mabel, antes de seguir a su gemelo lista para sacarle todo lo que había hecho, no dejaría que su hermano se librara de su interrogatorio.
Aprovechando su pequeña ventaja, Dipper entro a la cabaña, agradeciendo que sus tíos tuvieran el sueño pesado pues silencioso precisamente no había sido.
-"Bill no volverás a tocarme".-Pensó el castaño al llegar a su habitación sabiendo que ya no tenía escapatoria de las preguntas de su hermana por más que lo intentara.
Esa sería una noche muy larga para él...
Mientras en el Reino de las pesadillas
En una habitación bellamente decorada, un grupo de demonios se encontraba reunido esperando que cierto triangulo apareciera para saber la razón de su reunión "urgente", la mayoría se encontraba viendo sin interés los adornos y pinturas del cuarto pues ya se conocían el lugar al derecho y al revés gracias al "tiempo" que habían pasado planeado como salir de aquella dimensión.
El resto de demonios, los cuales eran considerados como los amigos más cercanos de Bill, se encontraban hablando un poco entre ellos o al menos eso hacían hasta que un demonio con forma de rombo tomo la palabra molesto por el retraso de su "amigo".
-Lo sabía, debimos haber acabado con ese saco de carne cuando entro de nuevo a este reino, ahora no solo hay que lidiar con él sino con ese niño que seguro querrá venir a mandarnos.-Se quejó el demonio ignorando las caras de fastidio de los demás que no tenían ningunas ganas de escucharlo-¿Y Bill está haciendo algo para solucionar el que no hemos podido salir de aquí? No, solo se fue con ese humano sin importarle nada mientras nosotros seguimos en este lugar aburrido.
-Ya fue suficiente Kryptos, lo que haga o no haga Bill no debe importarte, o que ¿Estas celoso de que un humano le parece más interesante que tú?-Preguntó una demonio de forma femenina logrando que los demás rieran y el nombrado enrojeciera furiosamente.-Además sabes bien que ese niño podría mandarnos si lo desea, ¿Crees que Bill le negaría algo?
-Claro que no estoy celoso Pyronica no digas tonterías, pero ¿Acaso no te molesta que Bill se esté olvidando de su supuesto plan para sacarnos de aquí por un insignificante humano? ¿O que podrías ser mandada por ese saco de carne?-Preguntó de vuelta el demonio esperando que la demonio rosa se molestara, pero en lugar de eso Pyronica mostro una sonrisa maliciosa mientras los demás demonios empezaban a temblar levemente dándole un mal presentimiento.
-¿Qué pasa Kryptos? ¿Es lo único que quieres decir?-Preguntó una voz "tranquila" a sus espaldas dándole un escalofrió que no pudo disimular ni un poco.-Pareces tener muchas cosas que compartir, vamos continua.
-¿C-Cuánto escuchaste?-dijo temeroso el demonio sin querer mirar a dónde Bill estaba, para ninguno era un secreto el tipo de relación que Bill tenía con el pequeño humano, por lo que si el triángulo había escuchado su forma de referirse al chico bien podría darse por muerto.
-Lo suficiente.-Respondió el demonio notando como el contrario parecía esperar el momento en que decidiera borrar su existencia algo que haría en ese momento si no necesitara a todos sus "amigos" para lo que planeaba, aunque eso no significaría que dejara pasar lo que Kryptos había dicho, después podría castigarlo como lo merecía.-"Hablaremos" de eso en cuanto acabe la junta eso tenlo por seguro y que ni se te ocurra escapar ¿Entendiste?
Sin añadir nada más, Bill junto con Natasha y Sakura, se dirigió a su lugar en la cabecera la larga mesa que se encontraba en medio de la habitación seguido de los demás demonios, que algo temerosos esperaban ver al triangulo llevar a cabo el castigo de Kryptos por hablar mal de su ¿Pareja?
-Es extraño verlas aquí, no suelen visitarnos mucho.-Dijo Pyronica a Sakura y Natasha rompiendo la tensión que se había apoderado del ambiente, no es como si a ella le fascinara tener a un humano mandándola pero apreciaba mucho su vida como para retar a Bill de esa forma además su amigo no escogería a alguien mediocre o aburrido, aquel niño algo debía tener de interesante-¿Qué las hizo salir de su guarida?
-Solo queríamos divertirnos un poco.-Respondió la pelinegra como si nada mientras recargaba su cabeza en el hombro de Sakura.
Antes de que ella pudieran seguir conversando, el carraspeo molesto de Bill, les indico que era mejor idea dejarlo hablar o acabarían pagando parte de la culpa de Kryptos algo que ninguna quería.
-Bien, ahora que estamos todos les dire cual sera nuestro próximo movimiento para desatar el Raromagedon.-Dijo el triángulo amarillo obteniendo la atención de todos que esperaban expectantes sus palabras.-Como ya saben, la fisura dimensional esta "protegida" por el molesto de seis dedos y necesitamos alejarlo lo suficiente de la cabaña para que pino y su hermana tengan tiempo de conseguirla, en otro momento tendríamos que esperar a encontrar una forma de romper la barrera que protege la cabaña para intentar conseguir la fisura pero este no es el caso.
-¿Entonces qué haremos?-Preguntó curiosa Pyronica por la seguridad que su amigo demostraba, si no romperían la barrera de la cabaña ¿Qué es lo que harían?
-Me alegra que preguntes Pyronica, ¿Qué te parece ir a pasear un rato?-Preguntó el triángulo con malicia haciendo que la nombrada temblara un poco, ¿En que había pensado ahora ese loco?
Las risas divertidas de Sakura y Natasha, le hicieron temer por lo que Bill le diría, solo esperaba salir intacta de ese plan o encontraría la forma de que Bill lo lamentara.
Al día siguiente en Gravity Falls/Mansión Noroeste
Ropa, joyas, un par de libros y un par más de cosas realmente costosas, se encontraban regadas por el piso de la habitación de Pacifica con diferentes grados de daño luego de pasar por un arranque de ira de la heredera Noroeste que no había tenido ningún reparo en desquitar su molestia con sus cosas.
Luego de encontrarse a Gideon y Mabel, Pacifica había regresado a su hogar totalmente furiosa sin prestarle atención a los reclamos de sus padres cuando empezó a lanzar sus cosas sin importarle lo que pasara con estas para al final echar a sus padres de su cuarto pues no deseaba dar ningún tipo de explicación.
Así se había pasado la tarde y parte de la noche destrozando su habitación hasta quedar agotada y con el único pensamiento de dormir un poco, así la rubia se había acomodado en su cama y había dormido sin preocupaciones hasta ese momento en que había visto como había quedado su cuarto.
-Maldito Gideon, todo esto es tu culpa.-Murmuro la rubia sentándose en su cama mientras trataba de regular su respiración que se había empezado a alterar al recordar lo que había pasado para así empezar a pensar con la cabeza fría sobre lo que sería su "extraño comportamiento" al menos para aquellos que creían conocerla.
Y es que a diferencia de lo que muchos podrían creer Pacifica era consiente de muchas cosas aunque no pareciera así, sobre todo después de que gracias a Dipper, viera el tipo de personas que eran su familia en aquella fiesta que habían dado en la que creyera que perdería todo gracias a los actos de sus antepasados.
Ella sabía que de no ser por la fortuna de su familia, nadie la querría cerca por su personalidad y forma de actuar, todos los que se acercaban era por el dinero y el "prestigio" que les daría estar cerca de la familia Noroeste, toda su vida había sido así y ella se había acostumbrado a la atención que eso le daba o al menos así era hasta conocer a los Pines.
Claro que había sido una locura estar cerca y ver las cosas extrañas que sucedían en ciertos lugares sin contar los rumores que de vez en cuando corrían por el pueblo sobre la familia Pines, pero aun con todo eso ellos la habían tratado como una chica más sin importarles su nivel social, por supuesto que eso la había molestado al principio pero al final había sido algo que le había sentado bien.
Quizás por eso el ver que Mabel, (con quien ella creía tener una relación un poco más cercana que con Dipper), parecía tener un trato parecido al suyo con Gideon la había puesto celosa pues la rubia quería creer que ella tenía algo como un trato "exclusivo" de parte de la Pines por más extraño que aquello pudiera sonar.
-"Lo eche todo a perder".-Se dijo Pacifica con tristeza al recordar lo que había hecho, a ella le tenía sin cuidado lo que Gideon pudiera pensar de ella, pero Mabel era diferente, ¿Acaso podría disculparse por lo que había hecho?
Dando un suspiro, la rubia miro a su alrededor viendo el desastre que había creado por su arrebato de molestia y que ahora tendría que recoger para no tener más problemas de lo que ya tenía con sus padres.
Mientras recogía sus cosas, Pacifica cavilo lo que tenía que hacer, ¿Tendría que disculparse tambien con Gideon? ¿Tal vez podría librarse de tener que ofrecer disculpas?
Cuando la mayoría de sus cosas estuvieron de nuevo en su lugar, el toque leve de su puerta llamo su atención obligándole a abrir la puerta casi esperando ver de nuevo a sus padres molestos con ella, pero en lugar de eso la cara seria de uno de los mayordomos fue lo que recibió al abrir la puerta.
-Señorita, sus padres la esperan en la sala junto con unos invitados y le piden que baje de inmediato.-Dijo el hombre antes de hacer una pequeña reverencia para luego retirarse.
Sin ningunas ganas de ser "agradable" con los invitados de sus padres, Pacifica se arregló un poco antes de bajar esperando que pudiera librarse de estar mucho tiempo con ellos pues sabía que en cuanto pudieran ambos la regañarían por su comportamiento, con paso tranquilo la chica llego a dónde sus padres la esperaban encontrándose con la desagradable sorpresa de ver quiénes eran sus invitados.
-Pacifica, creo que ya conoces a Bob y Gideon Alegría ¿No es así?-Preguntó su padre, cuando la menor haciendo un gran esfuerzo se acercó a dónde estaban los demás sin poder evitar darle una mirada retadora al peli blanco que sin dudar se la devolvió aunque aquello pareció pasar desapercibido para los padres de ambos.
-Niños, ¿Porque no van a dar una vuelta por el jardín hay cosas de adultos que debemos tratar?-Dijo la madre de Pacifica como una pequeña orden velada hacía su hija que de mala gana asintió.
-Vamos Gideon.-Dijo la rubia haciéndole una pequeña señal al chico que asintió antes de seguir a Pacifica con muy poco entusiasmo.
Cuando se encontraron lejos de sus padres, Pacifica y Gideon se miraron de una forma asesina y no les hizo falta empezar a hablar para saber el desagrado que le producían al otro.
-No tienes que quedarte puedo esperar a mi padre sin problemas.-Señaló Gideon deseando estar bien lejos de Pacifica.
-Créeme que no quiera permanecer aquí pero no quiero más problemas con mis padres.-Respondió la rubia sentándose en un banco de piedra que había en el jardín.
Dando un suspiro de molestia, el peli blanco se sentó en el banco deseando estar en otra parte y preferentemente con otra persona.
-"¿Me preguntó si Mabel estará bien?"-Se dijo el chico recordando las maldiciones que había escuchado de parte del tío de la castaña.
Desde la pequeña platica que habían tenido ellos dos, Gideon había estado preocupado por Mabel pues aquel hombre parecía bastante molesto y aquello no podía ser nada bueno y eso le mantenía inquieto.
Sintiendo que no podía aguardar más para saber como estaba Mabel, Gideon se levantó y se dispuso a ir a la cabaña sin importarle si podía encontrarse con Stan, en ese momento lo único que le importaba era ver a Mabel y asi poder aclarar lo que había pasado.
-¿A dónde vas?-Preguntó Pacifica al ver que Gideon se levantaba y empezaba a caminar sin más.
-A la cabaña del misterio.-Respondió el de baja estatura, sabía que no tenía la necesidad de explicarle nada pero prefería evitar más cuestionamientos de su parte.
Cuando estuvo cerca de entrar de nuevo a la mansión, el sonido de pasos tras él le hizo desear no haber abierto la boca.
¿Es que no se podía librar de esa molesta chica?
La mirada burlona que Pacifica le dirigió cuando la miro le dijo que no, por lo que Gideon decidió seguir caminando esperando que pudiera perder a la Noroeste antes de hablar con Mabel o seguramente todo acabaría en una gran pelea entre ellos.
Por otro lado en la cabaña del misterio
-¿Qué estuvieron haciendo ustedes dos anoche?, parece como si no hubieran dormido.-Dijo Stan al ver las leves ojeras que estaban bajo los ojos de sus sobrinos.
-Solo nos quedamos despiertos hasta tarde platicando.-Respondió la castaña con una sonrisa, mientras Dipper desviaba la mirada apenado al recordar el interrogatorio de su hermana la noche anterior.
Alzando una ceja, Stan decido creer en las palabras de su sobrina aunque Ford quien ese día había decidido desayunar con ellos no estaba tan seguro.
-Y ¿Ya han pensado en lo que harán en sus cumpleaños?-Preguntó el científico, al notar que su hermano no parecía dispuesto a hacer otra pregunta y sabía que si el empezaba con un pequeño interrogatorio no conseguiría nada.
-Bueno aún no hemos planeado nada.-Respondió la castaña luego de unos minutos en los que su gemelo se dedicó a ver de mal modo a Ford y no es como si pudiera culparlo por eso luego de lo que le dijo.-Pero tío Stan dijo que la fiesta podía ser aquí.
-Así es porque no pienso pagar un salón.-Señaló Stan haciendo que su hermano rodara los ojos por lo descuidado que era su hermano.
-Stanley, no creo que sea una buena idea.-Señaló Ford llamando la atención de los otros tres que le miraron interrogantes.-Hay cosas aquí que podrían ser peligrosas para los invitados.
-Solo cierra bien tus laboratorios cerebrito, y ustedes vayan a arreglarse para empezar a trabajar en la cabaña luego organizaran su fiesta.-Sin dejar que ninguno de los demás dijera algo más, Stan se levantó listo para abrir la tienda dejando que su familia acabara de desayunar en paz.
O bueno eso pensó Stan, pues en cuanto salio Ford regreso su mirada a Dipper que no había dejado de verlo molesto por más que Mabel intentaba llamar su atención para evitar alguna discusión desde temprano.
-Bien Dipper, es obvio que quieres decirme algo ¿Qué pasa?-Preguntó Ford con seriedad notando que Mabel parecía nerviosa, lo cual le llamo su atención-¿Acaso estas molesto por lo de la fiesta? ¿O pasa algo más?
-¡Si es por eso, pasa algo más!-Intervino Mabel al notar que Dipper parecía a un paso de empezar a hacer reclamos y no sería precisamente para hablar de las investigaciones.-Es que... Dipper tiene a alguien que quiere presentarnos... ¿No Dipper?
-Ah sí, quiero presentarles a alguien importante.-Respondió el castaño siguiendo la historia de su hermana y deseando que Stanford creyera aquella historia y rogando por que no hiciera más preguntas.
-Buen, entonces porque no lo traes a cenar sera una buena forma de conocerlo.-Dijo el científico antes de pararse y dirigirse a su laboratorio feliz de que su sobrino tuviera otro tema en mente y preguntándose quien habría sido el joven en llamar la atención de su sobrino.
Bueno con un poco de suerte lo conocería pronto y seguramente se llevaria una buena impresión porque Dipper no podría escoger a cualquier chico ¿No?
Continuara....
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Kat: ¿que les pareció el capitulo de hoy?, se que la parte de Gideon y Pacifica podría parecer solo relleno pero créanme no es así, además en el siguiente capitulo Bill y Ford se encontraran de nuevo ¿como creen que saldrá?
Quiero agradecerles mucho sus votos y comentarios, me levantan mucho el animo, tratare de no tardar mucho en subir el siguiente capitulo
Y bueno como ya saben sugerencias y peticiones son bien recibidas, les mando un beso y un abrazo espero que tengan un lindo día, Sayonara