*James*
Suspiro profundamente tumbado boca arriba en una de las desechas literas de mi cabaña.
Daisy...
Ella es tan hermosa, tan delicada, tan... perfecta.
Si, y es de Nico.
Estúpido Nico.
Aunque no le puedo culpar. Si yo hubiera estado en su lugar, también habría echo eso.
Ojala estuviera en su lugar.
Ojala Daisy fuera mía.
Ojala.
- James, tienes que sacarte de la cabeza a Daisy - me reprende Nick entrando en mi cabaña - ella está con Nico.
- ¿Crees que no lo sé? - mi voz no es agresiva, ni dura ni cortante, únicamente cansada.
Cansada de estar enamorado de una chica que jamas me devolverá ese amor, no de la manera que yo quiero. Cansada de fingir que no la quiero cuando es lo más importante del mundo para mí. Cansada de verla en brazos de otro.
- Pues entonces deja de torturarte - dice con simpleza Nick apoyando su espalda y cabeza en el suelo al tiempo que sube las piernas en la cama.
Una posición realmente extraña.
- No es tan fácil - replico sentándome a su lado, solo que yo adopto una posición más cómoda; con la espalda apoyada en el colchón y las piernas estiradas delante mío - A de más, tu no eres el mejor para decirme nada cuando estas igual o peor que yo, ¡encima la tuya no tiene novio y esta coladita por ti!
- Eso no lo hace más sencillo - replica - Puede que sea duro para ti, y no lo dudo. Pero enamorarte de una chica, preciosa por cierto, que ella se enamore de ti, que paseis tiempo juntos, enamorandoos cada día más del otro, para luego verla marchar, es... horrible. No se lo recomiendo a nadie.
- Por lo que veo ambos estamos más que jodidos - digo con una mueca.
- Tu más que yo - dice - pero si, ambos estamos más que jodidos.
Dios, ¿en serio me tenía que pasar esto a mí? ¿Que e echo mal en mi vida para merecerme esto? Desear a la novia de un amigo no es buena idea, no no.
Justo después de esa confusa y para nada productiva sesión de consejos llamó a la puerta oportunamente Daisy.
Dios, cada vez es más difícil fingir. La quiero, la quiero demasiado. Y eso no está bien. No están bien las ganas inhumanas que tengo de besarla cada vez que la tengo cerca, los irresistibles impulsos que me gritan que la abrace para no soltarla nunca.
Me está matando, todo esto me está matando, es simplemente demasiado.
Tocan a la puerta con insistencia, y yo agradezco ésta distracción, porque esto significa que no pensaré en ella durante varios minutos.
- Hola, James - me dice Quirón cuando abro la puerta.
- Quirón.
- Venía a comunicarte que tu y Nick partireis a la misión al día siguiente de haberse ido los romanos, al alba.
- ¿Tan pronto? - pregunto en hilo de voz.
- No podemos esperar más. Nicole puede estar en serio peligro. Os necesita, y os necesita ya.
Asiento respirando hondo, puedo hacerlo. Puedo hacerlo.
- Gracias.
- Iré a decírselo a Nick - se da la vuelta y se va.
Misión.
De vital importancia.
Nicole.
Serios problemas.
Yo.
Nick.
Me empieza a doler la cabeza de tanto darle vueltas a todo.
Debería descansar, deberia.
Pero realmente no quiero dormir, porque sé que, si por casualidad, consigo conciliar el sueño, acabaré soñando con ella.
Y eso es horrible.
Soñar que ella me dice que me quiere, y despertar sabiendo que nunca me dirá eso, no en el sentido en que deseo que me lo diga.
Necesito tiempo para pensar. A lo mejor lo de la misión no es tan mala idea, a lo mejor hasta me gusta.
Lo mejor para distraerte es irte.
¿Que? ¿Irme? ¿A donde? ¿Porque? ¿Que hago pensando eso?
No pienso huir de mis problemas, al menos no de nuevo.
Dios, Daisy ¿Porque tienes que ser tan perfecta? ¿Porque tienes que tener a Nico?
¿Porque estoy tan enamorado de ti?
Porque que sí, estoy enamorado de ella. Demasiado.
Hey! Siento muchísimo la demora. Es que las vacaciones acabaron y empecé ya el maldito colegio :'( Y tengo un millón de deberes, y justo por eso ya no podre subir un cap. cada día :(
Intentaré subir siempre que pueda.
Sé que éste capítulo es un poco corto, pero es que quería dedicarle un solo capitulo a los sentimientos de James hacia Daisy y tampoco puedo hacerlo muy largo :)