Si todos los que te aman te creen muerto
¿Qué sentido tiene seguir navegando a tu hogar?
Rey de la nada, Ítaca parece existir solo en su memoria.
Los muertos son los únicos capaces de recordar al príncipe
que ganó la guerra sobre la que los aedos cantarían con orgullo.
Pero el protegido de Atenea persevera.
Es capaz de vencer el canto de las criaturas que quieren arrastrarlo hasta el lecho marino,
Salvar a sus compañeros de brujas que los maldicen,
Derrotar monstruos protagonistas de las peores pesadillas
E incluso bajar al mismísimo inframundo en busca de consejo.
No importa que su brújula se haya perdido por casi diez años,
Él sólo es capaz de ver la flecha de su corazón que apunta en una sola dirección
Y escuchar un viento que grita una única palabra sobre el aullido de las olas:
«Casa. Casa. Casa».