Lo miré incrédula, sin entender lo que estaba haciendo. Sí, yo sé. Él me estaba pidiendo perdón, pero ¿Perdón por qué? ¿Por haberme llamado Zorra o por volver a subirse al auto y correr esa estúpida carrera? Bueno, a esto todavía no lo hacía.
-Theo... -Comencé.
-No, Carter. Nunca quise llamarte así, solo fue un... fui un imbécil. Y lo siento, pero si no corro van a matarme. Literalmente -Se acercó unos pasos más a mí y me besó la mejilla.- No me odies -Susurró antes de subirse al auto.
-¿Qué? ¡Theo, no...! -Tarde. La zorra entre medio de ambos autos movió la bandera improvisada y ambos autos salieron de la meta como un rayo. Volví a donde estaba Austin esperándome, con el ceño fruncido.
-Vámonos. -Dije.
-¿No vas a esperar a Theo? -Preguntó caminando detrás de mi, yo ya había comenzado a caminar hacia donde mi hermano había estacionado su auto.
-Él tomó una decisión. -Contesté y me subí a su auto con los brazos cruzados.
-No me gustaría ser Theo, en estos momentos.
[****]
Toqué el timbre de su casa y esperé a que alguien me abriera, esperaba encontrarme con una mujer o un hombre rubio... tal vez hasta con ella misma, pero jamás creí que encontraría a Ashton abriendo la puerta de la casa de Nicole.
-¿Hola? -Dije dudosa, preguntándome si tal vez no me habría confundido de casa.- ¿está Nicole?
-Hola Carter, claro, pasa, ammm... ella acaba de subir, volverá en unos segundos
-Gracias -Dije entrando a la sala.- no creo que me incumba pero... ¿Qué haces aquí?
-Yo... estaba...
-¿Carter? ¿Qué estás haciendo aquí? -Interrumpió Nicole bajando las escaleras y mirando sorprendida desde Ashton hacia mi.- no esperaba verte... aquí, en mi casa
-Lo sé, es que necesitaba a una amiga... -dirigí mi mirada a Ashton- pero estás ocupada, debí haber llamado antes, no te preocupes, lo siento mucho, mejor... los veo luego. -Dije apresuradamente y salí de la casa.
Caminé un par de calles hasta que sentí unos bocinazos a mis espaldas. Cuando el auto estuvo a mi lado, noté que era el mustang azul de Theo y seguí caminando, ignorándolo. Él bajó la ventanilla del auto y se asomó por ella.
-¡Carter! ¿Podrías frenar por favor? no está permitido que conduzca a una velocidad tan reducida.
-¡Pues debiste pensar en eso antes de correr esa maldita carrera! -Grité sin mirarlo.
Escuché como el motor se detuvo y no quise voltearme a mirar, por miedo a lo que hubiera detrás, hasta que sentí sus manos jalándome hacia un callejón.
-¡Lo siento! ¿De acuerdo? pero si no corría esos tipos podrían haberme hecho algo, y hablo en serio -Dijo mirándome a los ojos.
-No es mi problema.
-Lo es, si pienso en ti cuando conduzco -Dijo en voz baja, pero pude escucharlo.- no... no puedo concentrarme en correr si tengo tu vos chillona en mi cabeza -Bromeó.
-Bueno, tengo dos cosas para decirte. La primera, ¡Mi voz no es chillona! -Grité empujándolo hacia atrás.- y segundo, ¡Ya no me interesa lo que suceda contigo! Me prometiste que nunca volverías a correr y si no recuerdo mal, ¡es lo que acabas de hacer! ¿Como confiar en ti cuando no cumples una promesa tan tonta como esa?
-¡Ajá! ¡Estás admitiendo que no dejarme correr es tonto! -Me señaló con su largo dedo índice, lo quité de mi vista.
-Vete al demonio. -Dije entre dientes saliendo del callejón y siguiendo mi camino hacia casa.
-Espera... oye, no quiero que me odies.
-Tarde.
-¿Entonces me odias? -Parecía divertirle la situación, pero con cada sonrisa que me daba, yo me ponía más furiosa.
-Como a los payasos. -Bufé.
-¿Odias a los payasos? -Preguntó divertido, con una sonrisa en su rostro.
-¿Qué no tienes que ir a correr una carrera? ¿O prefieres ir a romper otra promesa? -Seguí caminando.
-¡¿Por qué te molesta tanto?! -Frené en seco y me volteé a verlo.
-¡Pues porque...! ¡Porque creí que podríamos volver a ser amigos como antes! -Ahora veo que estaba equivocada. Theo y yo, no podemos ser amigos. Me detuve a verlo unos segundos a los ojos, y luego seguí caminando. A él le gustaban los problemas, meterse en ellos. Yo prefería evitarlos, pasar mi vida siendo invisible ante la ley, en cambio él, seguramente ya conocía a todos los policias de la ciudad, si no es que del estado.
-Carter -Tomó mi muñeca y me giró hasta apoyar mi espalda contra la pared de un edificio. Colocó ambas manos a mis lados, para que no pudiera escaparme.
-Tú y yo nunca podremos ser amigos. -Susurró demasiado cerca de mi cara.
-Eso ya lo noté -Contesté y lo empujé bruscamente lejos de mi.
Ya a unas cuantas calles lejos de Theo mi celular comenzó a sonar, y al ver que era una llamada de Nicole, atendí.
-¿Nicole?
-¡Hola! lo siento, en verdad, lo siento. Pero estaba...
-¿Ocupada con Ashton? lo noté, hey... no te preocupes.
-No es lo que piensas. ¿Estás lejos de casa? puedo recogerte, ir por un café y explicarte todo. También puedes contarme qué demonios te sucedía hace rato
-Hecho, estoy en el starbucks del centro ¿Vienes?
-Estaré ahí en diez.
Diez minutos después, tenía a Nicole sentada frente a mí, con un frapuccino con canela y miel. Sonriéndome como si acabara de llegar del país de las maravillas.
-Ya, suéltalo. Estás asustándome -Dije haciendo muecas.
-Soy la tutora de matemáticas de Ashton.
-¿A caso a todos les va mal en matemáticas? -Pregunté re acomodándome en mi asiento. -Qué decepción. Creí que tú y él... bueno, ya sabes, que tenían algo. -Le di un sorbo a mi café.
-Ojalá así fuera. He estado enamorada de él, desde los trece años. Pero siempre sale con chicas mayores, ya sabes... universitarias.
-¿Qué?
-No lo sé, -se encogió de hombros.- tu hermano y él siempre han sido así, supongo que esas chicas tienen algo que nosotras no
-¿Algo como qué? -Pregunté incrédula.¿Qué pueden tener unas chicas que nosotras no? ¿Un arma? ¿Una vagina ya explotada? ¿Qué? ¿Qué? ¡¿Qué?!
-¿Madurez? ¿Identificación falsa? ¿Como voy a saberlo?
-Estás sobre actuando, si tú realmente te lo propusieras, podrías enamorar a Ashton o a cualquier chico de la escuela.
-Ojala fuera cierto.
-Puedo ayudarte con eso, ¿Tarde de chicas mañana? -Enarqué una ceja sonriendo.
-Estaré con Ashton a las tres, ¿Se puede antes?
-Bonita, estarás lista a las dos. -Sonreí asintiendo. Ashton iba a morirse en cuanto termine con Nicole.
[***]
Llegué a casa al rededor de las ocho de la noche, papá me regañó, me dejó sin cena y luego Austin subió a mi habitación con una rebanada de Pizza que le había hurtado del refrigerador. ¿Ahora ven que tener un hermano mayor si es lindo?
-Sabes... no estoy seguro de cual es tu relación con Theo -Dijo él
-No existe. No tengo ningún tipo de relación con él
-Si te molestó tanto que corriera esa carrera, entonces sí tienes una relación con él.
-Como sea -Me volteé para no verlo. Aunque fuera así, estaba segura de que había rodado los ojos.
-Theo es un buen chico Carter, solo tienes que darle una oportunidad.
-¿Oportunidad para qué? Éramos buenos amigos, nos separamos, nos volvimos a reencontrar, quise volver a ser su amiga y lo estropeó todo. Fin de la historia.
-¿Te has puesto a pensar que tal vez Theo no quería ser solo tu amigo?
¿Qué? Me quedé en silencio por unos minutos y luego mi hermano salió de la habitación. Recuerdo que Theo dijo... ''Tu y yo, nunca podremos ser amigos''. ¿Se refería a eso? ¿Theo puede... gustar de mi?
Estallé en risas. Sí claro, y Batman junto a Robin son gay.
Me levanté de la cama y caminé hacia la ventana, la luz de su habitación estaba apagada y las cortinas estaban corridas. No había nadie en ella. Solo había un papel pegado al vidrio, con un mensaje en él.
''Te veo en la guarida''.