Y después de todo vuelvo a ti. En cada golpe el pensamiento se hacía más fuerte, todo tan reciente pero a la vez tan olvidado cuando volviste. Tan sólo hace falta a un gilipollas para recordar lo que tanto olvidamos.
Te sujeto fuerte contra mi pecho, te juro que no te suelto, quiero tenerte aquí. Y tú sólo descansas en el, no te despegas ni un momento. Cierro los ojos e intento olvidar el dolor que me hiciste sentir hace un tiempo, mientras te aprieto más y más fuerte. Noto tus manos cerrándose en la tela de mi camiseta, apretándome contra ti. No me quieres dejar ir, hay algo en ti que sabe todo lo que hay detrás de esos golpes. Noto como levantas tu cabeza de mi pecho, alcanzas el lado de mi cara con tu mano y entierras tu rostro en mi mejilla. Siento tu respiración en ella, que se te hace difícil. Y yo te aguanto más fuerte contra mí, como si fueras a desaparecer y cierro mis ojos muy fuerte, para no ver nada y sentirte, para olvidar todo. Siento como presionas tus labios en mi piel, pausadamente, sé que me intentas calmar con tu cariño y de alguna forma lo haces. Es que eres lo único que me hace estar mejor. Me besas repetidamente, murmuras que no pasa nada, que estás aquí. Entre besos me calmas y yo sólo suspiro cada vez que escucho tu voz.
"¿Estás enfadada conmigo?" susurro y noto como niegas con la cabeza, después te apartas y me miras desde muy cerca. Te noto preocupada, cansada y yo te juro que no sé que quieres.
"No, pero no me gusta lo que has hecho Nat" Me lo dices tan suave, tus ojos pasan por toda mi cara, pero todavía no sé que quieres.
"¿No te gusta que te haya defendido?" lo digo cansada, molesta y es que no sé que quieres de mí. No sé como quieres que reaccione cuando alguien habla de ti de esa forma.
"Si me gusta Natalia, pero así no. No puedes ir pegándote con todo el mundo cada vez que digan algo de mí o de nosotras" Cuando te escuché giré la cabeza hacia otro lado, evito mirarte porque estoy jodida. Sólo me quedo fija en la pared. No me entiendes y me jode. Tú suspiras cansada y yo más molesta cada vez. Aun así sigo teniéndote contra mí, te juro que me falta algo cuando no estás cerca.
"No puedo reaccionar de otra forma cuando es de ti Alba, es que no lo entiendes" Te lo digo frustrada pero a la vez con la voz suave y calmada. Pego mi frente a la tuya mientras te lo digo, necesito que me entiendas, que reacciono así de mal porque te quiero.
"Si lo entiendo, pero tengo miedo de que la próxima vez seas tú la que esté en el suelo. No quiero que te hagan daño, sólo hazlo por mí, por favor" Me lo dices de la misma forma, tan frustrada. Aún así pones tu mano en el lado de mi cara, me aguantas con necesidad y sé que quieres que me tome lo que me dices en cuenta. Que es importante para ti.
"No sabes lo que me ha entrado por dentro cuando te ha llamado de esa forma...nada de eso es verdad" Te lo digo mirándote fijamente a los ojos, seria. Después termino y giro mi cara para besarte la mano que estaba en mi mejilla mientras nuestras miradas siguen conectadas. Veo como suspiras ante mis caricias y eso me hace hacerlo más, con ansias pero calmada.
"Creo que el tiene razón" Lo dices apenas sin voz, derrotada. Y yo seguidamente niego con la cabeza muchas veces. No quiero que pienses eso de ti, eres todo lo contrario, eres tan mía. Me entran ganas de llorar cuando hablas así de ti, me da impotencia de que no te veas como yo te veo a ti.
Sólo me miras y poco a poco quitas tu mano de mi cara, yo te la agarro para que me prestes atención, fuerte para que notes que estoy aquí y que no me creo eso.
"No, no tiene razón Alba. Para de decir esas mierdas, lo que hiciste no te define. Sólo que no estabas en un buen momento de tu vida y ya." Termino firme y llevo tu mano entrelazada con la mía a mis labios. Vi que estabas a punto de llorar, todo se te acumulaba. Tenías una carita de pena...es que se me parte todo por dentro.
"Todo este tiempo creí que pensabas eso de mí" Te escucho y directamente niego con la cabeza, suspiro acercándome a ti hasta pegar mi rostro en tu mejilla. Te respiro profundamente, sintiendo todo de ti. Dejo mis labios presionados suavemente, te lleno de besos pausados, arrastro mis labios despacio para que me sientas. Te juro que no veo nada malo en ti, te quiero tanto que no puedo ver nada malo, es que me gusta todo de ti. Noto tu mano en el lado de mi cara, me acaricias con tanta necesidad y yo me entierro más en ti, quiero sentirte al completo. Siento que te he hecho daño y sólo quiero borrarlo, odio verte así. Cierro mis labios en ti y me deslizo sin parar, es que no sabes lo que es tenerte. El puto pecho me duele y mi respiración se vuelve un desastre.
"Te necesito tanto, sólo a ti, todo lo demás es una puta mierda Alba" murmuro en tu piel y es que lo que te digo es para llorar. Pero no quiero porque a ti te duele cuando lo hago. Con tu mano me apartas para verme, me miras a los ojos mientras me acaricias la cara. Tan seria y a la vez preocupada. Ya no respiras igual y tus caricias se hacen más desesperadas, tus dedos se hunden en mi piel, lo haces con más fuerza y sé que me quieres sentir tanto. Y yo no me puedo aguantar, te tengo que besar todo el tiempo y eso me frustra.
"Cuando te pase otra vez, sólo mírame a mí. Ven a mí y sólo siénteme ¿Vale?" Te acercas hasta rozar mis labios, me lo dices justo ahí. Y yo sólo asiento con la cabeza chocando muy despacio mis labios cada vez.
Me inclino y directamente te capturo entre mis labios, suspiro en ellos. Se me sale el puto corazón por la boca cuando me correspondes así. Abres tus labios con urgencia para tenerme entera, nuestras lenguas se tocan y tú me acaricias tan lento. Es que eres lo único bueno en este mundo. Te sujeto fuerte contra mí, mis brazos envuelven tu cintura sin dejarte ir. Ando hacia atrás hasta pegarme a la pared. Muevo mis labios en los tuyos con ansias, capturándote cada vez que te dejo ir. Y tú te inclinas cada vez para sentir mi lengua, te aprieto más contra mí, te necesito tanto, todo el tiempo.
Nos calmamos poco a poco, me muevo más lento contra ti. Paso mi lengua por tus labios para mojarte despacio, para después capturarte otra vez. Cierro mis labios en ti y ahora sólo los presiono, varias veces. Mi vida es una mierda, pero soy adicta a ti, sólo me siento viva contigo. No dejo de besarte muy suave, sólo entreabro mis labios para tenerte en mí y los deslizo pausadamente.
"Te quiero" Cada vez que te lo digo me duele el puto pecho, me arde tanto que sólo quiero aliviarlo, besándote más. Me inclino y abro mis labios en los tuyos, me presiono fuerte succionándote.
De repente te apartas, tus ojos se van directo a los míos. Estás agitada, respiras con dificultad, tus labios entreabiertos. Tu mirada pasa por toda mi cara sin descanso y yo te pregunto que te pasa con mis ojos, llevo mi mano hasta tu mejilla, para que me mires.
"Vámonos...vámonos de aquí Natalia. Vente conmigo a España, vamos a olvidar todo y empezar de nuevo, sólo tu y yo" Me aguantas la cara con las dos manos y me lo sueltas todo. Cada vez te acercas más, cada vez tu voz se vuelve más como un susurro. Lo decías tan desesperada, sabes que no estamos del todo bien aquí, yo lo sé también. Me quedo mirando al frente, a la pared, no pienso en nada y a la vez siento que me explota la cabeza con lo que me acabas de decir. Noto como posas tus labios en los míos, sólo los mantienes ahí, los arrastras una y otra vez muy suave. Se me atragantan las palabras, me has dejado tan paralizada con esto.
"Vente conmigo por favor...lo necesito" murmuras en mis labios, noto tus ansias, que necesitas mi respuesta ya. Y yo sin pensar te digo que "si quiero" en tu boca, en un suspiro. Siento como sueltas todo el aire contenido, todo lo retenido en mis labios. Presiono mi cara contra la tuya con fuerza y me inclino cada vez para capturarte, dejarte ir y mirar tu sonrisa. Después vuelvo y te acaricio otra vez con mis labios.
"Vamos a estar tan bien, te lo prometo" me dices entre besos, muy profundo en mi boca. Tus labios ya recorren los míos sin sentido, pasas tu lengua cada vez que me capturas con esas ansias y yo te aprieto más fuerte contra mí. Era todo tan húmedo pero a la vez tan lento, quería sentir cada detalle de tus labios y tu lengua. Noto tus dientes arrastrándose por mi labio inferior, con una lentitud desesperante. Me pego otra vez a tus labios, deslizándolos contra los tuyos de arriba a abajo, una y otra vez.
"Vamos a ser tan felices, mi vida" Dices mientras siento tus labios tan delicados contra los míos cada vez que me arrastro en ellos. Yo sólo afirmo muchas veces y tú no paras de chocar tu boca con la mía, dejándome besos en cada contacto. Poco a poco me sale la sonrisa y tú la besas sin querer despegarte. Yo sólo te aguanto fuerte contra mí y tú empiezas a llenar de besos toda mi cara. Te mueves por toda mi piel sin sentido, en todas direcciones.
"Que cariñosa es mi niña" digo como un bebé, con una sonrisa imborrable mientras te levanto del suelo, tú rodeas directamente tus piernas por mi torso. Ando unos pasos hacia la puerta de la habitación y entro en ella contigo en brazos. Me miras mordiéndote el labio, dios como me gusta eso. Te acercas lentamente y sólo me capturas unos segundos, te separas pegando tu frente a la mía.
"Joder, Nat" Suspiras cerrando los ojos.
"Que" Te susurro, aguantándote la mejilla para que me mires. Y lo haces, tus ojos tan transparentes y sinceros.
"Que te quiero" Tú tan seria cuando lo dices y yo no puedo evitar sonreír cuando te escucho. Sólo me acerco y poso mis labios entreabiertos en los tuyos, se sienten tan húmedos cuando se juntan con los míos. Me dirijo hacia la cama y me siento en el borde contigo encima.
"¿Estás segura de que esto es lo que quieres?" Te apartas, todavía estás muy cerca. Entierras tu mano en mi pelo, tus dedos se enredan en el. Me miras tan profundo.
"Quiero estar contigo, me da igual donde" Lo digo con un dolor en el pecho que hace que se me corte todo por dentro. Pego mi frente a la tuya y te oigo suspirar profundamente.
"Allí podremos empezar de nuevo Nat" Yo cierro los ojos al escucharte, entierro mi rostro en tu mejilla y sólo me presiono ahí fuerte, respirándote. Mis manos están en tu culo y lo aprieto en mis manos de lo cerca que te quiero tener. Tú sólo me tienes más contra ti, estás pegada totalmente a mi cuerpo, con tu mano por mi pelo. Es que sólo quiero estar contigo, quiero que lo nuestro nunca cambie, no dejes que cambie por favor. Te respiro más fuerte, teniéndote más cerca de mí.
"Vamos a ser lo más bonito Alba" Lo digo a la vez que te susurro y me acerco a tus labios otra vez, es que no puedo verlos sin tener la tentación de acariciarlos con los míos. Con mi mano en tu mejilla te acerco muy lento, paso mi lengua primero para mojarte y tú te quedas quieta, sólo dejas que yo te acaricie. Abres tus labios para acogerla con suavidad, me succionas sin prisas y yo gimo en tu boca porque es tan fuerte lo que siento cuando me haces eso.
"Tú eres lo más bonito" murmuras en mis labios a la vez que dejas ir mi lengua. Te aguanto la mejilla con una mano, con ganas para presionar mis labios más en los tuyos. Sólo te capturo rápido, cierro mis labios mojándote para después dejarte ir.
"¿Qué si?" Te digo desde muy cerca, jugando contigo. Tú sólo afirmas lento con la cabeza, te paras a mirar toda mi cara, como te deseo. Te muerdes el labio cuando sientes como mis manos te aprietan la cintura con fuerza atrayéndote más hacia mí hasta pegarte totalmente. Esta necesidad nunca acaba, meto mi mano por debajo de tu camiseta, te acaricio con brusquedad de las ansias que tengo de ti, hundo mis dedos en tu piel cuando cierro mis manos en tu cintura. No dejo de mirarte fijamente a los ojos, como suspiras cuando te aprieto, entreabres tus labios y yo me quedo embobada en ellos.
"Preciosa mi niña" Susurro mientras me acerco a tu cuello, sólo entierro mi cara en el. Te respiro profundamente, dejo mis labios pegados, entreabiertos en el. Noto como me presionas con tu mano detrás de mi cabeza, como te remueves contra mi cara. Empiezo a abrir mis labios más en tu piel, cerrándolos en ella cada vez que mi lengua te humedece, cada vez que te succiono suave. Inclinas tu cuello hacia el otro lado para darme mejor acceso, sueltas unos leves jadeos cuando te chupo más de la cuenta. Deslizo mi lengua por toda tu piel mientras mis labios se arrastran por ella, me cierro en ti cada vez succionándote.
Siento como envuelves tus brazos por mi cuello, apoyas tu cabeza en mi hombro, tu respiración golpea mi piel y yo sigo besándote ahora con más ansias. Te succiono con más fuerza y tú jadeas, me aprietas con más ganas contra ti. Paso una mano por tu culo, te acaricio arrastrando mis dedos por el, hundiéndolos en tu piel. Te muerdo, al principio suave pero me pueden las ganas, nada más pensar que sólo estás para mí, ya se me remueve todo por dentro y me empiezo a descontrolar. Te atraigo más, sé que ya era imposible estar más cerca pero yo sólo sigo presionándote contra mi cuerpo. Levantas tu cabeza y ahora la apoyas en el lado de la mía, puedo sentir tus jadeos golpeando mi oido cada vez. Me hundo en el hueco entre tu cuello y tu mandíbula, abro mis labios ahí y a la vez te muerdo, con fuerza los arrastro por tu piel.
"Mmmh...Nat" Te escucho como gimes de fondo y es que ya no puedo parar, tu voz me incita a más. Entierras tu mano en mi pelo, por detrás de mi cabeza y me fuerzas a seguir mordiéndote y lamiéndote. Te lo dejo todo tan mojado, deslizo mis labios por tu piel con facilidad, besándote como si fuera tu boca, con tanta intensidad.
Me siento tan agitada cuando te rozas así, te mueves contra mi cuerpo, cada vez presionándote más. Dejo de besar tu cuello para mirarte, frente a frente, me miras y te miro. Me pides tanto con tus ojos, sé que quieres que alivie ese ardor en tu cuerpo y yo tan desesperada por hacerlo. Sin que te lo esperaras choco mis labios contra los tuyos, a la vez que rodeo mi brazo por tu cuerpo sujetándote contra mí.
Me inclino para acoger todo de ti en mi boca, presiono mi cara con la tuya para tener más. Con mi mano sigo más abajo, me hundo en tu piel, te capturo entre mis labios cada vez con más ansias, tantas que mis besos hacen que muevas tu cabeza hacia atrás. Llego al botón de tu pantalón, lo desabrocho con rapidez y tú sigues pegándote más a mí. Llevo mi mano por tu espalda hasta el borde del pantalón para bajártelo de un tirón, te lo dejo por debajo del culo porque no tengo paciencia, quiero tocarte ya, muero por sentirte. Aprieto tu culo con las dos manos, con fuerza, gimes en mi boca tan débil. Me aparto para mirarte porque me encanta tu cara cuando te toco así
"Tócame más, cariño" me suplicas, te escucho y cierro mis manos con más ansias en tu culo, gimes y vuelves a hacerlo cuando choco mis labios en tu mandíbula. Te beso descontroladamente, sin sentido abro mis labios en tu piel y te dejo mi humedad por toda ella.
Te muerdo, arrastro mis dientes y te paso la lengua por lo mordido. Agarro el borde de tu pantalón y te lo bajo, tú a la vez levantándote hasta ponerte de rodillas para liberarte de el. Te quedas así, yo entre ti y tú más alta. Con rapidez te quitas la camiseta, veo tu cuerpo, no llevas sujetador y no me puedo resistir otra vez en tener tu culo, es que es tan bonito y tan mío, encaja entre mis manos a la perfección. Te aprieto pegándote contra mí, elevo mi cabeza para capturar tus labios, los tengo entre mi boca sin dejarte ir. Empiezas a respirar más profundo cuando sientes mi mano rozar tu abdomen, haciendo un camino hasta tu centro. Meto la mano rápido con ansias, porque te mueves contra mí, quiero dártelo ya. Noto toda tu humedad, me sorprendo de lo mojada que estás, estás empapada entera mi amor. Me aparto de tus labios para mirarte, nuestras frentes pegadas y tu boca entreabierta, jadeas cada vez que respiras moviéndote contra mi mano.
"Dios Alba ¿Te has puesto así para mí?" susurro en tus labios, rozándolos cada vez, mientras paso mis dedos de arriba a abajo, acariciándo todo tu coño. Tienes los ojos entrecerrados, te muerdes el labio y estás preciosa así, desnuda para mí.
"Así me pones siempre, tengo tantas ganas de que me folles Nat" Lo dices con dificultad, lo murmuras en mis labios porque tienes apoyado tu rostro contra el mío. Me dices eso y yo no me controlo, me entra la desesperación. Me voy directamente a tu entrada, la rozo con mis yemas, sólo te acaricio, pero con presión. Tu boca está entreabierta junto a la mía, tus brazos rodean mi cuello. Intentas bajarte en mis dedos y hundirte pero yo no te dejo. Sólo voy a tu clítoris y con dos lo acaricio una y otra vez en círculos, puedo escuchar tus gemidos desesperados y de ahí empiezo a hacer movimientos rápidos. Me miras intensamente y yo llevo mi mano a tu cara, tienes la boca abierta, llevo mi pulgar a ella y lo arrastro por tu labio inferior.
"Te necesito dentro Nat" Noto tus ansias, como te desesperas. Tu voz y como te mueves en mí lo dice todo. Me vuelve loca, tu voz es tan sensual, joder. Me lo dices con tanto amor y eso me crea ese ardor que siempre me provocas en el pecho. Voy a tu entrada porque quiero darte todo lo que me pidas, estoy para ti siempre. Quiero mirarte a los ojos cuando entre en ti, te aguanto la mandíbula con brusquedad, para que no dejes mi mirada ni un segundo. Tus labios están siempre separados y tus jadeos golpean mi boca. Me voy hasta tu entrada, te acaricio con las yemas matándote una y otra vez. Intentas bajarte y te dejo que te deslices un poco, sueltas un suspiro de alivio cuando lo haces y cierras los ojos directamente.
"Mírame, joder" Te aguanto la cara con más fuerza aún, quiero que me mires cuando los tengas totalmente dentro. Que sientas todo el deseo que tengo por ti, que estar dentro de ti me llena demasiado. Abres los ojos directamente, presionas tu frente con la mía muy lento, pero con fuerza. Poco a poco dejo que bajes en ellos.
"¿Quieres dos o tres?" murmuro en tus labios con todo el deseo, los mojo enteros con mi lengua. Me aparto para oír tu respuesta, para ver tu cara cuando la dices.
"Méteme tres" lo dices con dificultad, con dolor en la voz. Te escucho y me vuelves loca, mi mano te envuelve otra vez la cintura para pegarte más contra mi cuerpo. Te guío hacia abajo, muy despacio a la vez que meto mis dedos poco a poco, lo quiero tan lento porque te quiero desesperar. Puedo escuchar el sonido de mis dedos deslizándose fácilmente por lo mojada que estás. Sacas tu lengua y sólo la dejas en mis labios, estoy totalmente dentro y tú me pones una cara de dolor, pero sé que es de placer. Yo sólo me quedo fija en ti, hundo mis dedos en tu cintura, te aprieto con fuerza, de lo preciosa que estás.
"Muévete cariño" te susurro con todo mi amor, sin aire porque es así como me dejas. Te lo digo mirándote a los ojos, tu cara arriba de la mía, tus labios abiertos siempre, soltando suspiros sin sentido. Dejo mi mano quieta mientras tu sólo te mueves en mis dedos, subes y bajas rápido, eres tan impaciente. Tu boca se choca con la mía cada vez que te mueves de esa forma, sacas tu lengua para tenerla en mis labios, los mojas cada vez que te deslizas dentro, me besas sin sentido. Estás demasiado agitada, gimes cada vez que mis dedos tocan lo más profundo, bajas violento, te chocas cada vez contra mi mano sin control.
"Más lento cariño" digo entre besos suaves en tu mejilla. Te intentaba calmar lamiéndote la piel con mi lengua, muy lento. No despegaba mis labios, los arrastraba por toda tu cara. Tú sólo negaste con la cabeza ante mi petición, sólo seguías con tu ritmo desesperado.
"Necesito que me folles rápido Nat" dices agitada, me suplicas. Y yo te lo concedo. Todavía con mi brazo rodeado en tu cintura, con la mano alcancé tu culo. Empecé a meter mis dedos rápido, de forma brusca, sin descanso. Con mi mano en tu culo te guiaba, te empujaba hacia abajo para que llegaras hasta al fondo de mis dedos. No parabas de gemir, muy fuerte, es que tus gritos invitan a todo menos a frenar, no te cansas de decir mi nombre entre suspiros. Dios me encanta ver como sufres sexualmente, tu cara es de placer absoluto. Entreabres tus labios en cada suspiro, miro como tienes los ojos cerrados, tu cara rosada del calor. Entierro mi cara en tu mejilla, con fuerza para respirarte profundo. Lo hago una y otra vez, mientras sigo con esa rapidez que necesitas. Abro mis labios totalmente en tu piel, besándote como si fuera tu boca y tú te arrastras por ellos cada vez que subes y bajas.
"Joder, te quiero" lo dices con impotencia, con todas las ganas. Tus palabras, tus formas me hacen volverme loca, mis dedos ya se mueven sin control. Es que te escucho decir eso y me entran unas ganas de sentirte más mía, te respiro con más necesidad, mi cara todavía presionada en tu mejilla. Te noto más cerrada cada vez, cada vez más difícil de entrar en ti y decido meterte sólo dos. Cada vez te mueves menos en mí y ya sólo te quedas quieta, pegada a mi cuerpo, me dejas que yo te los meta cada vez, repetidamente.
Me apartas la cara con tus dos manos, quieres que te mire y yo lo hago. Te muerdes el labio, te frustra, quieres llegar ya. Tu cara es de dolor por estar tan cerca, de puro placer. Sin voz te digo que "te quiero" te lo repito cada vez.
Poco a poco te vas debilitando, te tengo que sujetar más fuerte, tu frente esta apoyada en la mía y tus ojos ruedan hacia atrás en ocasiones, cuando llego más profundo. Gimes en mi boca y sé que estás apunto, hago el último esfuerzo y te embisto con fuerza, más rápido, presiono tus paredes tan cerradas a la vez. Me besas toda la boca, con urgencia, torpe mojando todos mis labios constantemente. Hasta que me agarras la mano, la obligas a quedarse quieta, mis dedos profundos en ti y a la vez sueltas un gemido en forma de suspiro en mi boca. Me siento tan bien cuando te corres así de esa forma, siento tu felicidad, que es la mía. Respiras muy pesado y tu pecho sube y baja. Yo sólo te sonrío, mientras con mi mano libre te acaricio el pelo para atrás. Todavía tenías sujeta mi mano, mis dedos todavía dentro de ti. Temblabas cada vez que presionaba tus paredes, eras tan sensible. Fui a sacarlos pero tú me lo impediste, obligando a mi mano a quedarse, mis dedos todavía tan profundos en ti.
"Quédate dentro, te necesito" me susurras muy cerca, tan seria. Te juro que quise llorar, esto era demasiado para mi cuerpo, todo me iba a estallar.
"Y yo también te necesito. Te quiero" te lo digo de la misma forma y tú sólo suspiras cerrando los ojos. Yo también los cierro y me inclino para acoger tus labios, paso mi lengua por ellos entrando en tu boca, besándote profundo. Tú ni te mueves, sólo sientes como te acaricio con ella, como mis labios se cierran en ti cada vez. Pasas tus brazos por mi cuello y te abrazas a mí. Sólo dejas tu boca abierta para sentir como la mía te acaricia. Y así me quedo dentro de ti, todo lo que duró el abrazo.
Me temo que solo queda un capítulo para el final de la historia. Aquí os dejo el penúltimo capítulo, es más largo así que espero que lo disfrutéis.