Capitulo 25
-¿A donde vas tan arreglada, Christian?.- Me pregunto Lana entrando a mi cuarto, yo estaba sentada a mi tocador, me estaba cepillando en cabello mojado; habia salido de la ducha.
-¿Arreglada?.- Pregunte viendola por el espejo cerrando la puerta.
-Pues si, nunca te pones faldas...
-Bueno, solo pruebo un nuevo estilo. No es un delito.- Deje el cepillo en el tocador y me pare de la silla.
-Bueno, solo venia a decirte que Daniel te esta esperando en la sala, ya esta vestido con el sensual pantalon de su smoking, yo solo le preste una sudadera.
-¿Donde se baño? ¿Y porque no se puso otra cosa?.- Pregunte poniendome mi chaqueta, tuve que hacer un show porque con el yeso no es nada facil.
-En el baño de visitas. Y porque no queria irse, no queria irse y dejarte sola. Ese chico en verdad te ama, Christian.
-Y yo a el. Estoy enamorada, Lana.
Ella solo sonrió.
-¿Podrías dejarme un momento sola? Por favor.- Le dije.
-Claro, nena, solo apurate porque Castellan ya se esta volviendo loco.- Me dijo, yo asenti y ella salio. Yo fui a mi baño y me vi a los ojos.
Me concentre y comenze a ver dentro de mi, mi futuro. ¡Oh! ¡Lo estoy logrando! Me veo a mi en un lugar oscuro, estoy con un señor que no conozco, sus ojos son como los de Daniel, y me esta ayudando, no puedo visualizar bien que esta haciendo, mi vista se empieza a nublar, cierro los ojos y cuando los abro me doy la sorpresa de mi vida, oh no, otra vez no...
Voy a traspies a mi buro y tomo mis lentes, les agrego los ademanes para el sol y me los pongo, corro a la sala. Me paro frente a Lana y Daniel. Los 2 estan sentados en el sofa sin siquiera dirigirse la mirada, cuando me ven los 2 me bajo los lentes y ellos abren los ojos como platos.
-Oh no, Christian... Otra vez no...- Me dijo Lana.
-Solo estaba intentando tener una vision de mi futuro, y si la tuve, pero en un abrir y cerrar de ojos volvieron a ser rosas!
-Es peor de lo que creí... Christian, tenemos que darnos prisa.- Daniel se paro del sofa, tomo mi mano y salimos del apartamento.
***
-¿Así que el me ayudara? Porque vaya que necesito ayuda...- Le dije a Daniel, ibamos caminando por la calle tomados de la mano.
-Si, es mi tio, y probablemente arregle tu situacion, también me ayudo a mi.
-Daniel, ¿Puedo preguntarte algo?
-Claro, mi amor.- Me contesto.
-¿Como tienes tu don? A lo que me refiero es a como lo conseguiste...
-Bueno, resumiendolo mi don es un error cientifico.- Al decir esto comenzó a juguetear un poco con sus dedos.
Yo lo voltee a ver, no habia entendido.- ¿Y si me explicas? Es que no te entendí.
-Claro, mi amor. Bueno, cuando yo era pequeño mi familia era muy pobre economicamente asi que cuando cumpli los 12 años me ofreci como "conejillo de indias" en un experimento de un laboratorio...
-¿Y eso te dio tu don?.- Pregunte. Daniel río un poco a causa de mi desesperación por saber.
-Hmm, no exactamente, el experimento salio bien, y me dieron muy buen dinero por haber hecho eso.
-¿Entonces?
-Bueno, yo recibi mucha radioactividad, y la 2da vez que fui de conejillo de indias me afecto mas, y al llegar a mi casa ese dia me desmaye y, bueno, cuando desperte ya tenia ese don, podia leer los pensamientos de las personas que fueran iguales a mi.
-¿Asi como yo?.- Le pregunte.
El paso un brazo sobre mis hombros.- Exacto, princesa.
Yo le sonreí.
Nos paramos en un alto.- Oye, ahora que lo pienso nunca me has presentado a tus padres. ¿Y si hoy en la tarde me llevas con ellos?
-No sé si sea conveniente... Ellos son muy... presumidos...- Me dijo el.- Apenas cambió nuestra vida al llegar a Georgia ellos se transformaron completamente.
-No creo que exista persona mas presumida que Taylor y sus unineuronadas.
-Pues si existen.- Me tomo de la mano y cruzamos la calle.- Y son tus suegros.
No entiendo el por qué pero cuando dijo la palabra "suegros" me sonroje.
Yo iba a hacer otra pregunta pero Daniel me interrumpio.
-Llegamos.- Me dijo el.
Yo alze la vista, estabamos frente a la estacion del metro.
-¿Aqui vive tu tio?.- Pregunte bastante desconcertada.
-Ay, pequeña Christian, pequeña e inocente Christian, ven, acompañame.
Yo segui a Daniel, habia mucha gente, en uno de los aventones que nos daba la gente mi mano se solto de la de Daniel.
-¡Daniel! ¡Daniel!.- Yo tenia la estatura promedio de una adolescente y las personas que estaban alli eran demasiado altas, no veia a Daniel por ninguna parte.
-¡Christian! ¡Por aqui!.- Vi una mano alzada y escuche la voz de Daniel.
Yo pase por la pared de gente que habia, pidiendo permiso y, algunas veces empujando un poco, llegue y ahi estaba Daniel, pero estaba sujeto por la espalda, un chico con una mascara lo estaba sujetando.
-¡Corre, Christian! ¡Aléjate!.- Me logro gritar Daniel antes de que el chico que lo mantenia sujeto le tapara la boca.
Yo me di la vuelta sobre mis talones y me dispuse a irme pero choque con una de las cientas de personas que habia ahi. Alze la vista y reconoci a esa persona. Ya la habia visto antes, y no éramos precisamente amigos.
-Christian, nos volvemos a encontrar.- Me dijo esa persona y mi piel se erizo.