Ahora mismo no puedo más, estás presionada contra mi frente y yo no puedo más. Ya no tengo fuerzas ni para alejarte. No paro de preguntarme quien eres, si realmente te conozco. Miro tus ojos y lo veo todo, toda mi vida. Odio ver mi vida en unos ojos desconocidos. Creía conocerte, que eras incapaz de esto. Sé que nunca hemos estado juntas, pero joder...duele igual.
No paras de llorar y yo no me puedo aguantar en quitarte esas lagrimas de tus ojos. Me repites constantemente que me quieres, que lo sientes y yo lo siento más. Pero estoy más cerca del adiós que del 'te quiero'.
Dejo mis manos en tu cara todavía apoyando mi frente en la tuya y te quito las lagrimas con los pulgares. Perdón por lo de antes, te juré no tratarte así, pero es que ¿Cómo voy contener todo lo que tengo? Estoy llena de rabia, de rencor, de ira. Tengo esas ganas de cerrar los ojos y que todo vuelva a ser como antes.
Los cierro rezando por ello y los abro. Todo sigue igual, tu sigues con la lluvia en tus ojos, mis manos siguen temblando y tu puta traición sigue ahí. Te aparto otra vez con esa brusquedad sin ser capaz de mirarte cuando lo hago.
"Por última vez, vete" Era lo único que te pedía.
Tú sólo recogiste tu ropa y empezaste a vestirte ¿Te habías rendido? Por favor no lo hagas. contenías tus lagrimas y tal vez estaba siendo demasiado desagradable contigo pero es que no puedo confortarte cuando me has hecho esto.
Estás a punto de abrir la puerta para irte cuando me doy cuenta que no sé donde vas a ir.
"¿Tienes donde ir?" Digo antes de que te vayas.
"No" Dices dándote la vuelta.
"¿Dónde vas a dormir entonces?" Me preocupo porque te quiero y no puedo cambiar eso. Me miras y te juro que veo el perdón en tus ojos cada vez. Pero ¿Cómo quieres que no me duela? No puedo perdonarte.
"Tengo las llaves de mi piso"
A mi se me agrandan los ojos, por favor allí no. Voy hacia ti y te agarro el antebrazo. Aunque me hayas hecho esto todavía me importas, todavía me jode que te haya pegado y tengo miedo de que lo vuelva a hacer.
Me miras, veo que tienes miedo en tus ojos, perdón cariño quiero protegerte pero a la vez alejarte para siempre.
"No vas a volver con ese. Da igual quédate aquí" No voy a dejar que te vayas con ese hijo de puta. Ni de coña.
"No me trates así porque es que me duele que seas tan buena conmigo. Después de todo, no me lo merezco"
"¿Te quieres callar? ¿No te he dado un sitio para dormir? Pues ya está joder"
"Mejor me voy, sé que si me quedo va a ser peor para ti" Abres la puerta y yo la empujo para cerrarla otra vez.
"Pues ahora te vas a tener que aguantar" Te aguanto el brazo con fuerza, más de lo que yo quería. Era mi forma de decirte que no te vayas. Ando hacia atrás hasta pegarte contra la pared.
Necesito soltar toda mi ira en algo, te juro que lo quiero destrozar todo, todo menos a ti aunque seas la causante del dolor. Miro tu cara, eras un ángel y eso en tu mejilla. Me jodía mas que nada, joder es que te sentía tan mía, que no quiero que nadie te toque así, ni de ninguna otra forma.
"Joder Alba es que te quiero ¿No lo entiendes? Me muero si te pasa algo " Te miro suavizando mi agarre. Empiezas a llorar otra vez, pareces tan inocente cuando lloras. Pero en realidad me llevas más cerca del infierno que del cielo.
"Yo también te quiero, créeme por favor" Te desespera todo esto, dejas tu dignidad a un lado y me suplicas.
Me aguantas las mejillas y me susurras que me quieres más de mil veces. Prefiero que no me digas nada, que pares porque a mi me estaba matando esto.
"Alba ya está. Para de torturarte" Te apartas para mirarme y suspiras cerrando los ojos. Eras preciosa, incluso cuando lloras.
Te miro la zona morada de tu mejilla y me duele. Quiero abrazarte, protegerte, quedarme en la cama contigo ¿Pero como? Después de lo que me has hecho. Podía soportar que tuvieras novio, ya me iba a acostumbrando aunque eso no significa que no siguiera doliendo ¿Pero esto? Es que no sé, estoy tan tan rota. Siento que si me muero ahora mismo me haría un favor.
"Me voy al sofá de la sala común, vete por la mañana por favor" Digo abriendo la puerta. Te juro que una frase más diciendo que te fueras y me pongo a llorar.
"Natalia. Mírame" Me coges del brazo y te deslizas hasta mi mano. Las miro y después cierro mis ojos del dolor que me causa sentir tu tacto.
"¿Podrás perdonarme algún día?" Lo susurras con dificultad, como si lo que te da más miedo del mundo es mi respuesta. Te acercas a mi mientras yo me quedo en silencio. Tu cara a milímetros de la mía.
"No lo sé" Te acercas más rozando mis labios, tus ojos cerrados, suspiras. Me quedo ahí porque me paralizas, me paras el tiempo. Me acaricias la mejilla y yo tengo miedo porque quiero besarte, pero no puedo. Todo esto es una puta mierda.
Me aparto sin fuerzas, estoy tan tan rota. Veo que en tus mejillas hay dos lagrimas, caen, despacio. La lentitud era tan dolorosa. Y ahí es cuando cierro la puerta, cuando me rompo y me empieza a salir la lluvia contenida. Quiero golpear las paredes, romperlo todo. Ya nada vale nada ¿Cómo voy a dormir? ¿Cómo voy a despertar?
Consigo dormir dos horas, la luz que se colaba por las ventanas me hace abrir los ojos. Un nuevo día. Y lo único que quiero hacer es ver si estás en el cuarto todavía. Abrazarte y besarte ¿Cómo explicar este vacío? Me despierto y la pena me ahoga. Me quedo fija en el techo pensando en como coño voy a pasar por este día.
"Natalia" No era tu voz y yo pasaba de contestar.
"Natalia" sube el tono Marta.
"Ahora no Marta" me doy la vuelta y le doy la espalda.
Noto como se sienta al lado mía y me acaricia la espalda.
"La he visto salir, estaba fatal, los ojos rojos y-"
"No me hables de ella" digo amargada.
"Natalia cariño ¿Qué ha pasado?"
"Me ha engañado con otro" Sólo soy capaz de decir.
"Si ya sabías que tenía novio ¿no?"
"A parte de ese, hay otro. Es el amigo del novio. Lo vi en su móvil"
"Pero a ver Natalia, no estáis juntas. Ella puede hacer lo que le de la gana"
"Me dijo ayer que me quería y yo también se lo dije. Para mi es como si lo estuviéramos Marta"
"Pero la realidad es que no lo estáis Natalia. Lo único que puedes hacer es cortar esto de raíz o empezar de cero"
"Ahora mismo sólo necesito tiempo. Joder, es que no sé ni donde se ha ido"
"Con el novio se irá ¿no?"
"No. Había roto con el, se supone que para estar conmigo. El le ha golpeado Marta" Digo lo último con dolor. Veo que Marta agranda los ojos.
"Natalia, no me digas que la has dejado ir con ese"
"Seguro que tendrá otro sitio. Más gilipollas no voy a ser Marta, bastante he sido ya"
"Ya lo sé, pero si te importa sólo llámala para estar segura "
"Le he roto el móvil" Digo cerrando los ojos, joder eso no estuvo nada bien. Seguro que tiene problemas con el dinero y voy y se lo hago todo más difícil.
"Natalia tía. La que le habrás liado a la pobre chica" ¿Enserio la defendía?
Me levanto enfadada, no le digo nada y me voy a paso ligero a mi habitación cerrando la puerta de un portazo. Me voy directa a la cama tumbándome. Sé que es muy temprano para llorar y que no te mereces ni una lagrima, pero es que te quiero. Y no estás, todo a sido tu culpa. Tu olor está impregnado en mi almohada, la huelo, hundo mi rostro en ella. No ha pasado ni un día y ya te echo en falta.
Después de un rato voy a la mesa a coger el tabaco, hasta que veo una nota. Era tu letra. La cojo con temor a que otra vez iba a llorar por ti. Estoy cansada de llorar.
Son las 3 de la mañana y tú no estás. No sabes como me siento. Tienes razón, a mi me odio pero te juro que a ti te quiero. Perdón por no estar a tu altura, desde el principio supe que no te merecía. Sabía que esto era demasiado bueno para mi, que yo no estoy hecha para vivir esto. Perdón por dejar que te acercaras a mi, nunca quise hacerte daño. Sólo quiero que seas feliz, aceptaré si lo que necesitas es olvidarme, pero si no, por favor déjame intentarlo. Quiero intentar hacerte feliz.
Te quiero,
Alba.
Eres lo único que me hace feliz, lo único que me hace estar triste.
Pasaron dos semanas y a mi ya ni me salía llorar. Estaba harta de llorar. Y sigo pensando en ti, cada hora del día. Sé que cuando empiezo no puedo parar, lo de pensarte. Marta me dice que si he decidido parar de verte que te olvide, pero es imposible olvidarte cuando sigo teniendo tus marcas por todo el cuerpo . Es imposible olvidar de mi mente tu mirada.
Y es que cada día cambio, te echo de menos los Viernes después de odiarte el Jueves y así voy. Y ese Viernes el que te eché de menos voy a tu trabajo, sólo quiero ver si estás bien. Ver si no has vuelto con ese gilipollas.
Sólo me quedo desde lejos mirándote. Te veo bien, haces tu trabajo con normalidad. Aunque tu sonrisa no aparece, como al principio cuando nos conocimos. Miro al otro lado y veo que el gilipollas ese estaba en nuestra pared ¿Qué coño hacía ahí? ¿Te está acosando o lo has perdonado? Te juro que si es lo segundo me hundes.
Me acerco a el, te juro que le quiero estampar contra la pared. Me da asco. Me ve de llegar y se empieza a reír.
"¿Y tú que haces aquí niña?" Se quita de la pared tirando el cigarro.
"¿Y tú? Te debería de dar vergüenza, le pegas y después tienes la puta cara de venir" Veo como se le tensa la cara, como cierra sus puños y a mi no me daba miedo. Si me quiere pegar una paliza aquí estoy. Más dolor del que siento no voy a sentir.
"La defiendes como si fuese una santa. Sabes que no eres especial, ha estado con otros a parte de ti. Aquí la hija de puta es ella. Es una guarra" Me lo dice con asco. No me gusta como habla de ti.
"Pero buena suerte" Me dice con sarcasmo dándome una palmadita en el hombro. No me contengo más, antes de irse le doy la vuelta y le doy un puñetazo en toda la cara. El suelta un quejido con la mano en la cara y yo abro los ojos dándome cuenta de lo que he hecho.
"No sabes lo que has hecho" Se acerca a mi y yo ni me entero, estaba en shock. De un momento a otro ya estaba tirada en el suelo. Sentía patadas en el estomago, una detrás de otra. Sólo pude cerrar los ojos y refugiarme en mi misma. Lo único que se me pasaba por la mente eras tú. Y el no paraba de insultarme, de hacerme daño. Lo estaba pagando todo conmigo.
Hasta que oigo la puerta por donde siempre sales abrirse. Siento que para de golpearme, lo siento todo tan borroso. Escucho tu voz de fondo, dices mi nombre con desesperación, siento como se me desgarra todo por dentro.
Siento tus manos sujetando mi cabeza, que me acoges en tu cuerpo. Que lloras desconsoladamente y yo siento que todo esto es una puta mierda. Que no debería haber venido, pero que te echo de menos.
Noto tu frente contra la mía, tu mano acariciando mi cara mientras la otra me sujeta contra ti. Escucho tus susurros, sólo eres capaz de decir mi nombre, que es tu culpa, que me quieres. Abro los ojos y estás ahí. No llores que me rompes. Me intento levantar porque me está matando esto de sentirte tan cerca, pero no puedo. Me duele cada movimiento, me quejo y me quedo otra vez en tus brazos.
"No te muevas" dices preocupada, atrayéndome más fuerte contra ti.
"Perdóname cariño" repites una y otra vez, mientras pasas tus labios por mi cara. Me besas con delicadeza cada esquina. Siento la humedad de tus lagrimas por mi cara y yo te aprieto el brazo en señal de afecto.
"A ti no. Me quiero morir ahora mismo. A ti no joder" me susurras, tu frente apoyada en la mía.
"Llama a Marta. El móvil está en el bolsillo" hablo y no se me hace fácil. Sólo quiero ir a mi puta cama, llorar y dormir. Ya no puedo más.
Empiezas a buscar con urgencia por todos mis bolsillos hasta que lo encuentras. Te doy la contraseña y la llamas directamente. Le hablas agitada, desesperada, nerviosa. Tus manos son frías y noto que en tu voz sólo hay dolor.
"Ya está cariño ya viene" murmuras en mi mejilla. Aunque te quiera lejos, también te quiero cerca. Me calmas, eres lo único que me reconforta.
"Te quiero. Te echo de menos" Dices sin apenas emitir sonido. Cierras los ojos y hundes tu rostro en mi mejilla, me respiras. Y te juro que me haces sentir mejor, borras este dolor. Posas tus labios, lo más suave que has hecho en tu vida. Te juro que quiero llorar, no del dolor, pero si porque estás aquí.
"Te juro que aunque no quieras voy a estar a tu lado" Noto tu respiración en mi boca, rozas tus labios con los míos, pruebo el miedo en ellos. Y yo aparto la cara, ahora tus labios en mi mejilla.
"Por favor" susurras derrotada por el rechazo, tu voz es para llorar y lo hago. En silencio lloro. Me aprietas contra ti más fuerte como si fuera a desaparecer, tu mano tiembla en mi cara y tu frente se presiona contra la mía con desesperación.
Todo esto era una puta mierda Alba.
Poco a poco lo voy a arreglando. Será un largo proceso pero llegará.