Se sentía bien escuchar el crujido del suelo del bosque debajo de los neumáticos ahora que finalmente se habían retirado de la carretera pavimentada. El sitio donde siempre acampaban estaba justo delante de ellos y Niall estaba ansioso por sacar una aspirina de su maleta, pues los largos paseos en coche siempre le daban dolor de cabeza.
Tanto Liam como él llevaban ropas similares, camisas lisas de algodón suave y jeans ajustados, pero a estas alturas sabía que ambos estaban ansiosos por cambiarse a pantalones cortos. La tensión de los pantalones vaqueros sobre sus piernas mientras estaban sentados en el mismo lugar durante horas lo estaba volviendo loco.
Liam frenó el vehículo - ¡el viaje anual del campamento de Liam y Niall comienza ahora!
Niall lo miró y su sonrisa creció junto con la de Liam. - Eres un nerd.
Liam le lanzó una frambuesa.
- Tengo que serlo, ese es mi papel en nuestra amistad, así que tú sólo ocúpate de tu dolor de cabeza
Niall asintió y se movió para abrir el extremo trasero del auto, tuvo que mover algunas cosas para poder sacar su maleta, se echó a reír cuando vio unos cuantos fuegos artificiales metidos en la bolsa de los alimentos. Liam siempre llevaba un par cada año.
- Oh Dios, se siente tan bien estirar las piernas - gritó Liam desde algún lugar detrás de él.
- Sí, lo sé - murmuró mientras hurgaba en su maleta, buscando el bolsillo en el que siempre ponía sus pastillas. Agarró la pequeña botella de agua tomando posteriormente dos aspirinas, las tragó y luego frunció el ceño guardando la botella de nuevo en el bolsillo, él tamizó su mano, primero lentamente y luego con más urgencia, su pulso se aceleró.
Su respiración se aceleró cuando comenzó a sacar la ropa de su maleta, presionando sus dedos en cada borde y esquina buscando frenéticamente el frasco de pastillas de color naranja.
Su botella de supresores. No estaba allí...
Volvió a revolver toda la ropa, sin importarle que estuviera haciendo un montón de tiradero e importándole menos hacerlo, pues en ese momento sólo rezaba para que sus pastillas se encontraran atrapadas entre un par de jeans o un jersey. Metió todo brutalmente de nuevo en la maleta cuando la realidad lo golpeó.
Había olvidado traerlos.
- Tenemos que regresar a casa - gritó Niall mientras se daba la vuelta hacia Liam - olvidé algo y realmente lo necesito, tenemos que regresar.
Liam lo miró confundido - ¿Qué es eso tan importante que olvidaste?
Niall se sintió estrangulado por su propio pánico. Se frotó las manos sobre la cara y se llevó las palmas a los ojos - no es algo tan importante,es sólo que... lo necesito.
Niall abrió los ojos y miró a Liam de manera implorante, ahora la preocupación también estaba grabada en la cara de Liam - Niall, realmente no entiendo qué está pasando, sabes que es un viaje de dos horas y media de regreso - subrayó - eso sería igual a cinco horas más de conducción
- Ya sé lo que te estoy pidiendo, Liam - dijo bruscamente, su ojo izquierdo se contrajo - sé cuánto tiempo nos llevaría ese maldito viaje, no soy idiota, pero tenemos que volver.
La molestia brilló en los ojos de Liam y su mandíbula se apretó firmemente - no sé por qué te estás volviendo loco por lo que sea que necesites, pero si ni siquiera puedes decirme qué es lo que necesitas, entonces definitivamente no conduciré cinco horas más - dijo Liam y cruzó los brazos rígidamente sobre su pecho.
Niall apretó la mandíbula y miró hacia los pinos que los rodeaban. Dios, ¿cómo pudo haberle pasado esto? Nunca antes había olvidado empacar sus supresores cuando hacía este o cualquier otro viaje. Ni una sola vez.
Se mordió las uñas mientras su mente corría para encontrar una solución. Tal vez no tenía que preocuparse tanto, de todas formas había planeado que este fin de semana iba a decirle a Liam la verdad sobre que es un omega ¿no? Así que tal vez no era tan malo. Tal vez Liam ni siquiera le iba a creer cuando se lo dijera y sólo sin sus supresores se daría cuenta, pues su olor debería volver al día siguiente y Liam seguramente lo descubriría para entonces. Una punzada de ansiedad se precipitó a través de él cuando se dio cuenta de que no tendría la opción de seguirlo ocultando este año. Al menos, si hubiera traído sus supresores con él, podría haberse arrepentido de hacer cualquier confesión, ahora no tendría otra opción. Liam se iba a enterar de una manera u otra, se rió amargamente. Bueno, tal vez esto era lo mejor.
Miró a Liam, quien aún estaba de pie junto al auto con los brazos cruzados sobre el pecho, dejando que Niall calmara su propio pánico. Notó el obstinado conjunto de los hombros de Liam y lo conocía lo suficientemente bien como para reconocer que realmente no se movería a menos que Niall se lo explicara. No le cabía duda de que Liam movería el cielo y la tierra si Niall lo necesitara mientras sintiera que valía la pena.
Estaba seguro de que Liam volvería si le decía directamente que necesitaba sus supresores. Sería un viaje a casa extremadamente largo, con muchas explicaciones de su parte, pero Liam lo haría. Niall se debatió por un minuto más, pero al final simplemente no estaba listo para decirle la verdad. Necesitaba algo de tiempo para averiguar exactamente lo que le diría, ya que ahora que su confesión se avecinaba con certeza en un futuro cercano, su cerebro estaba revuelto.
- ¿Ya terminaste de enloquecer? - preguntó Liam - siento que todavía no quieres decirme lo que olvidaste, así que sólo voy a recordarte que está oscureciendo y me gustaría levantar la carpa pronto.
Niall asintió - sí, he terminado, no era nada, sólo estaba siendo tonto - se rascó distraídamente una picadura de mosquito en su codo.
Una sonrisa se extendió lentamente por el rostro de Liam - eso es lo que pensé, Nialler. Ahora ayúdame a descargar el coche.
Niall Agarró dos almohadas al mismo tiempo que Liam agarró la bolsa que sostenía la carpa y se empujaron con los codos. Niall soltó una carcajada, esperaba poder hacer esto por siempre, necesitaba de su amistad para sobrevivir a la verdad sobre estarle mintiendo a su mejor amigo durante casi diez años.
***
Los pájaros que estaban fuera de su tienda despertaron a Niall antes de lo que le hubiera gustado. Antes de que abriera los ojos, podía sentir el frío de su nariz y mejillas, lo que significaba que el sol no había salido lo suficiente como para que la noche se llevara lo que había enfriado. Se acurrucó más profundamente en su saco de dormir, metiendo su nariz debajo de su borde superior. Fue entonces cuando sus ojos se abrieron de golpe, moviéndose alrededor, había sentido el peso de un brazo alrededor de su cintura.
Ahora que estaba completamente despierto, era muy consciente del calor de Liam presionado a lo largo de su espalda, con la nariz metida en el hueco de su cuello. Niall cerró los ojos por un momento, empapándose del sentimiento de Liam envuelto alrededor de él. La mano que rodeaba la cintura de Niall viajó por su estómago y se apretó contra su pecho, empujándolo más hacia él, casi se le escapó un gemido cuando Liam bombeó sus caderas varias veces empujando la línea dura de su pene contra el trasero de Niall y resoplando dormido en su cuello.
El ruido pareció despertarlo, Niall contuvo el aliento justo cuando el cuerpo de Liam se puso rígido y el silencio reinó durante un minuto completo mientras los dos yacían allí, Niall le dio a Liam el tiempo para orientarse.
Finalmente habló.
-¿Liam?
El aire frío se precipitó en el saco de dormir de Niall mientras el castaño se alejaba.
- Oh Dios mío, lo siento mucho. Es solo que... no sé por qué estaba recostado así contigo...
Niall se giró para cerrar el costado. Los ojos marrones de Liam eran una mezcla de confusión y culpa.
- Realmente lo siento mucho. No sé lo que me llevó a hacer eso, no quise invadir tu espacio de esa manera.
Y bueno, a Niall le encantaría decirle que él podía invadir su espacio de esa manera en cualquier momento que quisiera. No obstante, en lugar de ello resopló una risa.
- Dios, Liam, tranquilo, no es tan grave, además, no es como si nunca nos hubiéramos abrazado antes
- Sí, en el sofá - la confusión continuó alineando sus rasgos - pero no en la cama
Niall se tragó su irritación. Claramente, Liam estaba absolutamente horrorizado ante la idea de dormir con él de esa manera. Le dolió un poco, pero luego se recordó a sí mismo que Liam siempre había sido el tipo de persona que se acurrucaba en su culpa cuando pensaba que había hecho algo malo.
- Relájate, probablemente ese abrazo me hizo dormir mejor anoche de lo que normalmente lo hubiera hecho, me estaba congelando, ¿estuvo tan frío el año pasado? - A Liam no le distrajo su pregunta, por lo que Niall puso los ojos en blanco, - si no quitas esa ridícula mirada de tu cara, voy a abofetearte. Por favor, no me hagas sacar mi brazo de este saco de dormir, realmente está helando aquí.
Un pequeño giro en la esquina de la boca de Liam le dijo a Niall que finalmente lo había logrado.
- Ahora volvamos a dormir, no volveré a despertarme hasta que el sol me saque de aquí.
***
En realidad, se habían despertado un par de horas más tarde, así que todavía se sentía un poco de frío en el aire. Niall se encontraba acurrucado con los cimientos de un fuego mientras observaba a escondidas a Liam cortando leña con un hacha, siempre había sido una de sus partes favoritas de estos viajes, Liam en tela escocesa balanceando ferozmente el hacha en los troncos. Diablos, de verdad era fascinante.
- ¿Qué?
Niall parpadeó dos veces antes de captar la pregunta de Liam.
- Nada - apartó la mirada de su pecho agitado y señaló vagamente hacia el fogón - sólo estoy haciendo la fogata.
- Parece que no estás haciendo un buen trabajo - Liam arqueó una ceja y asintió con la cabeza hacia él con una sonrisa al acecho - ¿Necesitas que te muestre cómo se hace?
Había el más leve indicio de algo en su tono, ya fuera arrogancia o autoridad, Niall no estaba seguro, pero instintivamente hacía que sus entrañas se suavizaran. Sintió la necesidad de agachar la cabeza, Niall siguió sus ojos hasta el lamentable montón de palos y trozos de periódico al azar que se habían consumido por completo. Dios, él realmente lo estaba haciendo mal.
- Lárgate, lo solucionaré - se quejó.
- ¿Estás seguro? ¿Qué más tengo que hacer? ¿Cortar la leña y encender el fuego? - Liam estaba tan divertido que tenía arrugas en los ojos - ¿y qué harás tú? ¿Preparar la comida y calentar mi cama?
La sonrisa de Liam parpadeó por un segundo, como si no hubiera querido decir eso. La broma era demasiado pronto después de lo que pasó esa mañana.
Niall sintió que el calor se extendía por su cuello ante la idea de calentar la cama de Liam - Oh, silencio, deja ya tu conversación alfa. Sólo sigue cortando troncos, leñador, vamos a necesitar mucha madera este fin de semana.
Liam resopló, pero retiró su brazo balanceando el hacha rápidamente en un pedazo de madera.
Diez minutos más tarde, Niall tenía un pequeño fuego que rugía, mientras la pila de leña estaba creciendo involuntariamente, sus ojos parecían encontrar siempre su camino de regreso allí. Las marcas oscuras de sudor manchaban la camisa gris de Liam en sus axilas y cada pocos minutos se detenía para recoger su manta y deslizarla sobre su frente y la parte posterior de su cuello. Niall se movió en el gran tronco de madera en el que estaba sentado, incómodamente consciente de que los efectos de los supresores que tomó ayer por la mañana se estaban terminando. Tenía unas seis horas más antes de que los efectos comenzaran a desaparecer, eso creía, pues hace unos seis años que había tenido que probar los límites de las píldoras, y apesar de que la etiqueta indicaba que duraban 36 horas completas, su médico le había dicho que podía variar dependiendo el omega, pues según el organismo podría durar más o menos.
Todavía no sabía cómo iba a explicárselo a Liam pero sentarse allí viéndolo sudar y balencear enérgicamente un hacha no iba a ayudarlo.
- ¿Ya terminaste?
- Sí, bueno, casi, sólo hago un par más y luego puedo dejarlo.
Niall se levantó para agarrar una botella de agua de la hielera, pensando que Liam la querría tan pronto como terminara.
- Estaba pensando que podríamos ir a nuestro lugar de pesca ahora - era allí donde originalmente Niall había planeado decírselo. Era un pequeño claro agradable y tranquilo cerca de un pequeño lago, tan cómodo y familiar de una manera que él pensó que era lo que necesitaría para hacer esto bien. Con seis horas, posiblemente menos, ésta era su mejor oportunidad.
Se acercó y la cara de Liam se torció en concentración mientras dividía las últimas piezas. Niall se aferró a la botella en su mano, moviendo la pierna, incapaz de alejarse. Una vez hecho esto, Liam se acercó a él con los ojos arrugados de felicidad y abrió los brazos de par en par.
- De acuerdo, ¡es hora de pescar!
Antes de que Niall supiera lo que estaba sucediendo Liam lo tenía envuelto en un fuerte abrazo, trató de liberarse maldiciendo, pero Liam sólo se echó a reír y lo abrazó aún más fuerte.
- ¿Es un bonito abrazo sudoroso para ti?
- Diablos, Liam, necesitas dejar de ser un alfa tonto - Niall apretó los ojos con fuerza y esperó a que el temblor en su voz fuera amortiguado por su cara presionada contra el cuello de Liam.
Lamento no haber actualizado el fin de semana como lo había dicho, pero he estado algo ocupada y además no me había sentido muy bien de salud, pero aquí está, espero que les guste. Gracias por leer. Vota y comenta 💜