¡¡¡Queda poco para el final!!!
Sin decir más, disfruten el capítulo.
Camila se quedó estática viendo el edificio que se encontraba delante de ella. Sus manos sudaban, se sentía tan pequeña, tan asustada pero a la vez sentía que era hora de afrentar sus miedos, no mas cobardía. Después de hacer esto seria libre.
—Tranquila— Lauren le dedico una sonrisa— todo saldrá bien.— Camila le devolvió el gesto.
Sin decir mas las dos se encaminaron hacia la entrada seguidas de los padres de Camila y su hermana mayor. Habían pasado dos días desde que la morena les contó a sus padres lo que le había sucedido y dos días desde que Camila había estado acudiendo a terapias con la doctora Tarah, especializada en jóvenes que sufrieron un accidente o suceso traumático.
En cuanto se adentraron en la comisaria uno de los oficiales se acerco a ellas para llevarlas con el oficial al mando de su caso. Camila no podría sentirse mas incomoda en toda su vida, habían muchas personas pasando a su alrededor. La morena volteo a ver a Lauren buscando que de alguna manera la ojiverde pudiera ayudarla y eso es exactamente lo que hizo, con tan solo una mirada logro que Camila no se sintiera tan agobiada con toda la situación a su alrededor.
—Hola— Una voz la saco de sus adentros. Volteo a ver al oficial que se encontraba ante sus ojos— Buenos días, yo soy el oficial Williams— este le ofreció la mano en forma de saludo.
Camila lo miro un tanto avergonzada— A ella no le gusta...— antes de que Alejandro pudiera explicarle al oficial que es lo que sucedía, Camila tomo su mano agitándola un poco.
—Hola, mi nombre es Camila— Todos se sorprendieron ante el saludo de la morena, por excepción de Lauren que miraba a su novia con orgullo.
Después de que los demás presentes en esa habitación salieran de su asombro, los demás se presentaron ante el oficia, quien les pidió que tomaran asiento. Camila inspecciono la habitación con una atenta mirada, tratando de mantenerse lo mas serena que le fuera posible.
—Muy bien Camila, empezamos— el oficial saco una libreta que tenia guardada en su bolsillo derecho— Quiero que me cuentes lo mas detalladamente posible que puedas lo que sucedió.
Camila trago saliva. sintiendo como sus manos comenzaban a sudar. "¿De verdad estaba preparada para esto?" volteo hacia los demás integrantes en esa habitación, de repente su respiración se hacia mas pesada. Empezó a contar hasta diez en su mente como se lo había dicho su terapeuta, pudo sentir como su mano era tomada y entrelazada con la de Lauren, ella volteo a verla y la ojiverde asintió, dándole las fuerzas para comenzar con su relato.
—Todo come-comenzó en...
...
—¿Cómo te sientes?—Se sentó en la cama.
—Aliviada—Camila soltó un suspiro—mejor.
—Todo esto es para mejor bebe—Camila se sentó a lado de ella—¿Cómo te a ido con tu terapeuta?
Camila se tomo un poco de tiempo para pensar—Pues... solo han sido dos días en las que eh empezado a ir pe-pero siento que estoy mejorando. Sé que no sanare así de rápido pero siento que me estoy sacando un peso de los hombros ¿sabes?
Lauren asintió sin tener que decir nada más.
—¿Sabes que Lucy y Verónica tuvieron su primera cita?
—¿Qué?—Camila la miro indignada—No, no lo sabía. Se supone que Lucy es mi mejor amiga y no me lo contó.
Lauren río por el dramatismo de su novia—Apenas sucedió ayer—Camila soltó un resoplido—Además, Lucy me dijo que no quería agobiarte más, apenas las chicas se enteraron sobre lo que te pasó tratan de ayudarte en todo lo que puedan.
—Ya lo sé, y se los agradezco, pero no me gusta sentirme como si me...
—Como si te tuvieran lastima—termino por ella Lauren.
—Exacto—se tiró en su cama.—no quiero que piensen que tienen que estar cuidándome todo el tiempo.
Ellas no piensan eso—le acarició la pierna—solo quieren ser comprensivas contigo.
—No necesito que lo sean—Camila jalo del brazo a la ojiverde para que se recostara con ella—lo que me vendría bien es que me ayuden a superar esto, que ha-hagan que me sienta capaz de lograrlo, eso me vendría de maravilla.
—Tú puedes hacerlo Camz—la animo Lauren en broma.
—Gracias ojiverde—Camila le dio un beso en la mejilla—Tú siempre serás mi animadora favorita.
—La mejor—agregó Lauren haciendo reír a Camila, que no podría estar más de acuerdo con ella.
Tres días después...
—Odio tanto la escuela—cerró su casillero con fuerza.
—No es para tanto Vero—agregaba Ally.
Verónica la miro con desagrado—Acabo de levantarme déjame estar malhumorada.
—Creí que estarías en un mejor humor después de lo de anoche—Lucy hacía acto de presencia.
Ally las miró a la vez—¿De que me perdí?
Verónica sonrió pícaramente—No de mucho enana—Lucy le dio un codazo.
—Chicas—Normani llegó corriendo—Tienen que acompañarme a la cafetería.
—¿Qué pasó?—preguntaron a la vez.
—Es Camila—Todas se miraron asustadas y corrieron junto con Normani.
En cuanto llegaron vieron como varios alumnos estaban formando un círculo en el que estaban Luis y Camila.
—¡Camila!—Las tres chicas voltearon atrás de ellas donde aparecía la ojiverde.
—¡Camila!—volvía a gritar Lauren.
La morena que estaba muy concentrada en Luis al fin pudo quitarle la mirada de enzima al chico para posarla en su novia.
—Todo está bien Lauren—contestó rápidamente Camila volviendo su mirada al chico.
Luis la miro con desagrado—¡No!, no todo esta bien, mi padre recibió una llamada de la comisaría.
—¿Y?—contestó Camila. Lauren trató de ir hacia ella pero Camila levantó su mano parando su intento.
Luis lanzó un puñetazo que Camila muy apenas pudo esquivar.
—No seas tonto Luis, llamaron a tu padre por que me acorralaste y me golpeaste hasta casi matarme, no re-repitas tus errores—Luis volvió a intentar golpearla pero ella volvió a esquivarlo.
—Por tu culpa puedo ir a la correccional de menores.
Camila miró a todos lados tratando de encontrar a algún profesor o algún adulto, a quien sea.
—¡VOLTEA A VERME FENÓMENO!
Camila lo hizo. Volteó a verlo como si lo que sucediera fuera algo normal, sin ninguna pizca de miedo. ¡Ya no más! Se dijo a sí misma.
«¿Ya no más? Jajajaja»preguntó la voz de su cabeza.
«JAJAJAJA» seguía burlándose.
Camila miró a Luis. El la miraba con odio acumulado.
—¡YA NO MÁS!—gritó Camila. En ese momento Luis volvió a levantar su puño.
—Señor santos queda detenido por acoso y agresión en segundo grado— todos voltearon hacia la puerta de la cafetería en la que los alumnos se habían separado para concederle el paso a dos de los oficiales y al director.
Luis los miró atónito—¿Qué?—uno de los oficiales se acercó a él para empezar a colocarle unas esposas.—¡No pueden hacer esto!—Camila los miró con asombro—QUIERO UN ABOGADO.
—Bebé—Lauren llegó junto con Camila—Mira—señaló a la puerta donde había otro oficial con Austin Mahone, el chico espesado solo miraba al suelo.
Austin levantó la vista hacia ellas en cuanto sintió sus miradas.
—Lo siento—murmuro solo para que las chicas pudieran leer sus labios.
Camila asintió entendiendo, luego regresó su mirada hacia Luis que seguía forcejeando con el oficial de policía.
—¡No pueden hacer esto! Soy menor de edad, no puedo ir a la carcel—el oficial sonrió.
—Oh, usted no irá a la carcel. Ahora, tiene derecho a guardar silencio, todo lo que haga o diga puede ser utilizado en su contra en el tribunal—Luis se dejó ser arrastrado hacia la salida con la cabeza gacha.
—¡¿QUE ES LO QUE MIRAN?!—gritó el director—¡TODOS A SUS CLASES!
Todo mundo empezó a desertar la cafetería solo dejando a las 6 chicas solas.
—¿Alguien a visto a Dinah?—fue lo primero que preguntó Camila.
Todas la miraron en silencio—Lo digo enserio eh chicas—aclaro.
—Va a llegar tarde—dijo Normani.
—Gracias por a-acláramelo.
—¿Estás bien?—pregunto Lauren. Camila la miro y le dedico una de las sonrisas más hermosas que la morena pudiera darle.
—Muy bien—se acercó a su oído—otro pe-pesó de enzima menos—Lauren no podía estar más de acuerdo con su chica.
—¿Qué clase tienen ahora?—pregunto Ally.
—Química—contestaron todas a la vez, todas soltaron una risita.
—Pues vamos—contestó Verónica, agarrando de la mano a Lucy.
Lucy de inmediato volteó a ver a Camila, pues ella pensaba que su mejor amiga todavía no tenía idea de lo que pasaba entre Verónica y ella.
Camila miró las manos de sus amigas unidas y sonrió antes de también mirar a Lucy y guiñarle un ojo.
—Vamos.—Concordó Camila antes de entrelazar sus mano con la de Lauren.