Me perteneces (COMPLETA)

By Joly0711

4.4M 213K 13.5K

Ella....una hermosa chica con un espantoso pasado que busca un nuevo comienzo. Él....el hombre que pondrá el... More

Comienzo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 28 (cont.)
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 32 (cont)
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 36 (cont.)
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 51
Capítulo 52
Epílogo

Capítulo 50

60.5K 2.7K 375
By Joly0711

POV MYLA
Sábado...

Me encuentro en mi cama acariciando a mi gato. Han pasado tres días desde que llegué a la casa de mis padres. Todos se han mostrado muy condescendientes conmigo. No han hecho preguntas y estoy agradecida por eso. La he pasado mal desde que Khris se marchó de mi habitación en el apartamento de Liz hace unos días. Sus palabras fueron crueles e hirientes. No digo que no me lo merezca, porque por supuesto que me merecía eso y mucho más. Pero sigo pensando que hice lo correcto en dejarlo ir, en marcharme. Siempre me había dejado claro su interés por tener una familia. Una grande, como me dijo hace unos días. Era uno de sus sueños y yo jamás hubiese podido hacerlo realidad. No he comido nada desde que llegué y me la he pasado vomitando. Mis niveles de azúcar están por los suelos. Mi familia está muy preocupada por mí. Temen que termine en el  hospital en un coma o algo parecido. Llaman a mi puerta, lo cuál me extraña porque desde que llegué sólo mis sobrinas han venido a mi habitación.

- Adelante - la puerta se abre lentamente y mi madre entra con una pequeña bandeja en sus manos. Pone la bandeja en la mesita de noche y toma asiento en el borde de la cama.

- Te traje un poco de fruta y tu té favorito. Necesitas comer algo o vas a terminar en el hospital y lo sabes muy bien, Myla - su tono no es autoritario, pero tampoco es tan maternal como de costumbre. Está preocupada y está molesta. Y tiene todos los motivos del mundo para estarlo.

- Mamá, no puedo pasar bocado.

- Inténtalo por lo menos, Myla. Sabes que estamos todos muy preocupados por tí. Entendemos que eres adulta y puedes tomar tus propias decisiones, para bien o para mal y siempre te apoyaremos sin importar lo que decidas hacer con tu vida. Pero no podemos permitir que te autodestruyas nuevamente. Has avanzado muchísimo, no des vuelta atrás por favor. Si necesitas llorar, gritar, lo que sea, mi piccolina, sólo hazlo. Aquí estaré para apoyarte y para escucharte - hacía mucho que no escuchaba a mi madre llamarme así y me da mucho sentimiento. Comienzo a llorar como una magdalena e inmediatamente mi madre llega hasta mí y me abraza - Oh, mi niña.

-¿Por qué todo tiene que ser así?¿Por qué la felicidad nunca puede ser completa? - sollozo incontrolablemente en sus brazos.

- Porque nada de lo bueno en la vida llega fácil. Hay que luchar por lo que se quiere. Lo que fácil viene, fácil se va.

- Tengo una increíble habilidad para arruinar todo lo bueno que llega a mí vida.

- Eso no es cierto. Todos cometemos errores. Uno más que otros, mi niña. Lo importante es aprender de ellos, crecer como personas y no volver a cometerlos. Además, muchos de nuestros errores tienen solución - me levanto y la miro a los ojos.

-¿Y cómo voy a arreglar el mío, mamá? Hice lo correcto.¿Cómo es posible que me sienta tan infeliz?

- Hacer lo correcto no siempre será lo que te haga más feliz. Muchas veces hay que sacrificar lo que más queremos para que nuestros seres queridos sean felices y ese es el gesto de amor más grande que un ser humano puede hacer. Has abandonado a Khris porque piensas que es lo mejor para él, porque quieres que sea feliz, incluso cuando tu decisión te hace infeliz y te hace sufrir. Te has sacrificado por amor. Te has sacrificado porque lo amas - nunca he dicho esas palabras en voz altas a nadie, ni siquiera a Khris. Pero mi madre está en lo correcto.

- Sí, lo amo. Y duele. Duele demasiado - agarra mi mano y la aprieta fuerte mientras su otra mano acaricia mi cabello.

- Cariño, todo pasa. Sé paciente. Ya verás que todo va a caer en su lugar. Todo va a cambiar ya lo verás. Va a tomar un poco de tiempo y quizás hasta se ponga peor antes de mejorar. Pero te prometo que todo pasará y vas a sonreír y vas a ser muy, muy feliz, mi niña. Pero tienes que poner de tu parte. Tienes que ser fuerte y reponerte. Tienes que ser fuerte - enfatiza muchísimo en la palabra "tienes". Y  mi madre no es de las personas que hablan por hablar, por algo tiene ese peculiar don.

- Lo he arruinado todo. Pero sólo quiero que él sea feliz. Siempre enfatizó que quería una familia y yo no tengo el derecho de arrebatarle eso. Él es un buen hombre. Se merece ser feliz y encontrar una mujer que pueda darle cuantos niños quiera. Se merece toda la felicidad que yo no podré darle.

- Y la tendrá. Él será feliz y va a tener todo lo que siempre ha querido. Tendrá su propia familia y será muy feliz. Ya lo verás. Ahora tienes que comer algo.

Hice el intento de comer pero inmediatamente tuve que correr al baño para vaciar el poco contenido que había en mi estómago. Mi madre se quedó conmigo hasta que me quedé dormida. Cuando desperté ya no estaba a mi lado. Estoy agotada y débil. Mi cuerpo está dolorido y me siento frágil. Me levanto con cuidado y me dirijo al baño. Necesito una ducha para relajar mis músculos adoloridos. Comienzo a desnudarme y a mirar mi reflejo en el espejo. Las marcas han empezado a desvanecerse. Mi rostro está aún más pálido y tengo ojeras. Un fuerte zumbido se apodera de mis oídos y mi visión se vuelve borrosa. Trato de agarrarme de algo, pero no lo logro a tiempo golpeando mi cabeza cuando caigo al suelo y todo se vuelve negro.

Miércoles...

Despierto con un fuerte dolor de cabeza. Escucho voces en la distancia y el bip de algo en particular que he escuchado entes. Cuando logro enfocar mis ojos observo el lugar. Es un cuarto de hospital y cerca de la puerta está mi madre hablando en voz baja con quien supongo es el doctor.

-¿Mamá? - mi voz es rasposa y siento la garganta seca. Mi madre y el doctor se acercan inmediatamente. El doctor procede a verificar mis vitales, mis ojos y todas esas cosas que verifican cuando vuelves del más allá.

-¿Qué sucedió?

- Las niñas te encontraron desmayada en el baño. Te traímos inmediatamente. Tus niveles de azúcar estaban por los suelos. Casi terminas en un coma - se ve agotada.

- Myla, soy el doctor Anderson. ¿Cómo te encuentras?¿Hay algo que te moleste?

- Sólo siento mi garganta seca y me siento cansada. Y mi cabeza duele.

- Es normal. Has estado inconsciente por casi tres días. Hemos tenido que trabajar muy fuerte para estabilizarte. La radiografía de tu cabeza no mostró ninguna fractura, por suerte sólo tienes una pequeña contusión.Te hemos tomado muestras de sangre para verificar todas las posibles razones por las cuáles te desmayaste. Voy a mantenerte en observación por un par de horas más antes de darte el alta ahora que has despertado. Pero primero necesito hacerte unas preguntas. ¿Estás de acuerdo? - asiento mirando a mi madre quién tiene una expresión extraña en su rostro y comienza a preocuparme - Bien.¿Cuándo fue la última vez que tuviste tu periodo? - su pregunta me toma por sorpresa.

- No lo recuerdo. Sólo tengo el periodo una o dos veces al año. A veces no lo tengo en absoluto por más de un año. Perdí mi sistema reproductivo casi en su totalidad - miro a mi madre en busca de una pista de lo que está pasando.

- Sí, te entiendo. Te realizamos un sonograma y pudimos verlo. Tu matriz está intacta y tienes sólo la mitad del ovario izquierdo, pero eso es más que suficiente cuando se es una mujer joven y saludable.

-¿Suficiente para qué? Creo que no lo entiendo.

- Suficiente para quedar embarazada. Felicitaciones. Estás de ocho semanas de embarazo - mi alma abandona mi cuerpo. Siento que estoy en otra dimensión. Puedo ver los labios del doctor moverse pero no puedo entender o escuchar nada de lo que dice. Mi madre me sarandea y me devuelve a la realidad.

- Mi niña,¿estás bien? - el doctor comprueba mis vitales en el monitor que están alterados.

- Esto no puede ser posible. Yo no puedo tener hijos - le digo al doctor. Acerca una silla a la cama y toma asiento. Me habla con amabilidad.

- Myla, tu madre me hizo un pequeño resumen de lo que sucedió y lo lamento muchísimo. También me comentó lo que un colega irresponsable hizo con tu cuerpo sin tu consentimiento o el de tus padres. Él es una vergüenza para la medicina. Pero ese no es el punto, el punto es que te dijo una verdad a medias. Sí es cierto que muchas mujeres no pueden tener hijos después de algo como eso, a muchas se les hace muy difícil concebir, pero no es imposible. Se puede quedar embarazada con sólo la mitad de un ovario. Mientras el periodo no sea completamente inexistente, puedas ovular y la matriz esté saludable, es muy posible. Y si la pareja también es saludable y tiene un alto conteo de espermatozoides, es mucho más probable. Eres una de las afortunadas - estoy en shock. Esto es una noticia muy fuerte para mí.

- No puedo creerlo. Justo ahora.¿Por qué demonios no me desmayé días atrás? - digo en llanto. Miro a mi madre que capta el mensaje inmediatamente.

- Te tendré en observación por alrededor de dos horas y luego te prometo que podrás irte a casa. Daré la orden para que te traigan una merienda. Y Myla, de ahora en adelante debes alimentarte sumamente bien. Ya no se trata sólo de tí, además ésta vez tuviste suerte. Quizás no la tengas en una próxima ocasión - se levanta y nos deja solas. Miro a mi madre y sus ojos están brillantes por las lágrimas.

-¿Qué voy a hacer ahora mamá? - lloro como una magdalena en sus brazos.... otra vez.

El doctor me dio el alta en dos horas como me prometió. Mi madre me dijo de camino a casa que llamó a Liz para dejarle saber lo que estaba sucediendo conmigo y aparentemente se escuchaba alegre y a la misma vez preocupada. Desde que llegué a la casa no han parado de celebrar, pero yo no puedo celebrar de igual forma. Estoy agotada, así que me voy a mi habitación. Entienden que estoy cansada y no se molestan por marcharme a media celebración. A los pocos minutos de entrar a mi habitación alguien llama a la puerta. La abro y Jean se encuentra parado frente a mí.

-¿Tienes unos minutos? Sé que necesitas descansar así que no tomaré mucho tiempo.

- Sí, por supuesto. Adelante - tomamos asiento en la cama y nos miramos por unos segundos hasta que estallamos en risas.

- De verdad no te imaginas lo contento que estoy por tí. La alegría tan inmensa de saber que voy a ser tío por quinta vez - le sonrío - ¿Cómo te sientes?

- Ahora que he tenido unas horas para asimilarlo, me hace mucha ilusión, pero también estoy muy asustada. Esto era algo que pensé jamás me sucedería y ahora de la nada, sucedió. Ahora tengo un propósito al que aferrarme, una razón para luchar - ahora es él quién me sonríe.

- Sé que vas a ser una excelente madre, Myla. De eso no tengo la menor duda.

- Espero ser lo suficientemente buena. Tengo que decidir que voy a hacer ahora. Necesito trabajar o hacer algo con mi vida. No tengo nada que ofrecerle a mi bebé cuando nazca.

- Nada va a faltarte ni a tí ni al bebé. Sabes que cuentas con todos nosotros.¿Y por qué dices que no tienes nada que ofrecerle? Le vas a dar todo tu amor y protección, además tiene un padre - doy un respingo cuando dice "padre" y mi reacción no le pasa desapercibida - ¿Myla?¿Piensas decirle a Khris, cierto? - no le contesto, no sé que decirle - ¿Myla?

- No he pensado en ello. No creo que sea apropiado decirle ahora después de la razón por la que nos separamos.

-¿Por qué no? Es su padre. Es su derecho saberlo. No puedes negárselo.

-¿Y qué se supone que debo decirle? "¿Sabes? Olvida todo lo que dije. Resulta que  milagrosamente ahora estoy embarazada exactamente una semana después de haberte dicho que no podía y ahora vamos a formar una hermosa familia". Khris no quiere verme, Jean. No quiere saber nada de mí. Él mismo me lo dijo. Me maldijo a mí y a el día en que me conoció. Dijo que esperaba no volver a verme. Lo lastimé.¿Cómo diablos voy a decirle esto ahora? Estoy muy segura de que no va a contestar a ninguna de mis llamadas de todos modos.

- Pues toma un avión de regreso. Te dijo todo eso porque estaba dolido. Sé que cuando se entere de que estás embarazada se olvidará de todo. Joder, inclusive es capaz de disculparse.

-¡No voy a decirle nada, Jean!¡Cuando éste bebé crezca y tenga la mayoría de edad puede decidir si quiere buscar a su padre o no!

-¡No puedes hacerle eso!¿Te hubiese gustado crecer sin un padre?¿Te hubiese gustado preguntarte si la razón por la cuál no estuvo en tu vida era porque no te quería o porque no le importabas?¿Te gustaría que tu hijo o tu hija se hiciera esa pregunta cuando sabes perfectamente que tendría un padre amoroso y protector?¿Qué vas a decirle a ese bebé cuando crezca y te pregunte por su padre?

- Yo.. yo... ¡Yo no lo sé, no sé qué diablos voy a hacer con mi vida!¡Apenas me estoy enterando hoy, esto es demasiado para procesar en un sólo día!¡Necesito un jodido respiro!

- No te preocupes, lo tendrás. Porque no pienso volver a dirigirte la palabra hasta que hagas lo que es correcto para ese bebé, porque ya no se trata sólo de ti. Ahora tienes que pensar en esa criatura antes que en tí - sale de la habitación dando un portazo. Nunca había tenido una discusión con mi hermano de ésta manera. Y estar de malas con mi mejor amigo es lo menos que necesito en estos momentos.

POV KHRIS

Alexie, Liz y yo hemos estado trabajando juntos desde el viernes en la expansión de unos negocios y ellos me están ayudando con cierto papeleo legal. El sábado durante el receso en el almuerzo, Liz recibió una llamada. Se levantó y se alejó de la mesa, lo que me hace pensar que algo tiene que ver con Myla y no quería que yo escuchara. Lo confirmé cuando terminó con la llamada y regresó a la mesa. Estaba pálida y no nos miraba a la cara. Cuando Alexie le preguntó si todo marchaba bien, le contestó que sí, que ya lo hablarían en la casa más tarde. La observé durante toda la tarde y ni una sola vez me miró a la cara y estuvo muy distraída. Sé que está molesta por lo que sucedió entre Myla y yo. Lo que no puedo descifrar es sí es conmigo o con ella. Pero ahora lucía preocupada y eso me preocupaba a mí también, aunque nunca le preguntaría si se trataba de Myla. Siempre me preocuparé por ella, aunque ella ya no me quiera en su vida.

El martes pasé todo el día reunido con posibles inversores para la expansión de los nuevos negocios. No tuve tiempo para contestar ninguna llamada, así que mi secretaria me dejó todos los mensajes en mi escritorio y me indicó que me habían dejado uno en el contestador. Ese es el primero que verifico...

"Hijo espero que te encuentres bien, aunque dadas las circunstancias no creo que lo estés del todo. Sé que eres un hombre muy ocupado y no quiero quitarte de tu valioso tiempo. Eres un gran hombre y sólo quiero agradecerte todo lo que hiciste por mi niña. Amar a una chica lastimada no es para cualquiera. Tienes que saber aguantar y calmar sus miedos, sus inseguridades y lo hiciste lo mejor que pudiste y te estaré eternamente agradecida por ello. Y aunque no lo veas claro en estos momentos, cuando menos lo imagines la calma y la felicidad llegarán a tu vida. Sólo tienes que ser paciente y estar preparado. Recuerda que siempre serás bienvenido en nuestra casa cuántas veces quieras. Cuídate mucho y por favor recuerda mis palabras".

Y ese fue el final del mensaje. Me tomó por sorpresa. Jamás pensé recibir un mensaje como ese y menos de la madre de Myla. Agradezco sus palabras, pero es muy difícil para mí ser paciente u optimista en este momento. ¿Cómo puedo pensar en poder ser feliz algún día si la mujer que quiero a mi lado no está conmigo? Lo quería todo con ella. Y ahora que no la tengo, no quiero nada. No le presto atención a los demás mensajes y me voy a mi apartamento donde me he estado emborrachando todas las noches desde que Myla no está.

POR MYLA

Ya han pasado dos semanas desde que me enteré que estaba embarazada. Al menos ahora puedo comer y alimentarme mejor. Dormir es un poco más difícil. Ya me había acostumbrado a dormir cerca de él. Estoy tratando de ser fuerte frente a mi familia, pero por dentro estoy destrozada y estoy sufriendo. Como hubiese deseado enterarme de mi embarazo varios días antes. Todo hubiese sido tan diferente si sólo lo hubiese sabido antes. Pero ya es tarde para mirar atrás. Tengo que ser fuerte y enfocarme por mi bebé. No sé cómo no me había dado cuenta de los cambios en mi cuerpo. Mis senos están más llenos y pesados. Mis vaqueros me quedan más ajustados, apenas me cierran. Y no se nota sobre la ropa, pero mi abdomen ya no está tan plano. Está empezando a tomar una forma ovalada. Pronto tendré que irme de compras. Bajo a la cocina para tomar el desayuno. Mi madre y Jean se encuentran en la mesa del comedor. Mi madre me indica que mi desayuno ya está servido. Tomo asiento y observo a mi hermano quién aún no me habla.

- ¿Piensan seguir con ésta ridiculez? - pregunta mi madre molesta.

- Es él quién no quiere hablarme, mamá.

- Ya te dije que no iba a dirigirte la palabra hasta que hicieras lo correcto y aún no lo has hecho.

- ¡Ya te dije que eso no era tú decisión, eso sólo me concierne a mí!

-¡Mi sobrino o mi sobrina tiene un padre y él tiene derecho a saberlo!

- ¡Ya basta! - grita mi madre. Jean se levanta y se marcha. Estoy a punto de llorar pero me aguanto - Myla, tu hermano tiene razón. Khris debe saberlo - levanto la cabeza de golpe.

-¿Por qué insisten tanto?

- Porque es el padre. Una cosa es que a él no le importe la criatura y otra muy distinta es que ni siquiera sepa de su existencia. Debe saberlo. Debe ser él quién decida si quiere ser un padre para tu bebé o no. No puedes mezclar el hecho de que ustedes no estén juntos. Tienen que llegar a un acuerdo y comportarse como adultos. Él tiene derecho de estar en la vida de su hijo aunque no estén juntos. Deja que sea él quién lo decida. Y no quiero asustarte pero,¿te has puesto a pensar en las consecuencias de no decirle y que él lo descubra más tarde? ¿En cuál será su reacción y lo que haría? - esto me asusta y ahora tiene toda mi atención.

-¿De qué estás hablando, mamá?

- Estoy hablando de la custodia, Myla. Estoy hablando de que exija una prueba de paternidad y te lleve a la corte para una batalla judicial por la custodia de su hijo. ¿No te gustaría ahorrarte ese mal rato, hija? Y considerando que es un hombre con mucho poder y dinero, será un gran mal rato - esto me golpea como un tren a toda velocidad.

- No. Él no me haría eso - trato de hacerme creer a mí misma.

- Yo tampoco lo creo, Myla. Pero es un hombre herido. ¿Cómo crees que podría reaccionar si lo lastímas aún más? Sólo piénsalo por favor y considera tu decisión.

Sábado
Tres días después....

No he parado de pensar en lo que mi madre me dijo acerca de Khris exigiendo la custodia de nuestro hijo. No creo que sea capaz de herirme de esa manera por más dolido que esté conmigo, pero mi madre tiene razón. Está herido y saber que le he ocultado mi embarazo va a enfurecerlo más y su reacción puede ser explosiva. Y a fin de cuentas, Jean también tiene razón. Mi bebé tiene derecho a saber quién es su padre.

Me encuentro empacando una pequeña maleta luego de haber llamado a Jean para comunicarle mi decisión. Me ha dicho que estoy haciendo lo correcto. Que ya quedará de parte de Khris si quiere ser un padre para mi bebé. Saldré mañana para Nueva York y él lunes le comunicaré a Khris que va a ser padre.

POV KHRIS
Lunes...

Estoy teniendo una mañana de perros. Quizá si no hubiese pasado todo el fin de semana borracho hoy no me sentiría tan mal. Ya es casi la hora del almuerzo cuando mi secretaria toca a mi puerta.

- Sr.Becker lamento tanto molestarle, pero afuera se encuentra la señorita Camille e insiste en hablar con usted. Dice que no se irá hasta que la reciba señor.

- Maldita sea. Lo único que me faltaba para hacer mi día peor. Dile que pase y pueden irse a almorzar - ésta mujer es como una jodida garrapata. La única razón por la cuál la recibo es porque su padre la abandonó y se fue del país al extranjero y se quedó completamente en la calle y siento una pizca de lástima por ella. Entra en mi oficina con una actitud sumisa.

- Muchas gracias por recibirme.

- Tienes dos minutos para decirme que quieres. Toma asiento si quieres pero sé rápida, estoy muy ocupado.

- Gracias. Supongo que ya sabes que mi padre se marchó y me abandonó.

- Sí, lo sé - digo sin más.

- Estoy durmiendo en el sofá de una amiga ya que ninguno de mis familiares quisieron recibirme en sus casas.

- Camille,¿qué quieres exactamente? No tengo tiempo para sentimentalismos - su rostro de pone color carmesí.

- Sólo quiero pedirte un favor. Necesito un trabajo. Mi amiga me dijo que sólo podía quedarme por un mes máximo y no tengo a dónde ir, así que necesito trabajar.

- Me vas a disculpar, pero no voy a emplearte. No te voy a dar trabajo en ninguna de mis empresas - sus ojos se abren de par en par.

- Por favor, Khris. De verdad necesito un trabajo. Prometo que no causaré problemas de ninguna clase.

- No confío en tí. Por lo tanto, no voy a tenerte cerca de mí - se queda callada por un momento.

- Lo entiendo.¿Podrías al menos recomendarme algunos lugares a dónde podría buscar un trabajo, por favor?

- Le diré a mi secretaria cuando regrese que te envíe una lista de algunas empresas. Puedes decir que yo te envíe. Es lo único que puedo hacer por tí.

- Muchísimas gracias. De verdad te lo agradezco. Y lamento todos los inconvenientes que te he causado a tí y a Myla - me tenso al escuchar su nombre - Ya he comprendido que la amas y no tienes ojos para nadie más. Me quedó muy claro la última vez que los vi juntos - se ríe sin ganas - ¿Sabes? Nunca me había enamorado de nadie de esa manera, nunca fuiste un capricho para mí - mi cara debe ser un poema en estos momentos - Lo siento, sólo quiero que sepas que jamás volveré a molestarte. Eres feliz con ella y eso es lo único que importa - comienza a llorar. Enseguida se disculpa y pregunta si puede usar el baño. Le indico la puerta y desaparece tras ella. A los pocos segundos, llaman a mi puerta y me extraña que mi secretaria esté de vuelta tan rápido o quizá no se había marchado aún.

- Adelante - la puerta se abre lentamente. Pero no es mi secretaria, es Myla y la sangre abandona mi cuerpo. Me pongo totalmente rígido. Ella está paralizada en la puerta. Sus ojos están muy abiertos y asustados.

- Disculpa que entre sin avisar. No hay nadie en la recepción.

-¿Qué haces aquí? - la pregunta sonó más brusca de lo que pretendía, pero saber que Camille va a salir en cualquier momento del baño me tiene muy preocupado.

Sé lo que va a parecer ante los ojos de Myla. Y aunque definitivamente no es lo que parece, no quiero que lo piense. Aunque una parte enferma de mí quiere hacerla sufrir, quiere que sufra tanto como lo he hecho yo durante semanas. Se le nota incomoda. Da unos cuantos pasos más cerca y está más hermosa de lo que la recordaba y su perfume inunda toda mi oficina haciéndome difícil el poder respirar sin querer correr hacia ella. Incluso hay algo diferente en ella pero no lo puedo descifrar. Lleva un vestido azul zafiro que le queda precioso y hace resaltar sus hermosos ojos. Saca una pequeña caja de regalo de su bolso. Camina hasta estar frente al escritorio y la extiende hacia mí pero no la tomo.

-  Yo... Sé que no quedamos en buenos términos y es mi culpa. No espero que me perdones, sólo quiero que sepas...

-¿No esperas que te perdone? - esto me molesta - ¿Entonces a qué demonios has venido? - le pregunto con rabia. Está claramente nerviosa y lo piensa unos segundos.

- Necesito que sepas algo muy importante y quiero que sepas que no te estoy pidiendo nada ni para mí ni para él. Si no te interesa, respetaré tu decisión sea cuál sea y no te molestaremos nunca más - creo escuchar un ruido proveniente del baño y mis nervios se apoderan de mí.

- ¿Sabes qué, Myla? No tengo tiempo para esto, sea lo que sea. Dejaste muy claro que ya no teníamos nada que ver el uno con el otro. Te marchaste y me abandonaste como si fuera un perro. Así que ahora no tengo porqué escuchar nada de lo que tengas que decir.

- Khris, por favor. Sucedió algo inesperado. Es sumamente importante que lo sepas, sólo escucha por favor - me suplica y siento más rabia y necesito sacarla de aquí lo antes posible. Me levanto y camino hacia ella para poder sacarla de la oficina. Da unos pasos hacia atrás ante mi arrebato.

-¡¿Qué tienes que decir?¿Acaso ahora sí quieres ver a un especialista para poder darme hijos?¿Ahora quieres intentarlo?¿O acaso estás milagrosamente embarazada?! - se hecha hacia atrás cómo si le hubiese dado una bofetada.

La he lastimado profundamente. Está temblando y me siento horrible. Me arrepiento de mis palabras. Nunca debí haberlas dicho conociendo lo doloroso que ha sido este tema para ella. Estoy parado frente a ella y puedo ver sus ojos llenarse de lágrimas y dolor. Inmediatamente se vuelven hacia la puerta que se abre y maldigo por lo bajo. Sus ojos se abren de par en par al ver a Camille paralizada en la puerta. Su mano que aún estaba extendida con la caja de regalo cae de golpe a su costado. Respira profundo. Se ha puesto muy pálida y no se ve bien. Algo le pasa aparte de la horrible sorpresa que se ha llevado. Quiero acercarme y abrazarla, asegurarle que no es lo que ella cree. Pero me abstengo. Fue ella quién terminó conmigo, no al revés. Aclara su garganta.

- Entiendo. En ese caso, no tengo nada que decir. Te prometo que nunca jamás volverás a escuchar de nosotros, ni una sola palabra. Seremos completamente inexistentes para tí,  lo prometo. Al menos lo intenté - no sé qué diablos quiere decir con esa aclaración, pero hay algo extraño en ella - Te deseo toda la felicidad que puedas encontrar - se da la vuelta para marcharse, pero antes de que lo haga, le contesto.

- En cambio yo sólo te deseo que vivas un infierno - le digo con toda la rabia que me queda. Ella se detiene y voltea a verme. Una sutil sonrisa se muestra en sus labios y es la puñalada final. Sus ojos brillantes con lágrimas.

- Creo que ya he vivido en él por demasiado tiempo - con esto se da la vuelta y desaparece. Me he quedado de piedra. Por supuesto que ha vivido un infierno. Lo ha vivido en carne propia. Y yo he dicho la última oración que la alejará de mí, ésta vez para siempre. Camille sale deprisa de la oficina y yo me quedo destrozando todo lo que encuentro a mi paso.

POV MYLA

Salgo corriendo de su oficina y me dirijo a los baños del personal. Vacío todo el contenido de mi estómago. No había vomitando desde hace dos semanas, pero ésta sorpresa que me he llevado ha sido demasiado. Sabía que iba a recuperarse y a pasar página. Lo que nunca imaginé es que lo haría tan rápido y con ella. Salgo del cubículo para mojar mi cara con agua fría, inconscientemente con mi mano sobre mi vientre. No escuché la puerta abrirse, pero Camille está parada frente a ella. Observo su reflejo en el espejo y ella me observa de vuelta, sus ojos fijos en mi vientre. Quito mi mano rápidamente.

- No es lo que parece - la ignoro y mojo mi cara - Sé lo que estás pensando, pero te garantizo que te equivocas.

- No me interesa en absoluto Camille, sea lo que sea que hacías en su oficina, no me importa.

- Sólo estaba pidiéndole ayuda para conseguir un trabajo. No sé sí lo sabías, pero mi padre vendió las pocas pertenencias que le quedaban y me abandonó. Estoy prácticamente en la calle y necesito un trabajo - termino de secarme la cara.

- No, no lo sabía y lamento que tu padre sea un cretino. Y no tienes que darme explicaciones de ninguna clase. Como dije anteriormente, no me interesa.

- Sí, sí tengo que hacerlo porque estás pensando que algo más estaba sucediendo y no es cierto. En otro momento me hubiese alegrado de que me hubieras encontrado en su oficina y hasta te hubiera dicho que sí pasaba algo entre nosotros sólo para alejarte de él. Pero ya he captado el mensaje. Él nunca va a amarme como yo a él - esto capta mi total atención - Me detesta y me desprecia y no lo culpo en absoluto. Y de verdad lamento haberte molestado.

- Te repito, no me interesa en absoluto. Cómo puedes ver, también me detesta y ya no estamos juntos, así que puede hacer lo que se le venga en gana y con quién le dé la gana. Puedes quedártelo - las palabras saben amargas en mi boca.

- Él sólo tiene ojos para tí - pasan unos segundos y pregunta - ¿Lo sabe? - la enfrento y señala a mi vientre y mis manos vuelan a él inconscientemente. La bilis intenta subir nuevamente a mi garganta.

- No sé de qué estás hablando - digo nerviosa.

- Sí lo sabes, pero no es mi asunto. Si aún no se lo has dicho, no me corresponde a mí hacerlo. Puedes estar tranquila.

-¿Cómo diablos lo notaste?

- Te ves diferente. Estabas vomitando y no paras de tocar tu vientre. Sólo lo supuse. Además has ganado algo de peso, no lo tomes a mal. Todo se ha ido a tus exuberantes curvas - tengo que salir de aquí. No puedo correrme el riesgo de que Khris me vea antes de irme y se dé cuenta también. Ya dejó claro que no quiere saber de mí. Tomo mi bolso de la encimera del lavamanos y me dirijo a la puerta - Olvidas el regalo - me dice antes de que me marche.

- Puedes tirarlo a la basura. Él no lo quiere de todos modos - y con esto me marcho dejándola sola en el baño. Corro por el pasillo hacia el ascensor y oprimo el botón varias veces. Las puertas se abren y entro. Al levantar mi cabeza veo a Khris saliendo de su oficina. Se paraliza cuando me ve y oprimo el botón nuevamente esperando que se cierren de inmediato. Reacciona y comienza a correr hacia el ascensor.

-¡Myla, espera! - gracias a Dios las puertas se cierran antes de que él llegue a mí. Sólo escucho cuando golpea la puerta del ascensor al cerrarse. Suspiro de alivio. Ahora puedo respirar.

POV KHRIS

Luego de descargar mi ira un poco, me doy cuenta de que Camille se ha ido tras de Myla y salgo rápidamente de mi oficina. Las puertas del ascensor están abiertas y ella se encuentra adentro. Me quedo paralizado por un segundo antes de correr tras ella.

- ¡Myla, espera! - las puertas se cierran en mis narices, pero la expresión de su rostro no pasó desapercibida. Desilusión y dolor. No sé quién está peor, si ella o yo -¡Maldita sea! - Camille aparece a mi lado -¿Qué diablos le dijiste?

- Sólo la verdad. Que vine a pedirte ayuda, que necesitaba un trabajo. Creo que esto te pertenece - extiende su mano y me entrega la pequeña caja de regalo que Myla quería entregarme hace unos cuantos minutos atrás.

Me quedo mirando la caja en mi mano por un tiempo indefinido. Cuando levanto mi vista el ascensor abre sus puertas y algunos de mis empleados comienzan a llegar. Ni siquiera sé en qué momento Camille se marchó. Me voy a mi oficina y pongo la caja sobre mi escritorio. La contemplo debatiendo entre abrirla o no. No pesa casi nada, lo que me hace pensar en si hay algo adentro en realidad.¿Pero por qué darme una caja vacía? Quiero abrirla, pero siento que no estoy preparado aún.

POV MYLA

Tan pronto el ascensor se abrió, corrí al estacionamiento en busca de mi auto que por suerte todavía estaba en el edificio de Liz. Busco un hotel en el que alojarme por ésta noche.  No quiero ir al apartamento de Liz, ya que Khris podría encontrarme allí. Pago por la habitación en efectivo, sé que Khris sería capaz de rastrear mi tarjeta de crédito y no quiero que lo haga. Llamo a Liz y le dejo saber en cuál hotel estoy. Promete que vendrá tan pronto le sea posible. He notificado en la recepción que es a la única persona que estoy esperando y que no quiero ser molestada a menos que sea por ella. Me doy una ducha con agua muy caliente. Necesito relajar mis músculos tensos. No paro de pensar en Khris. Su cabello está un poco más largo y hace días que no se afeita. También tenía círculos negros bajo sus ojos y su rostro denotaba cansancio. Pero sigue igual de hermoso y mi corazón latía aún más rápido de lo normal al verlo. Luego de ducharme, envuelvo mi cabello en una toalla y me pongo la bata de algodón que encontré en el baño. Luego de unos veinte minutos recibo una llamada de recepción indicándome que Liz va en camino a la habitación. Al abrir la puerta balancea una bolsa de hamburgesas frente a mi cara y no podría estar más contenta de verla.

- Gracias por venir, Liz - le digo cuando la libero de mi abrazo.

- Por supuesto. Quería verte. Me sorprendió saber que estabas aquí.¿Cuándo llegaste? - comienza a sacar las hamburguesas, las papas fritas y los refrescos, los pone en la pequeña mesa para dos que está en la esquina. Nos sentamos y comenzamos a comer.

- Llegué ésta madrugada.

-¿Y hasta hace una hora me lo dices?

- Lo siento, tenía muchas cosas en mi cabeza. Pero no me iba a ir sin antes verte.

- Más te vale.¿Cómo estás, cómo te sientes?

- Estoy bien. Me siento muy bien. Comenzando a sentir los cambios en mi cuerpo - le doy una leve sonrisa y ella me devuelve una radiante.

- No puedo creer que estés embarazada. Esto ha sido un verdadero milagro, Myla. Estoy tan emocionada.¡Voy a ser tía! - eso me hace sonreír.

- Y serás una muy buena - cuando estamos terminando de comer me pregunta.

-¿Myla, a qué has venido? - termino mi último bocado y le contesto.

- He venido a decirle a Khris que estoy embarazada, pero sólo he perdido mi tiempo - está sorprendida.

- Pero me dijiste que no se lo querías contar.

- Es cierto, pero Jean y mamá me hicieron cambiar de opinión. Y tenían razón. Él debía saberlo. Debía ser él quién decidiera si quería ser un padre para este bebé.

-¿Por qué has dicho que has perdido tu tiempo?

- Porque no quiso escucharme siquiera. Se sorprendió de verme evidentemente, pero se mostró hostil, molesto. Se le veía incómodo. Pensé era que simplemente estaba molesto conmigo y no quería verme. No lo culpo por eso. Pero era casi como si tuviera prisa por hecharme de su oficina. Y efectivamente, tenía prisa. Luego de unos minutos, Camille salió del baño de su oficina.

-¡¿Qué?!

- Exactamente. Cuando me marché de la oficina, fui directamente al baño de los empleados a vomitar, cosa que no había hecho en semanas, pero los nervios se apoderaron de mí. Cuando salí del cubículo, ella estaba en el baño. Su mirada se concentraba en mis manos en mi vientre. Me dijo que no era lo que parecía. Que sólo le estaba pidiendo ayuda, que necesitaba un trabajo porque su padre la abandonó y se fue del país.

- Bueno, no la estoy defendiendo, pero eso es cierto. La dejó en la calle.

- No sé porqué, pero le creí cuando lo dijo, inclusive se disculpó por haberme molestado en un principio. Que ya entendió que Khris nunca va a amarla como ella a él. Le dije que no me importaba, lo que sucediera entre ella y Khris. Que él podía hacer lo que le viniera en gana y con quién le viniera en gana.

- Sabes muy bien que eso no es cierto.

- Por supuesto que no es cierto, Liz. Duele como el infierno haberla encontrado allí. Ella de todas las personas.

- Te entiendo. Pero no creo que Khris vaya estar con ella ni siquiera por despecho - no digo nada al respecto.

- Lo que me preocupa es que le diga a Khris de mi embarazo.

- ¡¿Se lo contaste?!

- ¿Acaso estás loca? Por supuesto que no. Ella se dio cuenta. Me dijo que me veía diferente y que no paraba de tocar mi vientre, además de que me escuchó vomitar. Ah, y también dijo que había ganado algo de peso pero que no lo tomara a mal porque todo se había ido a mis exuberantes curvas - digo con un resoplido.

- Perra. Espero que no se haya atrevido a contarle a Khris o voy a arrastrarla por los suelos - dice Liz molesta.

- Me dijo que si yo no se lo había dicho que no le correspondía a ella decirle, y honestamente espero que no me haya mentido.

- No lo creo. Sí lo hubiera hecho, para este momento Khris ya te hubiera encontrado sin importar que hubieses pagado la habitación en efectivo. El ha estado muy mal, Myla. Tan mal como has estado tú. Ha vuelto a tomar demasiado. Se emborracha casi todos los días - mi interior se retuerce al escuchar esto y las lágrimas emanan de mis ojos - Alexie va frecuentemente a su apartamento los fines de semana a verificar que se encuentre bien. Ustedes dos son unos tontos testarudos. Se aman, pero se alejan el uno al otro y se hacen daño mutuamente.

- Lo sé, Liz. Y también sé que he sido yo quien ha arruinado todo, pero vine a hacer las pases por nuestro hijo. Vine a tratar de al menos llevar una relación civilizada como padres de este bebé aunque nunca más volvamos a estar juntos y ni siquiera quiso escucharme. No iba a pedirle absolutamente nada para el bebé, sólo quería que lo supiera y que decidiera si quería estar en la vida de su hijo. Pero no me escuchó. Me dijo que no tenía tiempo para lo que fuese que quisiera decirle, que lo abandoné como a un perro y que no tenía porqué escucharme.

- Oh Myla, lo siento.

- No sólo eso, cuando le dije que algo inesperado había sucedido y que era muy importante que lo supiera y me escuchara y se puso frenético. Me preguntó que qué cosa tan inesperada había sucedido, que si ahora estaba decidida a intentar con un tratamiento de fertilidad para darle hijos o que si ahora estaba milagrosamente embarazada - las lágrimas bajan por mis mejillas.

-¡¿En serio el muy cabrón se atrevió a decirte eso?! - asiento con la cabeza.

- Tengo que admitir que fue un golpe bajo y dolió. Pero te puedo asegurar por su expresión que se arrepintió de haberlo dicho casi al instante. Está furioso conmigo y me detesta. Pero le prometí que no iba a escuchar absolutamente nada de nosotros, que seríamos completamente inexistentes para él.

-¿Te preguntó a qué te referías? 

- No. Sólo me miró confundido. Antes de marcharme le dije que le deseaba toda la felicidad que pudiera encontrar a lo que respondió que él sólo me deseaba que viviera un infierno - Liz hace un sonido de exclamación - Y también te puedo asegurar que se arrepintió de inmediato.

-¿Qué le contestaste?

- Que ya había vivido en él por demasiado tiempo. Lo amo, Liz, lo admito. Pero será lo mejor permanecer separados. Quise que supiera que iba a tener lo que tanto quería,  un hijo. Pero no me escuchó y no hay nada más que pueda hacer al respecto. Cuando el bebé crezca y se convierta en un adulto podrá buscar a su padre si así lo desea, pero por mí parte, éste fue mi único intento. No hay necesidad de hacernos más daño y yo tengo que seguir adelante, tengo que forjar un futuro para mi bebé .

- Sabes que puedes contar conmigo y con Alexie para lo que sea que necesiten.

- Lo sé. Gracias. Sé que no estoy sola. ¿Sabes?, le traje un pequeño regalo con la esperanza se que eso suavizara las cosas y me escuchara, pero no funcionó.

-¿Qué regalo?

- Unas pequeñas medias bordadas en hilo de bebé. Las puse en una pequeña caja de regalo. Un par rosado y otro par azul, ya que no sabré el sexo del bebé dentro de un tiempo. Pero lo rechazó desde el primer momento.

-¿Qué hiciste con el regalo?

- Lo dejé en la encimera del baño. Camille me detuvo para devolvérmelo pero le dije que lo tirara a la basura, Khris no lo quería. Así que supongo que está en la basura. Había pensado en poner la primera radiografía del bebé dentro de la caja a pesar de que sólo era un pequeño círculo negro, pero me alegro de no haberlo hecho. Hubiera sentido que estaba rechazando al bebé directamente.

- No me imagino como debes sentirte en estos momentos. Pero ya todo encajará en su lugar cuando llegue el momento. Tengo que marcharme. Pero nos mantendremos en comunicación.

- Sí, voy a dormir un poco, estoy agotada. Por cierto,¿has venido en taxi o en tu auto?

- He venido en taxi.

- Me regreso mañana,¿podrías llevarte mi auto y dejarlo en tu edificio? Tan pronto llegue a Italia le diré a papá que haga los trámites para regresarlo.

- Sí, por supuesto.

- Gracias por haber venido y guardarme el secreto. Te quiero.

- Siempre estaré a tu lado.... te quiero más - nos damos un fuerte abrazo y luego se marcha.

POV KHRIS

Llevo más de una hora en el apartamento de Alexie halándome de los pelos.

-¡Maldita sea, la tuve ahí en frente de mí y por estúpido hice que se marchara!

- Ya es tarde para arrepentimientos compadre.

- Corrí tras de ella, pero no llegué a tiempo. El maldito ascensor se cerró en mis narices. Cuando saqué la cabeza de mi trasero ya era demasiado tarde. No sabía a dónde se había marchado ni en qué dirección. No sé si tomó un taxi o..... - inmediatamente recordé que su auto todavía estaba aquí - ¿Hay alguna posibilidad de que haya tomado su auto? Si es así, podría rastrearlo.

- No pierdas tu tiempo, ya Liz está por llegar y trae su auto de vuelta.

- Por favor compadre, tienes que ayudarme a convencerla de que me diga dónde está.

- Ya te dije que no te lo va a decir. Ni siquiera me dijo a mí a dónde iba a ir. Y debe de haber algún motivo por el cuál no me lo dijo - en ese momento la puerta se abre y Liz entra. Me levanto de inmediato y voy hacia ella. Ella levanta una mano hacia mí indicándome que me detenga. Me lanza dagas con la mirada.

- Ni lo sueñes. No pienso decirte dónde está y ésta es precisamente la razón por la cuál tampoco te lo voy a decir a tí - le dice a Alexie.

- Liz, por favor, necesito encontrarla....

-¿Para qué? ¿Acaso no la humillaste lo suficiente en tu oficina cuando te suplicó que la escucharas? No voy a darte la satisfacción de que la lastimes y humilles más. Sí no la quisiste escuchar cuando fue a tí y te suplicó que lo hicieras, no lo vas a hacer ahora. Perdiste tu oportunidad y vaya que oportunidad has tirado por la borda por estúpido. Ojalá que con el tiempo no termines arrepintiéndote de tu error, porque ésta vez fuiste tú quien la alejó y la rechazó, a ella y a la oportunidad de tener un futuro increíble juntos. La mandaste a freír espárragos y con ello has perdido todos tus derechos. No te atrevas a reclamarle luego - está molesta y su forma de hablarme me confunde.

-¿Mis derechos?¿Reclamarle?¿De qué estás hablando? - los miro a ambos - ¿Podrían decirme que demonios está pasando? - Liz se acerca a mí y presiona su dedo índice en mi pecho.

- Ya te dije que no te lo voy a decir. Perdiste tu oportunidad de saberlo y perdiste tu derecho. Ahora déjala en paz - se marcha a la habitación sin decir otra palabra. Alexie me da una palmada en el hombro.

- Lo siento compadre.

No lo pude soportar más y me marché. Necesito aliviar mi dolor, mi desesperación. Y sólo se me ocurre una manera de tratar de aliviarlo.... Luego me iré a ahogar mis penas en la soledad de mi apartamento.

Continue Reading

You'll Also Like

6.2K 931 7
Yoo EunSeo es una joven bailarina de danza árabe la cual pone fin a su relación con el profesor de danza contemporánea Park Jimin quien es extremadam...
70.4K 14.7K 41
Un simple secreto fue lo que destruyó una amistad que se creía perfecta e irrompible. Adrien simplemente no podía creer que alguien a quien le brindó...
8M 370K 61
Alexander Johnson es un Magnate de los Negocios. Es un hombre poderoso, mujeriego y explosivo. Deberá tomar el puesto de CEO en Johnson Industries In...
8.9K 900 58
Esta noche eres todo mío. Esta noche, la luz del amor está en tus ojos pero, ¿Seguirás amándome mañana? Algo tan "inocente" como un amor platónico...