Me perteneces (COMPLETA)

By Joly0711

4.4M 213K 13.5K

Ella....una hermosa chica con un espantoso pasado que busca un nuevo comienzo. Él....el hombre que pondrá el... More

Comienzo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 28 (cont.)
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 32 (cont)
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 36 (cont.)
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Epílogo

Capítulo 49

60.8K 3K 420
By Joly0711

POV MYLA
Martes.....

Han pasado dos semanas desde que le confesé a Khris lo que había hecho. No me había juzgado en lo absoluto y no volvimos a hablar del tema. Lo más sorprendente es que he dormido como un bebé desde entonces. No han habido pesadillas ni pensamientos sobre ellos. Es como si ese capítulo ya estuviera acabado y olvidado. Por fin puedo sentir paz nuevamente. Pero eso no significa que no me sienta como un ser humano horrible. ¿Cómo puedo sentir paz después de haber hecho semejante cosa? ....

Desde que Liz llegó hemos sido inseparables y ya no tenemos que salir acompañadas por el chofer o por la seguridad que Khris contrató. Y la mejor parte de todo es que ahora puedo volver a manejar mi hermoso auto sin que a Khris le dé un infarto. Éstas últimas semanas con Khris han sido estupendas. Hemos salido a cenar, al cine, inclusive a caminar por el Central Park a pesar de que todavía hace muchísimo frío. La hemos pasado de maravilla juntos, a pesar de los fotógrafos que nos persiguen dónde quiera que vayamos. Lo he estado recibiendo con la cena preparada todos los días y hasta ahora todo lo que le he preparado le ha gustado muchísimo. Me llena de satisfacción poder devolverle al menos una pizca de todo lo que él me ha dado, aunque nunca será suficiente.

Estamos en la cama agotados luego de haber hecho el amor por un buen rato como unos salvajes. Hablamos de todo un poco. Mi cabeza está sobre su pecho y una de mis piernas está por encima de él mientras él juega perezosamente con la pulsera tobillera que me regaló. 

-¿Sabes? Nunca te dije lo bien que me sentí en la casa de tus padres cuando fui a buscarte. Todos me trataron muy bien y fueron muy amables. Especialmente tus sobrinas. Son unas niñas preciosas - sonrío porque tiene toda la razón. Amo inmensamente a esas niñas - No sabes cómo me hubiese gustado tener una familia así de grande.

- Sí. Amo profundamente a mi familia. Y adoro que seamos todos muy unidos. Siempre están el uno para el otro en las buenas y en las malas. No ha habido momento en que alguno de ellos haya necesita ayuda y toda la familia no se haya desbordado en atenciones y apoyo. Nunca los había visto tan devastados cómo con lo que me sucedió. No sólo mis padres y mis hermanos, sino la familia entera. No fui amable ni agradecida con ellos. No es que no lo haya apreciado, es sólo que no estaba en un buen estado emocionalmente y no podía apreciar su consuelo y apoyo. Agraciadamente ellos lo entendieron y no me juzgaron.

- Cielo, lo que pasaste fue horrible. No era para menos que no tuvieras una buena reacción ante nada y no pudieras aceptar el apoyo que te brindaban. Cuando tuve mi accidente en la milicia también fue muy duro para mi aceptar todo lo que estaba pasando. Fue duro darme cuenta de que mi salud y mi buena condición física pendían de un hilo. De que muy probablemente no iba a regresar a servir en la milicia. Me encantaba. Fue duro aceptarlo. Y encima de eso estuvo la muerte de mi padre y mi abuelo. No fue fácil. Mi madre y mi abuela me brindaron apoyo y trataron de ayudarme pero estaba en tan mal estado que era difícil verlo. No he pasado por lo mismo que tú, pero de algún modo entiendo lo que quieres decir.

- Sí, no la has tenido muy fácil que digamos. Debiste haberte sentido horrible.

- Mayormente lo que me puso en mal estado emocional era que ni siquiera podía dar unos pocos pasos sin asfixiarme. Literalmente no podía hacer nada, me sentía inservible y frustrado. Gracias a Dios que me detuve a tiempo con el alcohol y todo eso o no sé a dónde hubiera parado. Me hubiera perdido.

- Apuesto a que tu madre no lo hubiese permitido.

- Probablemente. Pero lo importante es que te encontré y ya nada de eso importa en absoluto. No necesito nada más mientras te tenga a tí a mí lado - se mueve un poco para abrazarme mejor. Me mira y me sonríe ampliamente. Le sonrío de vuelta - Y no paro de pensar en el día en que te conviertas en mi esposa y empecemos a formar nuestra propia familia. Quiero ver niños y niñas corriendo y gritando por toda la casa, pero para eso tendré que comprar una casa con un enorme patio. Quiero una familia grande - mi sonrisa se ha desvanecido y mi cuerpo se ha quedado totalmente rígido. Él se ríe - Cielo, no estoy diciendo que lo quiero exactamente ahora. Bueno me casaría y tendría hijos contigo ahora mismo, pero no voy a apresurate con eso. Lo haremos cuando estés lista. Podemos esperar un poco más - mi reacción no cambia y frunce el ceño - ¿Cielo? - me separo bruscamente de él mientras las lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas - ¿Pero por qué estás tan molesta?

-¡No estoy molesta! ¡Estoy dolida! ¿Cómo se te ocurre decirme eso, por Dios?¿Por qué me lastímas de esa forma? - me mira con total confusión.

- Myla, no pensé que decirte que quiero casarme contigo y formar una familia fuera a hacerte sentir tan mal. Pensé que estarías contenta.....

-¿Cómo diablos podría estar contenta?¿Cómo se supone que vamos a formar una familia?¿Cómo diablos voy a darte.... - su frente se arruga en confusión.

-¿Qué diablos quieres decir con eso?¿Por qué preguntas cómo se supone que vamos a formar una familia?¿Acaso no es obvio? - y entonces me golpea toda ésta situación. Él no comprendió la totalidad de mí situación. Mierda.

-¿Khris?¿Sí sabes que no puedo darte una familia, verdad?

-¿Cómo que no puedes, que te lo impide?

-¡Oh, por Dios, esto no puede estar pasando!¿Acaso olvidaste lo que te dije? - le pregunto con horror y un llanto incesante.

-¿Qué cosa exactamente?

- ¡No puedo tener hijos! - su rostro se distorsiona.

-¿Qué?

-¡Te dije que perdí casi todo mi sistema reproductivo!

-¡Lo sé, pero no dijiste que no podías tener hijos!¿Cómo diablos se supone que iba a saberlo?¡Soy hombre, no entiendo de esas cosas!

- ¡Te he dicho antes que no podía darte una familia!¡Pensé que lo habías entendido!

-¡Pues no, no lo entendí en ese momento! - agarro mi cabeza entre mis manos. Esto definitivamente no puede estar pasando justo cuando estábamos tan bien. El reconocimiento lo golpea - Mierda. ¿Y para qué demonios tomabas pastillas anticonceptivas? - es entonces cuando me golpea el hecho de que no las he tomado en más de un mes, pero eso no importa. Volteo mi cara para no mirarlo.

- Las tomaba porque mi cuerpo necesita las hormonas que proveen. Nada más. Esa es su única función. No las tomaba por evitar un embarazo no deseado. No puedo quedar embarazada de todos modos - siento un dolor muy profundo en mi pecho. Aceptar este hecho duele demasiado. Yo también deseaba tener mi propia familia en un futuro.

- Myla, lo siento. No pensé que no pudieras quedarte embarazada. De hecho, yo.... - se queda callado y lo miro a la cara.

-¿Qué? - su expresión se vuelve severa.

- He estado tratando de dejarte embarazada desde la primera vez que estuvimos juntos cuando te pedí que no quería usar protección contigo. Pero ya veo que no iba a funcionar de todos modos.

-¡Oh, Dios! - lloro a todo pulmón como una maldita magdalena. Él se acerca para consolarme pero lo aparto con las manos. No lloro porque estoy molesta de que él haya tratado de dejarme embarazada sin mí consentimiento, sino porque me siento como una mujer incompleta. Khris se levanta de la cama furioso.

-¡Maldita sea!¿Por qué siempre me alejas cuando más quiero estar cerca de tí? - recoje sus pantalones de pijama del suelo y sale de la habitación dando un portazo. Me abrazo a mí misma y me hago un ovillo en la cama. Lloro incansablemente hasta quedarme dormida.

Al levantarme a la mañana siguiente me encuentro con que  Khris no está. Todavía es temprano, pero Miranda me dijo que se marchó a la oficina y ni siquiera tomo el desayuno. Me doy una ducha rápida y me voy al apartamento de Liz. Ellos se encuentran desayunando cuando llego y me piden que los acompañe a desayunar.

- Ya extrañaba que tomaras el desayuno aquí con nosotros - me dice Alexie mirándome con la cabeza ladeada. Sé que se pregunta porqué demonios mis ojos están tan hinchados.

- Sí, yo también lo extrañaba - digo sin más. Liz no habla. Sólo tiene un mirada preocupada en su rostro. Ella me conoce muy bien. Tomamos el desayuno en silencio. Alexie se marcha a su oficina y Liz se ha quedado conmigo, asegurándole a Alexie que pasaría por la oficina más tarde.

-¿Piensas decirme que está pasando, Myla?

-¿Tanto se me nota?

- Has pasado la noche entera llorando. ¿O me equivoco?

- No, no te equivocas. Khris y yo tuvimos un.... un malentendido. Y honestamente no sé cómo vamos a recuperarnos de ésta - ella frunce el ceño.

-¿Qué sucedió? - mis ojos se pusieron acuosos y tragué fuerte para contener el llanto. Me tomó unos segundos calmarme - ¿Myla?

- Anoche me dijo que no podía esperar a que me convirtiera en su esposa y formáramos una fami.... - no pude completar la oración y ya Liz estaba abrazándome y consolándome. Lloré como si no hubiera un mañana por un buen rato y cada minuto que pasaba su abrazo se volvía más fuerte mientras lloraba conmigo.

- Lo lamento tanto, Myla.

- No tanto como lo lamento yo. ¿Qué voy a hacer? No puedo darle una familia. ¿Qué va a pasar ahora?

- ¿No lo han hablado aún?

- No. Anoche él se fue molesto de la habitación cuando no le permití consolarme. Cuando desperté ya se había marchado a pesar de que era muy temprano. No hemos hablado, pero a juzgar por su reacción, no creo que estemos en buenos terminos. No sé si quiera hablar conmigo después de esto.

- No te adelantes a nada aún. No hasta que hablen. No todo está perdido.

-¿Y qué si no acepta que no puedo darle hijos?

- Ya te dije, no te adelantes. Quizás la adopción puede ser una opción.

- Eso sería muy egoísta de mi parte, pedirle que adoptemos cuando él es un hombre perfectamente saludable y capaz de tener su propia familia. No sé si sería capaz de pedirle eso. Sí, sé que hay muchos niños necesitados de un hogar, pero aún así, no le pediría eso.¿Qué pasaría si luego se arrepiente y busca tener un hijo con otra mujer? No lo soportaría - me mira pensativa.

- Sólo espera y habla con él.

Liz tuvo que marcharse a trabajar. Pasé todo el día en mi habitación en su apartamento y me quedé dormida sin darme cuenta. Cuando desperté, Khris estaba sentado en el borde de la cama observándome. Su mirada es dura y sus ojos están entrecerrados. Su corbata está floja y las mangas de su camisa están arremangadas. Su cabello alborotado. Tiene círculos oscuros bajo sus ojos y su rostro demuestra cansancio. Me incorporo lentamente para sentarme. Estira su mano y acomoda mi cabello detrás de mi oreja. Es un gesto dulce, pero su mirada es dura.

-¿Por qué no estás en tu cama? - lo miro confusa - Sabes a lo que me refiero. Ésta ya no es tu cama.

- Vine a ver a Liz en la mañana ya que no te encontrabas en el apartamento cuando desperté - dije tímidamente - ¿Por qué te fuiste sin despedirte ésta mañana?

- No querías tenerme cerca. No tenía sentido quedarme - dice sin más. No sé qué responder, así que sólo lo miro - Ven, vayamos a almorzar - miro el reloj en la mesita de noche y compruebo que es sólo mediodía. Se levanta de la cama y me tiende su mano. No la tomo y eso le molesta.

-¿No crees que deberíamos hablar?

-¿Sobre qué? - su actitud me molesta. Y no puedo evitarlo.

-¿Sobre qué? ¿Estás hablando enserio? - también me pongo de pie. Él comienza a caminar de un lado al otro.

- Sí, estoy hablando muy enserio. No me dijiste que no puedes tener hijos o más bien no lo comprendí. No puedes darme una familia. Todo está muy claro. Creo que no hay nada más que hablar o añadir al respecto - su indiferencia me pone furiosa. Debería estar feliz de que le reste importancia al asunto, pero no puedo. Me molesta y me duele a partes iguales.

-¿Qué demonios pasa contigo?¿Cómo puedes ser tan cruel e insensible? - se detiene de inmediato.

-¿Cruel? ¿Insensible? ¿Qué demonios pasa contigo? ¡Te estoy dejando saber que el hecho de que no puedas darme hijos no importa, no cambia nada!

- ¡Por supuesto que importa y por supuesto que cambia las cosas! ¡Joder, lo cambia todo!

- No para mí.

- ¡Precisamente para tí es que lo cambia todo! Dices querer un futuro conmigo, una familia. No puedo darte lo que quieres o esperabas que ibas a tener de mí - se pincha el puente de la nariz y suspira. Está conteniendo la rabia también. Cuando levanta la mirada, su mirada está llena de rabia e impotencia.

- Myla, tenemos tiempo de sobra para hablar de esto, para buscar una solución o buscar ayuda de todos los mejores especialistas en fertilidad o lo que sea que haga falta - dice con lo dientes apretados. Mis emociones están desbordadas. Siento rabia, dolor, impotencia, me siento como una mujer incompleta. Hubiera preferido cualquier reacción por más horrible que fuera a su indiferencia, a que actuara como si no poder tener hijos fuera la cosa más normal del mundo. Prefiero que me grite y desborde su frustración en mí a su indiferencia.

-¡Esto no es algo que puede arreglarse!¡Esto no es algo que tu dinero pueda comprar! - y me arrepiento al instante de haber dicho eso.

-¡¿Eso es lo que piensas, que quiero resolverlo todo con mi dinero?!¡Mi dinero para mí vale una mierda y lo sabes muy bien!¡No me importa un carajo mi dinero, me importas tú, maldita sea! - su pecho sube y baja rápidamente. Sé que no pasó una buena noche, puedo verlo en su cara. También puedo ver que esto le afecta más de lo que pensaba. Le he hecho daño en muchas ocasiones desde que lo conocí, pero esto es un dolor que no puedo soportar provocarle. No soporto ser la causa de su dolor ésta vez. El merece tener su propia familia. Y haré lo único correcto que queda por hacer.

- Yo... Khris... esto no es algo que pueda solucionarse. De ninguna manera. Ni siquiera a largo plazo. Ningún especialista en fertilidad puede hacer el milagro.

-¿Cómo lo sabes?¿Acaso lo has intentado? - pregunta furioso y niego con la cabeza - ¡Pues no digas que no se puede si nunca lo has intentado! - está perdiendo la paciencia - Myla, por favor, salgamos de aquí. Hablemos esto con calma cuando estemos más calmados. Estamos alterados y sé que es un tema delicado para tí - me ofrece su mano y nuevamente la ignoro.

- No. No hay más que hablar.

-¿Qué carajos significa eso exactamente? - hago acopio de todas mis fuerzas y determinación.

- Quiero que te vayas. Esto es algo que no vamos a superar.

- ¡No te atrevas a decidir por mí!

-¡No estoy decidiendo por tí, estoy decidiendo por mí y no quiero continuar con esto!¡No puedo continuar con esto!

-¡Eso es pura mierda!¡Simplemente tienes miedo, eres una maldita cobarde! - esto provocó que no pudiera contener más el llanto y necesito que esto termine ya.

-¡No, no soy una cobarde!¡Simplemente no quiero seguir con esto!

-¡Sí eres una cobarde!¿Por qué te cuesta tanto comprender que te quiero conmigo sin importar qué?

-¡Porque yo no quiero estar contigo de la misma forma!¡Ni siquiera te quiero lo suficiente  como para querer esforzarme! - sus ojos se abren de par en par. Definitivamente no esperaba escuchar esas palabras. Y esa es la mentira más grande que jamás he dicho. Su mirada se llenó de odio y dio los pocos pasos que faltaban para estar frente a mí. Tan cerca que su pecho está pegado al mío.

- Maldita cobarde - es lo último que dice antes de darse la vuelta y marcharse y me desplomo en el suelo a llorar.

Han pasado horas desde que Khris se marchó. Sigo en el mismo lugar y no he parado de llorar. Liz entra en la habitación y no dice nada, sólo se sienta a mi lado y me abraza.

- Voy a marcharme, Liz. Y es definitivo - no dice nada, sólo suspira. Luego de un largo rato habla.

- No estoy de acuerdo en lo más mínimo, pero es tu decisión y de nadie más. Sólo espero que luego no te arrepientas.

- Quiero marcharme lo antes posible, pero necesito ir al apartamento de Khris. Mi bolso sigue allí y necesito mi pasaporte. ¿Podrías por favor acompañarme? Te prometo que me marcharé lo antes posible y no crearé más problemas.

- Myla, no digas estupideces. Le diré a Alexie que vaya con nosotras - no pensé que fuera necesario que él nos acompañara, pero no le discutí.

Llegamos al apartamento de Khris y todo estaba en perfecto silencio, pero en total desorden. Todo desde el recibidor hasta la sala de estar estaba volcado y destrozado. No es la primera vez que veo ésta imagen, pero me incomoda ser la causante. Me detengo de golpe al ver otro hueco gigantesco en la pared de yeso y manchas de sangre. Había pequeñas gotas de sangre que iban en distintas direcciones. Primero, fui a la habitación, pero él no se encontraba allí. Segundo, fui a su oficina y allí se encontraba. Estaba reclinado en su silla de cuero, observando mis fotografías en la pared. Tenía una botella de whisky en su mano ensangrentada, supongo que por haber molido la pared a golpes.

-¿Sabes? Eres malditamente hermosa. No hay duda de por qué me he vuelto todo un estúpido alrededor tuyo. Sin olvidar que tienes el mejor coño en el que he tenido el placer de estar dentro - dice sin mirarme - Pero supongo que es lo que le haces a todas tus víctimas, ¿no es así?. Los embaucas y los envuelves en tus malditos trucos. Quién diría que detrás de ese rostro tan inocente y angelical se pudiera encontrar tanta maldad.

Ahora sí me mira. Sus palabras y su mirada penetrante me destrozan. Camina hacia mí.  Da un largo trago antes de dejar la botella en su escritorio y acercarse hasta estar frente a mí. Me acorrala contra la puerta, poniendo las palmas de sus manos a cada lado de mi rostro. Mira cada centímetro de mi rostro, como si quisiera grabarlo en su memoria. Sus nudillos acarician mi mejilla con ternura. Me sonríe de medio lado, pero su semblante es de tristeza. Baja su rostro al mío y cuando está a punto de besarme muevo mi rostro para esquivarlo. Vine aquí con un propósito y voy a cumplirlo. Pega su frente a la mía y suspira.

-¿Qué quieres de mí? ¿Qué necesitas que haga para hacerte sentir mejor?

- Necesito que me dejes ir. Sólo vine por mis pertenencias. Eso es todo - le digo en voz baja. Está borracho y no sé cómo va a reaccionar y no quiero alterarlo. Levanta la cabeza de golpe y su mirada me dice que mis intentos de mantenerlo calmado serán en vano.

-¿Y a dónde exactamente piensas que voy a dejarte ir? - dice con una voz peligrosamente baja y calmada. Lo miro a los ojos con el corazón latiendo fuerte en mi garganta.

- Me regreso a casa con mi familia. Definitivamente - sus fosas nasales se abren en evidente rabia. Su puño sale volando y aterriza en la puerta al lado izquierdo de mi cara. Grito instintivamente y al instante Liz y Alexie están a nuestro lado. Estoy parada frente a Khris temblando con lágrimas silenciosas incontrolables. Sé que ese puño no iba dirigido a mí, sino a descargar su furia. Por más violentos que sean sus arrebatos, sé que nunca me haría daño de esa forma.

-¡¿Qué demonios te pasa?! - le grita Liz mientras Alexie la agarra de un brazo, pero Khris ni siquiera se molesta en prestarle atención.

- No te vas a ir - me fulmina con la mirada - ¡No te vas a ir, maldita sea!

- Khris, hermano, cálmate - intenta Alexie.

-¡A la mierda con calmarme! ¡Déjenos solos! - ruge Khris.

-¡No voy dejarla contigo en ese estado! - grita Liz de vuelta mientras Alexie refuerza su agarre sobre ella. Yo estoy tratando de safarme del agarre de Khris que ahora me agarra fuertemente de la cintura.

- Khris, le haces daño y...

- Alexie, te quiero como a un hermano, pero si no te vas en este mismo instante voy a olvidarme de ello - miro a Alexie suplicándole con la mirada que no me deje aquí, pero eso es precisamente lo que va a hacer.

- No pensarás dejarla aquí, ¿cierto? - le cuestiona Liz perpleja.

- Esto no es nuestro asunto, Liz - ella va a cuestionarle otra vez, pero le calla - ¡No podemos hacer nada, Liz! - y el entendimiento nos golpea a ambas. No pueden hacer nada porque probablemente uno de mis hermanos, o mi padre, o todos ellos les dio instrucciones de no intervenir. Ella me brinda una mirada de disculpas e inmediatamente dejo de forcejear con Khris. Ellos se alejan y nos dejan solos.

-¿Así que piensas dejarme? - su mirada perfora en la mía. No puedo soportarlo y miro hacia otro lado, pero no me lo permite. Agarra mi mandíbula y me obliga a mirarlo - Mírame a la cara y contéstame - dice con los dientes apretados. Sólo asiento con la cabeza. Él niega con la suya y comienza a reírse - Ya veo - me levanta sobre su hombro y me lleva a la habitación a pesar de mis intentos de safarme de su agarre.

-¡Khris, detente! - me lanza sobre la cama y en pocos segundos está sobre mí, sosteniendo mis manos sobre mi cabeza. Su enorme cuerpo entre mis piernas.

-¿Por qué?¿Ahora no quieres que te toque cuando tu cuerpo está suplicando que lo haga como lo ha hecho durante semanas? - mi respiración es errática. Sostiene mis manos con una de las suyas. Con su mano libre comienza a acariciar mi cuerpo. Su toque hace que mi cuerpo cobre vida. Todos mis sentidos están en alerta y ya estoy completamente húmeda para él. En las últimas semanas mi deseo por él se ha triplicado. 

-¿Qué estás haciendo? - digo con la voz entrecortada.

- Dándote lo que necesitas - sus manos están debajo de mi blusa amasando mis pechos. 

- No, Khris. No lo hagas más difícil. Déjame ir.¿Por qué haces esto?

- Hago esto para recordarte que no hay nadie mejor para tí que yo. Y para recordarte que eres mía, que este cuerpo es mío y no hay nadie en éste jodido planeta que pueda cambiarlo. Además, si estás tan decidida a dejarme, que más te da que te tenga una vez más. 

Estrella sus labios contra los míos. Con violencia al principio y luego con más suavidad. Suelta mis manos y se concentra en desnudarme. He tratado de detener sus manos, inclusive he enterrado mis uñas en su carne, pero me fue imposible. Es un hombre en una misión y lo conozco lo suficiente como para saber que no va a detenerse. Sus labios abandonan los míos el tiempo necesario para sacarme la blusa y luego vuelven al ataque. Me arranca el sostén y sus labios siguen bajando por mi cuerpo. Mis senos se sienten pesados y sensibles, mi cuerpo se siente en llamas. Es una reacción distinta, es más fuerte y abrazadora que todas las veces anteriores. Quizás es porque en el fondo sé que será la última vez que sentiré ésta sensación. Reacciono cuando está a punto de quitarme los vaqueros.

- Khris, para. No es justo para tí - y lo digo enserio.

No quiero que piense que hay alguna posibilidad de cambiar de opinión. No me escucha y sigue en su tarea de desnudarme. Forcejeo con él, pero como siempre es inútil. Pataleo como una infante, me retuerzo, hago todo lo que puedo. Termino acostada sobre mi estómago con Khris sentado a horcajadas sobre mi espalda. Se quita su camisa y la lanza al suelo. Quita mi cabello del camino para tener acceso a mi cuello. Lo besa y lo muerde. Luego muerde el lóbulo de mi oreja... fuerte.

- Vamos a hacer esto memorable. Vas a recordarlo por un largo tiempo al menos - agarra mi cabello con fuerza. Separa mis piernas con una de las suyas y se acomoda entre ellas. Baja su cremallera y libera su enorme erección. Me penetra hasta el fondo de un solo golpe y se queda inmóvil - ¿Crees que marchándote vas a olvidarme fácilmente? Te equivocas. Quiero ver que tan fácil crees que va a ser olvidarme. No vas a poder, no importa cuánto lo intentes.

Me sigue penetrando con suavidad y delicadeza, pero sus manos y su boca son crueles. Dondequiera que lleve su boca recibo un mordisco o succiona mi piel tan fuerte hasta el punto de dolor. Dondequiera que llegan sus manos recibo un fuerte apretón o un pellizco y en ocasiones soy azotada con fuerza. Me está castigando. Ésta es su manera de desquitarse conmigo. Causándome un poco de dolor para aplacar el de él. Y lo recibo con gusto. De hecho me lo merezco y lo soporto por todas las horas que están por venir.

Luego de horas de soportar su dulce castigo, se queda dormido. Supongo fue la combinación del cansancio y la borrachera. Me levanto de la cama, busco todo lo que necesito y me marcho. Al llegar al apartamento de Liz y Alexie voy directo a empacar todo lo que necesito. Ya le pediré a Liz que envíe el resto de mis cosas. Reservo en el siguiente vuelo disponible, que no será hasta mañana al mediodía. Son casi las once de la noche, me doy una ducha y me meto a la cama. Mi cuerpo está dolorido y lleno de marcas que no se desvanecerán en al menos una semana, pero el dolor y las marcas en mi interior serán permanentes. Luego de un buen rato de soltar más lágrimas y casi quedarme dormida, escucho la puerta de la habitación abrirse. Me quedo en silencio e inmóvil pensando que es Liz, pero los pasos son pesados e inmediatamente sé quién es. Hay poca luz en la habitación pero puedo verlo claramente acercarse lentamente a la cama. Me observa por un momento antes de inclinarse y remover el cabello de mi cara. No digo nada, sólo lo observo. Se quita los zapatos, levanta el edredón y se mete a la cama.

-¿Qué estás haciendo aquí? - le pregunto sentándome en la cama. Me hala suavemente hacia abajo para dejarme sobre mi espalda. Se acuesta sobre su estómago pero su cabeza está sobre mi pecho y uno de sus brazos me rodea con fuerza.

- Sólo... Sólo necesito... Sólo quiero dormir cerca de tí - mete su cara en mi cuello e inhala profundamente. Me abraza con más fuerza y su cuerpo empieza a temblar. Siento sus lágrimas calientes deslizarse por mi cuello y el sentimiento de culpa me sobrepasa. Lo abrazo fuerte y comienzo a llorar con él.

- Lo lamento tanto...

- Estás destrozándome - fueron sus últimas palabras antes de quedarnos dormidos de tanto llorar.


POV KHRIS

Me despierto con la claridad de la mañana. Mi cabeza late fuertemente y tengo una resaca espantosa. Myla no está en la cama. Me enderezo rápidamente ignorando los latidos agudos de mi cabeza. Mis ojos escanean la habitación en busca de Myla. Está sentada en la silla junto a la puerta. Me mira intensamente. Sus ojos están muy hinchados y tiene ojeras.

- Hola - le digo en voz baja. Baja su mirada a sus manos.

- Hola - no dice nada más. Me quedo sentado en la cama sólo observándola. Me levanto y me acerco a ella. Me pongo en cuclillas frente a ella y levanto su rostro para que me mire a la cara.

- Cielo, hablemos. Podemos arreglarlo - comienza a negar con la cabeza.

- No, ya te dije que no podemos. No es así de simple.

-¿Pero por qué?

- Porque no hay nada que se pueda hacer. No puedo darte hijos. No puedo darte una familia.

- Podemos intentarlo. La medicina está muy avanzada estos días. Debe haber algo que podamos al menos intentar - las lágrimas se agrupan en sus hermosos ojos y se ve alterada.

-¿Y qué pasará si nada funciona?¿Qué pasará si lo intentamos todo y aún así no logro darte lo que quieres?¿Vas a dejarme tirada como has dejado a todas esas mujeres con las que te has acostado? - esa pregunta me enerva y me pongo de pie bruscamente.

-¿Es eso lo que piensas?¿Que te veo como a una de ellas?¡Sabes que eso no es cierto, maldita sea!¡Tú no eres una cualquiera que sólo está detrás de mi dinero! - estoy gritando, la rabia me consume.

- ¡No, no quiero tu dinero! ¡Pero al final de cuentas cuando te des cuenta de que no puedo darte lo que siempre has querido y de que no puedo hacerte feliz vas a abandonarme de la misma manera!¿Por qué iba yo a ser diferente de las demás?

-¡¡¡¡Porque te amo, maldita sea!!!!¡¿Cómo puedes ser tan estúpida y tan ciega, joder?! - ambos nos quedamos paralizados ante mi explosiva confesión. Sus ojos están muy abiertos y horrorizados. Niega con la cabeza.

- No puedo hacer esto, no puedo hacerte esto - dice en llanto.

-¿Qué no puedes hacerme?

- Esto. Amarrarte a mí. ¿Qué no lo ves?¡Soy una mujer incompleta! No quiero que estés conmigo y luego te des cuenta de tu error y busques en otra mujer lo que no puedes tener conmigo. Eso no lo podría soportar.

- No puedo creer que eso es lo que piensas de mí. Jodidamente no puedo creerlo. Pero ya no voy a insistir más con esto. Espero que estés contenta. Has logrado lo que nunca ninguna mujer logró antes.... destruirme... devastarme. ¿Quién lo diría? El jodido Khris Becker arruinado por un apretado coño - me río sin ganas - Maldita seas y maldita la hora en que te conocí - su cara se distorsiona de dolor ante mis crudas palabras y se tapa la boca ahogando el llanto. Abro la puerta pero antes de salir me detengo a decir lo último que necesito sacar de mi sistema - Eres una maldita cobarde. Nos estás tirando a la basura sólo porque tienes miedo. ¿Y sabes qué es lo más que me molesta? Que no se suponía que significarías tanto para mí. No se suponía que me enamorara tan perdidamente de tí. Pero lo hice. Esa es la verdad. Eso era lo que me mantenía aferrándome a tí y con esperanzas, porque dolía como el infierno el sólo pensar en dejarte ir. Pero en cambio ahora sólo espero que ésta vez te marches para siempre y que no te vuelva a ver nunca más - me marcho azotando la puerta y con esto le digo adiós a la única mujer a la que verdaderamente he amado en toda mi vida.




HOLA A TODOS. QUIERO AGRADECERLES POR SEGUIR LEYENDO MI HISTORIA Y POR SER TAN PACIENTES CONMIGO. SE QUE NO SUBO CAPÍTULO CON FRECUENCIA PERO TRABAJO CONSUME LA MAYOR PARTE DE MI TIEMPO. TRATARÉ DE QUE LOS PRÓXIMOS CAPÍTULOS SEAN MÁS LARGOS YA QUE NO QUEDAN MUCHOS PARA CONCLUIR LA HISTORIA... MUCHÍSIMAS GRACIAS NUEVAMENTE... BESOS😙😙😙😙 

Continue Reading

You'll Also Like

8.9K 900 58
Esta noche eres todo mío. Esta noche, la luz del amor está en tus ojos pero, ¿Seguirás amándome mañana? Algo tan "inocente" como un amor platónico...
236K 25.2K 36
James abandona Villa Olivia en un desesperado intento de dejar todo atrás, principalmente alejarse de Annia Collin, la única mujer que amó y que al...
1.1M 191K 160
4 volúmenes + 30 extras (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso jus...
8.2K 506 37
Podra el amor de tu vida salvarte de todo los peligros que existen. -Tu me mentistes. -Que querias que hicieras tu no dejabas que nadien te cuidara a...