Doctor Who (VI) : When a Good...

By AprilHdzzCapaldi

3.8K 170 46

"Los demonios huyen, cuando un hombre bueno va a la guerra. La noche caerá y hundirá el sol, cuando un homb... More

Cast
Prólogo
Capítulo 1: El astronauta imposible
Capítulo 2: El día de la Luna
Capítulo 3: La maldición del punto negro
Capítulo 4: La esposa del Doctor
Capítulo 5: La carne rebelde
Capítulo 6: Las casi personas
Capítulo 7: Cuando un hombre bueno va a la guerra
Capítulo 8: Matemos a Hitler
Capítulo 9: Terrores nocturnos
Capítulo 10: La chica que espero
Capítulo 11: El complejo de dios
Capítulo especial: En busca de una pista
Capítulo 13: La boda de River Song
Capítulo especial 2: Valle del Silencio
Capítulo 14: El Doctor, la viuda y el ropero
Epílogo: Todo lo que empieza, termina
= Aviso =

Capítulo 12: La hora del cierre

133 4 0
By AprilHdzzCapaldi

Había pasado mucho tiempo desde la ultima vez que vimos a Rory y Amy. Más o menos 200 años. El Doctor y yo hemos estado viajando a cualquier lugar que se nos ocurra, así como a veces se nos unía Richard, James o ambos. Los días habían pasado, cada vez se acercaba más el día. Las peleas habían cesado, haciendo que rara vez nos peleemos de sus decisiones.

– ¿Cuál es el plan de hoy?- le digo al Doctor mientras me recargo en la consola.

– Iré a ver a un viejo amigo- comenta el Doctor-. Craig Owens.

– Como usted ordene capitán- comentó divertida.

El Doctor empieza a caminar alrededor de la consola, quedándome sorprendida. Nunca lo había visto actuar muy rápido desde hacía mucho tiempo. Escuchamos como aterrizamos haciendo que cayéramos en el piso. Hacía mucho tiempo que no nos pasaba, causando que nos muriéramos por completo de la risa en el piso.

– Hace mucho que no hacía- dice el Doctor extendiendo la mano para ayudarme a pararme.

– Es bueno recordar viejos tiempos- comentó divertida-. ¿Quieres que te acompañe o prefieres que lo hagas solo?

– Creo que te caerá bien. Me hubiera gustado que estuvieras conmigo y no encerrada en la TARDIS.

Los dos salimos de la TARDIS agarrados de la mano, parecía que estaba completamente seguro hacia dónde va. Va tan rápido, que en vez de estar caminando, parece que estoy corriendo como loca.

– Hemos llegado- dice parándose en frente de una casa.

– ¿Listo?- le preguntó con una sonrisa.

– Listo.

Subimos los peldaños hasta que el Doctor toca el timbre. Me doy cuenta que está analizando cada punto de la casa, al parecer va a decir algo cuando abren la puerta. Nos abre un hombre un poco gordo, cabello rubio y una cara de amabilidad.

– Doctor, eres tú- comentó emocionado.

– Hola Craig- saluda amablemente, hago un ruido para que me presente-. Ella es mi esposa, Abigail Smith. Ya te había platicado de ella- comenta el Doctor contento.

– Es un gusto conocerla. El Doctor me contó tantas cosas de ti.

– El gusto es mío Craig. A pesar de estar poco tiempo con él, te tomo algo de cariño.

Craig nos invita a pasar a su casa, más específicamente a su cocina. Al entrar me encuentro con un bebé que se encuentra sentado en una sillita listo para comer.

– Pero que adorable niño.

– Él es Alfie, mi hijo- comentó Craig.

– El prefiere que le digan Stormagedon, el señor de todo lo oscuro- comenta el Doctor.

– ¿Cómo sabes eso?- pregunta Craig sorprendidos.

– Se hablar en idioma bebé- comenta el Doctor un tanto divertido.

– Hola Storm- comentó mientras lo empiezo a cargar-. Eres un bebé realmente adorable e inteligente.

Craig empieza a caminar mientras le cuenta el Doctor sobre lo que había hecho desde la última vez que lo vio. Al parecer se había casado con aquella chica que casi la secuestran. El Doctor está satisfecho de que Craig le haya ido bien en su vida.

– ¿Dónde está?- le preguntó sobre su esposa mientras le trató de dar de comer a Storm.

– Ella se fue un fin de semana con sus amigas. Estoy a cargo de Alfie, quiero demostrarle que soy capaz de hacerlo.

– El Doctor jamás fue capaz de cuidar a James por una hora. Espero que tú sí se lo puedas demostrar.

Le sigo dando de comer hasta que Storm pega la cuchara con su mano, en señal de protesta. Me dice con sus balbuceos que no le gusta ese sabor de la papilla. Veo que es de calabaza.

– Oye, yo no escogí el sabor- le digo molesta-. A mí tampoco me gusta la calabaza, ¿pero qué podemos hacer? Aparte, si quieres ser el gran señor de todo lo oscuro, debes de comerte tus papillas- Storm da unos balbuceos de inconformidad sobre lo que estaba haciendo, para después aceptar-. Sabía que entenderías.

El Doctor me llama para irnos, después de todo veníamos rápido. Nos despedimos de los dos, porque solo veníamos a una rápida visita. Caminamos hasta que veo un periódico. Tengo curiosidad de que día nos encontramos. Extiendo el periódico para darme cuenta que ya había pasado varios meses desde que dejamos a Amy y Rory.

– Dame eso- el Doctor me arrebata el periódico.

– Oye, Abigail préstame el periódico quiero ver algo- empiezo a decir sarcásticame-. ¿Me lo podrías prestar? Claro que si, Doctor. Ya sabes que lo puedes hacer.

– Mira esto- doy un suspiro de resignación al ver que me ignoro-. Hay gente que está desapareciendo en una plaza. Debe de haber algo interesante ahí.

– ¿Qué es lo que sugieres?- me le quedo viendo, esperando su respuesta.

– Investigar, como yo solo sé hacerlo.

– ¿Pero no deberías de esperar hasta que amanezca? Digo, ninguno de los dos trae su destornillador sónico.

– O podemos adelantarnos en la TARDIS.

– Mejor vayamos a esperar. Mientras podemos jugar Monopoly o Jenga en lo que amanece.

Los dos entramos a la TARDIS. Voy a la sal de juegos para poder sacar el Jenga. Llego a la consola para acomodarlo. Nos sentamos en el piso para poder jugar. Nos entretenemos un gran rato hasta que se me cae la torre haciendo que el Doctor hiciera gestos de victoria.

– Hacia mucho que no te ganaba- comenta divertido el Doctor.

– Corrección- me levanto de mi lugar-. En mi defensa puedo decir que quedaban pocas piezas, siendo inevitable su derrumbamiento.

– Es hora de irnos.

Los dos nos levantamos rápidamente para salir. Era un día soleado, con pocas probabilidades de lluvia. Llegamos a una tienda departamental, en donde, casualmente estaban pidiendo un trabajador.

– Tenemos que decidir quién se queda con la vacante- le digo al Doctor.

– Yo, siento que es muy emocionante- comenta el Doctor como si fuera un niño pequeño.

– No se discute más.

Vamos a un café internet, para poder hacer un currículum del Doctor. Por supuesto que le pusimos el nombre de John Smith, así como muchas cosas que no ha hecho, pero es creíble para los humanos.

– Creo que esto será más que suficiente- le digo revisando.

– Siento que le falta cosas- yo lo veo, no esperaba que dijera eso.

– Si, ponemos más cosas de lo debido no te contrataran.

Vamos rápidamente a la tienda departamental. El Doctor entra a la oficina, mientras yo me quedo viendo la ropa, esperando algo que me gustara, pero no había absolutamente nada. Sigo viendo más ropa hasta que veo que el Doctor sale. Levanto mi mano para llamar su atención, haciendo que se acercara a donde estuviera.

– ¿Y bien?- le preguntó emocionada.

– Me contrataron. Hice que empezara mi trabajo hoy- comenta feliz enseñándome una placa en el que decía  "Doctor".

– Muy bien, dos preguntas- digo sin desviar mi mirada-. ¿En qué departamento te contrataron? ¿Y por qué tu placa dice Doctor?

– Me contrataron en la juguetería, estaré rodeado de niños- le voy a decir algo, pero prefiero no romper sus ilusiones-. Y tiene mi nombre, porque así, nunca se me olvidará. ¡Será la mejor experiencia!

– Doctor, te recuerdo estamos aquí, porque estamos investigando la desaparición de gente en esta plaza. Creo que debiste de tener esa idea antes de estar aquí.

– No hay marcha atrás.

– Ve a trabajar. Yo andaré por aquí, si es que ves algo sospechoso. Trata de no distraerte mucho.

Me voy hacia el elevador, pero me doy cuenta que no sirve, debido a que hay cintas de prohibido la entrada. Me encojo los hombros, para poder buscar las escaleras de emergencia. Sigo caminando hasta que veo una figura que hacía mucho no veía. Me escondo atrás de un maniquí, para darme cuenta de que es alguien que extraño su compañía.

– Donna- me susurró para mí misma.

Donna se encontraba quejándose con un hombre sobre una blusa que había comprado, debido al diseño no era el que ella había pedido. Si no tuviera esta cara, me acercaría a saludarla, pero no podría hacerlo eso a mi amiga. Veo que el hombre con el que se casó se acercó con un bebé de meses haciéndome sonreír.

– Donna, me alegra que te haya ido muy bien, amiga mía- siento las lágrimas recorrer mis mejillas al recordar todas nuestras aventuras, mientras hacíamos lo que queríamos con el Doctor.

Me dirijo a la dirección contraria de Donna, pareciendo una persona normal, en busca de algo de ropa. Escucho como sus gritos cesan, volteo para ver cómo se encuentra Craig con Alfie.

– Craig- digo casi asustada.

– ¿Qué haces aquí?- me pregunta Craig.

– Yo...- empiezo a mover la ropa fingiendo que miraba-. Viendo que compraba. Pero no me ha gustado nada en absoluto- pongo mi mano para que se calle-. Si lo sé es raro.

Me doy media vuelta pero escucho como Alfie me pregunta por el Doctor me doy media vuelta para verlo. Tiene su mano metida en su boca, mientras ve a todas partes. Me acerco.

– ¿Puedo?- le preguntó tranquila.

– Por supuesto- Craig saca a Alfie de su cangurera.

– Muy bien. ¿Quieres ver al Doctor, Storm?- le preguntó emocionada-. Vamos con él.

– Su nombre es Alfie.

– Pero él prefiere que le digan Stormagedon. No le puedo decir no a este bebé. Es el ser más lindo de este mundo.

Los dos empezamos a caminar en dirección a las escaleras. Craig no hace ninguna pregunta, lo cual, me sorprende. Alfie me cuenta en balbuceos que está feliz de que nos haya encontrado, ya que se aburría con su "sirviente", que venía siendo Craig.

– Tú y Alfie deberían de mejorar su relación- le digo a Craig cuando vamos a llegar a la juguetería-. Ni James le decía eso al Doctor cuando era tan pequeño.

– ¿Por qué lo dices?- me pregunta sorprendido.

– Te dice sirviente- le comentó.

– ¿Quién es James?- pregunta confundido.

– Mi hijo. Bueno nuestro hijo, del Doctor y mio.

Empezamos a caminar por los pasillos hasta que nos encontramos al Doctor, divirtiéndose con un grupo de niños mientras les demostraba juguetes. Alfie parece muy feliz viendo toda la cantidad de juguetes.

– ¿Te gustan?- él me responde con balbuceos haciendo que me enterneciera el como se había emocionado por tantos colores-. No te preocupes, te compraré uno, sé que te gustara tanto, que nunca querrás dejar de jugar con él, aún si crecieras, nunca lo querrías sacar.

– Abigail, es muy lindo de parte pero...- la pregunta se queda en el aire al ver a mi lado contrario, yo solo volteo para ver que el Doctor seguía con su demostración de juguetes-. ¿Qué hace él aquí? ¿Acaso estas caminando como si nada por aquí?

– Probablemente- me doy media vuelta para verlo y después veo a Alfie-. Vamos a escoger tu juguete- Alfie solo me sonríe haciendo que lo bese en la mejilla-. En ese caso, vayamos.

Voy al siguiente pasillo de juguetes, ni a él ni a mí nos convence algún juguete. Hasta que se alegra de ver uno que le encanta. Es un perro, haciendo que se lo dé, parece muy emocionado por la situación.

– ¿Te gusta ese?- le preguntó con una sonrisa, quien me da una una sonrisa-. A mí también me gusta.

– Es un juguete muy bonito- suena una voz familiar.

– Doy media vuelta para encontrarme a alguien, que jamás imaginé verlo. No era algo que esperaba estando aquí.

– Perdón, si la asuste, pero tu hijo es adorable- Alfie balbucea diciendo que también le agradó me doy cuenta que es Walter.

– No, no es mi hijo. Es el hijo de un amigo, que me pidió que lo cuidara.

– Es un bebé lindo.

–. Siento que nos hemos visto antes- en teoría, ya nos habíamos conocido, pero no en este universo.

– No creo. Una cara como la tuya nunca la hubiera olvidado- ¿quién lo diría?, era igual de encantador que el del mundo de Pete-. Mi nombre es Walter.

– El mío es...

– ¡Abigail!- escucho la voz del Doctor, me doy media vuelta para acercarse a mí a paso veloz.

– Doctor- le digo con una sonrisa

Walter y el Doctor se quedan viendo por algunos instantes, estoy esperando a que no haga una tontería, debido a que no es Walter del mundo de Pete. Me muerdo la lengua, esperando a que todo pase rápido.

– Es hora de irnos, Abigail- me dice el Doctor haciendo que respirará-. Aún tenemos muchas cosas que hacer- el Doctor se acerca a Walter-. Y para tu información está casada conmigo.

Empezamos a caminar mientras Alfie solo veía a Walter. Sentía una pena que no nos quedáramos otro rato más. Este día se convertía en cada vez más extraño de lo que ya era para mí.

– ¿Has encontrado algo?- le preguntó nerviosa por la respuesta.

– Si. He encontrado algo- lo veo, es verdad lo que me dice.

– ¿Y tus conclusiones son?- le preguntó con cierta curiosidad.

Vemos como Craig se acerca a nosotros, para agarrar a Alfie que volverá a los cuidados de su padre. Le empieza hablar sobre lo agradable que había sido Walter para él, causando que me riera, porque el Doctor piensa lo contrario y Craig, no lo puede entender nada de lo que está diciendo.

– Mi conclusión es que es el elevador- comenta el Doctor al tener de nuevo nuestra atención.

– ¿El elevador?- comentó sorprendida.

– Si, debido a que está en mantenimiento- comenta el Doctor.

– ¿Y qué tiene eso?- pregunta Craig.

Muchas cosas están en mantenimiento, ponen eso.

– ¿Acaso no se les hace raro que no haya ruido? ¿O qué no haya gente entrando o saliendo?

Craig y yo nos vemos asombrados. Vemos como el Doctor se dirige al elevador, haciendo que los dos corriéramos muy rápido para llegar al lugar. Encontramos el elevador, que había ignorado hace rato. El Doctor se pasa debajo de las bandas para poder entrar.

– No podemos hacer eso- comentó molesto Craig.

– Pero hay que hacerlo, de otro manera. ¿Cómo investigaremos?- le digo haciendo lo mismo que el Doctor.

Hago lo mismo que el Doctor, no me detengo para fijarme si Criag no sigue o no. Veo que el Doctor está parado viendo que hay un plástico como cortina. Escuchamos los quejidos de Alfie mientras Craig llega con nosotros.

– Esto es raro- digo viendo a los dos hombres que se encuentran a mi lado.

– ¿Qué es raro?- pregunta Craig.

– Que haya un plástico del lado donde no hay salida- digo algo intranquila.

El Doctor saca su destornillador para analizar que hay del otro lado. Lo vuelve a meter para después pasar. Lo sigo, mientras Criag trata de reflexionar con nosotros de que sería mejor idea que dejáramos esta locura. Mientras que Alfie se quejaba de que no estaba siendo tratado como debería.

– Tranquilo Stormagedon, señor de todo lo oscuro, te compraré ese perro- le digo feliz.

– O encontrarte con Walter- susurró el Doctor.

– Tres cosas. La primera es que no sabía que Walter existiera en este mundo, le había dicho que no existía. Y dos, ya te había dejado en claro en la tonta Noruega que te preferiría, estar contigo. Tres, apenas nos estamos conociendo

– Lo siento, pero yo...-

– Lo sé. Recordaste lo de la Batalla de Canary Wharf- le agarro las mano, para verlo-.¿A dónde vamos?- escuchamos un ruido del lado opuesto de donde estaba el elevador.

– Por allá.

Los dos empezamos a caminar, atrás, Craig se quejaba diciendo que no podíamos andar por ahí, mucho menos con Alfie. El Doctor se detiene para hacer una seña de que deje de hablar, causando el efecto inmediato, recordando cuando estuvimos en Venecia lidieando  con los "vampiros".

– Por ahí, creo que hay...

Mis palabras son interrumpidos por unas pisadas metálicas, los tres nos escondemos detrás de un muro. Veo que Alfie no este despierte, aunque sea raro, se encontraba profundamente dormido, haciendo que me calmara. Vemos como pasan un Cyberman. Pongo mi mano en su boca, para evitar que nos delate. Pasan algunos minutos, hasta que nos aseguramos que no estuviera nadie.

– Creo que es mejor irnos- dice Craig asustado.

– Secundo la noción- comentó mientras salimos de nuestro escondite.

– No hay nadie en contra- dice el Doctor.

Los tres salimos de aquel lugar rápidamente. Antes de irnos decido comprarle a Alfie aquel juguete que tanto le había encantado, así que les digo a Craig y al Doctor, que irá arreglar un asunto.

Salimos del centro comercial, para tomar un taxi. Alfie se despierta en el camino y confundido, haciendo que empiece a llorar.

– No, Storm, no llores- le digo tratando de calmarlo.

– ¿Quieres que te lo pase?- pregunta Craig.

– Si no hay problema,

– Por si él fuera, se quedaría contigo todo el tiempo- comenta el Doctor mientras Craig me pasa a Alfie.

– ¿Te acuerdas de que habíamos quedado que te iba a dar el juguete que más quisiera?- le digo con una sonrisa, respondiéndome con un si-. Bueno, aquí lo tienes. Es todo tuyo.

Saco de la bolsa el peluche que tanto le había gustado haciendo que aplaudiera. Después empezó a exigir que le dieran de comer, ya que tenía mucha hambre y nadie le había dado de comer.

– Craig Owens, ¿no le has dado de comer?

– Con todo este ajetreo, se me había olvidado por completo eso- responde sorprendido.

– Yo le doy de comer.

– Confía en ella, no por nada es la madre de mi hijo, sin contar que es buena haciendo de niñera.

Se a lo que se refiere a ese último. Cuando aún vivíamos en Gallifrey, después de nuestro intento fracasado, el Doctor se casó y tuvo trece hijos. Yo me quedaba a jugar con ellos cuando él ni su esposa estaban dispuestos a cuidarlos.

– Fue hace tanto tiempo de eso- concluyó.

Alfie se toma su mamila mientras me ve. Adoro a los niños, si alguien pienso cuando tengo que salvar, en primero son ellos. Son las almas más puras y nobles que pueden existir. Craig, por su parte nos hacía preguntas sobre los Cybermen.

– Me sorprende que nunca lo hayas visto- le comentó sorprendida.

– Tenía cosas que hacer ese día.

Después de algunos minutos, llegamos a la casa de Craig. Nos bajamos todos para entrar. Le entregó a Alfie, para que le pudiera hacer todo lo que tenía que hacer con él. El Doctor y yo nos sentamos, mientras esperamos a que alguien o algo pasara.

– Creo que ni siquiera ahora estamos a salvo- me dice el Doctor.

– ¿Por qué lo dices?- preguntó sorprendida-. Los Cybermen no nos vieron. En teoría, estamos a salvo, ¿no es así?

– Espero que sí, Abigail. Para nuestra suerte, tú ya no eres humana, lo cual es una preocupación menos.

– Vamos a lograrlo, ¿no es así?- le comentó agarrando la mano-. Como siempre lo hemos hecho.

– Claro que lo haremos- me contesta con una sonrisa mientras también me agarra las manos-. No sé qué haría sin ti.

– Probablemente estarías metido en muchos líos, que ni siquiera tú, sabrías cómo salir de ellos- le comentó divertida haciendo que también se riera.

Minutos después, bajo Craig diciendo que Alfie ya estaba acostado. Se iba a sentar cuando el Doctor le recomendó que era mejor que se fuera a descansar, mientras nosotros cuidaríamos de Alfie.

– Storm será muy grande cuando crezca- le digo-. Es un niño muy listo.

– Hará las cosas mas fantásticas que nadie mas se haya imaginado.

Nos quedamos en silencio, viendo nuestro alrededor, esperando a que algo interesante, pero lo único que logramos escuchar fue a Alfie llorando. Me voy a levantar, pero el Doctor me hace una seña de que me detenga.

– Yo me encargaré de esto- me dice levantándose de su lugar.

– ¿Estás seguro?

– Si.
El Doctor se sale de la cocina. Me levanto para buscar una hoja y una pluma. Empiezo a dibujar el único lugar que extraño. Gallifrey, si tan solo existiera todavía. Hago un bosquejo de la vista que tenía mi habitación.

– Fue hace tanto tiempo.

Decido subir para ver porque se tardaba tanto. No fue difícil encontrar el cuarto de Alfie, porque tenía un letrero enorme con su nombre. Abro un poco la puerta para ver cómo el Doctor cargaba a Alfie. Así era cuando tenía a James, y a sus otros hijos. Tratando de consolarlo.

– Siempre me gustó tu lado paternal- le digo mientras entró-. Me gustaría que no se olvidara de nosotros.

– No lo hará. Nos recordara en sus sueños.

Después de algunos minutos, Alfie se encontraba nuevamente dormido en su cuna. Le pongo el juguete que le había comprado, después lo tapo con su cobija. Pasó mi mano para acariciar su cabecita.

– Duerme Storm. Sueña en todo lo que quieras ser cuando seas grande.

Los dos nos salimos de su cuarto mientras regresamos a la cocina. Nos quedamos ahí, toda la noche. Cuando amanece, empezamos a hacer un plan de que es lo que haríamos ese día. Esperamos a que Craig entrara, mientras el Doctor hacia el desayuno para que pudiera hacer algo. Escucho a Alfie llorar.

– Iré por Storm, yo le doy de comer.

Voy llegando a la escalera, pero Craig ya va bajando con Alfie en sus brazos. Regresó sentándome en una de las sillas. El Doctor le sirve a Craig, mientras habla sobre lo que haremos. Alfie parece contento hasta que le doy su papilla quejándose.

– Storm, tienes que comer algo- digo asombrada-. No te prometo que será la última papilla, porque todavía tienes mucho que comer- Storm da un manotazo a mi mano-. Pues no importa, porque de todos modos te lo comerás de todos modos- Alfie se enoja más, mientras pienso en alguna otra opción para convencerlo de que comiera-. Si te comes esta papilla, habrá porción doble de leche, ¿qué te parece?- Alfie le parece justo el trato haciendo que comiera-. Buen muchacho.

Una vez que terminaron, nos vamos en dirección hacia la plaza, ya sabemos qué hacer. Antes de que nos dirijamos al elevador, el Doctor se acerca a una mujer quien está señalando a Alfie. No me siento segura de lo que vaya a pasar. Una mujer se acerca junto al Doctor

– Me agrada que se hayan arreglado las cosas. Yo les cuidare a su hijo- comentó a la mujer mientras cargaba a Alfie, para después alejarse.

– Muy bien, no se lo que acaba de pasar, pero es muy raro.

– Solo le pedí un favor- comenta el Doctor.

Decidimos seguir, nos vamos en camino hacia el elevador. Pasamos la cinta para entrar al elevador. Empezamos a recorrer los pasillos de aquel lugar, dejándonos impresionados por lo enorme que era aquella nave. No esperaba que hubiera otro intento de convertir los humanos en Cybermen. Seguimos caminando, teniendo suerte de que no nos encontremos con uno. Pero esa suerte dura poco ya que aparece uno, en frente de nosotros haciendo que alcemos las manos de inmediatamente.

– Identifíquense- escuchamos que dice el Cyberman-. No está actualizados.

– No, no es que necesitemos una actualización, estamos bien, aquí- comentó tratando de tomar el control de la situación.

– Solo, no lo hagas- dice el Doctor en un susurro haciendo que lo mire.

– Creo que es un poco tarde

Pero es demasiado, agarran a Craig, mientras que a nosotros nos apuntan con una pistola haciendo que tenga mis manos arriba. Creo que el consejo debió ser antes de que hiciera la más grande tontería.

– No son compatibles- dice el Cyberman.

– Por supuesto que no lo somos. Somos señores del tiempo- dice el Doctor sacando su destornillador sónico.

Él Cyberman se detiene, empezamos a correr hacia dónde se había llevado a Greg estamos yendo y viniendo en varios pasillos de varios pisos. Nos detenemos un instante para poder recuperar la respiración.

– Espero que no sea demasiado tarde para salvarlo- digo preocupada.

– Vas a ver qué no.

Pero escuchamos unos gritos, nos dirigimos hacia esa dirección para encontrarnos con Craig, que pronto sería convertido en Cyberman. Ya tenía el traje puesto, solo faltaba la cabeza para que pudiera ser completado.

– Ayudenme- dice Craig desesperado.

Me doy cuenta que dos Cybermen se encontraban en frente de él. Busco algún control para poder detener el proceso. El Doctor se me queda viendo, como si me hubiera leído la mente.

– Yo los entretengo mientras tú ayudas a Craig a salir- me dice el Doctor haciendo que asienta con mi cabeza.

Corro hacia los controles que está algo retirado. Empiezo a ver los controles, para buscar una manera de detener, peso es imposible. Escucho como es que termina, haciendo que me quede sorprendida. Habían terminado de convertir a Craig en un Cyberman, solo pienso en el pobre Alfie, que se quedaría sin padre.

– Es tarde- me dice el Doctor llegando a su lado.

– Sí, gracias, ya lo note- comentó con sarcasmo-. Tenemos que sacarlo de ahí, ¿alguna idea?
Creo que si- responde el Doctor.

El Doctor le empieza hablar de Craig de todo lo que habían pasado, que tenía que recordad sus sentimientos y debía de hacerlo por su hijo, pero lo único que logramos escuchar fue "actualizar".

– Esto no ayuda- le digo molesta-. Debe de haber otra forma.

– Espero que tengas una buena idea.

– No, no lo tengo.

– Entonces no hables.

Empezamos a correr, en dirección a la plaza, mientras escuchamos los pasos. Siento que me caigo, quedando cerca del elevador. El Doctor se maldice ayudándome, sentimos que es el fin cuando escuchamos un llanto. El Cyberman que antes era Craig se detiene.

– Mira- le digo sorprendida-. Debe ser Alfie.

– Por supuesto que es Alfie.

Vemos como la máscara de Craig se abre, para dar lugar su cara de preocupación.

– Nunca dudes de un amor que le tiene un padre a su hijo- me dice el Doctor contento.

Vemos como los Cybermen se van de aquí. Mientras el Doctor y yo le quitamos su traje de Cyberman a Craig. Una vez que lo logramos salimos de ahí. Una vez que pisamos el elevador vemos como desaparece detrás de nosotros.

– Eso estuvo cerca- comentó a los dos-. Muy, pero muy cera.

Nos fundimos en un abrazo, para después salir en busca de Alfie. El Doctor se lo entrega a Craig. Alfie balbucea algo que nos hace enternecer rápidamente. Craig se nos queda viendo sorprendido.

– ¿Que? ¿Qué es lo que dice?

– Dice que ya no se quiere llamar Stormagedon el señor de todo lo oscuro, que ahora se quiere llamar Alfie Owens. Y que su héroe es su papá- dice el Doctor.

– ¿En serio?- nos pregunta sorprendido.

– Que no se te haga raro si su primera palabra sea papá- digo yo emocionada.

– Y también dice que no te emociones- termina el Doctor, haciendo que me ría.

Nos vamos a la calle para pedir un taxi. Nos subimos para ir a la casa de Craig. Llegamos después de algunos minutos. Veo la cara del Doctor con preocupación. Nos sentamos en la mesa y nos invita té.

– Tememos que pronto será hora de irnos- comenta el Doctor.

– ¿De qué hablas?- pregunta Craig con mucho interés.

El Doctor le explica la sitúa haciendo que quede todo claro para él. Al terminar se levanta para buscar algo. Los dos nos miramos sorprendidos, hasta que llega con un sombrero y se lo entrega al Doctor.

– Es nuevo, nos los dieron en una boda de unos amigos. Mantenlo como regalo- nos dice Craig.

– Craig Owens, fue un gusto para mí, al fin conocerte- le digo con una sonrisa-. Cuida mucho a Alfie. Siempre este orgulloso de él- le digo con una sonrisa.

– Y el gusto fue nuestro.

– Oye, Craig- los dos volteamos ver al Doctor que se encontraba en frente del refrigerador viendo unos sobre, los reconozco en el instante-. ¿Crees que me pueda llevar alguno de estos?

– Claro, puedes llevarte todo los que quieras- contesta feliz.

El Doctor los agarra para después salir. Nos acercamos a la TARDIS para poner el sombrero, sonrió pensando en todo lo que ocurriera de hoy en adelante, absolutamente, nada irá bien después de su muerte.

– Veras que todo estará bien- le comentó con una sonrisa para animarlo.

– Por supuesto que todo estará bien- me contesta feliz.

Doy un suspiro para ver a mi alrededor. Me doy cuenta de unos niños que se encuentran jugando tranquilamente. Sonrió al pensar que aún tienen un mundo por el que preocuparse, pero eso no importa ahora. Veo al Doctor para darle un beso en la mejilla, para después subir a la TARDIS.

(Nota de la autora: No es nada importante, pero necesito de su opinión. Estoy viendo Doctor Who clásico y se me ocurrió la brillante idea de poner flashbacks de Abigail y sus aventuras con el Doctor y sus otros companions. ¿Que les parece? Déjenme sus comentarios.)

Continue Reading

You'll Also Like

752 40 1
Los personajes no me pertenecen.
901K 94.7K 139
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...
4.2K 101 3
-𝐈'𝐦 𝐛𝐨𝐫𝐞𝐝- Yeong-Gi pasa desapercibido a pesar de ser el hijo del dueño de una de las empresas más importantes, todo por ser el segundo hijo...
635 66 12
Asami. Akane. Kaito. Recién llegados a Japón, los tres tienen un motivo para convertirse en héroes. Al ingresar a la Academia U.A van a descubrir tod...