Doctor Who (VI) : When a Good Man Goes to War

Capítulo 14: El Doctor, la viuda y el ropero

Estamos corriendo ante la explosión de una nave que entramos. Yo solo veo hacia atrás, esperando que el fuego de la explosión que se está dando dentro. Hasta que nos avienta, yo solo me paro como puedo. El Doctor y yo llegamos al final del pasillo.

– No sé en qué momento accedí a venir aquí contigo- digo mientras busco una salida.

– ¿No es acaso emocionante?- comenta divertido.

– Si emocionante te refieres a casi morir, no, no es emociónate

Hay una explosión. Me agarro de un tubo que se encuentra cerca de mi. Veo que hay dos trajes. Me doy vuelta para darme cuenta de que una parte de la nave ya explotó. Le aviento el traje como puedo. Agarro el otro traje, para ponérmelo. Me pongo el casco para poder aventarme al vacío.

– Espero que la gravedad funcione- digo preocupada.

Doy un salto haciendo que grite, esperando a que funcione. Cierro los ojos esperando a que aterrice, a pesar de la diferencia de distancia siento que mis pies tocan en el piso. Abro los ojos para encontrarme con Richard.

– ¿Cómo es qué ...?- preguntó sorprendida.

– No ibas a llegar aquí, si es lo qué pretendías- comenta con una sonrisa-. Para nuestra suerte, nuestra condición hace que sobrevivamos a caídas o estar mucho tiempo en el espacio exterior.

– Gracias- lo abrazo rápidamente-. No sé qué haría sin ti.

– Somos hermanos. Te debo toda mi vida a ti- me responde el abrazo para después separarnos-. ¿Qué harás hoy?

– ¿Cómo que haré hoy?- le preguntó divertida-. Tengo que buscar a mi esposo, debo de evitar que haga alguna tontería que se le ocurra.

– Vaya, ya ni porque es Navidad.

– ¿Navidad? ¿Hoy es Navidad?- Richard solo asiente con la cabeza-. Claro, se me olvido. Me temo que debo de darte tu regalo después.

– No te preocupes. Cualquier segundo con mi hermana es más que suficiente.

– Nos estamos viendo- digo sacándome el casco-. Debo de buscar la TARDIS, que debes de estar por aquí cerca.

Empiezo a caminar, escucho un ruido en mis espaldas. Doy media vuelta para darme cuenta que me encuentro sola. Empiezo a caminar hasta que llegó a la TARDIS. Al entrar me encuentro con el Doctor que tiene el casco al revés, provocando que me ría porque choca con todo.

– ¡Vaya! ¡Al fin llegas!- dice feliz-. Necesito de tu ayuda, no me puedo quitar el casco.

– Pregunta. ¿Cómo es que terminaste con el casco al revés?- preguntó mientras me acerco.

– No lo sé. Estaba más apurado en ponerme el traje antes de que cayera.

– No te muevas mucho- le digo mientras aprieto los botones para liberar el casco del traje. Una vez que lo hago se ve más aliviado-. ¿Mejor?

– Mucho mejor- el Doctor mueve su cabeza-. Un minuto más y pude haber muerto.

– No exageres, es algo que le pudo pasar a cualquier persona.

– ¿Cómo llegaste aquí en tan poco tiempo?, tomando en cuanto los segundos de diferencia que caímos de aquella nave.

– Me encontró Richard. Que por cierto, te manda saludos.

Le explico rápidamente mi encuentro con mi hermano. Al parecer no le agradó la idea de que lo dejara ir. Pero le digo que en ese momento, me encontraba más desesperado por encontrarlo a él.