-¿¡Qué haremos ahora!? -pregunta Jackson exhaltado.
-No lo sé. -contesto.
Me asomo por la ventana y veo que el demoledor yace en el piso muerto, y que, de uno en uno los caminantes comienzan a caer muertos en el pavimento.
-¿Pero qué? -pregunto extrañado.
-¡Chris debemos irnos! -grita Aurixana.
-No, espera. -le digo haciéndole señales para que se acerque a la ventana.
Aurixana se acerca a la ventana y queda con la misma expresión que yo.
-¿Qué pasa? -pregunta Jackson.
Nos alejamos de la ventana y les decimos lo que acabamos de ver. Decidimos salir y cuando estaba por abrir la puerta se escucha un par de golpes y una voz grave diciendo: ¿Hay alguien aquí?
Todos dudamos si en abrir la puerta o no, después de un par de minutos se vuelve a escuchar los golpes en la puerta y la misma voz diciendo lo mismo, decidimos abrir la puerta. Al abrirla nos damos cuenta que era un chico de unos 27 años, mediano de estatura, cabello corto color castaño, ojos verdes y tez blanca, a su lado tenía un rifle de precisión de alto calibre con silenciador.
-¿Están bien? -pregunta el sujeto.
-Si. -contesto. -gracias por la ayuda.
-De nada. -contesta. -por cierto, mi nombre es Tyrone.
-Un placer Tyrone. -contesto. -Yo soy Christian, y ellos son, Aurixana, Nancy, Lukas, María, Steffany, Jackson, David, Elena y Gabriel. -digo señalando a cada miembro del grupo.
-¿Puedo pasar? -pregunta Tyrone.
-Claro, pasa. -contesto.
-Gracias. -dice.
Tyrone pasa y se sienta en uno de los muebles.
-Tienes buena puntería. -comenta Nancy.
-Gracias. -dice Tyrone.
-Tengo que subir a ver a James. -les digo.
-Yo te acompaño. -dice María.
-Yo igual. -dice Aurixana.
-¿Quién es James? -pregunta Tyrone.
-Un amigo que fue mordido por un caminante. -contesta Lukas.
-¿Caminante? -pregunta Tyrone confundido. -¿Te refieres a los zombies?
-Si. -contesta Lukas.
-¿Cuándo fue mordido? -pregunta Tyrone.
-Ayer en la tarde. -contesta Lukas.
-¿Cómo es que no se ha convertido? -pregunta Tyrone.
-Le cortamos el brazo. -dice Lukas.
-Entiendo. -dice Tyrone.
Al terminar de escuchar la conversación de éstos dos comienzo a subir las escaleras para ver a James, detrás de mi están María y Aurixana. Entro en la habitación y ahí está James leyendo un libro.
-Hola chicos, ¿qué es todo ese ruido de allá abajo? -pregunta dejando el libro en la mesa de noche.
-Era un Demoledor que comenzó a correr hacia la casa y todos nos alteramos un poco. -dice María.
-¿¡Y que hacemos aquí!? -pregunta gritando. -Debemos irnos de aquí.
-Tranquilo, ya nos encargamos. -le dice María.
-¿Cómo lo hicieron? -pregunta. No escuché ninguna bala.
-Baja con nosotros. -dice Aurixana. -tenemos que presentarte a alguien.
-Ya voy. -dice.
Esperamos a que James se pusiera los zapatos para después salir de la habitación y ir hacia donde estaban los demás.
-Bien, ¿a quién me querían presentar? -pregunta James.
-A él. -digo señalando a Tyrone.
Le digo a Tyrone que se acerque a nosotros.
-Él es Tyrone. -le digo a James. -Él nos ayudó con los caminantes que se encontraban afuera.
-Un placer Tyrone. -dice dándole un apretón de manos. -Mi nombre es James... sigo sin entender como es que acabaron con el demoledor y con los caminantes sin usar armas.
-Te equivocas, James. -dice Tyrone. -Si usamos armas, bueno usé armas, usé mi rifle de precisión, y la razón por la que no escuchaste disparos fue porque tenía silenciador.
-Entiendo. -dice James. -¿De dónde eres, Tyrone?
Soy de Maracay, pero me mudé aquí hace un par de años. -contesta Tyrone. -vivo frente a ésta casa.
-¿Te gustaría viajar con nosotros? -pregunta Nancy.
-Lo siento, no puedo ir con ustedes. -contesta.
-¿Porqué? -pregunta Nancy.
-Porque... - Tyrone comienza a hablar, pero es interrumpido por Nancy.
-Si no nos quieres decir no te vamos a obligar. -comenta Nancy.
-Gracias, ya tengo que volver a mi casa, fue un gusto conocerlos. -dice Tyrone caminando hacia la puerta. -Buena suerte en su viaje. -dice cerrando la puerta y marchándose hacia su casa.
-Bueno, comencemos a empacar nuestras cosas. -comento. -nos iremos al medio día.
-Está bien. -dijeron todos al unísono.
Todos se dirigieron a sus habitaciones a buscar sus cosas, yo comencé a subir a la mía, tomé mi bolso y guarde algunas ropas, balas y mi hacha, agarro mi revólver y lo coloco en mi bolsillo, tomo mi rifle y bajo a la sala, casi todos estaban listos, sólo faltaban James y María. Supuse que María estaba ayudando a James. Todavía faltaba 1 hora para irnos, así que no había prisa, salí de la casa y encendí la camioneta, luego la estacione de manera que la parte trasera quedará cerca de la puerta de la casa. Les dije a todos que guardarán comida y agua en sus bolsos, yo hice lo mismo, ya James había bajado junto a María, aún no me acostumbro a verlo así, faltaba media hora para irnos, nos sentamos en la sala a platicar un poco, Lukas decía sus chistes que son tan malos que dan risa, Nancy estaba pensativa, Gabriel ya se había recuperado casi del todo de su brazo, Jackson recargaba su arma, María estaba sentada junto a James, deben estar muy felices por su compromiso, aunque una boda formal no se va a poder realizar en estos momentos, Elena, David y Steffany reían de los chistes de Lukas, al igual que Aurixana, y yo estaba sentado junto a Aurixana, faltaban 5 minutos, decidimos partir de una vez a nuestro siguiente destino: la ciudad de Caracas.
Esta vez me tocaba manejar a mi, Gabriel, James y Elena iban conmigo, los demás iban en la parte trasera de la camioneta. Encendí el auto y pocos minutos después ya estaba en la salida del pueblo, no llegaríamos a nuestro destino hasta dentro de unas 4 horas, haríamos algunas paradas para buscar suministros, así que llegaremos alrededor de las 7:00pm. Revisé la aguja de la gasolina y estaba un poco más abajo del medio tanque, estacione en la gasolinera, para nuestra suerte aún había gasolina, conseguimos llenar nuestro tanque y tres recipientes que habían en la gasolinera, uno lo llenamos hasta la mitad ya que se había acabado la gasolina, ahora que teníamos el tanque lleno podíamos seguir con nuestro camino, salí de la gasolinera y acelere a fondo, nos esperaba un largo viaje, en el camino nos encontramos con algunos caminantes, pero ninguno fue un problema grave, ya faltaba poco para llegar al pueblo, unos 15 minutos solamente, espero no encotrarnos con demoledores, ni con otra horda.
Llegamos al pueblo, el cual parecía un pueblo fantasma, no se veían caminantes ni nada, sólo algunos carros abandonados, estacione la camioneta frente a una pequeña casa, bajé, observé a los alrededores y no había ni siquiera un caminante, volví a subir a la camioneta y seguí hasta un bloque de apartamentos.
-Revisemos aquí. -comento.
-Esta bien. -dicen todos.
-¿Quién se quedará a vigilar la camioneta? -pregunta Lukas.
-Yo. -dice James.
-Y yo. -dice Gabriel.
-Yo también. -dice María.
-Niños ustedes también deberían quedarse. -comenta Steffany.
-Okey. -dice Elena.
-Pero yo quiero ir con ustedes. -dice David.
-Mejor quédate David. -comenta Steffany.
-Bueno, me quedaré. -dice resignado. -pero la próxima vez iré con ustedes.
-Si, David. -dice Steffany.
-Preparen sus armas. -dice Aurixana.
Todos estábamos listos para subir a los apartamentos, antes de entrar me asomo por la puerta de vidrio y me llevo una pequeña sorpresa.
Hola a todos, espero que les guste el capítulo, recuerden votar y comentar.