Voy al cuarto de James, que se encuentra no muy lejos del mío. Toco la puerta seguido de un adelante. Entro a su cuarto decorado con varios póster y pinturas de diferentes épocas que habíamos logrado comprar a través del tiempo. Está escuchando música haciendo que me alegre por él.
– Hey Jude- digo sentándome a su lado-. Es una de mis canciones favoritas.
– Lo sé, mamá- se me quedo viendo.
Tenía los ojos del Doctor, de color café y una sonrisa cálida, también tiene el cabello castaño, para mí suerte no había salido sin la cejas del Doctor. Mi James estaba creciendo, entendiendo todo lo que pasaba a nuestro alrededor.
– Jamie, tu papá y yo estamos preocupados por ti- James ve a otro lado tratando de ignorar las palabras-. Solo queremos saber qué va ser de ti, que es lo quieres ser en un futuro muy lejano. Tienes cerca de 100 años. Tu padre y yo a esa edad...
– Mi abuelo los separó porque no soportaba verte casada con alguien que no fuera con el Maestro. A esa edad tenían cargos importantes, así como la designación de sus nombres que llevarían el resto de sus vidas- dice molesto-. Eso ya lo sé, me lo repetido mi papá varías veces, sin contar que mis hermanos hicieron grandes aportaciones.
– James, quiero que me escuches- le digo preocupada-. No nos estamos preocupando por los méritos que tu padre, yo u otras personas han tenido a lo largo de nuestras vidas. El único que nos preocupa eres tú. No has demostrado interés en nada y no podemos apoyarte si no nos dice que es lo que exactamente quieres.
– Y prefiero quedarme así- se da media vuelta para poder seguir leyendo.
Me salgo de la habitación de James para ir a la consola. El Doctor se me queda viendo, yo solo niego con la cabeza haciendo que suspirara de frustración. Me acercó par abrazarlo fuertemente, esperando que la etapa de rebeldía de Jamie pasará pronto.
Recuerdo los primeros meses, había sido un tanto complicado para los dos. James casi no nos dejaba tiempo libre, así que toda nuestra atención fue para él. Le habíamos enseñado tanto las cosas buenas como las malas de la vida, y algunas de nuestras historias a través del tiempo.
– Mi sueño es un día conocer Gallifrey- esa vez tenía diez años-. Y conocer esa ciudad y conocer otros niños del tiempo.
– Por supuesto que un día lo harás Jamie- le doy un beso en su frente.
Los años habían pasado, y ahora tenía 100 años, nos preocupa su falta de interés. Sabemos que se quiere quedar con nosotros, pero no puedo hacerlo para siempre. Y ninguno de los dos quiere pensar en eso.
– ¿Ya te dijo lo que quiere?- pregunta el Doctor.
– Se niega a decirlo.
– Bueno, en otras noticias, en la búsqueda de la pequeña Pond- comenta divertido el Doctor-.
– Después de que la secuestraron, la llevaron a Florida a esa casa abandonada.
– Y es cuando le habla al presidente Nixon y nosotros entramos en acción.
– Exacto, para ese entonces Amy ya no estaba con nosotros- concluye el Doctor.
– Después la llevan a ese orfanato de Nueva York, en la cual llega Delawere y Amy investigando el porque había actividad a pesar de que había sido clausurado.
– Meses después, un vagabundo y algunas personas vieron luces extrañas en un callejón de Nueva York.
– Lo cual se regeneró y escapó del Silencio- digo al recordar que una vez el Doctor mencionó que Melody tiene ADN de dama del tiempo porque fue creada mientras viajábamos en el vórtice de espacio y tiempo-. Pero después ya no menciona nada, lo cual es muy extraño.
Agarro la pantalla para poder empezar a buscar alguna señal en los periódicos o en algún templo antiguo, que nos diera información sobre el tema, me detengo para ver qué un día había aparecido unos círculos en Inglaterra.
– Doctor, ¿no has contestado el teléfono?- preguntó sorprendida.
– ¿Por qué debería de hacerlo?- pregunta indiferente.
– Porque son tus amigos y les prometiste que buscarías a su hija. Él único problema es que perdimos el rastro.
– O puede que no. Puede que haya crecido con sus propios padres y ha tenido una vida tranquila, o eso es lo que creo- solo ruedo los ojos al escuchar la respuesta.
El Doctor mueve las palancas rápidamente haciendo que aterrizará. Agarra el periódico que había obtenido la semana pasada en un puesto de periódicos y rápidamente haciendo que saliera. Yo salgo detrás de él, nos encontramos en la Tierra con Amy y Rory.
Si se preguntan cómo es que regresaron a sus respectivos tiempos, River Song tenía lo que sería la versión futura del manipulador del vórtice del tiempo del Capitán Jack, así que se llevó a Amy y Rory a su tiempo, así como Madame Vestra y su esposa, que se llama Jenny, al siglo XIX. En cuanto al Capitan Jack, Martha y Mickey regresaron con el vórtice del tiempo. Lamentablemente, Strax murió en combate, no pudo sobrevivir pero murió como lo haría un buen Sontaran, en una batalla.
Nos encontramos con Amy y Rory saliendo de su coche, están preocupados y ansiosos por las noticias. Los dos se nos acercan rápidamente, al parecer nuestro tiempo había terminado ya.
– Dijiste que te diéramos a fin de verano para encontrarla- comentó Amy molesta.
– ¿En serio? ¿Círculos?- comentó divertido el Doctor.
– No contestabas el teléfono- responde Rory.
– ¿El Doctor? ¿No contestar el teléfono? Eso nunca pasa- digo con sarcasmo-. Creo que es algo nuevo de parte de él.
– ¿Y bien?- pregunta Amy desesperada-. ¿La encontraron?
Escuchamos el ruido de un coche. Amy y Rory se separan para ver de dónde provenía. Un coche convertible se estaciona cerca de la TARDIS, haciendo que una chica de piel muy morena bajara.
– Mels, ¿qué haces aquí?- preguntó Amy sorprendida-. ¿Acaso ese coche es tuyo?
– Claro que no, lo robe.
Parecía una ironía del universo, se escuchan las sirenas de las patrullas acercarse y un helicóptero cerca de nosotros. Parece que esa chica traía problemas al lugar que llegaba. Veo al Doctor está sorprendido y Mels trae una pistola apuntando al Doctor.
– Mels- gritaron Amy y Rory al mismo tiempo.
– No, está bien- comenta el Doctor asustado por la situación.
– ¿Es en serio? ¿Estás a punto que te disparen y dices que está bien?
– Ustedes me ayudaran a escapar de la policía.
– ¿A dónde quieres que te lleve?- pregunta el Doctor.
– Yo tengo una pistola y tú tienes una máquina del tiempo. Matemos a Hitler- dice segura lo que quiere.
Nos metemos a la TARDIS, de inmediato. El Doctor empieza a moverse por toda la consola esperando de que algo sirviera. James aparece un poco confundida por el hecho de que haya personas en la TARDIS.
– ¿Qué está sucediendo?- pregunta James viendo a ambos lados.
– No es nada, algo que tu padre no pueda arreglar- comentó tranquila.
– ¿Por qué hay personas en la TARDIS?- dice viendo a Mels quien el Doctor le grita que no puede disparar dentro de la TARDIS, ya que no es posible.
– Y claramente tu padre está tratando de lidiar con una fugitiva de la justicia.
Estamos por aterrizar cuando Mels dispara a la consola y empieza salir humo. Los seis nos tenemos que salir de inmediatamente. Nos quedamos parados esperando a que se nos devuelve el aire. Pero escuchamos otros disparos, volteamos a ver qué había sido Hitler, y había sido hacia Mels, accidentalmente.
– Vaya, esto es algo que no se ve a diario- digo sorprendida.
– ¡Mi teoría de que Hitler tenía mala puntería estaba en lo cierto!- comenta divertido James.
– Jamie, no es momento de ese tipo de comentarios- digo sorprendida.
El Doctor acomoda a Mels en un sillón, parece que la sangre es mucho. Veo que se acerca al Doctor para decir algo. Me fijo en su mano que se convirtiendo de un color anaranjado.
– Imposible- susurró sorprendida, me acerco al Doctor para agarrarlo del brazo-. Creo que tienes razón.
– ¿Razón? ¿Sobre qué?- pregunta confundido.
– Sobre qué Melody creciera con sus propios padres, literal, mira sus manos- el Doctor voltea al darse cuenta de lo sucedido.
– ¡Rory! Mete a Hitler en el armario- le ordena caminando hacia Melody.
– Hitler, armario. Armario, Hitler- repite Rory para el mismo.
– ¡Exijo una explicación...!- grita Hitler enojado.
– ¡Al armario ahora!- lo interrumpe.
Me acercó a donde está Hitler, le agarro el brazo. Rory abre la puerta, Hitler se nos queda viendo sorprendidos, como si no creyera lo que está sucediendo. Cierro la puerta atravesando con pedazo de madera que encontré.
– ¿Crees que con eso sea suficiente?- pregunta Rory.
– Si, aunque, sinceramente creí que sería más divertido como en Indiana Jones.
– A veces las cosas no son como la esperábamos- comenta Rory, volteó hacia James.
– Si, definitivamente hay cosas que no esperábamos.
Nos acercamos al Doctor, Amy y Mels. Al parecer ella le sugiere que se case con el Doctor, ya que es su mayor sueño desde que Amy le contó sobre él, sin importarle que estuviera casado.
– ¡Fantástico!- digo molesta-. Lo que me faltaba.
– No seas insensible, Abigail- me regaña Amy.
– ¿Te gustaría que una perfecta desconocida le diga a tu marido que se casen en frente de ti?
Se queda en silencio, porque sabe que tampoco dejaría que Rory se casara con alguien más. Después, Mels reveló que sus padres se encontraban con ella, haciendo que Rory y Amy solo estuviera sorprendidos.
Ella se levanta como puede, sé que dentro de poco, se regenerará. El Doctor y yo nos intercambiamos miradas, esperando a que se resuelva un poco toda esta confusa situación.
– ¿De qué hablas Mels?- pregunta sorprendida Amy.
– Mels es la abreviación de...- el Doctor deja la frase en el aire.
– Melody. Mi nombre es Melody Williams.
El ciclo de regeneración empieza, haciendo que Rory y Amy se taparan los ojos. Nos quedamos unos minutos hasta que pudo terminar. Me quedo sorprendida al ver que es River Song. Los cuatro nos volteamos sorprendidos mientras ella parlotea sobre las cosas nuevas que tiene.
– ¿Qué pasa? ¿Qué es lo que sucede?- pregunta James confundido-. ¿Mamá? ¿Papá?
– Son cosas que no podemos explicar en este momento- responde el Doctor.
– Es River Song- digo sorprendida.
– ¿Quién es River Song?- era irónico que fuera ella quien hiciera la pregunta.
– ¡¿Spoilers?!- pregunta inseguro el Doctor.
– Denme un minuto- se va corriendo.
Trato de recapitular todo lo que ha sucedido. Amy es secuestrada. Nos envían un avatar de ella en lo que está embarazada. Descubrimos el plan malévolo del Silencio, que no es una especie, si no, una especie de secta. Amy da a luz a Melody. Melody es secuestrada cuando nosotros creíamos que había sido un rescate de éxito. La llevan a Nueva York, donde escapa del orfanato en la que encerraron, se regenera y termina en Inglaterra con sus padres donde creció.
– Esto es extraño- digo en voz alta.
– Le puse a Melody a mi hija, por mi amiga- dice sorprendida Amy.
– De hecho le pusiste Melody a tu hija por tu hija- le corrijo.
– ¿Y ustedes con James?- me pregunta Rory.
– Abigail siempre le ha gustado James- responde el Doctor.
James se acerca sorprendido ante nosotros, no entendía lo que estaba sucediendo, en su cara se ve que quiere una explicación inmediata de lo sucedido.
– Ustedes me dijeron que somos los últimos señores del tiempo- me dice enojado.
– Y es verdad- responde el Doctor.
– Pero eso no es lo que parece- señala hacia dónde se había ido River Song.
– Hay cosas que aún no entendemos. Pero esta es una conversación que no podemos tener en este momento.
– Pero quiero una explicación- comenta molesto.
Vemos como llega River Song de vuelta con nosotros. No la culpo, yo también me emociono cada vez que me regeneró, en ver que tanto cambie. Esta aventura no había empezado bien y no iba a terminar bien.
River Song se acerca a un sillón lentamente mientras nos habla lo mucho que había buscado al Doctor, y como está era su segunda regeneración, diciendo que la primera se había decepcionado debido a que se había convertido en una bebé y tenía que empezar desde cero.
– Realmente lamentó que no te hayan enseñado el método adecuado por hacerlo- digo con sarcasmo-. Aunque siendo sinceros, aún si lo supieras hay cosas que no saben.
– ¿Eso fue hacia mi?- comenta ofendido el Doctor.
– Probablemente.
River Song empieza a caminar lentamente hacia el sillón, sacando un plátano. Parece realmente sorprendida, pero veo al Doctor que saca la pistola.
– ¿Pero cómo...?
– En serio creíste que sería algo tonto para que me dejaras asesinar- comentó divertido el Doctor.
– Probablemente. Para eso fui entrenada.
– Espera, ¿qué?- digo sorprendida.
River decide cambiar de táctica y a cercarse para verse a los ojos al Doctor. Se intercambian palabras en susurró, que solo ellos entendieron para después ver cómo lo besaba. Doy un golpe en el escritorio.
– Quiero dejarte algo claro- digo molesta-. Nunca, pero nunca, en tu vida, se te ocurra besar a mi esposo, y siempre me has caído mal.
– No tenía intenciones de volver hacerlo- dice River Song.
El Doctor cae haciendo que James, Amy, Rory y yo nos acercamos a él preocupados. Veo como se va de ahí, tranquilamente, como si no hubiera hecho daño alguno. El Doctor solo se para con un poco de dificultad.
– Vayan detrás de River Song- comenta el Doctor-. Y eviten que hagan cualquier caos en este lugar.
– ¿Qué harás tú mientras tanto, papá?- pregunta James.
– Ya veré qué hago. Váyanse ahora.
Me acercó hacia él, pero camina torpemente al interior de la TARDIS. Siento como el aire pega mi cara mientras el Doctor se iba con la TARDIS mientras nosotros nos quedamos en la oficina de Hitler.
– Lo que faltaba- digo desesperada.
– ¿Y qué hacemos?- pregunta Amy.
– Creo que lo más obvio del mundo. Hacer lo que nos pidió- comenta James emocionado.
Salimos de la oficina de Hitler, le dijimos a su secretario que alguien había encerrado a Hitler en un armario. Era obvio que no sospechan nada y nunca sospecharían de nosotros, porque no hay cámaras, y si nos buscaban ya no nos encontrarían aquí.
Salimos a la calle, muchos soldados se encuentran alrededor de uno de sus mayores. Les hago una señal para evitar cualquier desastre, pero no lo logramos debido a que un hombre en coche empieza a atropellar a toda la gente que se encuentra ahí, se detiene en frente de nosotros.
– ¿Qué es lo que piensas, mamá?- me pregunta James.
– Hacer lo de siempre- miro mis uñas esperando a que el hombre baje-. Estar alejada de los problemas.
– ¿Y cómo hacen exactamente eso?- me pregunta Rory.
– Metiéndome en uno.
Me acercó al hombre que había atropellado uno de los soldados y le golpeó en la cara, dejándolo medio inconsciente. Siento la mirada de todos sorprendidos. Empujó al hombre y me subo al lado del piloto.
– ¿Qué esperan? Vayamos en búsqueda de su hija antes de que se meta en problemas.
Rory se sube a mi lado, mientras James y Amy se sientan atrás. Empieza a manejar por las calles de Berlín, en busca de alguna señal que indique caos y destrucción. Es imposible con Amy y Rory peleando sobre la situación y preguntándose cómo no se habían dado cuenta, mientras James aún quiere una explicación de lo que está sucediendo.
– ¿Podrían callarse? No logro concentrarme- los tres solo se me quedan viendo-. Gracias.
– ¿Qué es lo que haría ella?- pregunta Amy.
– Nunca me he regenerado- responde James
– Siendo sinceros- digo estacionándome cerca del centro de Berlín-, después de una regeneración, lo primero que ves es tu físico, y después buscas ropa, puesto ya eres una persona completamente diferente, tú estilo no será el mismo que el otro.
– ¿Y por donde empezamos?- pregunta Rory viendo a su alrededor.
Escuchamos los gritos de unas personas corriendo, los cuatro nos quedamos viendo, esperando a que no haya consecuencias en un futuro. Empezamos a correr pero nos detiene un hombre, para mi sorpresa es el mismo hombre que había golpeado para quitarle el coche.
– Mira, disculpe, no era mi intención herirlo o que se sintiera ofendido, pero créame que mi golpe estaba justificado.
– Es ella- parece decir en voz alta.
Vemos como salen de sus ojos un rayo de color rojo. Trato de buscar mi destornillador pero es demasiado tarde, nos encontramos en un edifico. Amy le agarra el brazo a Rory con miedo, debido a que no entendían lo que estaba sucediendo.
– ¿Qué fue lo que pasó?- pregunta Amy asustado.
– Un hombre buscaba a Abigail, la encontró, sacó un rayo y nos encogió.
– ¿Cómo sabes eso?- pregunta Amy.
– Porque vi como sucedió.
– Buena explicación, Rory, pero esa no es la respuesta a la pregunta que realmente estamos buscando- digo mirando alrededor-. La pregunta es, ¿quiénes son ellos y que es lo que pretenden hacer aquí?
– ¿Qué es lo que propones, mamá?- pregunta James, apenas me doy cuenta que también lo encogieron.
Vemos cómo llegan unos robots dispuestos a atacarnos. Saco mi destornillador sónico, esperando a que se detengan lo más pronto posible. Pero una puerta se abre, apareciendo un hombre ordenándoles que no nos hicieran nada.
– Me alegra con encontrarme la favorita del Doctor- dice aquel hombre.
– ¿Favorita del Doctor?- pregunt Rory asombrado.
– A lo largo de 1100 años viajando a lo largo del espacio y tiempo, el Doctor se ha casado en varias ocasiones. Al parecer, en sus registros soy la favorita del Doctor- trato de sonar convincente. Es algo extraño pero las cosas son así. Por ejemplo, con la última con quien se casó fue Marylin Monroe- me le quedo viendo a la persona-. ¿Qué es lo que quieres?
– Busco a River Song- me le quedo viendo.
– ¿Para qué la buscas exactamente?- pregunta James.
– Es una asesina. Se lo explicaremos más adelante- comenta el hombre.
Volteo, los tres están igual de sorprendidos que yo. Seguimos caminando hasta llegar a un elevador. Amy y Rory hablan sobre lo que están procesando.
– ¿Por qué la persiguen?- pregunta James curioso.
– Por asesinato, la verdadera pregunta es, ¿a quién mató o matara para que la persigan así? Siento que no me ha dicho algo sobre lo que pasó en lo sucedido cuando fue lo de los demonios corren.
– ¿Qué es eso de los demonios corren?- pregunta James.
Amy y Rory se me quedan viendo sorprendidos, yo negué con la cabeza para que no dijeran nada.
– Algo que sabrás en su momento.
– ¿Cuándo será en su momento?
– Claramente no será hoy, Jaime- lo doy una sonrisa, por su cara se ve poco convencido.
– ¿Qué crees que este haciendo papá?
– Espero haciendo algo para evitar que la Segunda Guerra Mundial se vuelva un caos peor de lo que ya lo es.
Llegamos a lo que es el sitio principal. Mira a mi alrededor, veo que todos están concentrados en lo que estaban haciendo, coordinando todas las acciones. No estoy segura de quién es el responsable de todo lo que está sucediendo.
– Exijo una explicación- comentó molesta.
– Nosotros somos Teselecta, nos encargamos de buscar a cada persona que es considerado peligroso. Venimos, inicialmente a matar a Hitler, pero ahora buscamos a River Song, antes de que mate a alguien.
– Espera, ¿se están refiriendo a Melody?- pregunta Amy sorprendida.
– Si, en viste de que Melody y River Song son la misma persona- comenta Rory.
– Pero Melody no sabe que ella es River Song- empiezo a caminar de un lado a otro, tratando de analizar la situación-. Es una señora o dama del tiempo, lo cual, como explique antes, puede cambiar de aspecto. Vivió sus primeros años en ese orfanato, se regeneró, creció con los Ponds, se regeneró y ahora quiere perseguirla por un delito que ni siquiera ha cometido. ¿Qué pruebas darán en su juicio si todavía no ha sucedido?- hay un silencio incómodo-. Claro nadie había pensado en que si la capturan no podrán encerrarla porque aún no tiene pruebas.
– Eso no era lo que planeábamos- se me queda viendo el líder del Telesecta-. Los queremos como aliados para un bien común. Usted más que nadie, sabe lo que es mantener el Universo en equilibrio.
– Muy bien, pueden interactuar con Melody Pond, siempre y cuando no intenten algo tonto que puede afectar el futuro de todos nosotros.
– Como usted ordene- comentó el comandante de Telesecta-. Podemos usar su imagen para poder interactuar con ella.
– No. Yo desconfío de ella, ella desconfía de mi. Es algo obvio que no me querrá hablar. Yo propongo que sea su propia madre quien se encargue de hacer esto- digo volteando a ver a Amy.
Al parecer todos están de acuerdo que sea Amy. Uno de los asistentes de la compañía se acerca para escanearla. Amy me ve enojada, pareciendo que no está muy de acuerdo con la situación.
Solo quiero salir de aquí lo más antes posible- le digo a los tres.
Vemos como entramos aquel lugar, River se está probando la ropa de toda la gente. Los Telesecta empiezan a interactuar con ella. Toda va bien hasta que la TARDIS cae cerca de nosotros.
– No se sentirme aliviada o preocupada.
– ¿No pueden ser los dos?- pregunta James.
– Como es tu padre pensaré en lo segundo.
Vemos como el Doctor sale de la TARDIS. Volteo para ver qué solo nos encontramos nosotros cuatro. Me le quedo viendo a James. No se cómo salir de aquí sin la ayuda de una TARDIS.
– Estamos en problemas, ¿no es así?- pregunta Rory.
– No, estamos en peor que problemas- comenta James.
– La buena noticia es que Telesecta se fue, así que podemos asegurarnos de lo que pase no se vuelve un caos en lo que trato de investigar cómo salir de aquí, sin la ayuda la TARDIS. Así como volver a mi tamaño original- digo viendo hacia la ventana.
Trato de pensar, pero es imposible hacerlos, debido a que no encuentro la manera. Me acerco a la Consola, lo escaneo con mi destornillador sónico, leo el informe mientras veo que nada nos sirve. Me siento en una de las sillas.
– Lo siento, chicos- digo decepcionada-. Les he fallado. No les diré que es la primera vez porque sería una gran mentira.
– No te sientas así- dice Rory tranquilamente-. Todos hemos fallado alguna vez.
– Yo te he fallado- me dice James, me levanto para abrazarlo fuertemente-. Se que no he sido un hijo ejemplar, pero tratare de ser el mejor.
– Ya eres el mejor- le digo dándole un beso en la frente-. Jamás nos decepcionarías, ni a mi, ni a tu padre.
Escuchamos el ruido de la TARDIS adentro de la consola, me quedo sorprendida al ver que se encontraba. Entre nos sonreímos porque esa cabina azul, era demasiado esperanzadora en tiempos difíciles.
– Hay que adentrarnos- comentó Amy corriendo.
Entramos a la TARDIS, veo alrededor en busca de una señal del Doctor. Veo el perchero, no se encuentra su abrigo y me le quedo viendo a River Song, quien parece asustada por manejar la TARDIS.
– ¿Dónde está?- le digo enojada- ¿El Doctor? ¿Mi Doctor?
– Yo... creo que... es mejor que salgan.
– Pero ni hemos aterrizado- comentó asombrado James-. Y tampoco hemos despegado.
– Claro que sí.
Veo a River Song con desconfianza y salgo de inmediatamente. Veo a mi alrededor, al parecer hemos regreso a nuestro tamaño normal. Veo al Doctor que se encuentra en el piso.
– Doctor- me acerco rápidamente a él, le agarro la mano.
– Abigail, mi joya del Universo.
– No mueras, ¿sí?- trato las ganas de llorar.
– Papá- escucho la voz de Jaime cerca de mi.
– Cuida a Abigail. Recuerda todo lo que te hemos enseñado, puesto que nada ha sido en vano. Usa la TARDIS, pero úsala con mucho prudencia.
– No mueras- trato de no llorar más de lo que estoy haciendo-. Te lo prohibo que te mueras. No te quiero perder por tercera vez.
Mi tiempo está acabando, es algo que no puedes evitar- después busca con la mirada a alguien, hasta que se detiene en River Song-. Déjame hablar a solas con ellos, debo de decirles algo importante.
Me separo para acercarme en donde se encuentran Rory y Amy. Los dos me abrazan, tratando de consolarme, pero es imposible. No puedo perderlo otra vez.
– ¿Quién es River Song?- pregunta Melody.
Amy se acerca a la nave de Telesecta y le ordena que le muestre a River Song. La nave cambia de Amy a River. Melody se ve sorprendida de que es ella misma. No le podíamos pedir su información.
Me voy acercar a ella, pero Rory me detiene como puede.
– ¿Qué haces?- le preguntó sorprendida.
– Evitando que hagas algo indebido.
– ¿Qué es algo indebido?- le preguntó molesta.
– Algo que perjudique en tu futuro o en su futuro.
– El pasado no se puede cambiar, pero se puede reescribir, si eso incluye que no me la encuentre por primera vez, será mucho mejor para mi- digo enojada.
Rory abre la boca para contestar, pero veo que su mirada se queda en donde se encuentra el Doctor. Veo como River Song se acerca al Doctor para darle algunas de sus regeneraciones, veo en la cara del Doctor, que está volviendo a la vida.
Pasan algunos minutos hasta que vemos como el Doctor se levanta sin ninguna dificultad. James se acerca para abrazarlo. Me acerco para abrazarlo, habían sido momentos de mucha angustia.
– No te desharás de mí tan fácilmente, Finnigan- me dice el Doctor al oído.
– Es lo que menos deseaba- comentó al borde del llanto-. No te quiero perder otra vez más.
– ¿Qué hacemos con ella?- pregunta Amy preocupada.
– Debemos de llevarla a un hospital de inmediatamente, después de todo, darme todas sus regeneraciones la dejaron débil.
James la cargo para llevarla al interior de la TARDIS. Los cuatro entramos después y me quedo recargada en la consola, Amy y Rory van hacia el cuarto donde se encontraba River Song, mientras el Doctor empieza a dar vueltas alrededor. Me le quedo viendo por algunos minutos.
– ¿Estás decepcionado de mí?- le preguntó preocupada.
– No- se me queda viendo-. Supongo que es parte de su enemistad. Ella cosechó de su parte cuando fuimos a la Biblioteca con Donna, y tú acabas de cosechar la tuya. Era natural que debía de pasar.
Nos quedamos en silencio, hasta llegar al hospital a cientos de años más adelante de la época de Amy y Rory. El Doctor sale de inmediato para pedir ayuda. Yo solo me dirijo al cuarto, me doy cuenta porque James se encuentra preocupado en el pasillo.
– Mamá- escucho la voz de James-. Quiero hablar contigo de mí.
– ¿Qué es lo que sucede mi pequeño- le sonrió.
– Creo que es momento de que haga algo de mi vida. Me quede pensando, que ha diferencia de Melody, yo crecí con una familia y pensé que sería una buena idea de estar a su lado, cuidarla y ser esa familia que probablemente no puede tener.
– Mi niño- lo abrazo fuertemente-. Si ese es tu deseo, yo no soy nadie para impedirlo. ¿Aquí están?- preguntó antes de abrir la puerta, él solo asiente.
Entro para avisarles que ya hemos llegado. Rory se encarga de sacarla. La llevan en una camilla y todos nos quedamos afuera. Veo la cara de mis amigos de angustia. Pasan los minutos e incluso horas hasta que un doctor nos dio permiso de entrar.
– Rory- lo digo antes de que entre ver a su hija-. Ella estará bien. Está en el mejor hospital.
– Gracias, Abigail.
Los cinco entramos, tuvimos que poner a los Pond al tanto de la situación de su hija, así como le revelamos lo que había pasado el día que nació a James. En su cara se veía seguridad de que estaba haciendo lo correcto.
– ¿Ella estará bien?- preguntó Amy preocupada.
– Ella estará más que bien, estará fantástica- el Doctor deja una libreta con un moño en la mesita de noche-. Y estará en buenas manos.
Los cuatro nos vamos del hospital, tratando de sentirnos seguros de que nuestros hijos estarán más que bien sin nosotros, sin contar que es el inicio de sus aventuras juntos.