JI AH
Pasé por la cafetería para comprar agua. Tae Hyung no tiene clase hoy pero me preguntó si quería que me llevara a clase pero le dije que descansara. Él insistió en que me recogería después de clase.
—¡Ji Ah! —gritó una compañera de clase y me giré.
—Hola —dije y ella caminó conmigo.
—Voy contigo. ¿Vas ahora a clase?
—Síp —contesté y ella asintió.
—Mm... Ji Ah —dijo y se aclaró la garganta.
—Dime —dije y ella se acarició la nuca.
—¿Sigues con Tae Hyung? —preguntó y me sorprendí. Sé que los rumores se están extendiendo lentamente, esperando el momento justo para que exploté en nuestras caras. No sé si debería estar contenta, tener miedo o llorar.
—Por supuesto. ¿Por qué?
—Pero... creía que... ¿estás con Ji Min? —dijo y mi estomago se revolvió al escuchar su nombre. De repente me puse nerviosa y tuve miedo. ¿Pero qué me pasa?
—¿Qué estoy con Ji Min? —dije con sonrisa— ¿Qué tiene que ver Ji Min con tu pregunta?
—No te enfades, pero dicen que... tú y Ji Min tenéis algo. Mucha gente dice que siempre os ven juntos y que Ji Min ya no es un mujeriego.
—¿En serio?
—Sí, pero no te enfades conmigo. Les dije que es imposible que tu engañes a Tae porque eres una buena persona —dijo con una sonrisa y la mi sonrisa desapareció
—No puedes decir eso. No me conoces bien —dije. Después caminé primero y entré a clase. De repente quise volver a casa.
Abri la puerta de clase lo primero que vi fue Ji Min. Al principio él no estaba mirando hacia a mí, estaba mirando a la nada algo triste. Cuando cerré la puerta él miró a mi dirección y sonrió, sus ojos brillaban como si le encantara lo que estaba viendo.
Me sonrojé. Ji Min le encanta sonreír, pero cuando me sonríe a mí es diferente. Verle sonreír así me hace sentir especial. Cuando le veo sonreír aunque estoy molesta también me hace sonreír. El efecto que tiene en mí me está empezando a preocupar.
Cada ve que me siento feliz alrededor de Ji Min, no puedo evitar sentir que estoy engañando a Tae Hyung. Es injusto para él ser engañado así, pero es dos veces más injusto porque estoy feliz mientras le estoy engañando.
Después de clase fui directamente al aparcamiento. Ji Min no me paró, tampoco hablamos porque él no se me acercó en ningún momento.
Vi a Tae Hyung apoyado en su coche y parecía estar pensando profundamente. Tenía el ceño fruncido y eso me puso nerviosa. ¿No habrá escuchado algo de los rumores? O él sabe algo pero no quiere yo lo sepa. Sé que Tae Hyung intenta mantenerse alejado a todo lo que provoque una ruptura. Él no es tonto para no sospechar de mí.
—Hola —dije y él levantó la mirada. Él me sonrió.
—Hola —dijo. Me jaló por la cintura y me dio un beso.
—¿Estás bien? —pregunté preocupada y él suspiró.
—No, no estoy bien. Tengo mucho trabajo que hacer y tengo un examen mañana. Creo que mi cerebro va a explotar —contestó y me reí aliviada. No pude evitar tener miedo de que me contestará lo que yo pensaba. No puedo romperle.
—¿Solo es eso? Puedo ayudarte, sabes —dije.
—¿No tienes cosas que hacer? —preguntó con el ceño fruncido.
—No, soy toda tuya —contesté.
—¿De verdad? —dijo arqueando una ceja y me reí.
—Positivo —contesté. Pegó su cuerpo contra a mí y no pude evitar ponerme roja. Él estaba sonriendo como si tuviera un pequeño sucio secreto que no sé.
—¿Estás segura? —dijo pegando su nariz con la mía. Me mordí el labio mientras él me estaba mirando fijamente. No quería apartar la mirada pero una figura captó mi atención a lo lejos. Ji Min.
Lo primero que noté en él es la línea sombría en sus labios, su mandíbula tensa y oscuro brillo en sus ojos. Vi indicios de tristeza en sus ojos.
Salí de mi estado de embriaguez por la presencia de Tae Hyung y algo me hizo empujarle hacia coche diciendo que deberíamos irnos.
Tae abrió la puerta del coche cuando llegamos a casa. Entramos y mi madre estaba preparándose para salir.
—Omma.
—Buenas tardes, tía —dijo Tae Hyung y ella levantó la cabeza al escucharnos. Parece haberse sorprendido que estaba con Tae.
—Que bien que estás en casa —dijo y miró a Tae— Hola Tae Hyung, mucho tiempo sin verte.
—He estado ocupado con los estudios —dijo. Aunque es parcialmente verdad... no es la verdadera razón.
—¿Vas a alguna parte? —pregunté y ella suspiró.
—Sí, me necesitan en la tienda. Vendré a casa antes de la cena. Llevaré comida, ¿de acuerdo? —dijo y asentí. Me abrazó y luego nos sonrió— Me voy, ¿saldréis después?
—No, voy a ayudar a Tae con su trabajo de clase —contesté y ella asintió con una sonrisa antes de cerrar la puerta.
Agarré la mano de Tae y le llevé a mi habitación. Después bajé a por algo de comer y beber. Estaba apunto de subir cuando vi a Seung Jun bajando con una pelota.
—¿A dónde vas?
—Voy al campo con mis amigos.
—No te metas en peleas.
—No lo haré —contestó. Seung Jun no es realmente un tipo rebelde, pero sigue siendo un adolescente con problemas de ira y hormonas revolucionadas. Sonreí y fui a mi habitación.
—Seung Jun salió —dije al entrar en la habitación. Tae Hyung estaba mordiendo el bolígrafo mientras estaba mirando el libro que esta en su regazo. No sé, pero se veía sexy.
—¿Eso significa que tenemos la casa para nosotros? —dijo y bajé la bandeja.
—Sí, ¿sabes lo que significa eso?
—¿Qué? —murmuró.
—Que podemos repasar todo. El. Día —dije y le guiñé. Él gruño y me reí.
No se equivoquen, la verdad es que... nunca lo hemos hecho. No estoy preparada y Tae tampoco quiere forzarme a hacerlo. Nos besamos, nos tocamos y nos acariciamos pero sin pasar. Dice que puede esperar hasta que nos casemos, que no está detrás de mi cuerpo y que él solo me quiere a mí.
Ahora me preguntaran, ¿por qué dejaría a alguien perfecto como él? Porque se merece a alguien mejor. Y no lo soy.
Pasaron las horas, estaba escribiendo ensayos mientras que Tae repasaba.
—Creo que necesito mear —dije y se rió.
—¿Solo crees? —dijo arqueando una ceja.
—No. Necesito —dije y me levanté para ir al baño. Antes de salir me lavé las manos. Me encontré a Tae con mi móvil en la mano y con el ceño fruncido. Me quedé helada.
—¿Tae?
—¿Cambiaste tu contraseña? —dijo y pestañeé unas cuantas veces.
—S-Sí —contesté.
—¿Por qué? —preguntó. Tae Hyung sabe hasta la contraseña de mis redes sociales. Me mordí el labio.
—Me aburrí y necesitaba algo nuevo —contesté— ¿Lo siento?
Él no sonrió. No me dio ni una pizca de esperanza de que esto no sería un problema. ¿Pero no es lo que yo quería? ¿Tener una razón para que peleáramos?
—¿Por qué no me lo dijiste?
—Se me olvidó... no sabía que sería un gran problema —dije y él soltó un suspiro.
—Cambiar de contraseña significa que estás ocultando algo, Ji Ah.
—¿No confías en mí? —pregunté. Sé que esto no debería ser un gran problema para Tae. Normalmente él no reacciona así.
—No —contestó.
—¿Por qué estás haciendo esto como si fuera un gran problema?
—No es que no confíe en ti.
—¿Entonces qué?
—No confío en mí.
—¿Qué? —dije como si fuera la palabra más absurda que hubiera dicho.
—No confío en que pueda mantenerte a mi lado. Que no podré dejar que te desenamores de mí. Que nunca me dejarás. Que yo pueda convencerte.
No sabía que decir, por eso pensé que sería mejor si no hablara. No sé como garantizarle que no le voy a dejar pero tampoco quiero darle falsas esperanzas. Porque le voy a dejar, no me va a gustar pero está destinado a pasar.
—Ji Min te mandó un mensaje —dijo y abrí la boca pero no me salió nada. Tae Hyung me dio el móvil y lo cogí embobada. Me quedé mirando el móvil apagado. No podía mover ni un musculo. Quería ver que es lo que ha dicho Ji Min pero no me atrevía a leerlo delante de Tae.
Levanté la cabeza y Tae Hyung estaba recogiendo.
—¿Dónde vas?
—A casa —contestó.
—Pero Tae- —dije y él me miró resignado.
—Estoy cansado... —dijo. La burbuja que teníamos antes explotó, la calidez desapareció y se volvió frío.
—Tae Hyung —dije y él salió de mi habitación si decir nada.
Sé que debería ir detrás de él pero no sé como hacerlo. Sé que debería suplicar para que vuelva pero parece que perdí la habilidad para hablar. Básicamente soy inútil.
Desbloqueé el móvil y leí el mensaje de Ji Min.
"Tenemos que hablar."
NOTA: ¡Hola! ¿Qué tal? Siento mucho la tardanza. Honestamente no he tenido muchas ganas de escribir, sorry.
Espero que os haya gustado el capítulo y que alguien siga leyendo esto. Gracias por leer, votar y comentar. Saranghaeyo~