JI AH
Ji Min no ha venido hoy y me está preocupando. Lleva tres días sin venir a clase y por alguna razón siento que falta algo cuando no está alrededor. Supongo que me he acostumbrado a ser molestada y ahora que no está él lo busco.
Me tenté en preguntar a sus amigos dónde está, pero tengo mis razones de no haberlo hecho. Una, no tengo derecho de saber dónde está y qué es lo que está haciendo porque él solo me está ayudando. Ni siquiera somos amigos. Dos, Jung Kook me detesta por alguna razón. Sé que sospecha que Ji Min y yo tenemos una relación ilegal, pero por qué se enfada. Si no supiera que también es un playboy habría pensado que es gay y que le gusta Ji Min. Tercero, la peor razón de todos... una pequeña parte de mí tiene miedo que me respondan con el nombre de Ha Young.
Hasta ahora sigo preguntándome quién es Ha Young. Tal vez es alguien con quien liga Ji Min o es su novia pero han elegido mantener su relación en secreto porque los padres de Ha Young no les gusta Ji Min. O tal vez Ji Min es un dominante y Ha Young es su sumisa por lo que él está muy consumido cuando están juntos porque están en la habitación roja del dolor.
Uau. Debería dejar de pensar... Ahora mismo.
—Tierra a Ji Ah. ¿Hola? ¿Hay alguien allí? —dijo Ha Na chasqueando los dedos en mi cara y volví a la realidad.
—¿Qué? ¿Qué? —pregunté y ella soltó un suspiro.
—¿Me queda bien este vestido? Realmente me gusta pero me siento extraña llevándolo puesta —dijo. Todo lo que se pone le queda bien, pero si digo eso me acusará de que solo lo digo porque me da pereza opinar.
—Si no te sientes cómoda entonces no lo compres —contesté y ella hizo una mueca.
—Pero realmente me gusta.
—Entonces compralo e intenta no sentirte extraña.
—¡Vale! —dijo y volvió al probador para cambiar.
—He oído que te desmayaste la última vez —dijo Ha Na al salir del probador.
—Sí, ¿quién te lo ha dicho? —pregunté. Yo le conté a Tae Hyung todo lo que pasó y él también me dijo que ya lo sabe, después solo me besó.
—Mmm... lo he escuchado por allí. Eres tendencia en el campus.
—No me sentía bien ese día —contesté y ella asintió.
—¿Entonces es verdad que Ji Min te llevó a la enfermería?
—Sí —contesté. No creo que eso sea gran cosa, Ji Min solo me cargó hasta la enfermería. No creo que estaría bien que me arrastrase hasta allí inconsciente, ¿no?
Grité cuando Ha Na me pegó en el brazo.
—¡Puta! ¿Qué habéis hecho? ¡Cuéntamelo todo! —dijo y le di una mala mirada.
—¡Sadista! Solo me desmayé y él pasaba allí de casualidad... ¿vale? Solo eso. Estábamos peleados en ese momento y me desmayé. Ya está —contesté. Ella me estaba mirando sospechosamente. Estará mirando si estoy mintiendo.
Ha Na dejó de mirarme para pagar. Cuando terminamos de comprar me entró hambre, pero pasamos primero en una tienda de maquillaje porque Ha Na tenía que comprar corrector.
—Mira Ji Ah anillo gratis —dijo agitando su mano.
—Vamonos —dije riéndome.
Ha Na estaba muy contenta con el anillo mientras caminábamos hacia el restaurante para almorzar.
—¿Sabes que es falso no? —dije y ella me empujó.
—De verdad eres una agua fiestas —dijo y saqué la lengua. Nos sentamos en una mesa y pedimos comida.
—¿Alguna noticia sobre vuestro plan de romper el corazón de Tae Hyung? —preguntó y solté un suspiro.
—No hay nada nuevo. Ji Min y yo llevamos casi una semana sin hablar.
—¿Una semana? Os habéis peleado la última vez, luego te cargó hasta la enfermería el otro día. Cuando entraste a clase, ¿no te habló?
Me acordé de lo que pasó cuando entré a clase. Traté de ignorar a Ji Min porque no quería que me hiciera preguntas sobré lo que pasó. Quería que olvidara lo que pasó. Él no acercó a mí cuando entré a clase pero cuando salí me agarró de repente.
—¿No vas a decirme por qué te has desmayado? ¿Qué es lo que ha pasado? ¿Ni siquiera vas a decirme que estás bien ahora?
Él estaba empezando a decir cosas extrañas.
—¡PORQUE ME PREOCUPÉ POR TI!
Eso me calló y me dejó sin palabras. No sabía que decir. ¿Se suponía que debería haber dicho algo?
—¿Sabes cuánto me asusté verte inconsciente? ¡Maldita sea! ¡Estaba muy preocupado y nunca he estado tan preocupado antes! ¡Nunca! ¿Y ahora me preguntas que qué me importa si estás bien o no? ¡Mierda!
¿Qué es esto? ¿Flashback?
"No quiero. Me encanta mirarte."
¡Maldita sea!
—No. No hemos hablado —contesté y justo llegó nuestra comida. A Ha Na no le gusta hablar cuando está comiendo, lo que estoy agradecida porque he podido comer tranquila y sin hablar sobre Ji Min.
Después de comer, Ha Na empezó a hablar de nuevo, no puedo decir que está investigando mi vida amorosa porque Ji Min no es mi novio pero de alguna manera tiene algo que ver con eso.
—He escuchado, y algunas personas me han estado preguntando sobre ti y tu relación con Ji Min. Dicen que siempre os ven juntos. Que vais tomados de la mano y que siempre vas con él en su coche. Ji Ah, ¿en serio? ¿Tomados de la mano? —dijo arqueando la ceja— Yo también pensaría que tenéis algo y sería una de esas personas que creen que tú estás saliendo con Ji Min a espaldas de Tae Hyung.
—Es lo que Ji Min quiere. Quiere que la gente o Tae Hyung sospeche de nosotros. Es parte del plan —dije y me encogí de hombros.
—Ya. Tomados de la mano —repitió y estaba empezando a frustrarme. ¡Si solo fue una vez y es porque me amenazó!
—¿Podemos no hablar de Ji Min? Es repugnante y me hace sentir incomoda al mismo tiempo —dije. Ha Na no me estaba mirando, estaba mirando a lo lejos.
—¿Ese no es Ji Min? —dijo. O alguien.
Me giré para ver si de verdad es Ji Min. Llevo tres días sin verle y no sé qué es lo que espero ver de él. Hablaba con una chica o más bien flirteando. Está en la misma cafetería donde llevó a la psicópata de la otra vez. Tal vez es donde lleva siempre a sus victimas.
—¿Ese es él que ha faltado tres días? —dijo y se rió— Tal vez está en juerga de sexo de tres días.
—Deja de pensar en voz alta. No todo lo que piensas lo quiero escuchar —dije y ella se rió de nuevo.
—Bueno, ¿qué vas a hacer?
—¿Qué se supone que debo hacer? —dije frunciendo el ceño.
—¿Estás enfadado con él no? No será un perjuicio si arruinas su misión.
—¡Ha Na!
—¿Qué? Solo es una sugerencia —contestó. Estaba empezando a cabrearme. Volví a mirar hacia Ji Min y vi como lentamente acercaba su cara hacia la chica. Jadeé y Ha Na tosió y se rió después. Hice una mueca. No puedo creer este chico.
Parecía como si supiera que alguien les estaba viendo, él abrió los ojos y nuestras miradas se encontraron. Mi expresión quedó en blanco. No me sentí molesta ni enfadada.
—Vamonos.