6.
Todo tenía sentido ahora, entre tantas cosas en mi mente recordé, el 12 de Abril de 1994 Clare nació, y que también, el 12 de Abril del 2012...
Ella murió.
*Flashback*
12 de Abril, un día muy especial para mí: Es el cumpleaños de mi princesa, Clare.
Tengo que hacer algo épico, que no tenga dudas de que soy el hombre que ama y con quien quiere pasar el resto de su vida, estos años saliendo no han sido en vano para ambos, aprendí mucho de ella como ella de mí, nos complementamos, es perfecto.
Desperté a su lado como sucedía desde hace algunos meses cuando dejo su casa para vivir junto a mí. Me desperté mucho más temprano que ella, me levanté sigilosamente y me dirigí a la cocina, haría mi especialidad: Panqueques de banana.
Pero antes la admiré allí dormida, su brazo colgaba desde el colchón... Sus cabello rubio algo oxigenado desarreglado lucía aun así hermoso, su piel blanca y suave relucía.
Sus kilométricas y delgadas piernas se escapaban de la cobija blanca que cubría parte de su torso y muslos, era completamente hermosa. Y era mía, me amaba a mí.
Mientras cocinaba mi celular sonó, y por la altura del techo de mi departamento, cualquier mínimo sonido se escuchaba 30 veces más alto así que lo silencié rápidamente para no despertar a Clare.
Atendí, era la floristería, seguro tenían todo listo.
"¿Hola?"
"¿Sr. Styles?"
"Sí, ¿Está todo listo?"
"Sí señor, pase por aquí a eso de las 12 y tendrá el ramo y los pétalos que pidió"
"Está bien, allí estaré. Muchas gracias, que tenga buen día"
"Hasta entonces señor, para servirle"
Todo iba viento en popa. Lo que había planeado tenía que salir perfectamente y parecía que así sería.
Cuando terminé de cocinar los panqueques los puse en un plato llano blanco, le unté a los mismos chocolate untable y puse fresas picadas encima. Perfecto. Conseguí crema pastelera y una manga hace unos días en la tienda de pastelería y la usé para escribir "Feliz Cumpleaños Princesa" y estaba listo.
Lo sé, demasiado romántico y cliché llamar "Princesa" a tu novia, pero eso era ella en mi vida. Así la trataba, como una princesa. Era un apodo con mucho sentido, o eso o el amor me ha hecho perder la razón y mi sentido común.
Serví el plato y el jugo de fresa (su favorito) en la mesa y me dirigí a la habitación a recostarme de nuevo para que no sospechara que había un desayuno para ella preparado.
Al estar a su lado la abracé para que se despertara y así lo hizo. Volteó su cuerpo para quedar de frente conmigo y me miró.
"Hola tú" dijo con su inconfundible voz ronca de recién despierta.
"Hola..." Dije sonriendo con mis labios marcando mis hoyuelos
Me sonrió de vuelta y se levantó rápidamente, la miré con confusión.
"¿A dónde vas?"
"A preparar el desayuno, ¿Qué quieres comer?" Preguntó y sonreí.
"Lo que quieras, haz tu magia" Dije guiñando el ojo, ella sonrió y salió de la habitación y en cuanto lo hizo, salí detrás de ella.
Al llegar a la sala-comedor se detuvo. Miró los panqueques desde donde se quedo inmóvil.
"Feliz cumpleaños.." Dije y volteó a mirarme incrédula.
"Lo recordaste..." Dijo mirándome sin aún creerlo.
"¿Cómo iba a olvidarlo?" Dije sonriente.
Se acercó hacia mí y me abrazó fuertemente, y a diferencia de otros abrazos que me había dado, este era como un abrazo de agradecimiento.
"Nadie jamás había hecho esto por mí" Dijo continuando el abrazo "Solo tú"
Tomo mi rostro entre sus manos y me miró directo a los ojos.
"Gracias... Harry tú, eres increíble" sonreí.
"Lo soy gracias a ti, princesa" Remarqué besándola "Ahora come lo que preparé, irémos a un lugar genial después de esto" Dije a lo que sonrió de oreja a oreja.
Se sentó a comer y le encantó como predije.
"Está delicioso" Dijo mirándome con sorpresa "Sabía que eras bueno en esto pero tus habilidades unidas a mi platillo favorito es una explosión de sabor" Dijo haciendo un toco caricaturesco, reí, era una bromista.
Al terminar de comer ambos nos cambiamos la ropa de dormir por algo más casual, ella se adentro en unos skinny jeans negros -al igual que yo- se colocó una camiseta de The Smiths una de sus bandas favoritas y unas zapatillas negras, en cuanto a mi solo una camisa de cuadros rojos y negros con el clásico skinny jean negro.
Salimos del departamento y Clare no se imaginaba a dónde iríamos. Estaba ansiosa en el auto mirando por la ventanilla a que lugar nos aproximábamos.
"Por favor ¡Dime!" Dijo suplicando mirándome, yo reía ante sus palabras, a veces se comportaba como una niña y era hilarante.
"Ya llegaremos" Dije ahora mirándola por pocos segundos "Te encantará" Dije sonriéndole.
Luego de media hora de camino en la autopista, llegamos.
Un hermoso jardín de helechos, tulipanes y rosas, rojas, rosadas, blancas... Y negras.
Clare era conocida entre sus pocos amigos por ser una chica amante de la naturaleza, y traje eso a su cumpleaños, flores de distinto tamaños, tipos y colores, árboles, sí... Era el parque botánico de Londres.
Sus ojos se posaron en el letrero del lugar hecho con hiero forjado y miró mis ojos.
"No lo hiciste" Dijo incrédula sonriendo.
"Si lo hice" Sonreí.
"¡Gracias!" Dijo abrazándome y seguido de eso junto sus labios con los míos en un tierno beso.
Al entrar por el camino de piedras que nos llevaba a la primera fase del parque, Clare se detuvo a mirar una rosa negra en un pequeño arbusto que acarreaba muchas más.
"Son tan hermosas... "Belleza oscura" así me decía mi madre" Dijo admirando la flor.
Yo sonreí al escucharla y me puse en cuclillas a su lado.
"No diría belleza oscura, porque por más que me intentes hacer creer que eres ruda" Dije "Sé que eres una pequeña y frágil persona" continué.
Ella me miró, sonrió y me beso levemente.
"Gracias por descubrir quien soy en realidad" Dijo mirándome con sus azules ojos fijamente.
Nos levantamos y seguimos el camino y a medida que mirábamos las flores y los arboles, nos conectábamos mas con la naturaleza, había mucho que ver y apreciar, mas que todo para alguien como Clare que la ama tanto.
Luego de recorrer el lugar por algunas horas se hicieron las 11 y debía recoger las flores y arreglar la sorpresa de cumpleaños que había planeado, pero no podía sin antes dejar a Clare con una distracción, o mejor dicho... dos.
Al fondo de la 2da parte del parque habían mesas de picnic y en una de ellas estaba nuestro almuerzo, pescado y papas... Nada más inglés que eso ¿no?
De postre pie de manzana y champaña para brindar.
"¿Es nuestro? ¡Harry, amo estos platillos!" Dijo mirándome emocionada "Esto es cada vez mejor..."
Al sentarnos para servir Clare notó algo fuera de lo usual.
"¿Por qué hay 4 platos servidos?" Preguntó.
Y fue ahí donde distracción 1 y distracción 2 entraron en acción... Quiero decir, Lucy y Daphne, a quienes Clare no veía desde hace unos meses cuando ellas se fueron a Irlanda a estudiar en la universidad de allá.
"¡Sorpresa!" Dijeron al unísono y Clare si que se sorprendió.
Se levantó de donde estaba y las abrazó fuertemente a ambas.
"¡Chicas no lo puedo creer!" Dijo con emoción, amaba verla así.
"¡Feliz cumpleaños!" Dijeron "No podíamos faltar Clare, cumples 18" agregó Lucy.
"Gracias chicas son geniales" Dijo aún sonriente, irradiaba felicidad.
Clare volvió a su asiento comenzando a servir la comida mientras yo servía la champaña.
"Por Clare" Dije elevando mi copa, lo cual Lucy y Daphne hicieron al mismo tiempo diciendo las mismas palabras.
Birndamos y comimos rápidamente -más que todo yo- y al terminarme mi plato, me levanté.
"Espero que estés disfrutando" susurré "pero debo irme para tu otra sorpresa" dije a su oído.
Ella tomó mi brazo antes de que pudiera moverme.
"Por favor no te vayas, no quiero más sorpresas, te quiero aquí conmigo" Dijo y suspiré.
"Te encantará" Dije sonriéndole "No te preocupes, pasaremos mucho más tiempo juntos del que imaginas..."
Ella sonrió a medias, me dio un pequeño beso y finalmente me marché.
{....}
"Mil, mil uno... Mil dos. Listo" susurré a mi mismo mientras ponía los pétalos en el suelo desde la entrada, caminando por la sala hasta el pasillo y finalmente el cuarto principal, en toda la cama habían miles de ellos esparcidos y en todo el lugar, velas aún sin encender. Un hermoso y gran arreglo de rosas blanca y una negra en medio reposaba en la mesa y en la entrada un gran anuncio de cumpleaños que decía "Feliz Cumpleaños Clare"... Además un pequeño pastel negro con algunos pétalos rojos de azúcar como pastel de cumpleaños que decía lo mismo que el anuncio, Todo para esta noche y todo por ella.
También había algo extra en mi bolsillo, un accesorio de mano con una hermosa piedra en medio que nos uniría para toda la vida, claro si ella aceptaba.
Ya habían dado las 4 mientras arreglaba todo en el departamento y era tarde, así que me apresuré a darme una rápida ducha.
Mientras el agua mojaba mi cuerpo pensaba en como le diría todo esta noche... " Clare quiero pasar el resto de mi vida contigo..." No no, "Clare, te amo eres lo mejor que..." No, eso es patético y cliché.
Al salir de la ducha me vestí elegante, pantalones de traje azul marino con su respectiva chaqueta del mismo tono y una camisa blanca debajo sin corbata porque no soy muy fan de ellas. Zapatos negros de satín y todo estaba listo.
Me miré al espejo como inusualmente hago y arregle mi cabello ligeramente con gel.
"¿Y mi celular?" Me pregunté en voz alta mientras lo buscaba.
Lo necesitaba para confirmar la reservación en el restaurante pero no lograba conseguirlo.
Pensé un poco y recorde su paradero: mi bolsillo trasero en los pantalones.
Caminé al cuarto de lavado y lo saqué del pantalón viendo su pantalla.
9 llamadas perdidas y un mensaje de voz de Lucy.
¿Por qué nunca sonó? Oh claro, estaba en silencio, demonios ahora ¿Qué habrá pasado?
Abrí el mensajero de voz y escuché su mensaje luego de aplicar mi contraseña.
Hola soy Harry, si no atendí probablemente no tenga el teléfono cerca o te esté evitando, de todas formas deja un mensaje después del tono, BEEP.
"¡Harry, por favor tienes que venir al Hospital Municipal de Londres, Clare esta muy mal! intento llamarte pero no me respondes, por favor devuélveme la llamada o solo ven, ven por favor"
Al escuchar eso el celular se resbaló de mis manos ahora temblorosas cayendo al suelo. Su voz se escuchaba como si estuviese llorando y eso me preocupo demasiado.
"Clare esta muy mal" retumbaba en mi mente, no puede ser ¿Qué mierda pasó?
Recogí el celular y llamé rápidamente a Lucy mientras salía del departamento, bajaba el ascensor y entraba al auto para irme, no atendió en todo el trayecto del departamento al auto ninguna de las 3 llamadas que hice.
Para la 4ta llamada ya estaba en camino al hospital y Lucy finalmente respondió.
"¡Al fin Lucy!"
"Lo lamento no escuchaba el teléfono en mi bolso, ¿ya vienes?"
"Si pero ¿Qué paso Lucy?"
Ella no respondió a mi pregunta y me desesperé.
"¡¿Qué pasó Lucy?! ¿Cómo está? ¡Responde por favor!"
"¡Está mal! ¿Ok? Solo ven... No quiero decir esto por teléfono"
Respiré profundamente ante sus palabras y susurré un pobre "Sí" colgando la llamada.
¿Está mal? ¿Por qué está mal?... ¿Qué mierda sucede?
Al llegar al hospital en la recepción pregunté por ella, Clare Woods 18 años, delgada de cabello rubio casi blanco, ojos azules...y me ubicaron en el tercer piso, donde recibía una operación.
Abrí los ojos sorprendido y negué con la cabeza al enterarme de la operación pero no tenía tiempo de reacciones, tenía que verla.
Subí aun consternado por el ascensor hasta el piso tres del frío y tétrico hospital y era un largo pasillo lleno de puertas a los lados, una gran puerta que llevaba por nombre "Pabellón" al final y varios asientos de espera, donde a lo lejos vi a Lucy junto con Daphne.
Me apresuré a hacerles compañía y en cuanto me miraron se levantaron ambas de sus asientos.
"¿Cómo está?" Pregunté desesperado.
"No muy bien, la están operando" dijo Daphne quien estaba completamente devastada a juzgar por su rostro completamente rojizo de tanto lagrimear.
"Maldición, maldición... ¡¿Por qué? ¿Qué fue lo que pasó?!" Grité y Lucy se estremeció al verme en ese estado.
"¡Cálmate! Cálmate... E-ella se empezó a sentir mal y se desmayó, y yo... No sabíamos que hacer así que la trajimos y"
"¿Cómo paso eso? ¡Nadie se desmaya de la nada! Díganme ¿Se cayó y se golpeó la cabeza o algo por el estilo?" Pregunté preocupado.
"No, ella..." Dijo Daphne antes de que Lucy la detuviera con la mirada que le dio antes de continuar para callarse.
"¿Ella qué? ¡¿Ella qué Daphne?! ¡Por Dios, habla!" Dije fuertemente.
En ese momento antes de que Daphne pudiera hablar un médico salió de la gran puerta al fondo y me acerqué rápidamente a él.
"¿Familiares de Clare Woods?"
"Si señor, soy su novio, ¿Cómo está?" Dije con los ojos ahora rojizos, esto era grave, estaba en el pabellón por dios, estaba muy mal.
"Bueno no puedo dar buenas noticias... Aunque quizás ya lo veían venir, la Fibrosis no te deja mucha vida por delante luego de los 15 años y ella tiene unos...¿18 quizás?"
"Sí pero... ¿Fibrosis? ¿De qué habla?" Pregunté confundido.
"Si, debe tenerla desde los 5 años por su avance, es increíble que haya llegado a esta edad con tanta cantidad de quistes en su cuerpo" Dijo hablando de algo que no entendía.
¿Fibrosis? ¿Quistes? ¿Desde los 5 años? Esto era una broma de mal gusto...
Comencé a pensar en cuantas veces veía lo débil que era, sus manos eran huesudas al igual que su cuerpo, tenía poca masa corporal aun comiendo tanto como lo hace, sus constantes chequeos en el médico lo comprobaban... Era real, estaba gravemente enferma. Y jamás lo mencionó...
Mis ojos intentaron retener las lágrimas mientras el médico explicaba la enfermedad y como no pasaría de esta vez... Estaba devastado.
Tan solo pensar que la perdería para siempre me hacía sentir miserable, porque ella es lo único que me complementaba, de resto estoy incompleto.
"¿Sobrevivirá?" Pregunté con lágrimas retenidas.
El médico negó con la cabeza y una lágrima se escapó de uno de mis ojos, esto no era cierto.
"Quizás una semana más, quizás un día... Eso pasa con esta enfermedad, nunca sabes cuando te iras... Pero no hay nada seguro, no tema" Dijo con algo de compasión hacia mi tocando mi hombro.
Yo sonreí con dolor y asentí mirando al suelo.
"¿Quiere verla?" Preguntó, lo que me hizo ver su rostro ahora sonriente "No debería ya que está inconsciente aun así lo haré... Pero sólo unos minutos" Advirtió a lo que yo asentí.
Caminé detrás de él hasta una sala donde había varias camillas desocupadas y sólo una con un delgado cuerpo de piel blanca que había tocado millones de veces, la reconocería donde fuera a kilometros de distancia.
"Oh por dios princesa..." Dije cubriendo mi rostro al mirarla con ese respirador en su boca, lucía mal... Pálida (más que de costumbre) lucía enferma... ¿Cómo fue que nunca lo noté?
Me acerqué a ella y tomé su mano, la besé y luego continué sosteniéndola.
"¿Por qué Clare? ¿Por qué no me dijiste?" Pregunté como si fuese a responder.
Lloré, lloré como cuando papá nos abandonó, llore como aquel día que por la bebida mi madre me golpeó, lloré por no tener más mi soporte, lo que me mantiene tambaleandome en la vida... Clare.
Recordé del anillo en mi bolsillo y lo saqué, lo miré por un segundo y se lo enseñé a Clare, lucía como un loco mostrándole algo así a alguien que está inconsciente....
"Mira..." Dije suspirando " Te lo iba a dar esta noche en la cena... Pero al parecer no cenaremos hoy" dije haciendo una pausa para respirar profundamente y no quebrarme. Aunque fallé y lo hice... Me quebré. "Ni nunca más..." Dije dejando salir todo el llanto de una vez.
Respiré para calmarme, pero no podía... Clare estaba postrada en esa cama, gravemente enferma y al borde de la muerte, ella no podía morir en este momento. No ahora, no hoy.
"Quiero que lo tengas" dije entre lágrimas poniéndole el anillo en su mano "Es tuyo, Clare" Dije besando su mano.
Me senté a su lado, miré su rostro y lo bese, su frente y sus labios... Desearía que me respondiera el beso como solía hacer... Esto era un infierno, verla así, no podía soportarlo.
"Clare yo te amo por favor reacciona... Por favor" Dije con sus dos manos entre las mías.
Me recosté en su pecho y comencé a llorar cual bebé en el pecho de su madre, me dolía verla así.
De repente algo sonó, un sonido estridente desde un aparato con los latidos del corazón de Clare...Se detuvo.
"No no no, ¡No Clare, Por favor!" Grité al escuchar a la maquina. "¡Por favor, ayuda!" Grité a los lados y en cuestión de segundos el doctor de hace minutos entro con unos 12 enfermeros a su espalda corriendo.
"¡Por favor, salga!" Gritó moviendo la camilla donde estaba Clare a la sala de cirugía.
"¡Por favor, por favor doctor, por favor sálvela!" Grité cuando la puerta doble sin cerradura se balanceó la ultima vez.
Golpeé fuerte la pared y me senté en el suelo a llorar, lloré tanto al pensar que esa fue la ultima vez que vería con vida (prácticamente)...
Pasaban los minutos y nada de información sobre Clare.
La necesidad de saber su estado estaba matándome, ella debía vivir, la necesitaba, sin ella ¿Cómo diablos haría?
Luego de varios minutos sentado en el frío suelo de hospital, bajo las brillantes luces blancas del mismo rezando por alguien que estaba condenada... Por alguien que era mi completo mundo... Rezando y llorando por Clare, mi Clare. Luego de todo eso aquel doctor salió y al mirar sus ojos de decepción lo supe.
Supe que su corazón había dejado de latir definitivamente, supe que Clare se había ido y ese sentimiento se sentía como profundas puñaladas en mi corazón.
"Por favor dígalo... No tiene caso ocultarlo" Dije con dolor mirándolo.
Suspiró "Hicimos todo lo que pudimos pero su corazón colapsó" Dijo.
Lar lagrimas era imparables. El doctor me miró con lástima y se largo a los pocos segundos, Lucy y Daphne se acercaron y se encontraban igual que yo, en llanto pero... Algo me decía que nadie se sentía peor que yo en ese momento, era devastador solo pensar que eso estaba pasando pero era aún peor vivirlo.
"¿Sabían de esto?" Pregunté mirándolas.
Daphne asintió con dolor al igual que Lucy y yo maldije.
"Ella siempre ha tenido esta enfermedad pero... Odiaba tanto los tratamientos y tener muchos cuidados que... Detuvo cuando comenzaron a salir" Dijo Lucy entre su llanto.
"¡¿Por qué mierda hizo eso?!" Grité en llanto.
"¡Ella pensó que la rechazarías si te enterabas de su enfermedad y para cuando quiso retomarlo ya era tarde... Ella lo sabía, sabía que moriría!" Gritó Daphne.
Cubrí mi rostro lleno de lágrimas y negué con la cabeza, todo parecía un mal sueño.
Me levanté del suelo y caminé fuera del hospital con prisa sin importar lo que Daphne y Lucy me gritaban al salir.
Encendí mi auto y salí de ese lugar. Mientras conducía lloraba y las lágrimas comenzaron a obstruir mi vista así que me detuve.
Golpeé el volante varias veces con furia y dolor. Esto era una maldita broma, todo, mi vida era una maldita broma.
Gritaba fuertemente mientras continuaba golpeando el volante, esta era la pesadilla que temía, la pesadilla hecha realidad... Perder a Clare era lo último que pensé que pasaría. Esto me estaba matando.
Sequé mis lágrimas luego de unos minutos de descarga y al llegar a casa pisé un pétalo.
"Oh maldición..." Dije en voz alta y comencé de nuevo a llorar.
Jamás había llorado tanto en lo que llevaba de vida, ni cuando mi padre se fue, todo era irreal... Tan malditamente injusto, no solo para mi sino para Clare.
Era el mejor ser humano de la tierra ¿Por qué castigarla con Fibrosis? Esto era algo horrible, su vida se suponía ser hermosa al igual que ella, me esforzaba por hacerla feliz pero la verdad ella estaba resignada a la muerte...
Caminé sobre los pétalos destrozándolos, esparciéndolos a un lado, miré la mesa con el pastel y las flores y respiré profundo.
Di un grito fuertemente y tomé el arreglo floral y lo arrojé al suelo. 600 euros perdidos, y una novia también.
El pastel lo destrocé con mis propias manos, lo aplaste, lo pisotee... Era algo simbólico, yo era la vida y el pastel... Era yo.
Al entrar a mi habitación saqué el edredón con las rosas, tiré las velas y me arrojé sobre la cama, tome una de mis almohadas y continué llorando.
No me importaba lucir como un tonto, "los hombres no lloran" malditas mierdas, los hombres si lloran, se enamoran y les duele su amor, les duele todo, sienten igual que las mujeres y hasta más.
No podía soportar la idea de no tenerla más a mi lado, hubiera preferido que me hubiese dejado por otro chico, no me importaría con la condición de ver una sonrisa en su rostro, su felicidad era la mía y eso era lo que me importaba, ella y sólo ella. Era el centro de mi vida.
Clare era es y seguirá siendo por siempre la única mujer que ame y siempre amaré. Su injusta partida era desgarradora pero al mismo tiempo me hizo ver, que no necesariamente por tener pulso estoy vivo, porque sin ella... Había muerto.
*Fin del Flashback*
Respiré profundo y cerré mis ojos por un momento... Le entregué la factura a Clary y rápidamente me pagó el costo del álbum y se marchó.
Nota: Compensando todooooo este tiempo sin escribir decidí subir el capítulo hoy, es muy triste creanme que lloré muchísimo imaginando esas escenas...
Espero que les guste y otra vez gracias por los votos, comentarios y sugerencias, que bueno que les guste la fanfic, besos xo