En general, las clases de la universidad pasaban del estrés a la monotonía total, pero a decir verdad ese movimiento constante a mi alrededor era algo que me tranquilizaba. Por un momento dejaba de pensar haciendo que mi cerebro, mente y sentimientos dejarán de procesar todo lo que era importante y dejando espacio solo para los trabajos.
Pero, siempre hay un pero, dejando de lado todo lo que era pruebas, exámenes y disertaciones. Había algo que odiaba de sobremanera, los trabajos grupales.
¿Qué podía decir de ellos? Eran una pérdida de tiempo y espacio. Es por esto que ahora que el profesor este dando las instrucciones para que nos juntemos en pareja hacia que quisiera enterrarme más abajo que la corteza terrestre.
Solo quería irme a casa y dormir hasta que el sol se enfriara, pero la realidad era otra debía buscar pareja y ese no era exactamente el problema, el verdadero era que no sabía con quién.
Miro hacia mi derecha, buscando ayuda de Yu Bin pero ella se escoge de hombros.
— Lo siento cariño. — Se levanta de su silla— Pero no hare este trabajo con nadie, yo me las arreglare sola.
—Pero podemos ser juntas, así no tenemos tanto que hacer. — quizás, solo quizás le estaba rogando un poco, pero es que no quería ser la única tonta en quedarse sin pareja.
—Corazón, lo siento. Pero la manera de librarme de esto es algo más especial de lo que crees.
¿Qué?
No le pregunto cuál es su manera de resolver esto, realmente no quiero saberlo, así que solo opto por asistir con una poco de duda en mi acto.
—Está bien. — le sonrió y Yu Bin toma su bolso colgándoselo en su hombro, antes de irse se da media vuelta y me murmura un muy suave lo siento. Levanto mi mano para despedirme y luego bajo mis hombros, rendida.
Bien, ¿qué podría salir mal?
En realidad, no era la primera vez que ocurría, pero creo que como a la mayoría, daba cierto grado de tristeza no hacer los trabajos con alguien.
—Chicos— el profesor se para en medio del pizarrón, su voz es alto clara y grave. — Dejaré correr una lista para que se anoten las parejas, el tema que les tocará se les dará al final de la clase. —Varios chicos resoplan ante la noticia. Era obvio que más de uno quería perder la clase. —Quéjense todo lo que quieran, este ensayo valdrá el cincuenta por ciento de su nota final. — Veo como varios chicos echan su cuerpo para atrás y una que otra chica golpea su cabeza con el borde de la mesa.
Valdría el cincuenta por ciento.
Es lo único que pasa por mi mente, me había esforzado todo el semestre para que las otras estúpidas notas solo valgan el cincuenta por ciento. No puede, no deje de hacer eso el Profesor Kim era antihumano, nos quedaba como dos semanas de clases y él nos plantaba en la cara la última nota semestral en pareja.
Y yo no tenía. En serio, en momentos me arrepiento por nunca hablar con nadie y de parecer que odio a todos cuando simplemente tengo sueño.
La clase empieza pero mi mente no está en conectada, en los único que pienso es en la hoja blanca pasando puesto por puesto, cada vez más cerca de mí.
Veo como la hoja suena, de solo eso me fijo, mi cabeza no logra descifrar lo que el profesor dice, mis oídos solo escuchan murmullos sin sentido.
Mi vista viaja del profesor a la hoja que está cada vez más cerca.
— ¿Alguien falta inscribirse?—Grita una chica levantando el papel. Al no haber respuesta la pasa a su compañero de al lado, el chico anota algo y al ver que nadie le pide la hoja, se levanta dejándola encima el papel blanco encima del escritorio del profesor.
Uff.
Dejo caer mi cabeza para atrás pensando en alguna solución. Pero, la única que alcanzaba ser algo factible, era la de ser sola, sola. Cosa que en este momento de mi vida, no quería.
Espero, hasta que el profesor termina su charla sobre el conductismo aplicado a la política para levantarme y darle a conocer mi posición.
Algunos grupos de amigos se ponen a hablar animadamente, mientras otros revisan sus celulares. Aquel pequeño break, que dio el profesor mientras ordena los temas por parejas parece aprovecharlo al máximo para no hacer nada.
Me levanto de mi asiento acercándome al profesor que tenía sus lentes medios caídos apoyados en su nariz.
—Profesor Kim— junto mis manos y sonrió— quiero plantearle un problema que tengo.
—No tienes pareja, ¿cierto?— me apunta con su dedo y baja su mirada nuevamente a la lista de parejas.
¡¿Cómo lo sabía?!
Aprieto mis manos evitando soltar un insulto.
— ¡SI! Es por eso que quería decirle si podía ser sola— muestro mis dientes, pareciendo ser simpática, cuando en realidad solo quería golpear su calva cabeza. El señor Kim levanta su cabeza, mirando sin un expresión aparente, parecía más que enojado o fastidiado, aburrido como si esta charla la hubiera tenido con más de algún estudiante.
—Has lo que quieras— me tiende la hoja con la hoja— inscríbete allí rápido.
Asiento la cabeza repetidas veces, como si esos gatos de juguetes que cuando le presionan la cabeza la mueven repetidas veces de arriba a abajo.— Gracias Señor Kim.— hago una reverencia y tomo el papel.
Apoyo mi brazo en una mesa vacía cercana para poder anotar mi nombre, cuando el chico que me estaba molestando estos últimos días me la arrebata de las manos.
— ¡Oye!— le grito dándome vuelta— ¿Qué haces?— pregunto cuando veo que él también está anotando algo— ¡La tenía yo primero!— intento quitársela pero su brazo lo tenía extendido impidiendo poder acercarme a él.
Doy unos pasos hacia atrás, para tomar fuerza con el único propósito de arrebatarle de su comodidad. Comienzo a caminar con rapidez pero cuando estoy a punto de lanzarme sobre Ten bruscamente él se levanta mostrándome una sonrisa y el papel en las manos.
— ¡Listo!—dice entusiasmado— Ahora tienes pareja.
— ¿Ah?— giro mi cabeza un poquito, haciendo notar que no entiendo lo que está diciendo.
—Solo mira Hee. —me entrega la hoja, la comienzo a leer. Kim, Park, Boo, Jeon. Hasta que llego a mí apellido —misteriosamente— junto al largo nombre de Ten
— ¡Somos juntos, preciosura!— ¿Qué? No, no, no. Da unos cuantos pasos y me acerca el abrazándome. No podíamos estar juntos, eso significaba más horas junto a Ten, y yo en lo personal no quería más.
—Pe-pe-ro pero, yo voy a ser sola.
Niega con la cabeza. — Claro que no, ¿cierto profe?— pregunta al Señor que ojeaba unas carpetas. Ten espera su respuesta pero el profesor parece ni siquiera haber oído un susurro— Ves, somos juntos. Fin.
—No vas a ser con tus amigos.
—Ah— toca la parte posterior de su cabeza.—Pues, veras...
—Nosotros somos juntos— menciona un chico al lado de Chittaphon, llevaba el cabello desordenado y tenía cara de estar más cansado de lo que yo he estado toda mi vida. No me miro en todo momento a la cara, sus brazos estaban cruzadnos en el pecho y su vista estaba fija en su cuaderno de apuntes que con tan dolo acercarse un poco fácilmente se podría percatarse de que estaba llena de dibujos disparejos.
—Hyung y yo somos juntos, Ten, tampoco tenía con quien ser, por eso te busco a ti. — habla Yukhei, haciendo que su silla se balanceara en solo dos soportes. Miro a Ten que tiene la cabeza
—Entonces, no pensaste ser conmigo de inmediato— pongo las manos en mis cadera y frunzo el ceño fingiendo estar enojada.— Eres muy malo, Chittpahon— tapo mis cara con mi mano y finjo llorar.
Yukhei se ríe y aplaude ante mi actuación de segunda que acabo de realizar. —Nonna, eres lo mejor— levanta el pulgar y lo mueve de un lado a otro animadamente.
— ¿Nonna?— la mayoría del salón éramos del noventa y ocho— excepto Ten que siempre estaba repitiendo ramos—.
—Sí, nonna. Debo ser menor que usted.
— ¿Por qué?
Ten aprieta mis hombros. — Pues verás, pequeña mujer, Yukhei está de intercambio por lo que esta medio adelantado con todo.
—Ah— digo alargando la última silaba. — Entonces, es todo lo contrario a ti.
— ¿Por?
—Porque estas medio atrasado en todo. — la expresión de Ten se mantiene neutra, con sus labios apretados y las cejas sin expresión alguna, mientras que Yukhei la mueve carcajeándose de manera extremadamente exagerada.
—Nonna, eres genial. Creo que podría enamorarme de usted. — coloca las palmas de sus manos a los costados de su cara. Sus ojos son tan grandes que tengo que apartar la mirada unos segundos, mientras sonrió ante lo que quiero suponer que es una broma.
Chittaphon niega con la cabeza y se acerca a él con una sonrisa macabra. — No digas esas cosas amigo mío. — cruza su antebrazo por el cuello de Yukhei y lo arrastra hasta sus respectivos asientos.
Me encojo de hombros y me voy a sentar nuevamente a mi asiento.
—Chicos, cállense.— el profesor espera a que todos dejen de parlotear, ni siquiera se inmuta un poco, sus brazos cruzados en su espalda no demuestra nada para entender que tiene prisa— Bien, como ya es hora de salir, les dejare sus temas encima de mi mesa para que lo vallan a ver.
La reacción es inmediata, todos se levantan deprisa para ver que les toco. Yo muy lentamente acomodo mi ropa y recojo mi bolso del suelo para ir a ver a Ten que se encontraba empujando a un par de chicos.
Me cuelgo mi bolso en mi hombro esperando a que salga de la masa amorfa que forman muchos adolescentes desesperados.
Cuando alguien tira de mi blusa ligeramente— ¿Tu eres Hee-Sook?— me giro y me encuentro con el mismo chico de cabello desordenado. Dejando caer todo el peso de su cabeza sobre su antebrazo.
—Soy yo. ¿Por qué?— me extraña la pregunta del chico, que parecía un zombi por las grandes ojeras que tenía bajo sus ojos y la su piel pálida como la de un enfermo.
—Entonces eres la amiga Young Mi, ¿no?
¿Young Mi?
Por qué me pregunta por Mimi. Frunzo el ceño al no responderle nada.
—Si ¿Por qué?
El chico solo sonríe y niega muchas veces con la cabeza— Por nada, solo deberías fijarte más en ella— es lo último que dice cuando llega Ten a mi lado, al ver mi expresión perpleja me pregunta que ocurre, solo moviendo sus labios yo solo niego con la cabeza. Intentado dejar pasar el extraño momento de anterior.
—Bueno, chicos nosotros no largamos. Bye, bye— se despide los chicos y toma mi muñeca guiándome hacia la salida.
Y yo dejándome llevar por la extraña ocurrencia del chico. Por qué el me advertiría sobre Mimi cuando ella jamás en toda su vida lo ha nombrado.
Pero, él es amigo de Ten por lo que debe también serlo de Yuta, y Yuta es amigo de Mimi.
Mm...
¡¿Entonces por qué hablaba conmigo?!
— ¿Dónde vamos?—pregunto para dejar de hacer teorías raras para algo que puede resolverse preguntándole luego a Young Mi.
—Solo quiero mostrarte algo. — me sonríe de esa manera que lo hace siempre, como si supiera lo que hace, se logra ver su marcada quijada y los extremos de su boca en una sonrisa burlona.
Asiento con la cabeza, y lo sigo por los pasillos hacia la salida del campus. Varios chicos de otras clases se giran para mirarnos, es en ese momento que se me cruza por la cabeza las palabras anteriormente dichas por Yu Bin, sobre la ex de Ten y lo mala que es. Pero luego pensamiento cruza mi cabeza; yo no era nada de Ten y no pensaba ir por la vida con la única intención de salir con él.
Esos pensamientos me tranquilizan. Hasta que algo o mejor dicho alguien suelta el agarre de mi mano con la de Ten.
— ¿Quién es él, Hee-Sook? —es Jaehyun el que habla, parece enojado su cara esta roja por un sentimiento que nace en él.
— ¿Yoon Oh? ¿Qué ocurre? —rio nerviosa acomodando un mechón de mi cabello detrás de mí oreja.
— ¿En serio me estas preguntando eso? No te das cuenta que la gente te está mirando— me recrimina, parece haber pasado completamente de la existencia de Chittaphon a mi lado que observa la escena atento.
—Solo íbamos saliendo del salón, no estábamos haciendo nada malo—mi cabeza vuelve al suelo, como cada vez que me repetían todas las cosas que hacia mal para mi imagen. Toco las puntas de mi cabello buscando tranquilizar mi corazón que palpita fuerte en mi pecho. Jaehyun no me hablaba ya hace mucho pero perece ser esta su mejor oportunidad para recalcar lo mal que lo estoy haciendo.
Veo como Chittaphon coloca su cuerpo delante de mí, protegiéndome de lo que podría pasar a continuación
—Creo que no te incumbe por ahora lo que haga Hee, —hace un suave movimiento de cabeza hacia la derecha— ya sabes, ella ya no es tu novia.
—Pero es mi amiga—lo toma del hombro intentando correrlo, pero Ten es más rápido, toma su hombro logrando empujarlo suavemente hacia atrás. Yoon Oh toma su nariz y suelta un risa fingida.
—Si fuera tu amiga, no la hubieras engañado.
—Tú no sabes lo que ocurre entre nosotros. No opines sobre algo que no sabes.
—Lo entiendo, pero Hee-Sook es mi amiga y por lo que he visto tú le has hecho ya bastante daño.
Tomo la muñeca de Ten moviéndola para que logre tranquilizarse de una vez, — Vamos, cálmate. —asiente con la cabeza y enreda nuestras manos nuevamente saliendo lo más rápido del pasillos de la facultad que en este instante parecía ser más largo de lo que recordaba.
Siento una mano en mi hombro que me gira —Hee-Sook necesito hablar contigo, es urgente— habla deprisa como si fuera un discurso muchas veces ya recitado. —Nos vemos mañana a las seis en la misma cafetería de siempre. — diciendo aquello suelta mi hombro y camina hacia la otra dirección del pasillo, lleva en su mano un par de cuaderno bien afirmados. Su caminar parece sereno, no como si acaba de salir de una pelea.
Suspiro y cubro mi rostro con mis manos.
— ¿Qué vas hacer? —pregunta Ten acariciando mi cabeza de manera fraternal y compasiva.
—No lo sé— mis palabras salen algo atrofias debido a las palmas de mis manos que cubren mi boca.
—Está bien.
— ¿Crees que está bien esto? es una tortura lo que me acaba de hacer.
—Es solo un ex —apoya sus manos en mis hombros y me zarandea, como queriendo hacer entender que no debía preocuparme por algo tan tonto.
—Ese no es el problema, Ten.
—Entonces, ¿Cuál es el problema que parece acomplejarte tanto?— levanto mi mirada encontrándome con los ojos de Ten puestos en los míos, anhelando una aclaración a todo lo que está ocurriendo en mi mente.
—Lo siento Ten. No te lo puedo decir.
Aprieta su agarre en mis hombros, puedo sentir el calor que emana sus manos y que cruza el suéter que estoy usando ahora. Veo que sonríe y quita sus manos muy lentamente de mis hombros, da unos pasos trastabillados hacia atrás y-extrañamente- sonríe, pero no es una de esas juguetonas si no una irónica, como si no creyera lo que acabo de decirle.
—Pensé que éramos amigos, Bi Hee-Sook,
—Lo somos, pero no te puedo contar. Entiéndelo.
—Es que Hee, intento entender. Quiero entenderte, pero no logro captar tus acertijos que me mandas cada vez más seguido. —Ahogo un suspiro ante la realidad de sus palabras que me chocan de manera profunda, sus ojos bien abierto dejan ver que ten seriamente ha estado hablando—Te encuentro en la calle sola llorando, luego me preguntas si te puedo ayudar escapar— quito mis ojos de los suyos, eso quiero, pero su mirada parece llamarme cada vez más deprisa, porque sin querer la levanto y me encuentro con ellos, me hacen sentir de cierta manera, miserable. ¿Cómo es posible que esté afectando mi forma de ser a alguien que no quiero lastimar?— No me puedes dejar así sin respuestas, sé que te ocurre algo. Y me estás haciendo parte de esto, y no sé cómo ayudarte.
—Lo siento. — realmente lo hago, quiero decirle cuan profundamente los siento, pero eso conllevaría explicarse cierto parámetros de mi vida que no deseo que nadie se entere.
No quiero que sepa la clase de persona soy.
🌊🌊🌊
Bieeeen mis solecitoss🌵. Cómo han estado? espero que bien😊
estaba pensado en hacer algo mas didáctico al final de todos los capitulos😉...esta no fue mi idea, toodos créditos chenslay (una de mis escritoras favoritasde wattpad).😏Vayan a leerla, sube buenos fic de exo.
sooooooooooou, todo este mambo 🙆 son preguntas random que voy a ir haciendo al final de los cap heheh.
¿Cual es su canción favorita en este punto de su vida? esa canción reciente😌😎 que le dio por escuchar muchas veces.
pd: cambie la portada. les gusto? 😶
mnemeaout🐑