Se sentó sobre un escalón,con los brazos sobre sus rodillas y con su cuchilla colgando de sus dedos como un péndulo.
-Dime.-Musitó con frialdad.
-Te quería agradecer.-Me atreví a mirarlo pero el solo miraba el suelo totalmente molesto.
-No agradezcas...
-Quiero hacerlo.-Me aproxime,tome su mentón y sujeto mi muñeca con fuerza y por fin me miro a los ojos.
El vacío en ellos era aterrador.
-No me toques. -Me soltó con brusquedad y se puso de pie.
-Vamos,quiero agradecerte.-Supliqué aún mirándolo.
Ni siquiera me miro,metió la cuchilla en la cinturilla de sus pantalones y me empujó para pasar aun lado mío,lo intercepté con mi brazo y lo detuve antes de llegar a la puerta.
-Eres tan terco.
-Alexa.-Soltó entre dientes con las manos echas puños.-Déjame en paz,no estoy de humor.
-Pero jeff...
-Quédate aquí y no salgas ¿Entendiste?
Fruncí él ceño,me miro una última vez y abrió la puerta para irse,enfurecida patee la mesada de noche y bufé.
Hijo de puta.
Escuche unas voces debajo en la sala,hacia ya unas horas que me había ido a dormir,mire el reloj pegado a la pared,era la media noche.
-¿Donde habías estado?-La voz femenina lleno mis odios poniéndome en alerta,baje con rapidez y me asome por la pared para ver un poco.
-Aqui.-Jeff la miraba sin apartar la vista un segundo.
-No pierdes el tiempo.-Ambos rieron como si solo ellos dos entendieran el chiste,no pude contener cierto enojo de ver a Jeff de esa manera.
-Natalie.-Jeff susurro.
Demonios,jeff ni siquiera podía hablar conmigo.
-¿Que pasó?
-Espero que no digas nada.
-¡Oh no claro que no! -Ella extendió su mano tomando el hombro de Jeff y lo jaló para darle un abrazo.
Jeff no se movió,solamente parecía un trapo con los brazos colgando y con la mirada en la pared.
Estoy furiosa.
Así que tome aire,metí un mechón de cabello detrás de mi oreja y baje el último escalón que quedaba,se separaron y cuando la chica giro me quede helada,las comisuras de sus labios estaban cocidas y sus ojos increíblemente verdes,me armé de valor para no salir corriendo aún sin moverme de mi lugar esperando una explicación,que sabía que no obtendría.
-¿Quien es ella?
Alexa,estás en mi casa,largo cosa horrenda.
-No es nadie.-Jeff camino hacia mi,como un golpe en la cara ante sus palabras abrí la boca dispuesta a decir algo pero no pude.-Camina.-Me susurro.
Pero no moví ni un solo pelo.
-Soy Alexa.-Extendí mi mano pero me dejo colgada aumentando mi furia.
-Jeff...-Sostuvo su nombre con confusión.
-¡Maldita sea Alexa,arriba,ahora!
¿Enserio me estaba hablando de esa manera?
-Dije ¡Ahora! -Me gritó con fuerza,pero aún así solo lo mire con extrañeza.-Bien.
Tomó mi brazo con fuerza y me arrastró con el,clave mis pies en el piso aún sin querer ceder,clavo sus dedos jalándome con mas fuerza y entonces caí al suelo,me sentí tan avergonzada,me estaba jalando mientras intentaba ponerme de pie aunque mis piernas se enredaran y volviera a caer,al subir las escaleras intentaba no golpear mi cara poniendo una mano sobre el escalón ya que no podía ponerme de pie,mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas.
Me lanzo dentro de mi habitación y lo vi desde el suelo,en silencio con la cara llena de lágrimas y con la tristeza implantada en mi rostro.
Me miro con enojo y me cerró la puerta en las narices y las lagrimas cayeron,pasado el tiempo me pegue a la puerta llorando en silencio.
-Deberíamos irnos Natalie.
-¿Quien era ella? Solo me evades.
-Una chica.-Sonó molesto.
-Se que era una maldita chica Jeff,pero qué carajos hace aquí.
-Ya sabes que hace aquí.
Hubo un extenso silencio,mire a mi alrededor la oscuridad y el reloj que marcaba la una de la madrugada.
-Jeff déjame hacerlo.
-No.
Fruncí el ceño ¿De que me perdí? Probablemente hablaron muy bajo para no escucharlos.
-Lo haré.
-No Natalie.
Escuche pasos,mi corazón comenzó a palpitar mas rápido,busque alternativas.
-¡Natalie!
-¡Jeff por favor,que carajos te importa!-Ambos se gritaban.
La puerta se abrió,me escondí debajo de las cobijas y mire por encima de estas a la chica mirarme con una sonrisa,jeff se interpuso entre nuestras miradas.
-Basta,yo me encargo luego.
Pasó muy rápido.
La chica me tomó por el cuello,se puso encima mío y tomó mi cabello con su otra mano para que no moviera la cabeza,comenzó a reír,tan histéricamente como una verdadera loca,como jeff.
-Natalie.-Jeff sentenció.
La chica pegó su rostro al mío,con su sonrisa ensanchada y sus ojos llenos de furia,de kilos y kilos de furia.
-Tú tiempo se a acabado.-Susurró.
Abrí la boca soltando el aire que estaba conteniendo,una pequeña navaja me había perforado la piel,me perdí en sus ojos,un pequeño tic tac,tic tac.
Tu tiempo se a acabado.
Una,tras otra,tras otra,la navaja perforaba mi piel constantemente con rapidez.
-Maldita sea.-Jeff la tomó por detrás y la lanzó al suelo,su navaja rajo mi piel,sangre,sangre por todos lados.
Habían demasiadas manchas y luces,me sentí pésimo,el horrible dolor de cabeza y el mareo que no me permitía pensar en nada,mi cuerpo de pronto se sentía tan pesando y relajado.
-¡Fuera! -Escuche gritos.-¡Toby llévate a tu maldita zorra de aquí!
-Jeff tranquilo.
-¡Largo! ¡Lárguense de aquí,ahora mismo! -La desesperación sobraba en sus palabras.
Todo quedó en un silencio,me encontraba tendida mirando los pocos colores que aún podía ver,con una mano sobre las heridas,con un jeff furioso y con la mente en blanco.
-¡Alexa maldita sea háblame! -Tomó mis hombros sacudiendome.-¡Háblame!
Aquí estoy Jeff
-¡Responde! -Me grito.
No podía moverme,no podía hablar.
-No te vayas.Alexa juro que si te vas...
Me hundí,en la plena oscuridad,en el mar infinito.