Abro un ojo, miro el móvil que está vibrando, veo que pone Lucia, me levanto y lo cojo.
- ¿Qué pasa? Le digo medio durmiendo.
- Es la una del mediodía, ¿Dónde estás? Me dice gritando.
- ¿Dónde voy a estar? Pues en casa durmiendo.
- Pues va baja o subo a por ti. Me dice enfadada.
- Relax, que aun me tengo que poner el bikini y todo.
- Va no tardes, te quiero. Me dice mientras cuelga.
Madre mía, que buen despertar… así cualquiera se quiere despertar. Me levanto, me pongo el bikini y ni desayuno, cojo la bolsa de la playa y me bajo.
Cuando llego a la playa, veo a Clara, me mira con cara de asco, después miro al resto, están esparcidos por ahí con las toallas, pero me fijo y falta alguien, falta Alicia, ¡¡¡MIERDAS, SE HA IDO Y NI ME HE DESPEDIDO DE ELLA!!! Pienso mientras acabo de entrar a la playa.
- Buenos días marmota. Me dice Lucia.
- ¿Buenos días? Eso sería si no me hubiera llamado alguien gritándome por el puñetero teléfono. Le digo con cara de asco.
- Vale chica, a la otra no te despierto.
- Si, mejor, así podré dormir tranquila. Le digo sacándole la lengua.
- Va, quítate la ropa y tira al agua.
- A sus ordenes mi majestad. Le digo en tono burlón.
Me quito la ropa, extiendo la toalla en la arena y voy detrás de Lucia en dirección a la orilla, cuando mis pies tocan el agua me entra un escalofrío, voy poco a poco entrando, hasta que noto que unas manos me empujan con fuerza, intento no carme, auque me estoy salpicando, pero no hay manera, caigo al agua, salgo corriendo y veo a Lucia y Carlitos reírse a carcajadas, los miro con cara de asco y sin decir nada me giro y voy entrando más adentro, hasta llegar al punto donde el agua me cubre hasta el cuello, ellos viene detrás, a unos metros, no les hago caso, se que están hablando de mí, pero los ignoro.
- ¿Ya no tienes frío? Dice Carlitos con un tono burlón.
- Si y mucho, por culpa de algún gilipollas que se parece mucho a ti. Le digo enfadada.
- No es para tanto exagerada. Me dice intentándose acercar más a mí.
- No te acerques a mí, déjame en paz, joder. Le digo medio bromeando.
- Déjala, que hoy se ha levantado con el pie izquierdo. Dice Lucia riéndose.
- Tú, cállate ya ¿no? Le digo.
- Joder, a la próxima si lo sé no te despierto. Me dice Lucia.
- Pues ya sabes lo que tienes que hacer. Le digo mientras voy a abrazarla.
Estamos un rato más en el agua los tres hablando, cuando salimos fuera, solo queda Clara y Andrea.
- ¿Y los otros? Dice Carlitos.
- Se han subido ya, que son las dos. Dice Clara.
- Nosotras nos subimos ya. Adiós. Dice Lucia.
- Adiós chicas. Dice Carlitos
Nos subimos a casa y como, después de comer, como de normal, me meto en la habitación cojo el móvil y me veo una llamada perdida de Lucia, entonces la llamo.
- ¿Qué pasa? Le digo nada mas descolgar.
- Se van a Gandia. Me dice.
- ¿Y?
- Que no han contado con nosotras.
- Ahora hablo con Carlitos haber.
- Vale, pues ahora me llamas.
- Vale. Y cuelgo.
Nada mas colgar llamo a Carlitos.
- ¿Qué pasa? Me dice después de sonar dos tonos.
- ¿Cómo que os vais a Gandia? Le digo.
- Si, ¿por?
- ¿Y Lucia y yo?
- No sé, vosotras sabréis.
- Hombre, si no decís nada no lo podemos saber.
- Lo ha organizado Clara, a mi no me marees.
- Vale chico, pues ahora hablare con ella. Le digo mientras cuelgo.
Me están empezando a tocar las narices, la Clara de los cojones. Decido enviarle un whats app aunque no me apetezca nada hablar con ella.
* Clara, ¿podemos ir a Gandia? *
* Si, claro, si os vais por vuestra cuenta. Me responde. *
* ¿Por qué no podemos ir con vosotros? *
* Porque no me da la gana. ¿Puede ser? *
* ¿Quiénes vais? *
* Todos, menos vosotras dos *
* Va, pues ya nos vemos esta noche. *
Madre mía, me está empezando a cabrear, tengo tanto impotencia ahora mismo, que iría y le metería de puñetazos, por tonta. Le llamo a Lucia y se le cuento todo lo que me ha pasado, le leo tal cual la conversación con Clara y lo que he hablado con Carlitos, entre las dos decidimos pasar del tema y quedar nosotras por nuestra culpa, es verano y no nos lo va a estropear ella.
Lucia viene a por mí y nos vamos a dar una vuelta por Daimuz, hablamos de todo, nos vamos ha hacernos un helado, pero la verdad, es aburrido estar las dos solas, acostumbradas a estar con mucha gente. A las ocho nos vamos a los bancos y están los mayores allí, nos sentamos con ellos y nos quedamos hablando hasta las nueve. Después nos subimos a casa a cenar, no tengo ni hambre hoy, lo de Clara me ha matado, pero no pienso decirles nada, como si me diera exactamente igual. Me hago una tortilla francesa y me salgo a cenar a la terraza, hace mucho calor para cenar dentro, en el momento salgo me veo llegar a todos de Gandia, no quiero ni saber quien ha ido, es que me da exactamente igual, dan asco. En ese momento recibo un Whats App de Lucia.
*Asómate a la terraza.*
*Ya los he visto. Le digo.*
*Esta noche ¿Qué?*
*Nada, como si no hubiera pasado nada.*
*Vale, voy a cenar.*
*Vale y yo, te quiero. Le digo*
Acabo de cenar y entran mis padres a casa.
- Claudia, ¿Tú no has ido a Gandia? Me dice mi madre.
- No, no querían que fuéramos. Le digo enfadada.
- Ya empezamos con los jaleos.
- No, esta vez la culpa no es mía, es de Clara.
- Da igual de quien sea la culpa, siempre tienes que estar metida.
- No es mi culpa, joder, mama, siempre estas igual, solo te importa que no la líe, puede que a mi todo esto me duela, pero a ti te da igual solo quieres una buena imagen, me voy, adiós. Cerré la puerta de un portazo y me baje a los bancos, sin pensar que aun era muy pronto para que hubiera gente.
Cuando llegué no había nadie, pero no iba a ir a por nadie, ya bajarían, en ese momento me oigo silbar, sabía que era él, pero no me iba ni a girar, que le den, sigue silbando, decido girarme y mirar a su casa, lo veo sin camisa y el corazón se me empieza a acelerar, me hace señales para que suba, pero me niego, no quiero, sigue haciendomelas hasta que al final acepto y subo. Cuando estoy en el portal, esta cerrada la puerta, pero van a salir dos abuelos en ese mismo instante, entonces les dejo salir y aguanto la puerta para que no se les cierre, cuando salen entro yo y cierro, cojo el ascensor y subo a su planta, cuando llego esta Carlitos esperandome nada más salir del ascensor.
- ¿Qué haces tan pronto en los bancos? Me dice.
- Que he discutido con mi madre. Le digo aun enfadada.
- ¿Y eso?
- Por vuestra culpa.
- ¿Mía?
- Sí, tuya.
- ¿Por qué?
- Porque no he ido a Gandia.
- ¿Se enfada por que no vayas a Gandia?
- No, porque siempre piensa que la culpa de los enfados y de todo lo que pasa es mío, me cabreado y me he bajado.
- Joder, pasa, mañana seguro que se le ha pasado.
- Ya.
- Va, vamos dentro que aun no he cenado.
- ¿Qué dices? ¡Que vergüenza!
- Va, no seas tonta y entra.
- Voy.
Entramos a su casa y están sus padres y su hermana sentados.
- Esta es mi madre, Teresa. Me dice Carlitos señalando a una mujer, con el pelo castaño, ojos claros, de estatura normal, tiene y pinta de ser simpática.
- Hola. Digo con una sonrisa mientras voy a darle dos besos.
- Este es mi padre, Jose. Me dice señalando a un hombre, tiene el pelo gris, delgado y con un poco de barba.
- Hola, encantada. Le digo mientras voy a darle dos besos.
- Deja la chaqueta en mi habitación, sígueme. Me dice Carlitos.
- Voy.
- Esta es.
- Tio, que vergüenza he pasado por tu culpa, a mi no me vuelvas ha hacer esto.
- Pero si ya sabias quienes eran, solo que nunca habías hablado con ellos.
- Ya, pero da igual, me muero de la vergüenza igual.
- Que exagerada eres madre.
- Ya…
- Va ven, que aun tengo que cenar.
- ¿Y yo que hago?
- Pues mirar la tele. Me dice mientras se va hacía el salón riendo.
Lo mato, ¿Cómo me ha podido hacer esto? Bueno, pensándolo bien, si algún día tenemos algo, ya conozco a mis suegros, pienso mientras me sale una pequeña sonrisa, pero lo que no me doy cuenta es de que su padre me esta mirando, giro la cabeza para mirar a Carlitos, pero veo a su padre mirarme y giro enseguida la cara y me sonrojo, madre mía que vergüenza.
- ¿Quieres algo de fruta? Me dice Teresa.
- No, tranquila, ya he cenado.
- ¿Un yogur?
- Que va.
- ¿Un trozo de pan?
- Que va, no puedo soy celiaca.
- Anda.
- ¿No quieres nada?
- No, tranquila.
- Mama, déjala ya, que ya te ha dicho que no quiere nada. La interrumpe Carlitos.
- Carlitos, déjala, que no pasa nada. Le digo
- Es que siempre e
- sta igual, voy a ponerme la camisa y nos bajamos.
- Vale.
Se va a la habitación a cambiarse, han acabado todos de cenar menos Carla.
- Y tu siempre la última, lenta. Le digo.
- Ya, yo como despacio. Me dice.
- Ahora entiendo porque siempre bajas la última.
- Pues claro. Y se ríe.
Es súper maja, me encanta, que pena que no la conociera antes, es la típica chica mayor, madura, que se relaciona con todo el mundo y la amistad que he hecho con ella, con mucha poca gente la he llegado a tener, y por supuesto espero que dure mucho.
Sale Carlitos de su habitación, oliendo muchísimo a one million, me encanta esa colonia.
- Nos vamos ¿no? Me dice.
- Si, vamos.
Nos despedimos de sus padres y su hermana y nos bajamos, cuando llegamos a los banquitos no hay nadie, miro la hora y son las once, es tarde, Carlitos saca el móvil y habla por el grupo de Whats App de la playa, “BELLBICHIANOS”
*¿Dónde estáis? Dice él.*
*En el colchón. Dice Lucia.*
*Va, pues ya voy.*
*Pasa a por Claudia, que tampoco ha venido. Dice Lucia.*
*Está aquí conmigo. Dice Carlitos.*
*Vale.*
Nos vamos hacía el colchón, cuando pasamos por delante de un parque, donde siempre suelen estar los “Valencianos” como los llamamos nosotros, con sus motos, nos miran de arriba a bajo, pero pasamos de ellos, cuando llegamos al colchón, están todos juntos menos Denis y Lucia, que están a un lado, Lucia al verme, viene corriendo a abrazarme.
- ¿Qué pasa? Le digo asustada.
- Nada, ¿No puedo venir y saludar a mi mejor amiga con un abrazo? Me dice.
- Sisi, lo único que me ha extrañado.
- Vale, pues a la otra aviso.
- Que tonta eres.
- Bueno ¿Tú y Carlitos? ¿Juntos?
- No tenemos nada, pesada, y estábamos juntos, porque he tenido riña con mi madre y me bajado a los bancos a las diez menos veinte y me ha visto y me ha dicho que subiera, y nada más, me ha presentado a sus padres, me he muerto de vergüenza y aquí estoy.
- Bueno, no está mal. Me dice mientras se ríe y va donde está Denis.
Voy detrás de ella, veo que Clara me mira de arriba a bajo con cara de asco, pobrecita, le he robado a su mejor amigo una hora, alomejor se muere, puff que mal me cae enserio, la cogía y le metía de hostias enserio, como me toque las narices verá quien es Claudia García.
La noche trascurre como las demás, no pasa nada interesante, a la una nos vamos todos a casa y como de normal, salgo a la terraza a fumarme mi último piti y a dormir.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Perdón por no escribir estos días, pero he estado de exámenes y no me dejaban ni el ordenador, pero por fin ya he acabado y puedo seguir escribiendo, agradecería mucho vuestros comentarios y vuestros me gustas.
- Mireia