Narra Dohko
Estaba llegando ya a Cinco Picos, me senté en la roca donde solía cuidar del sello de Athena. Invoque mi cosmo, hasta que salieron almas de la gran serpentiante cascada.
X4: ¿Que quieres, tigre?- dijo, enfadado.
Dohko: Necesito información sobre Eos, puedes llamar a tu maestro- dije, serio.
X12: No debes de molestarlo mucho- dijo, recargando su cabeza en el hombro de X1.
X4: Si, si, el viejo no sé si está disponible, pero si no dejas de fastidiar, en la noche voy a penarte.
X2: Ay, por favor, Ma...- iba a decir, pero alguien le da un golpe en la cabeza- Auch, y eso ¿por qué?- dijo sobandose la cabeza.
X5: Hay que mantener el suspenso, idiota- dijo, recriminandolo.
X8: Mira, ilegal, solo no te lastimó, solo porque somos fantasmas.
X6: Somos manifestaciones espirituales, muy diferente- dijo, serio.
X8: Es lo mismo- dijo, despreocupado.
X11: No es cierto, es muy diferente...- dijo, serio- ¿Por qué eres tonto?- dijo, lamentandose.
X8: Así me quieres- dijo, abrazandolo por la espalda.
Dohko: Quiero información, no amor- dije, fastidiado.
X9: Sean más discretos- dijo, regañandolos.
X10: Si, sean como nosotros- dijo, al lado de su pareja.
X2: ¿Ser melosos todo el día, andar de la mano todos los días y besarse cuando se les de la gana? No, mejor quiero que estos sean así.- dijo, con simpleza.
X13: ¿Quien me llamo?- dijo, apareciendo detrás de ellos.
Cuando vi al maestro, baje mi rostro.
Dohko: Maestro Hakurei- dije, con respeto.
Hakurei: Vaya, Dohko, ¿Cómo te va?- dijo, amable.
Dohko: Bien, maestro, pero tengo muchas dudas.
Hakurei: Bien, dimelas y levanta tu rostro, pues no he visto tu rostro hace mucho.
Levanté mi rostro y vi a los otros caballeros en silencio.
Dohko: Lo qué pasa es que la diosa Eos, ha declarado la guerra a la diosa Athena, quiero que me diga que sabe de ella- dije, preocupado.
X4: Viejo, por favor, esa diosa es muy debió, tendrá que necesitar ayuda si quiere vencerlos- dijo, como si nada.
X12: ¡Manigoldo! Deja de ser así de grosero- le reprendio.
Manigoldo: En serio, Alba-chan, no me grites.- dijo, molesto.
X11: Dejen de pelear, parecen niños- dijo, regañandolos.
Manigoldo: Como si tú y Kardia tuvieran la mejor relación del mundo- dijo, cruzandome de brazos.
Kardia: Con Degel no te metas, jaiba- dijo, alzando una mano en modo de advertencia.
Ya me estoy hartando, me aleje un poco, mientras platicaban con el maestro. Estos, no maduraran nunca.
Hakurei: La diosa Eos no es tan poderosa, pero tampoco es débil, puede igualar el poder de Athena y tiene la fuerza de un titán- dijo, esplicandomelo, como si fuera un niño- Lo más desgraciado de todo son sus guerreros.
Dohko: ¿Sabe algo de ellos?- pregunte, con curiosidad.
Hakurei: Por supuesto- dijo, serio- Ellos son estrellas, por eso se les llama guerreros estelares, y están relacionados con el ocaso y el amanecer- dijo, mostrandome un mapa de constelaciones- estos- señaló la línea del zodiaco- como puedes ver, son ustedes los caballeros dorados al servicio de la señorita Athena, pero- dijo, desvaneciendo el mapa- ellos, los guerreros estelares, son más fuertes que una constelación.
Degel: También, son peligrosos, pues su poder proviene de la antigüedad, pues son poderosos y, a la vez, guerreros Titanes.
No puede ser. Pero, ¿Desde cuándo Degel está en la conversación?
Hakurei: Y tu, ¿Qué haces?- pregunto, recriminandolo.
Degel: Me harte de estos- dijo, señalando la riña de Kardia y Manigoldo.
Dohko: Tienes razón, se parecen cuando nos peleabamos por algo insignificante Shion y y...- iba diciendo, hasta que sentí mis mejillas rojas.
Degel: Si- dijo, mirándome con una sonrisa complice- bueno, ¿Que hablábamos?- dijo, cambiando de tema- Así, Eos, la diosa de la aurora y los astros- dijo, suspirando- me temo que tendrán que enfrentar una dura batalla- dijo serio.
Hakurei: Exacto, tendrán que estar preparados para una dura batalla- dijo, con dureza.
Dohko: Y esa batalla, ¿Durará mucho?- pregunte, preocupado.
El maestro y Degel me miraron, luego se sentaron junto a mi, a mi lado.
Hakurei: En tiempos mitológicos, los Titanes gobernaba la tierra y regian el cielo y eran los dioses superiores, en especial, Hiperion, el Titan del Sol, junto a la titánide de la visión, estos dos eran los más poderosos de los Titanes, pero por el surgimiento de nuevos dioses, se formó una guerra llamada Titanomaquia- dijo, como si relata una historia de terror- Los dioses olímpicos contra los Titanes, era épica, pero Zeus, siendo el más fuerte aparte de sus hermanos, Poseidón y Hades, estos se unieron para acabar con el Titan más fuerte de todos y comandante de aquellos, Hiperion, con un arma que se formaba con la unión del rayo de Zeus, el tridente de Poseidón y el casco de Hades, el Poder Superior del BigBag.
Degel: Con aquella arma, se puede derrotar un centenar de ellos y aún más, el que porte esa arma, sería considerado el más poderoso de todos- dijo, con ensoñacion.
Dohko: ¿Quien es Titono?- pregunte, de la nada.
Ambos me miraron.
Degel: Titono es un grillo insignificante, ahora ya pudo ser comida de los pájaros- dijo, con rencor.
Hakurei: Degel- dijo, amenazante.
Degel: Que? Es la verdad.
Manigoldo: Te lo explico yo, mejor asi- dijo, a la derecha de mi.
Dohko: ¿Desde cuándo estas escuchando conversaciones ajenas?- pregunte, burlón.
Manigoldo: ¿Que? Estoy aburrido- respondió a las miradas reprobatorias del maestro y de Degel.
Hakurei: Bien, pero nada de bromas- dijo, después de echar un enorme suspiro.
Manigoldo: Bien, mi turno- se sentó.
Los otros continuaban en lo suyo, hasta que se cansaron y se sentaron junto a mi.
Manigoldo: Titono, no es más que el amante de la diosa Eos.
Degel: Era un príncipe de Troya, igual que su hermano Ganímedes, fue raptado y llevado al Olimpo.
Kardia: Ahí, la diosa Eos se enamoro de él y le pidió a Zeus, que lo hiciera inmortal, pero olvidó también la petición de Juventud eterna, así que esté, se fue haciendo aún más viejo y termino convertido en grillo- dijo con simpleza.
Todos los miramos.
Degel: ¿Desde cuándo sabes eso?- dijo, sorprendido.
Kardia: Desde que me empezo a gustar leer libros contigo- dijo, abrazandolo.
Degel: Mi bicho- dijo, dándole un beso en la frente.
Que incómodo, pensé.
Manigoldo: Cofcofcof, cursis, cofcofcof- dijo, fingiendo tos.
Kardia: Cállate Jaiba, que tú no te quedas atras- dijo, abrazando con más fuerza a Degel.
Manigoldo: Pero nosotros lo hacemos a escondidas, verdad, Alba-chan- dijo, abrazandolo y besando su cuello.
Dohko: Cof, vine a buscar información, no a ver amor, ya lo dije- dije, con impaciencia.
Albafica:También, se dice que Eos aún espera el regreso de Titono, pues este le prometió amor eterno, pero no sé si aún sigue vivo y el único que sabe es...
Todos se vieron y dijeron al mismo tiempo.
TLC: (me da flojera) ¡Athena!- dijeron.
Ahora todo tiene sentido, es por eso que me confundía.
Dohko: Por eso está tras de mi- dije.
Manigoldo:¿Quien?-pregunto, divertido.
Dohko: Eos dijo, mejor dicho, la diosa Eos dijo que necesitaba un cuerpo para que Titono reencarnará, y ese cuerpo, soy yo- dije, con tristeza.
Todos me miraron y luego me hablaron, pero ya no escuchaba, pensaba en Shion, ¿Cómo pude dejarlo, cuando a mi era al que buscaban?
Dohko: Tengo que irme- dije, levantandome.
Hakurei: Aún no, Dohko de Libra- dijo, autoritario.
Me detuve.
Hakurei: Aún falta,- se acercó a mi- los guerreros estelares.
Dohko: Ah, Si- dije, tachandome tonto.
Hakurei: Los guerreros son estrellas, estos reprensentan el aurora y el ocaso. Estos reprensentan el cinturón de Orión y las estrellas matutinas. Estos son sus nombres- dijo, mostrandome el mapa de estrellas- Travis, de la estrella Matutina, Venus; y su hermano, Erato, su compañero, Marte. Después les siguen las estrellas de Orión, su cinturón, que simbolizan el límite del hemisferio Norte y Sur, Kalium, la estrella Alnitak, Alnilan, de la estrella Mintaka, y finalmente, Leonor, de la estrella Alnilan, estos son sus guerreros y ellos no son fáciles de vencer.- dijo, preocupado.
Dohko: Lo tendré en cuenta- dije, al momento que tomaba mi Pandorabox (así leí que la llaman, no me culpe D':) y me fui de ahi- ah, por cierto, la diosa Athena les envía su más cordial saludo- dije, alejandome.
Kardia: Dile que la extrañamos y que queremos pastel- dijo, riendo.
Caballeros, menos Kardia: ¡KARDIA!
Me fui, antes de que me alcance un tomatazo. Shion, ¿Que será de ti.