Dr. Flug
El sol de la mañana era soportable, los cielos se mostraban un poco más azules y las nubes menos densas.
Al principio me costó adaptarme a los nuevos paisajes, pero después de estar 9 meses exactos aquí, ya no lo notaba para nada.
Me encontraba en mi cuarto, con una maleta que me obsequiaron metiendo muchos dispositivos que a lo largo de este tiempo, había creado.
¿Por que?. Por que volvería. O bueno, por lo menos trataría.
Estoy conciente de todas las cosas que pueden pasar. A pesar de eso, mi afecto hacia Demencia, 5.0.5 y al propio Black Hat no desapareció nunca. Siguieron ahí hasta el día de hoy, en el que el sentimiento de extrañarlos es más fuerte que cualquier cosa que me haya propuesto.
No podía imaginar las palabras que utilizaría al llegar a la mansión. No sé si el científico del que hablo Black aquel día seguía en su puesto.
Tampoco sabía si corrio con la misma suerte que yo, ser reemplazado.
Cerré la gran maleta no sin antes cerciorarme que todo los dispositivos que elabore estuvieran ahí, ni uno más ni uno menos.
Supongo que ahora solo tenía que esperar al llamado de Slug para por fin irme de este lugar que si bien, no estaba del todo mal, prefería la ciudad que se ve en la planta alta de la mansión en donde antes yo vivía.
Me senté en la cama y ví todo a mi alrededor, las cosas en mundos alternos si que varían, imaginaba que...
—¡FLUG!— grito lo más fuerte que pudo Slug.
Bien, creo que era mi llamado, fue interesante experimentar...
—¡FLUG, CON UN CARAJO, VEN!
Ahora notaba desesperación en el llamado, algo malo estaba pasando.
Salí de la habitación velozmente y corrí hacia donde según yo, Provino la voz de Slug. La estancia.
Cuando llegue, me detuve impresionado, no podía creer lo que estaba viendo, lo que tenía enfrente de mi.
—ERES UN MALDITO BASTARDO
White sangraba de su nariz mientras se mantenía en el piso. —Cálmate, solo cálmate— expresó con quejidos.
—Black...
Entonces el me miró.
—FLUG— corrió hacia mí y después me abrazó con todas sus fuerzas. —Flug, estás aquí.
—Si— respondí confundido —Pero ¿Cómo?
No me soltó, seguía abrazándome con mucha fuerza, pero era tolerable.
—Flug, estás aquí— descanso su cabeza en mi hombro mientras comenzaba a sentir como sus lágrimas se impregnaban en mi bata. —Flug, te extrañe... Te extrañe muchísimo.
No lo podía entender, Black estaba aquí, estaba abrazándome y diciéndome que me extrañó mucho.
¿Cómo era eso posible?
—S-señor...
—Flug, perdóname por favor, perdóname de una buena maldita vez.— su voz se quebraba más y más.
—J-jefe...
—Yo sé que cometí errores, yo sé que te lastime— los sollozos lo interrumpian —Pretendí ser perfecto, no lo soy. Me porte como un estúpido, un idiota... Perdóname por favor...
Y poco a poco yo también comence a quebrarme, a pesar de todo lo que me hizo y después de tanto tiempo sin verlo, me partía el alma verlo en ese estado.
—Black...— le correspondí el abrazo.
—Se lo que sientes, pero no soy el mismo de antes— continuó —Tu me diste mucho mas de lo que yo te pude dar, confíabas en mis delirios, eres lo mejor que me ha sucedido.
—No sé qué decir...
—No tienes que decir nada Flug... Solo perdóname y regresa. Estoy callendome a pedazos por tu ausencia, estoy hundiéndome en el hábito de amarte...
Amarte.
Eso fue lo que dijo.
Simplemente no podía creer las palabras que me estaba diciendo.
—¿Y que hay del científico...
—El científico ya ni siquiera está... Lo corrí en el momento en el que me di cuenta de mi error. Incluso la organización Black Hat está en bancarrota desde hace meses por qué ya no hay nadie que produzca nada.
—¿E-en bancarrota?.
—Flug, Te lo estoy diciendo, no vuelvas a preguntar por cada cosa que te diga, parece que te estás burlando de mi.
—No— ahora yo fui el que lo abrazó con fuerza —No, lo siento, es que... Me cuesta creer todo lo que me dices.
—Flug, solo perdóname y vuelve. Te lo imploro.
Aquellas lágrimas que seguían mojando el costado de mi hombro eran reales, las sentía claramente. Un Black Hat con uso de la razón, no llegaría a estos límites, el estaba siendo sincero y eso era lo único que necesitaba.
—J-jefecito... Lo perdono.
—¿Hablas en serio?
—Si, finalmente, creo... Creo que yo siempre lo perdonaría.
Entonces Black Hat dejo de sollozar, comenzaba a calmarse.
—Gracias F-flug.
No sabia que responder y prefería no hacerlo, no quería arruinar esto, me gustaba. La última vez que abrace a Black fue cuando tuvimos que resguardar a Slug y a White. Ahora lo volvía a hacer probando que las sensaciones no cambiaron, seguía enamorado de Black.
—Vámonos ahora mismo— me tomó de la mano y comenzó a correr.
—Espera, tengo que...— ya no termine mi pregunta, sabía que no me haría caso.
Salimos de la mansión de White y ahí estaba el portal encendido. Lo cruzamos y en menos de un segundo ya estábamos en el patio de la mansión de Black.
Caímos en el pasto, acostados. Black todavía sostenía mi mano.
La quise soltar, pero el no me dejó. Siguió apretándola. Después se giró a mi dirección y sentí su mirada fija.
—Te perdí Flug. Ahora te tengo y no te voy a volver a soltar.
Seguía sin responder, estaba totalmente sonrojado y congelado.
Black se encimó sobre mi, no le importó que estuviéramos en pleno patio de la mansión.
—Jamás volverás a escaparte científico estúpido— enseguida se acerco a mi cuello y comenzó a dejar pequeños besos en todo alrededor.
Mordía mi labio para tratar de retener cualquier gemido. Me agradaba aquella sensación, me agradaba mucho en realidad.
Se detuvo y se alejó medianamente para entonces acercarse a mi rostro —¿Alguna vez entendiste realmente que eras de mi propiedad Flug?.
—S-si señor— apenas podía hablar.
—Bueno, por qué hoy lo reafirmare.— levanto mi bolsa y se acerco lo suficiente hasta juntar sus labios con los míos.
Por supuesto la acción me sorprendió, no reaccionaba, de ahí que Black era quien tenía el control de todo, justo como cuando trabajaba para el. Black me dirigía, yo creaba.
Poco a poco, fui sincronizandome a sus movimientos. El aseguraba que no tenía corazón, pero en este momento lo escuchaba latir rápido, intenso. Igual que el mío.
Black no actuaba con desesperación, en realidad era un beso cálido y tranquilo, eso lo hacía todavía más disfrutable.
Si llegaron a existir pequeñas voces en mi cabeza que trataron de detenerme para pensar si esto era correcto, ahora con las caricias de Black se habían esfumado.
El oxígeno de mis pulmones se termino provocando mi separación de Black.
—J-jefecito ¿Qué fue eso?
Black sonrió —Mi oportunidad de demostrarte que en verdad te amo.
Yo solo mantuve mi mirada en el. Ahora me tenía a su merced.
Acarició mi mejilla —No te podrás imaginar nunca como es que me tuviste los últimos meses Flug.
Las voces volvieron, si, esto era hermoso y etc, pero después de tantas cosas echas necesitaba una explicación.
Sacudí un poco mi cabeza —J-jefecito, pero... ¿Cómo se lo digo?
—Solo dilo— lo menciono con tanta calma, que me transmitió confianza. Black no me dejaba de sorprender.
—Bueno...— suspire —De un momento a otro, no sé cómo pasó pero, yo me enamore de usted.
—Si, eso me dejaste en claro en aquella ocasión de la foto— respondió casi interrumpiendome.
—B-bueno, después White y Slug vinieron. Usted y yo dormimos juntos...
—Las mejores 3 noches de mi vida por cierto— dijo ahora sí interrumpiendome.
Asentí incrédulo —Y después de eso, cuando White y Slug se fueron, usted me empezó a ignorar, me puso a limpiar, dejo de llevarme a las convenciones...— ya no pude continuar, me di cuenta que recordar eso me seguía afectando y mucho. Aún así Black no entendió mi punto, su silencio lo delataba, por lo que continúe —¿Por qué lo hizo?
Black frunció el ceño, no se alejó, siguió cerca de mi.
—Flug, desde hace mucho tiempo que tengo una batalla interna conmigo mismo— desvío su mirada —Desde hace mucho tiempo que yo sentía cosas cuando te miraba, cuando estaba cerca de ti, cuando te imaginaba conmigo— recargo su mano sobre mi pecho y con sus ojos miró todo lo que pudo de mi —Yo no quería dormir contigo por qué tenía miedo de aceptar que estaba enamorado de ti. Luego intenté dejar a un lado mi temor, comencé a acercarme dandome cuenta que estar cerca de ti me gustaba más de lo que podía imaginar. Decidí dejar mi miedo y mis reglas a un lado, decidí darte una "oportunidad"— hizo una mueca de disgusto —El último día que estuvieron el estúpido de White Hat y Slug, yo te estuve buscando. Slug fue el que me dijo en donde estabas, en tu habitación— Black frunció el ceño, se notaba que le incomodaba hablar del tema —Cuando llegué, te encontré hablando con White, el te dijo un cumplido y tu se lo agradeciste —Bajo la mirada y se alejó un poco —Luego te dijo "Pero ten en mente que si volvemos algún día, te sacaré de este basurero y te llevaré conmigo. Y tú te reíste al mismo tiempo que respondiste "Serias mi salvador entonces"
De inmediato reaccione —¿Entonces, esa fue la razón de todo tu escándalo?
Black no respondió, seguía evitandome la mirada.
—Eso... Es muy absurdo. No, no lo puedo creer, ¿En serio esa es la razón?— pregunté enfadado.
—Maldita sea Flug, entiende que me sentí traicionado, me lastimaste, yo no sabía cómo reaccionar...
—¡Lo que hiciste fue una estupidez Black Hat!— grite —Una estupidez muy tierna— dije mientras me apegue a el lo más que pude.
Black se quedó confundido mientras que por alguna extraña razón, yo me sentía la persona más feliz del maldito mundo.
No, no era extraña la razón, era más bien muy clara.
—¿Qué?
—Ardiste totalmente en celos
Black seguía confundido —Pues si...
—Eres un estúpido maniático.
Entonces Black volvió a sonreír —Un estúpido maniático y perdidamente enamorado por ti.
—Quiero que seas mi jefecito para siempre.
—Y yo quiero que vallamos a mi despacho para asegurarte que así será por siempre...
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Holis.
Estoy bien menso, en el otro capítulo ya no explique nada por qué lo publique luego luego JAJA pero bueno.
Madre santa 40 capitulos para un beso, rompí récord uwu
Y pues, se encontraron :3, aunque debo decirles que Flug sigue siendo un wey que no analiza el transfondo de todo lo que vivió, pero bueno, el punto no es recalcar la pendejez de Flug, no no no. Más bien demostrar uno de los cosas más destructibles de la vida, que es cuando te enamoras perdidamente de alguien al punto de dar y hacer todo por una persona, sin importar si eso te traerá o no consecuencias negativas.
Hay veces que es mutuo, hay otras que no, hay veces en las que ya ni siquiera se implica el contacto, todo es en la lejanía.
Ahora en verdad espero que Black sepa cuidar lo que ya había perdido con anterioridad, aunque eso no lo veremos hasta los siguientes capítulos (o los que quedan) uwu
Nos leemos el sábado! Cuidense.
Bai.