FUERA DE JUEGO | LIBRO #2|

By anmariaca

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Él sabía de su existencia al igual que sabía de la existencia de muchos más, pero ella realmente no había lla... More

| Sinopsis |
| Dedicatoria |
| Advertencia |
| Soundtrack |
| Personajes |
| Prólogo |
PRIMERA PARTE
I.
II.
III.
IV.
SEGUNDA PARTE
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Las 10 curiosidades
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
TERCERA PARTE
Capítulo 24
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Epílogo
BONUS
Nota de agradecimiento.

Capítulo 21.

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By anmariaca

Era sábado por la mañana y Pame se encontraba terminando de darle tetero a Nate, era normal que aún lo llevara, pero para tener dos años y medio debería por lo menos ya decir algunas palabras, pero no las decía, la única que decía claramente era papá, otras simplemente decía "p" o "l" para llamar a los mellizos. El pequeño comenzó a juguetear un poco con el collar que la chica tenia puesto y así poco a poco se fue quedando dormido.

Hoy era el día en que Nate se había quedado completamente con ellos, Bastian había salido rápidamente de casa en la mañana para verse con Braxton y según Samantha, su novio no le había dicho mucho. Cuando el bebé estuvo dormido Pame amobló a su lado como si fuese un fuerte para que no se cayera en caso de que se levantara, aunque era un niño inteligente y lograba bajarse de la cama solo.

Escucho la voz de su madre seguida de su hermana mayor Rowen que había llegado por una semana para visitar a su madre. En la mañana cuando al levantarse encontró a su hermana en la cocina tomando café como lo hacía normalmente corrió hasta ella y se había puesto a llorar al verla. Últimamente se encontraba muy sentimental y ver a sus hermanos solo le causaba más ganas de hacerlo, desayuno con ella y habían hablado de todo. Incluyendo a Timothy en la conversación. Aun no le había dicho a nadie en casa que iba a la iglesia, había algo de emocionante en hacer aquello sin avisar y sabía que en el fondo no lo hacía por Timothy, sino porque quería ver qué era eso de lo que todos hablaban y había quedado loca al escuchar al chico hablar sobre la voz de Dios, en sus 20 años fue algo interesante que escuchar.

Rowen entro a casa seguida de Paul cargando a Ciara Louise que también se encontraba en casa. Como siempre Loras tuvo que prestar su habitación, pero ahora él no se encontraba en casa porque estaba instalando una nueva TV en casa de Braxton.

— ¿Se durmió Nate? —Pregunto su madre mirando a Pame.

—Sí, quedo tieso como roca— Respondió la chica. Su padre se encontraba aparcando la camioneta fuera y escucho como sin querer había golpeado el cesto de basura que se encontraba en la entrada de la casa. Ya se acostumbraron aquello así que él simplemente les dio una sonrisa de vergüenza—. Samantha y Bastian vendrán para el almuerzo familiar, ¿no?

—Samantha ha dicho que sí, Bastian me dijo que aún se encuentra con Braxton haciendo no sé qué cosa en la empresa y sinceramente no sonaba como si fuese a terminar por ahora—comento Rowen. La bebé se puso a llorar y quejica hasta que su madre la tomo nuevamente en brazos y le regalo un beso en la frente. Pame le hizo muecas antes de que la bebe comenzase a gritar de alegría en ese momento y amo cada minuto de aquello.

David el padre de los Brown entro rápidamente a la casa causando que su pequeña nieta comenzase a gritar de alegría. Ciara podría no llevar la sangre Brown por sus venas pero ese hombre la adoraba como si la llevase, la amaba como si fuese literalmente su nieta y esa pequeña lo amaba igual. Se soltó rápidamente de su madre para abrir los brazos a su abuelo quien la tomo con entusiasmo y comenzó a brincar con ella haciéndola reír.

El teléfono de Pame comenzó a sonar y el identificador de llamadas mostraba el nombre de su mellizo con una foto de identificación de ambos abrazados. Contesto y llevo el teléfono a su oreja.

—Prende el televisor y pon las noticias—La chica comenzó a correr hasta la sala de estar donde se encontraba el televisor y le quito el control remoto a Paul su cuñado causando que este se quejara—. Las noticias del canal RCK— La chica lo hizo y en pantalla apareció Molly. Sonriente y luciendo esplendida como siempre—. Adiós hermana, tengo que terminar algo aquí.

El chico colgó rápidamente y la nota comenzó a salir. Molly se encontraba cerca de la cancha y detrás estaban todos los jugadores del equipo haciendo una línea de resistencia. Timmy se encontraba allí, Jackson y Michael también. Jackson estaba robando cámara a decir verdad y Pame no pudo evitar reír por aquello, su chico Tim simplemente se encontraba serio allí, como siempre cuando del juego se tratara.

— ¿Tu no odiabas el futbol americano?

—Odiar es una palabra horrible. Puede que este cambiando un poco mi manera de pensar frente a ese deporte, Paul—La chica se sentó al lado de su cuñado mientras la nota corría.

En ella Molly presentaba al equipo y decía que era una responsabilidad grande y doble el poder llevar un equipo de universidad a jugar siendo mujer. Hablo sobre la importancia que tenía el respeto en las canchas y entrevistaron a Jackson quien hablo bastante bien y tierno sobre lo mucho que apoyan a su entrenadora y lo bien que la han pasado con ella. Al final ella comento que la temporada que comenzaba iba a ser increíble y que los Washington Rockies estaban dispuestos a ganar el campeonato.

— ¿Ese es Timmy? —Pregunto la madre de la chica entrando al lugar. Pame asintió—. La cámara lo hace ver apuesto, pero sigue siendo mucho más apuesto en persona.

— ¡A ver yo quiero ver al Timmy! —Grito Rowen entrando al lugar— ¿Cuál es? —Pregunto mientras su madre le señalaba la pantalla y al chico que daban unas tomas de él lanzándole la pelota de largo a Michael— ¡Uy pero lindo si es!

— ¡Por favor! ¡Estoy aquí! —Exclamo Paul levantado las manos como sinónimo de rendición, rio por eso y luego su hermana se sentó en las piernas de su esposo antes de besarlo.

—Bueno pero él es un chico de universidad, tu eres mi bello esposo, con el cual tengo una pequeña ratoncita y al que amo con todo mi corazón—Dijo antes de besarlo.

Pame se tapó los ojos con sus manos.

— ¡Ay niños en este lugar! —Grito.

—Ah pero cuando te estas besando con el jugador ese si no eres una niña, ¿no? Ahí si eres toda una adulta responsable—Se burló su hermana. Había sido realmente un golpe bajo.

Estuvieron otro rato en la sala hablando entre ellos sobre las noticias. Cosa que Pame nunca hacia pero por alguna razón término haciendo ese día con los dos adultos frente a ella. Al final Nate se había levantado llorando y ella había corrido para ver qué pasaba.

Se quedó con él en cama mientras le cantaba algunas canciones de cuna, de esas que se acordaba en aquel momento. El pequeño se encontraba tranquilo mientras la chica le cantaba y le observo bastante bien, se parecía mucho a su madre y aunque no guardaba mucho parecido con Bastian, el cual era casi nulo a decir verdad, sabía que mucho de ese bebé en el futuro, su personalidad y demás sería justo como su hermano. Precioso. El bebé se trepo al cuello de Pame abrazándola con fuerza, la chica lo acomodo en su pecho mientras este se resguardaba de alguna forma en su cuello como lo hacía con su padre todo el tiempo, nunca hacia eso con ella, solo lo hacía con Bastian, su padre y Loras. No lo hacía con las mujeres y Pame quiso llorar en ese momento porque no había nada más hermoso que sus sobrinos para ella.

Ser tía era una de las cosas de las cuales estaría orgullosa siempre. Le encantaba pasar tiempo con los pequeños, pero nunca había pasado tanto tiempo de calidad con Nate, no hasta que Bastian había dejado el trabajo y ahora pasaba gran parte del tiempo en casa mientras Loreta trabajaba. Pame se levantó con él aun trepado como un pequeño mico y comenzó a caminar hasta la puerta, había sentido el olor a comida y tener hambre, así que llevo al chico con ella.

En cuanto apareció por la cocina su madre se encontraba sacando algunas cosas del horno. Tener a todos sus hijos en casa la puso como una ama de casa desesperada. Había preparado pollo a la Loras como le había puesto al pollo guisado para que su mellizo se lo comience cuando eran pequeños. Ese día tampoco tendrían que comer comida china o recalentado.

La puerta se abrió y con ella los gritos de Loras diciendo que olía delicioso. Seguida de la voz de Samantha que venía quejándose con Bastian que al final si pudo llegar para el almuerzo familiar. Por primera vez en un largo tiempo la familia se encontraba reunida. Paul llevaba tantos años con ellos que ya hacia parte de la familia a tiempo completo, fue realmente el primer desconocido que llego a casa como pretendiente y fue el único que tuvo Rowen en su vida. Era como un hermano para Pame y para Loras. Y para todos en realidad.

En cuanto Nate vio a su padre comenzó a gritar "¡Papi!" A Bastian se le ilumino la cara por completo y si antes lucia cansado, acabado o triste, al ver a su hijo absolutamente todo se le pasaba en constantes segundos. El pequeño soltó a Pame para abrir los brazos a su padre antes de que este lo cargase y le llenara la cara de besos haciéndolo reír. Todos miraban la escena con ternura, realmente adoraban que Bastian estuviese más cercano a ellos, no conocía aun las razones por las que se había alejado anteriormente pero ahora que lo tenían nuevamente cercano no pensaban dejarlo ir. O eso estaba rondando en la cabeza de Pame.

Su madre sirvo la comida y todos se sentaron a comer mientras reían, charlaban y hacían uno que otro comentario jocoso sobre cualquier tema con emoción. Rowen estaba en casa y lucia saludable y feliz, enamorada de su esposo y de su hija. A Pame le agradaba eso. Amaba ver a Bastian sonriendo más de la cuenta y ver sus ojos cristalizarse al reír tanto hasta poner sus mejillas rojas mientras Nate le miraba con amor trepado en su cuello.

Loras lucia tan tranquilo como siempre mientras se reía y se acomodaba las gafas con entusiasmo. Amaba a ese chico como no tenía idea. Por ultimo Samantha que nunca se había encontrado tan entusiasmada, habladora y segura de sí misma. Pame Brown amaba a sus hermanos y amaba a su familia y nunca había sido tan feliz como ese momento y por primera vez comenzaba a pensar acerca de la existencia de un todo poderoso, porque realmente nunca se habría imaginado que la ciencia pudiese provocar esto.

"¿Y si esta era la manera de hablarle como todos decían?" por medio de la felicidad de las personas que más amaba en la tierra. A lo mejor no tenía las respuestas aun pero si era sincera, últimamente no había sentido tanta paz en su vida y no había tenido tantas ganas de llorar como en ese momento, porque les amaba demasiado.

Lo hizo, por primera vez no se guardó las ganas de llorar realmente frente a las personas, al final de cuenta estaba frente a las personas que mejor la conocías. Esas que podían burlarse de ella en su cara pero defenderla a capa y a espada a sus espaldas, esas que sin importar a donde fueran siempre las llevaría en su corazón. Lloro y lo hizo con todas las ganas del mundo por estaba feliz y agradecida por tenerlos a todos allí con ella.

La familia es el vínculo más grande, es la primera iglesia, la primera razón de ser. Ahí aprendes, amas y lloras. Ahí recibes y das, no es algo que escoges, es algo que te escoge a ti. Eran disfuncionales, eran tontos, llenos de imperfecciones y problemas. Pero amaba a cada uno de ellos con cada pedazo de su corazón y ahora entendía lo que Braxton le había dicho sobre el corazón de hielo. Solo quien no tenía la capacidad de amar podría tener un corazón congelado, pero ella tenía la capacidad y lo estaba haciendo.

— ¿Por qué estas llorando, P? —Pregunto Loras mirando a la chica a su lado. Pame levanto sus gafas, agradeció no haberse puesto lentes de contacto en ese momento. Seco sus lágrimas en vano porque seguían cayendo mientras ella sonreía.

—Me estas asustando, ¿Qué te pasa, P? —La pregunta ahora era de Samantha.

—Nada, es que los amo mucho—Dijo la chica antes de que sus hermanos se parasen de sus asientos y fuesen a abrazarla. A todos se le corrieron las lágrimas en ese momento por dos cosas: porque estaban juntos y porque Pame nunca les había dicho te amo.

Se vio por última vez en el espejo. Esperaba lucir presentable y no como una loca para ir a la iglesia. Por culpa de las lágrimas en el almuerzo y un sueño increíble que tuvo en la tarde muy temprano, se encontraba con los ojos hinchados y le ardían por lo que decidió llevar sus gafas y como ese día se encontraba de buen humor las llevaba negras. Porque ese era su color para cuando estaba de buen humor; y lo estaba.

Rowen se asomó en la habitación.

— ¿Y tú para dónde vas? —Pregunto la mayor sonriente mirando a su hermanita.

—A la iglesia, pero no le digas a mamá ¿bueno? Me gusta mantener esto en anonimato. Luego cree que vendré aquí cantándole como un coro de ángeles y no estoy preparada para eso aún—Respondió mirando a su hermana.

— ¿A la iglesia? ¿Tú?

—Si bueno, no es tan imposible—dijo la chica mirando a su hermana.

—No, lo decía porque tenías un pensamiento absolutamente radical frente a lo que creías y en cuanto alguno decía "iglesia" o "Dios" comenzabas a sacar tus especulaciones científicas completamente probadas—Se acero a la melliza antes de abrazarla y darle un beso en la frente—. Pero me alegra que vayas, me alegra mucho en realidad.

—Bueno todos se encuentran como locos... ¿Dónde está Bastian? —Pregunto Pame.

—Fue a recoger a Loreta al trabajo y llevarla a casa. Nate se encontraba jugando con Ciara Louise que no quiso llevárselo, supongo que vendrá pronto por él, ¿por qué?

—Para que me llevara pero está bien, tomare el jeep. En cuanto Loras salga del baño dile que Margaret de psicología llamo para preguntar por su computadora, que le regrese la llamada urgentemente pues necesita reportes del aparato y dile que el disco duro está en el último cajón de la mesa blanca que está en el estudio de papá—Dijo rápidamente a su hermana.

—Ustedes son raritos, lo bueno es que los amamos así—Comento la chica antes de soltar a Pame mientras esta tomaba las llaves del auto y salía de su habitación. Bajo y se despidió de su mamá que se encontraba en la cocina y de su padre que estaba leyendo un libro en la sala. Había dicho que iba a salir con Timmy pero no específico a qué lugar. En ese momento agradeció que su madre amara al jugador como lo hacía, ella no lo había admitido pero lo sabía. Se ganó el corazón de la mujer.

Cerró la puerta tras ella y luego diviso a su hermano mayor que se encontraba cojeando mientras caminaba hasta donde ella se encontraba. No era la imagen que quería ver de su hermano en ese momento, se tocaba la cabeza y caminaba despacio como si todo le doliera, entonces el alzo la mirada y encontró a la chica allí.

Rápidamente Pame corrió hasta donde él se encontraba y le miro con miedo antes de tocarle pero este se quejó fuertemente. Entonces saco la mano de su cabeza y al mirarla se encontraba ensangrentada.

— ¿Bas que te paso? —Pregunto mientras los ojos de ambos se llenaban de lágrimas—. Oye Bas, mírame—le dijo la chica sosteniéndole la cara pero lo había perdido enseguida pues se desplomo y Pame comenzó a gritar.

Los siguientes momentos fueron eternos para ella que se encontraba con su hermano sobre ella. En ese momento no pensaba en nada ni nadie más que en él. Nunca lo había visto cojeando, sangrando y menos con la cara con moretones. Bastian Davis no era un hombre de buscar pleitos, no peleaba y era bastante pacifico, pero en ese momento todo lo que alguna vez su familia creyó era mentira porque se encontraba golpeado y respirando pero desmayado sobre el cuerpo de Pame.

En cuanto la familia salió, Rowen no fue capaz de hacer nada más que ponerse a llorar entonces Paul salió a ver qué pasaba y fue cuando vio al chico en el suelo siendo cargado por su hermana menor. Le siguieron los hombres de la casa y Pame saco toda la fuerza del mundo para ayudar, entonces lo montaron a la camioneta antes de que Loras les siguiera en el jeep con su madre, los niños y su hermana mayor.

— ¿Qué le paso? ¿No dijo nada? —Pregunto su padre mirando a la chica desde la silla del copiloto para atrás donde ella se encontraba sosteniendo a su hermano.

—No, solo llego cojeando, entonces estaba a punto de ponerse a llorar y luego se desplomo—Pame trataba de secar sus lágrimas con una de sus manos. Hace unas horas estaba tan bien, lucia increíblemente bien en realidad, sonreía e incluso contaba anécdotas chistosas en el almuerzo, ahora era simplemente alguien débil sobre ella y odiaba esa sensación de tener a su héroe caído sobre ella. Porque aunque Pame decía que no necesitaba a nadie que la salvase, sabía que en el fondo su hermano mayor siempre la salvaría, pero no lo veía tan cercano ahora.

Cuando llegaron al hospital camilleros llegaron para llevárselo y ponerlo en urgencia, la cabeza seguía sangrándole y Pame trato de calmarse. Literalmente trato de hacerlo mientras su madre y su hermana entraban.

— ¿En serio solo le viste llegar así? ¿Sera que le hicieron eso para robarle? —Pregunto Rowen.

— ¡No lo sé, Samantha, cálmate carajo! —Grito Loras por el teléfono mientras le entregaba a Paul su pequeña y mantenía a Nate de la mano sin soltarlo. Pame miro su ropa y se encontraba con sangre, no se suponía que una noche para la iglesia tenía que terminar así. Paso su mano limpia por su cara para quitar las lágrimas con furia—. ¡Te dije que no se, estoy igual que tú! —Le grito Loras a su hermana por el teléfono— ¡No manejes tú, dile a Braxton! —Hizo silencio— ¡No sé! —entonces lanzo el celular al suelo causando que todos allí le miraran. Loras nunca se salía de sus casillas, jamás, y eso solo significaba una cosa, estaba mal.

Paul tomo a Nate del brazo antes de llevarse a los dos niños a la sala de espera. Ambos miraban extrañados la actitud de las personas de su familia y entonces Pame camino hasta Loras. Lo miro y luego lo abrazo.

Entonces su mellizo estallo en lágrimas.

—Somos unos horribles hermanos, no sabemos nada de lo que está pasando Bastian y venimos a enterarnos ahora que está hecho mi...—Loras no termino. Pame sabía que si se ponía a llorar con él pondrían mal a todo el mundo en ese momento así que dejo que llorase sobre ella y le abrazara con fuerza hasta que se cansara.

Paso una hora hasta que Samantha atravesó por las puertas del hospital con Braxton detrás de ella. Su cara se encontraba hinchada y sabía que había estado llorando todo el tiempo. Era la más apegada a Bas y en cuando vio a sus hermanos la vergüenza y la culpa estallo en su cara, porque realmente ella era quien más conocía a su hermano y tampoco ella sabía por lo que estaba pasando.

Braxton llevaba sus manos en los hombros de Samantha mientras caminaba hasta donde se encontraba Rowen y comenzaban a llorar amabas. Su padre y su madre habían desaparecido para cuidar a los bebes y ahora Paul se encontraba al lado de los mellizos mientras Loras se calmaba después de otra crisis de lágrimas. Pame no había vuelto a soltar una lágrima desde que lo habían metido a urgencias.

—Tengo amigos médicos en este hospital, veré que puedo hacer, amor. ¿Todo saldrá bien bueno? Él estará bien—dijo Braxton antes de darle el beso a Samantha en la cabeza y reconfortarle con un abrazo. Luego desapareció llevándose a Loras consigo en un abrazo.

Lo que ella creía que podía ser una noche tranquila y llena de paz se había convertido en algo caótico y poco placentero. Entendía que el momento, el verlo así, el no saber que estaba ocurriendo con su hermano fue lo que los llevo a la desesperación, pero sabía que debía calmarse lo más pronto posible. Pame se sentó en el suelo frio del lugar antes de amarrarse el cabello en un moño desordenado. Su cuñado se sentó a su lado y la puso sobre su pecho mientras ella miraba un punto fijo.

Aun no decían nada de él, después de varios minutos Braxton había regresado con Loras y se acercó a los chicos en el suelo. Samantha y Rowen se acercaron a ellos.

—Bueno, un amigo me comunico con una enfermera y me ha dicho que le revisaron, sufrió un desmayo por un golpe en la cabeza. Encontró vidrio en el bolsillo de la camisa así que se llegó a la conclusión de que fue golpeado sin saber porque el golpe no pudo habérselo hecho él. Presentaba mucho dolor de cabeza y le dieron unas pastillas para eso. Tengo una pregunta, ¿Cómo llego Bastian a casa? —Pregunto Braxton.

—No lo sé, simplemente apareció de la nada mientras yo iba saliendo.

—Bien, eso es algo que posiblemente le van a preguntar en unos minutos en cuanto salga el doctor y me gustaría decirles algo antes de que salga el médico, Bastian no solo tiene golpes en la cara, gran parte de su torax se encuentra golpeado y no son golpes de hoy, llevan días ahí, así que me gustaría que alguno comience a hablar y me diga que está pasando con su hermano—Dijo Braxton y ese era el problema. Ninguno de los presentes sabía que estaba pasando ahí.

Minutos después el doctor salió y comento con más detalles lo que había pasado. Ahora se encontraba dormido y gracias a la ayuda de Braxton lo pasarían a cama. Sin embargo en ese momento el doctor pregunto por su esposa y nadie respondió. Por lo que Pame comenzó a preguntarse donde se encontraba la mujer.

— ¿Alguien ha llamado a Loreta? —Pregunto.

—Sí, lo hice. Pero me ha dicho que no puede venir porque se encuentra trabajando y ha dicho que Bastian lo único que tiene es por culpa del boxeo—Comento David el padre de los chicos acercándose a la conversación.

—Sinceramente el boxeo no es así de peligroso. He tenido personas heridas y he atendido golpes generados por el boxeo y no son como este, a menos que el señor Davis se esté metiendo en peleas callejeras puedo atribuir a esos golpes algún tipo de contacto físico con otro. Pero lo dudo bastante porque mis enfermeras han revisado sus manos y están intactas. No quiero alterarlos ni levantar falsos testimonios aquí pero podríamos encontrarnos con un caso de violencia intrafamiliar.

—¡¿Qué?! —Gritaron todos al unísono.

Braxton se alejó para hablar con el medico unos minutos y luego desapareció nuevamente a la sala de urgencia. Pame tenía muchas cosas en su cabeza en ese momento, estaba llena de inconformidad e ira. Su mente se encontraba maquinando un montón de locuras para ese momento y se preguntó muchas cosas, pero la que más retumbaba en su cabeza era "¿Esta Bastian bien?" porque si la respuesta era "no" iba a hacer explotar todo el hospital si era necesario.

Miro a sus hermanos hablando deliberadamente antes de tomar el teléfono celular de su padre prestado y así llamar a Loreta. Al tercer timbre sonó el teléfono.

—Aló—dijo la mujer entre dormida—. ¿Bueno? Si no va a responder para que llama—Ahí Pame entendió que a Loreta ya no le importaba su hermano y por primera vez se le pasó por la mente que a lo mejor si era una abusadora y entonces se llenó de rabia. Colgó el teléfono.

—¡Voy a matarla! —Grito Pame antes de comenzar a caminar. Loras comenzó a correr detrás de ella junto con sus hermanos pero en cuanto intento salir fue sujetada por dos brazos fuertes y llevada al pecho de alguien que conocía bien.

—Ven aquí—dijo Timothy antes de abrazarla. Entonces lo que no había llorado antes lo estaba llorando ahora como un bebé en los brazos del estúpido amor de su vida. Porque en cuanto se dio cuenta de la situación en la que se encontraba y había llegado allí sin importar que, acepto que era el amor de su vida—. Estará bien.

Detrás de él se encontraban Jackson, Ximena, Olivia, Zoe, Milena y Simon. No entendía como pudo hacer que se soportasen en un solo lugar todos juntos, pero estaban ahí para ella. Loras llego hasta Olivia que le abrazo con ternura antes de besarle y Pame supo porque razón Timothy estaba allí, le habían avisado. De todos los lugares del mundo en los que él podía estar en ese momento, enojado con ella o solo molesto quizás, él se encontraba allí, acompañándola, aun cuando no tenía que hacerlo. Sin embargo ahí estaba, porque quiso. Y entonces supo cuanto lo quería.

Porque aun en medio del dolor, siempre habrá una pequeña luz que ilumine cualquier sendero y eso era el amor y la esperanza.

Su familia y sus amigos estuvieron gran parte de la noche en la clínica. Los padres de los chicos se habían ido a casa, al igual que Rowen con Paul y los pequeños. Samantha se encontraba sobre el pecho de Braxton en la sala de espera. Ximena sostenía a Zoe en sus piernas que se había quedado dormida. Olivia tenía a Loras en sus hombros y Simon se encontraba en brazos de Milena.

Timmy sostenía a Pame con ternura aun en la incomodidad de la sala de espera y así fue como pudo al final conciliar el sueño. No pensó que pudiese dormir tan plácidamente pero lo había hecho, por lo menos hasta que fue levantada lentamente por la voz ronca del chico que la cargaba.

No era una voz molesta, era algo muy suave en realidad y luego de que paso un momento, se estabilizo, sus sentidos se agudizaron y todo volvió a la normalidad escucho todo perfectamente. Timothy se encontraba jugando con el cabello de la melliza mientras oraba por ella. Y Braxton hacia lo mismo en ese momento por Samantha, lo sabía porque los estaba escuchando a los dos. Pame abrió los ojos lentamente y se encontró a sus amigos, porque no podía considerarlos menos después de ese día, dormidos plácidamente uno sobre el otro. Miro al chico con una sonrisa tierna.

—¿Estabas orando por mí? —Pregunto y este asintió regalándole una sonrisa. — ¿Lo podemos hacer juntos? —Timmy asintió antes de darle un beso en la cien. Entonces la chica volvió a cerrar sus ojos. Una lagrima se derramo por sus mejillas y por primera vez en su vida oro. Por todos. Oro al Dios en el que su hermano creía y le pidió que lo mantuviese firme y aunque no sabía cómo hacerlo, sintió paz por haberlo hecho. No obtuvo una respuesta audible o con palabras, pero ella sintió en su corazón que su torpe oración había sido escuchada. 



Miren...Dios hace como quiere, cuando quiere y donde quiere. Hemos llegado a pensar que no necesitamos de Dios y lo hacemos, porque solos no podemos. 

Esta historia a diferencia de la niñera tiene mucha más temática cristiana, ¿por qué? porque estamos viviendo momentos difíciles en nuestra sociedad. La juventud se esta dejando llevar por un canon que no es cierto. 

No somos lo que la sociedad dice, somos lo que Dios quiere que seamos y a veces como jóvenes el ambiente logra confundirnos mucho, logra hacernos creer que algunas cosas que están mal están bien e incluso nuestra vista se nubla y aparecen las incógnitas. Pero Dios utiliza personas como tú y como yo, como Timmy, como Pame. Como los jóvenes en esta historia para demostrar que somos más que lo que un sistema, que nuestra felicidad no depende a veces de lo material, si no de lo inmaterial que Dios puede darnos. El amor, la familia, los amigos, incluso las dificultades.

Un día me levante de la cama y dije, no pienso escribir más historias sin propósito y por eso estoy aquí escribiendo para jóvenes, sobre jóvenes, sobre cosas comunes como enamorarse, como hacer locuras por amor, como llorar, como reír, cosas normales. Pero con Dios en ellas. 

Me siento orgullosa de decir que creo en Jesús y no me avergüenzo de plasmarlo en lo que hago. Algunos pueden ser Pame, buscando bases firmes para encontrar la verdad y otros pueden ser Timmy, los encargados de hablar sobre ella, de llevarla. Espero que estén entendiendo bien lo que trato de decir con esta historia. No se trata del yugo desigual si es lo que creen, se trata de la juventud. 

Psdta: Para los que andaban por ahí diciendo que Bibi se había metido en el matrimonio de Bastian y demás, no es así. No estoy de acuerdo con las infidelidades y menos escribiría sobre ellos. Bibi solo piensa que Bastian es lindo...

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