Demencia
Estaba justo arriba de 5.0.5 agarrada de las viejas lámparas de la mansión, parecía que me estaba buscando. Este era el momento perfecto para asustarlo.
Salte y antes de caer en su cabeza, grite para que volteara a ver.
—¡5.0.5!
El oso reacciono rápidamente no sin antes emitir un gran gritó.
Su cuerpo era bastante suave, por lo que la caída no me dolió en lo absoluto.
—¡Demencia!— dijo mi nombre el oso asustado.
—¡5.0.5!— me incorpore rápidamente para echarme sobre el y darle un gran abrazo.
—Hola— El oso no se escuchaba muy feliz
—Lo siento, no pude evitar hacerlo— sonreí y me volví a levantar sacudiéndome.
—Te estaba buscando— confesó 5.0.5
—¿A si?¿Para que?
Normalmente, el único que me buscaba era Flug para cuando le destrozaba sus cosas y Black para cuando teníamos que grabar un anuncio, pero era muy rara la vez que 5.0.5 me estuviera buscando. Así que mi curiosidad aumento significativamente.
—Emm— el oso empezó a pensarlo demasiado —De una vez te aviso que todo viene de parte mía, simples curiosidades.
Me extrañe por lo innecesario que era eso
—¿Si?
—Esta bien— continuó —Te quería preguntar si ¿Tú crees que Dr. Flug este enamorado de Black Hat?
No pude evitar carcajearme al escuchas eso
—¡5.0.5! ¿Que ideas te corren en la cabeza?
El oso parecía confundido
—¿Que te llevo a pensar que Dr. Flug podría estar enamorado de Black Hat?— pregunté sin parar de reír ¿Acaso no has visto como trata "El jefecito" al pobre Flug
—B-bueno— hablo el oso —Pensaba que tal vez tú...
—De quien si está enamorado Flug, obviamente es de mi.
La cara de 5.0.5 cambio a una totalmente de desorientación.
—¿P-por qué dices eso?
—Bueno, en primera es más probable que lo que tú dices— asegure —Black Hat es un demonio antiamor homofóbico y Flug no creo que ande en esas ondas. Aparte, ¿apoco no has observado como el doctor me persigue y me busca por todos lados?
El oso no pudo emitir ni una palabra.
—Eso solo deja ver qué Flug está locamente enamorado de mi— dije fastidiada —Lastima que no pueda corresponder sus sentimientos, ya que yo estoy enamorada de Black y eso no podrá cambiarlo ¡nadie!.
5.0.5 quedó totalmente confundido, no entendía por qué pero ya no me quedaron ganar de preguntarle por sus extrañas acciónes.
—C-creo que eso sería todo ¡Gracias demencia!— En verdad la actitud del oso había sido muy rara.
—Adiós 5.0.5— lo despedí amablemente y me di media vuelta para perderme de su vista.
Definitivamente el oso tenía algo en mente de lo que yo aún no estaba enterada. Y decía aún por qué a partir de hoy haría todo lo necesario para saber qué era eso que provocaba la actitud extraña de 5.0.5. tal vez era algo minúsculo, pero por más insignificante que fuera, lo averiguaría.
Al fin y al cabo, casi no tengo funciones aquí en la mansión, por lo que tengo que inventarme las mías y eso es lo mejor de vivir aquí.
Di la vuelta en uno de los pasillos para seguir pensando en lo de 5.0.5, pero fui interrumpida por un gran golpe que causó que cayera al suelo.
Después de frotarme ligeramente donde sentía un intenso dolor, fije mi vista hacia el frente y pude observar a Flug de la misma forma en la que yo estaba.
—¡Eres un idiota!— grite.
—¿Yo? ¡Tú fuiste la distraída!— contraatacó el doctor.
—¡Eso no es cierto!— me levanté con dificultad al mismo tiempo que Flug lo hizo.
—Como sea, discutir contigo no es mi prioridad en estos momentos.— se acomodo los lentes —¿Has visto a Black Hat? Creo que con un día me basta para descansar y lo busco para... No sé, alguna sugerencia.
—¿Black Hat? ¿En que mundo vives Flug? El no a llegado.
El doctor pareció preocuparse.
—¿N-no a llegado? ¿C-como?
—No lo se— respondí —A lo mejor tiene muchas cosas de villanos que resolver. Yo que se, seguro llega esta noche.
—P-pero... El solo tarda un día, no...
—Flug, no tengo tu tiempo— interrumpí —Tengo cosas que resolver, Nos vemos.
Lo hize a un lado para caminar a mi habitación, tenía que empezar a formularme preguntas con respuestas y lo que generalmente hago para llegar al punto de algo.
Dr. Flug
—no a llegado.
¿Cómo que no había llegado? El solo se demoraba un día, No más que eso. Y a más tardar llegaba a la mañana siguiente, pero ya eran más de las 6 de la tarde y mi jefecito no estaba.
Una sensación en el estómago comenzó a invadirme. Lo peor de todo es que no podía hacer nada, no tenia nada para comunicarme con el, no sabía a donde había ido y por lo tanto, no tenía ni idea de en donde estaba.
Me regrese a mi cuarto angustiado. me sentia impotente por no poder hacer nada para saber qué Black estaba bien.
Lo único que podía hacer ahora, era esperar a que nada malo estuviera pasando con él y también esperar a que llegara a más tardar esta noche. De lo contrario, mi preocupación llegaría a niveles en los que ni yo mismo podría controlar.
—Por favor, que todo esté bien jefecito.— susurré.
_____________
—¡Jefecito!
Abrí mis ojos espontáneamente, mi corazón latía a mil por minuto y podía sentir claramente un nudo en la garganta.
También tenía a 5.0.5 enormemente asustado enfrente de mi.
—¿5.0.5? ¿Qué haces tú aquí?— pregunté confundido.
El oso hizo algunas marionetas acompañados de rugidos intensos y fuertes. Obviamente no entendí absolutamente nada de lo intento decir.
—¿Q-que hora es?— talle mis ojos y me observé a mí mismo. Ni siquiera me había puesto la pijama, seguía con la bata y en las mismas condiciones en las que había dormido ayer.
Lo último que recordaba, era que había dormido hasta las 5 de la mañana por estar esperando la mínima señal de que Black llegó a la casa.
El oso corrió por un reloj que tenía colgado en una de las paredes y me lo mostró.
—¿¡Las 4 de la tarde!?— realmente me había excedido. Pero eso no me importaba tanto. —Black... ¿Black Hat ya llegó?
El oso se extraño por mi pregunta, pero después negó tranquilamente.
—¿¡Todavía no!?— me levanté de la cama lo más rápido posible. —Esto ya no es normal. — mire al oso —¿Y si le pasó algo? ¿Y si está en problemas?
Finalmente parecía que el oso había entendido a que punto quería llegar, ya que su expresión también era la de alguien preocupado.
—Demencia— tal vez a ella le tenía más confianza que a mí, tal vez ella sabía su paradero —¿¡Donde esta demencia!?
Por supuesto, le preguntaba a alguien con quien en su vida me iba a poder hablar.
Me levanté lo más rápido posible y salí de mi habitación sintiendo los pasos del oso atrás de mi.
—¡Demencia!— grite para ver si andaba cerca, pero no tuve respuesta. —Ahora que si te necesito ¿A donde mierda te metiste?
Las 4 de la tarde... ¡La cocina!
Corrí hacia el lugar donde tendría que estar Demencia en lo que ella llamaba la hora de la comida, su hora favorita.
Y afortunadamente la encontré en la mesa sentada con una gran variedad de platillos (como si se fuera a comer todo eso).
—¡Demencia!.
Se sobresalto —¿Flug?.
—Demencia, que bueno que te encuentro.
La chica rodó los ojos y fijo su mirada en 5.0.5.
—¡Ves! A esto me refería con lo que te dije esta tarde. ¡Siempre me está buscando!
Yo quedé extrañado, pero eso no era importante en estos momentos
—¿¡Has visto a Black!?— subí mi tono de voz.
—Black...— se quedó pensando —No ha vuelto.
—¡Eso ya lo sé maldita sea!— si no me controlaba, pasarían cosas de las que no tengo idea que podría hacer.
—Cálmate Flug, no me grites.— respondió enfadada
Comenzó a formarse un nudo en mi garganta —¿Sabes dónde está?— evite gritar.
—No Flug, sabes que el es muy reservado en ese aspecto.— parecía importarle poco el tema, lo único que quería ella era su estupida comida.
Metí mis manos por debajo de mi bolsa y suspiré.
Mi única oportunidad de saber dónde estaba mi jefecito se había ido a la pinche mierda.
Demencia comenzó a reír —Te veo muy preocupado Doctor.
¿Y todavía quería que no le gritara?
—Black podría estar en problemas, siendo atacado por quién sabe que villano que ande por ahí esperando a que este solo y tú solo te preocupas por tu tonta comida.
Demencia se indigno.
—No es tonta— aclaró —Y por favor, Black Hat podría con todos los malditos villanos que hay en el mundo. El es más que solo una persona que quiere ver el mundo arder. ¡El es la maldad materializada Flug! El es como un dios y lo sabes.
Yo me quedé sin palabras hacia ese comentario. Tenía toda la jodida razón, tal vez estaba preocupandome demasiado, tal vez estaba exagerando y Black estaba más que bien.
—¡5.0.5! Ven a probar un poco de este manjar— Demencia disfrutaba incontrolablemente de su comida.
5.0.5 acepto gustoso y la acompaño.
Lo más seguro, es que todo estuviera bien. Pero el problema es que hasta los "dioses" tenían claras debilidades. Y no dudaba ni un segundo en que Black Hat las tuviera.
—Me voy a mi habitación— Necesitaba olvidarme del asunto para poder tranquilizarme. Mi estrés estaba a su máximo y eso podría traerme consecuencias.
Antes de girarme al pasillo donde se encontraba mi cuarto, mejor preferí ir hacia la entrada de la mansión. Ahí me senté en uno de los sillones y decidí esperarlo.
Solo podría estar tranquilo si lo volvía a ver.
______________________________________
New chapter 7u7r
Nos leemos pronto.
Bai.