-No sé lo que esperáis de mi,hasta hace unas pocas horas no sabía que existían los lobos,vampiros,brujos y cazadores,no puedo ser la Alpha que esperáis.-dije mirándolos a todos.
-Tus padres tampoco lo eligieron,eran inexpertos pero tú,naciste para esto,créeme.-dijo Mary.
-Te ayudaré.-susurró Klaus en mi oído,solo pude notar la mirada de Caroline,celos.
-¿Dónde vivís?,lei que las manadas permanecen juntas.-se miraron entre sí.
-Vivimos en el bosque,cerca de las cascadas.-respondió un chico de pelo castaño.-Soy Jackson.-intentó darme la mano pero Klaus lo apartó.
-Lo siento.-le susurré.-Es algo desconfiado.
-Hay una cosa que debes saber,la manada está a tu disposición siempre y cuando no sea para fines desagradables o alguna batalla personal.-miró a el híbrido.-Ahora tienes una familia,no tienes que agarrarte a los originales.-suspiré.
-Os lo agradezco mucho,chicos.-respondí.
Mi teléfono comenzó a sonar y puse una mueca cuando vi el número de Stiles.
-Debo volver a casa.-anuncié mirando a todos.-Prometo hacerlo lo mejor que pueda,soy una Labonair y lideraré como tal.-comenzaron a gritar con efusividad y solo pude sonreír antes de retirarme.
-¿Necesitas que te lleve?.-miré a Caroline la cual tenía sus brazos cruzados y me mataba con la mirada y negué antes de desaparecer del lugar.
Después de algunos minutos caminando logré llegar a casa,abrí la puerta y caminé hasta el salón para averiguar de qué quería hablar mi hermano.
-¿Como ha ido?.-preguntó antes de abrazarme.
-Con el tiempo lograré controlarlo.-respondí mirando a Alaric.
-Tiene que ser alucinante poder convertirte en lo que quieras,literalmente,eres una tríbida,Yade.-sonrió ampliamente.-Es genial.
-No me interesa nada de eso,tan solo quiero ir a clases como una chica normal.
-Llamé al director y entendió que fue una pelea muy fuerte,pero los padres no denunciaron así que puedes seguir asistiendo a tus clases.
-Muchas gracias,en serio.-le abracé con fuerza.
Subí a mi habitación para darme una ducha antes de irme a dormir.
(...)
Caminaba escoltada por Rebekah y Kol,por mas que les he suplicado se niegan a dejarme sola,órdenes de su hermano el controlador.
La gente me miraba y susurraba cosas,intenté mantener la compostura pero me fue imposible,cuando quise darme cuenta yo ya estaba en el baño llorando en silencio,los tacones de Rebekah resonaban con fuerza.
-Abre.-obedecí.
-Oh,vamos,no dejes que sus comentarios te afecten.-me abrazó.-Eres mejor que todo lo que dicen,eres fuerte.
-Me gustaría que fuese cierto.-susurré.-Tienen razón cuando murmuran que soy una asesina,yo maté a esa chica,ella tenía toda la vida por delante.
-Las cosas suceden por algo.-me respondió.-Eres Yade Labonair y no dejarás que el mundo te coma,devóralo antes de que se adelante.
Salí del baño con una falsa sonrisa ignorando todas las miradas y todos los comentarios que la gente escupía por la boca.
-Tú..-dijo mirándome,fruncí el ceño cuando el chico se quedó mirándome.-Stefan.-me recordó.
-Oh,si,cierto.-me palmeé la frente.-No sabía que aún ibas al instituto,nunca te he visto por aquí.
-Eso es porque hace volví hace poco.-asentí despacio con la cabeza.
-Yade,tengo que irme.-dijo Rebekah preocupada.
-¿Sucede algo?.-pregunté confusa.
-Es...Klaus,me necesita.-echó a correr dejándome con ganas de ir tras ella.
-Mierda.-murmuré.
-Se que tienes ganas de ir con ellos,te propongo algo mejor.-alcé una ceja.-¿Vienes?
Le seguí como los famosos ratones del cuento a aquel flautista,por alguna extraña razón estaba hipnotizada con aquel misterioso chico,subimos a su coche y comenzó a conducir sin decirme a donde iríamos exactamente.
-¿Como te sientes ahora que eres también una mujer lobo?.
-Igual.-me encogí de hombros.-Tu eres un vampiro,¿verdad?.-asintió.-¿Por qué Yo no he tenido ganas de beber sangre humana nunca?.
-Es una buena pregunta,no te alimentas y aún así sigues siendo igual de poderosa,en el peor de los casos un vampiro podría morir y en cambio tu,eres la personificación de la vitalidad.-bromeó.-He escuchado todo lo que dicen de ti.-mi sonrisa se borró.-No hagas caso a ninguno de ellos,la gente tiende a hacer eso,hablar de lo que no les incumbe,Yade es la única que puede decir verdades de Yade,¿entiendes?,eres la única que conoce tu verdad.
-Gracias.-respondí sintiendo como si me quitasen un peso de encima.-¿Por qué eres agradable conmigo?,he sido un poco dura contigo..
-Te oí llorar.-se sinceró.
-Entonces estás haciendo esto por lástima.
-Estás malinterpretándome.-sonrió brevemente.-Yade,no puedo explicarlo,¿vale?,solo déjate llevar.-pidió.
-¿Que me deje llevar?.-
-Sí.-dijo antes de aparcar y rodear el coche para abrir mi puerta.
Salí sin apartar la vista de él,la distancia entre nosotros era mínima,cuando se dió cuenta retrocedió algunos pasos.
-¿Que tal un baño?.-preguntó con diversión.
Lo pensé por un rato ya que no llevaba bañador y finalmente opté por bañarme con la ropa interior,viene a ser lo mismo,buceé un par de metros para así mojarme por completo y salí a la superficie.
-Pareces una sirena.-dijo sonriendo.
-Gracias,supongo.-Nos quedamos en silencio unos segundos hasta que decidí preguntar.-¿Por qué todos temen a Bekah y a sus hermanos?.
-No quiero que pienses que estoy jugando sucio,hablándote mal de ellos.-fruncí el ceño.-Debes estar ciega si no notas que tanto Elijah como Klaus tienen interés en ti,y es mas que seguro que yo también.
Me mordí el labio brevemente.
-Sé lo que hiciste tu,me gustaría oír lo que hicieron ellos.-pasé mis brazos alrededor de su cuello y mis piernas alrededor de su cintura.
Nos quedamos mirándonos fijamente un largo rato,era como si pudiera ver el alma de Stefan,si pudiera sentir lo mismo que él,me sorprendió que ahora mismo experimentase miedo.
-¿Estás asustado por algo?.-pregunté.
-No.-sonrió.-Estoy asombrado,simplemente.-me alejé un poco.-La familia Mikaelson...-empezó a hablar pero dejé de escucharlo porque alguien me arrastró fuera del agua.
-¿Que diablos?.-pregunté mirando a Elijah y a Klaus.
Estaban tan concentrados que me confundieron más,miré hacia atrás para buscar lo que estaban mirando y entonces recordé que estaba en ropa interior.
Iba a decir algo cuando Elijah se movió con rapidez y me colocó su chaqueta.
-Gracias.-susurré.-Parece un traje caro,el agua te lo podría estropear.-hice el amago de quitármela.
-No te preocupes,tiene un armario lleno y si no,siempre puede gastarse otros siete mil dólares para que le cosan uno nuevo.-Kol comenzó a reírse.
-¿Que hacéis todos aquí?.-quise saber.
-No sabía que ahora espiabas a Yade.-Stefan dijo con algo de molestia a Klaus.
-No lo hago.-respondió mirándome a mi.-Algo me trajo aquí,no puedo explicarlo.
Todos nos quedamos en silencio,un silencio breve que se rompió con un grito de dolor,sentí mis ojos brillar.
-Ha sido alguien de la manda.-miré a todos.-Algo malo está pasando.
-Te llevo.-dijo Klaus acercándose a mi,de repente Caroline salió del asiento del copiloto y nos miró.
-Stefan.-dije sin apartar la vista del híbrido.-Llévame al bosque,por favor.
Vi como la cara del rubio cambió,su rostro solo reflejaba frustración,observé a el menor de los Salvatore mientras conducía y saqué algo en claro,es una buena persona,puedo sentirlo.
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