UN GIRO DE 360 GRADOS.

By MireiaTudela

2.6K 64 2

Una hitoria que relata mi vida,la protagonista es Claudia García, tiene 17 años y cuenta su vida, tiene tres... More

UN GIRO DE 360 GRADOS.
capítulo 2
capitulo 3
capitulo 4
capítulo 5
capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
AVISO
Capítulo 19
avisooo!!
Capítulo 20

Capítulo 6

95 3 0
By MireiaTudela

Queda una semana para que se acabe el instituto, una semana para salir de esta cárcel, una semana para no volver a ver a las internas, eso es lo que me da pena, que hemos compartido un año y ahora hay que despedirse, quién sabe si las volveré a ver, quién sabe si seguiremos hablando, quién sabe que será de nosotras.

Es jueves, estamos en plenos exámenes de evaluación y solo tenemos clase por la mañana, pero como soy interna por la tarde nos quedamos en aulas los que quieren de externos y todas las internas con profesores, a mi me a tocado con mi profesora de Valenciano, Lola, es Rubia de bote, alta y muy delgada, con ella nos lo pasamos súper bien, porque es la típica profesora que nos deja hacer lo que nos de la gana, esa tarde estamos los de primero y segundo, todos juntos en un aula y al hacer ya mucho calor, no nos apetece estudiar, entonces hablamos con Lola.

- Lola, hace mucho calor, no apetece hacer nada. Le digo con una sonrisa.

- Ya, es verdad, pero tenéis que estudiar, que mañana es el último día que tenéis clase y exámenes así que aprovechar. Me contesta.

- Claudia, tú que eres interna, ¿Cuándo hace tanto calor no tenéis una piscina o algo para bañaros? Dice Jorge, un niño de primero, es de estatura normal, con el pelo largo y moreno, con un buen cuerpo, que es repetidor.

- Sí, claro, llevamos bañándonos desde hace por lo menos un mes. Le digo mintiéndole. - A que si, Lola.

- Claro, hasta yo me he bañado en esa piscina con ellas, madre, alguna hasta se baña sin la parte de arriba. Dice ella divertida.

Empiezo a reírme como una loca y seguimos hablando hasta que se hacen las cinco y media, cuando salimos a merendar nos dice la monja que nos vamos a la piscina de Onteniente, entonces otra interna y yo nos empezamos a reír porque ella estaba en el aula conmigo.

Vamos a la piscina, hacemos el tonto hasta las siete y media, cuando volvemos volvíamos felices porque mañana se acababa el colegio.

En la cena, la que nos cuidaba nos trajo chuches, después de cenar nos subimos a las habitaciones y la monja nos puso una película en la sala de los sofás, algunas viendo la película se durmieron y las otras no, a las once nos metimos en las habitaciones, recogimos todos los trastos, nos hicimos la maleta y nos fuimos a dormir.

Al día siguiente nos levantamos, nos vestimos y nos bajamos a desayunar, en el desayuno algunas estábamos tristes, porque era el último día que nos íbamos a ver y otras ahora no pensaban en eso, nos fuimos a clase y a la una se acababan las clases, salimos todos corriendo y gritando, subimos a por las maletas y a por todo y nos despedimos de las monjas, cuando baje, estaba mi hermana y me quedaba aun despedirme de alguna interna, así que me esperé a que bajaran, cuando me despedí de ellas, Raquel, me ayudo a cogerlo todo y subirlo al coche.

Llegamos a Agres y mi madre me pregunto por las notas y le dije que me las daban a la semana que viene.

Comimos y después me subí ha hacer deberes para tener menos para cuando me fuera a la playa.

A la semana siguiente me dieron las notas, no me había ido tan mal como pensaba, me habían caído cuatro, Ingles, Sociales, Valenciano y Religión. Cuando llegue a casa mi madre me riñó y me dijo que se pensaría si iría a la playa, al oír eso me asusté y espere con ansias su respuesta.

Al día siguiente abrían la piscina, entonces fui a sacarme el bono, cuando salía del ayuntamiento me encontré a Maite que también iba a sacarse el bono, quedamos para el día siguiente, que pasara a por mi.

Baje a casa y jugué un rato con mis hermanas pequeñas, por la tarde quede con Karen y Mireia porque Maite no estaba.

Nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo y ha hablar de nuestros estudios.

Nos bajamos a un bar a cenar y mientras cenábamos empezamos a recordar mi cumpleaños de hace unos años, madre mía que cumpleaños, creo que fue el mejor de momento.

Era en Abril, una noche, que lo celebre en mi garaje, estaba Raquel, Fran, Maite, Néstor, Mireia y Karen, porque los otros ya se habían ido y nosotros nos quedábamos ahí a dormir.

Estábamos jugando a la botella, lo que tenían que hacer y las preguntas se decidían entre todos. Era el turno de Néstor y eligió prueba.

- Tienes que chupar el suelo. Dijo Karen riendo.

- Me quito la camisa, no pienso chupar el suelo. Contesto Néstor.

Rodamos la botella y le tocó a Mireia.

- ¿Prueba o verdad? Dije con emoción.

- Verdad. Contestó.

- ¿Has tenido algún sueño erótico? Dice Fran.

- Si. Dice avergonzada.

- ¿Cuál? Dice Néstor sorprendido.

- Ah, eso no me lo habéis preguntado. Dice Mireia con una sonrisa pícara.

Lanzamos otra vez la botella y le toca a Fran.

- Prueba. Dice sin dejar que se lo preguntemos.

- Dale un morreo a Mireia. Dice Raquel.

Todos pensábamos que no lo iba a hacer, pero de repente se levanta, va donde esta Mireia y le da un morreo. Mireia no sabe como reaccionar, no se lo esperaba, nadie se lo esperaba.

Rodamos la botella y me toca a mí.

- ¿Prueba o verdad? Dice Mireia

- Verdad. Digo sin ninguna duda, son muy cabrones para decir prueba.

- ¿Eres virgen?

Raquel se queda mirándome, y con toda seguridad contesto

- No.

Raquel suelta un alivio, a nadie le gustaría oír que su hermana pequeña ya no es virgen.

Lanzamos otra vez la botella y le toca a Karen, seguimos así, haciendo preguntas y pruebas, hasta que Néstor se queda en pantalones, pero sin calzoncillos, Mireia con ropa interior, Raquel con camisa y ropa interior, Fran con pantalones, Karen con camisa y ropa interior y yo sin camisa, volvemos a lanzar la botella y le toca a Néstor. Ya que ha dicho muchas veces verdad, le obligamos a que haga prueba o prenda.

- Lame de abajo a arriba a Mireia.

Mireia lo mira y mueve la cabeza hacía los lados negándolo, el le señala los pantalones y entonces se levanta.

Empieza a lamerle los dedos de los pies, continua con las piernas, después el coño, sigue subiendo hasta la barriga, continua por en medio de los senos, después por la cara y para terminar por su pelo.

Todos nos quedamos con la boca abierta cuando volvió a su sitio como si nada hubiera pasado.

Lanzamos otra vez la botella y le volvió a tocar a Néstor, empezamos todos a reír a carcajadas, él nos miró enfadado, porque sabia que algo malo planeábamos.

- No os paséis. Dijo rogando.

- Cómete ceniza de la chimenea. Dijo Fran.

Néstor miró la chimenea, no se lo podía creer, no podíamos ser tan malos con él, nos miró con cara de pena pero ninguno cedió, así que se levantó y fue a la chimenea. Cogió una cuchara y la lleno de ceniza, poco a poco iba acercándosela a la boca, miraba de reojo para ver si alguien le decía que parara, nadie abrió la boca, todos estábamos contemplando como se lo iba a comer, de repente vemos como la cuchara entra en su boca, poco a poco va cerrándola, ¡No puede ser, lo ha hecho!

Cuando se saca la cuchara, queda un poco de ceniza, abre la boca y vemos que no había nada, solo quedaban restos de ceniza.

En ese momento llamaron a la puerta de la calle, Néstor y Fran se escondieron y las chicas nos empezamos a vestir rápido.

Abrimos la puerta y era mi madre.

- Ya vele ¿no? Ya es hora de dormir. Dijo enfadada

- Vale. Le dijo Raquel.

Se fue y salieron todos.

- ¿No podía venir antes? Así no hubiera comido ceniza. Dijo Néstor.

Todos empezamos a reír.

Cuando nos íbamos a acostar, Fran y Raquel estaban haciendo el tonto, de repente se oye un portazo y a alguien gritar, nos giramos todos y nos vimos a Fran quejándose del dolor y a Raquel descojonándose, no sabíamos que había pasado.

Cuando Fran se calma un poco, nos cuenta que había pasado.

- Raquel estaba cerrando la puerta y no me había visto, cuando me di cuenta de que estaba a punto de cerrarse, ya la tenia encima y al cerrarla con fuerza me ha pillado la costilla. Dijo el dolorido.

Empezamos todos a reír y cuando nos calmamos un poco ya nos fuimos a dormir.

Que gran día fue aquel, nunca nos habíamos reído tanto en una noche, esa es la típica noche que me encantaría repetir.

Cuando acabamos de cenar me baje a casa, porque estaba cansada y al día siguiente me tenía que hacer la maleta, porque me iba a la playa.

Continue Reading

You'll Also Like

108K 6.1K 162
Valentina una chica con una vida normal hasta que el divorcio de sus padres cambiaría su vida por completo volvería los próximos años en los peores d...
599K 52.1K 55
"El día que empecé a extrañarla, ella dejó de quererme" Jeon Jungkook es un padre soltero, en busca de su propio bienestar, no parece estar preocupa...
801K 48.8K 90
Llene de aire mis pulmones, tratando de tomar el valor que aun me faltaba-tienes que hacerlo, es por salud, por tu propio bien- me repetía - tu puede...
482K 57.2K 73
Meredith desde que tiene uso de razón, conoce la existencia de Darek Steiner, aunque ha estipulado una regla bien marcada en su vida: NO ACERCARSE A...