Narra Elijah.
Me adelanté a mis hermanos,no podía evitar vigilar a mi hermano Niklaus,sus intenciones con Yade no son muy diferentes a las que todos tenemos,ganárnosla para evitar cualquier tipo de enfrentamiento.
Mis ojos se quedan fijos en su cabello color café oscuro,sus labios se mueven en un intento torpe de fingir seguridad,no quiere que mi hermano la vea débil.
-Deja de mortificarte.-Freya llegó a mi altura.-Solo Klaus puede ayudarla ahora,lo mejor que tienes puedes hacer es mantenerte alejado.
-¿Mantenerme alejado?.-repetí incrédulo.-De ninguna manera puedo dejarla sola.
-Ella está con Klaus.-susurró Bekah.
Escuché un hueso quebrarse y rápidamente averigüé que se trataba de la chica de mirada avellanada.
-Concéntrate.-exigió agachándose.
Su cuerpo se doblaba cada vez más,su apariencia cambiaba eventualmente a lo que realmente es,una licántropo,sus gritos me hacían más laboriosa la tarea de mantener la distancia,no dejaba de gritar cuanto dolía.
Niklaus estaba concentrado en su tarea de ayudarla,abrió los ojos cuando ella terminó su transformación,un hermoso lobo de color marrón mezclado con blanco lo observaba.
-La próxima vez dolerá menos,amor.-acarició la cabeza del animal.-Centra tu atención en algo que te importe mucho,piensa en que eres una adolescente con una vida normal,piensa que quieres ser humana.
Se encogió y miró a Klaus.
-Rebekah,la ropa.-dijo acercándose.-Vístela tu,no quiero incomodarla.
-Cuánta caballerosidad.-comentó Kol.
Unos minutos después,la rubia volvió sin ropa en sus manos,vi a Nik volver con Yade,ella logra ponerse de pie unos segundos pero puedo sentir el débil latido de su corazón y más tarde,cae al suelo o al menos eso pensé antes de que Nik la tomara en sus brazos.
La preocupación me hizo seguirlos.
-Llevémosla con su familia.-sugerí.
-Me preocupa que Alaric la cuente historias falsas sobre mi.
-¿Te preocupa lo que piense la gente o esto está más enfocado en ella?.-pregunté.-Temes que ella averigüe el tipo de monstruo que eres.
-Yo no le temo a nada.-gruñó.
-A defraudarla,sabes que lo harás.-la miré una última vez antes de irme de aquel bosque.
Me moví con toda la rapidez posible hasta que llegué a nuestra casa,saqué una botella del mejor whisky y me senté para degustarla.
Narra Yade.
-Me encuentro mal.-susurré.-Llamad a Alaric.
-Haría eso con gusto,amor.-pausó.-Pero es tu primera transformación,te falta entrenamiento,las personas que más te importan vendrán a tu cabeza y aunque tu mente te diga que es para algo bueno,no hagas caso,tu instinto asesino te empujará a desmontarlos como si de una estantería se trataran.
-¿Podría matar a mi hermano?.-me acerqué a él.
-A cualquiera que se te ponga delante.-respondió.
-¿Por qué no te estoy atacando ahora mismo?.
-No lo sé.-respondió con confusión.
-¿De quien es esta ropa?.-miré mi cuerpo.
-Rebekah te la puso,cuando te transformas rompes tanto tus huesos como la ropa que llevas.
-¿Me has visto d..de..desnuda?.-pregunté roja de la vergüenza.
-No,le hice una señal a Rebekah en cuanto comenzaste a gritar para que te la ponga.-sus ojos me miraban con determinación,veía la sinceridad a través de éstos,achiné los ojos para observar algo extraño,un montón de imágenes de un niño rubio llorando y siendo maltratado llegaron a mi.
-Niklaus,¿Elijah y los demás son tus hermanos o medio hermanos?.-tragué saliva cuando me di cuenta de lo que acababa de decir.
Su mano rodeó mi cuello presionándolo con fuerza,me obligué a apartar la mirada pero era como si algo me obligase a no hacerlo,lo vi de nuevo,completamente solo.
-Suéltala.-gritó una voz.
Cerré los ojos para agradecer mentalmente a quien fuera la persona que acababa de llegar.
-Los Salvatore.-sonrió.-Cuanto tiempo,la última vez estabais peleándoos como unos idiotas por una chica.
-Si...parece una tradición entre vampiros porque los Mikaelson están en ello también.-dijo el más bajito.
-¿De que habláis,idiotas?.-preguntó algo molesto.
-Verás,somos muy observadores.-Un hombre de ojos azules habló.-En el bosque,en el bar..en el instituto,queríamos saber si la leyenda era cierta.-me miró.-No permitiremos que la conviertas en otro experimento de tu familia.
-Quiero ayudarla tanto o más que vosotros.-confesó.
-Que tierno.-hizo un puchero.-Stefan,cógela.
Klaus fue más rápido y comenzó a pelear con el chico,rodaban por el suelo mientras llenaban sus caras de hematomas y sangre.
-Mi nombre es Damon.-cruzó sus brazos.-Te conviene estar con nosotros.
-¿Por qué?.-cuestioné confusa.
-Eda familia solo te quiere coló arma secreta,te usarán para deshacerse de cualquiera que atiende contra su vida.
Recordé las imágenes de aquel niño,y enlacé los cabos sueltos,Klaus es hijo de otro hombre por eso el padre de Elijah y los demás le golpeaban,era un bastardo,una vergüenza y por eso siempre se sintió solo a pesar de que su hermano el trajeado nunca lo abandonó.
¿si me voy con los Salvatore no estaré haciendo realidad una de sus mayores pesadillas?.
La mirada de Klaus es diferente,me intimida a la vez que me hace sentir protegida,si está cerca siento que nada puede pasarnos,ninguno de los dos lo permitiría.
Moví mi mano hacia la derecha mandando lejos a la versión macarra de Edward Cullen,observé que aún seguían peleando.
Klaus cayó brutalmente al suelo y me miró,corrí a su lado para asegurarme de que estaba bien.
-Basta.-pedí.
-Acabas de mandar a mi hermano a quien sabe donde.
-Quería obligarme a darle la espalda a Klaus.
-¿Y no quieres hacerlo?.-colocó su mano en mi hombro.-El híbrido solo va a destrozarte la vida,no sacarás nada bueno de esto,es más peligroso de lo que piensas.
-¿Más que el destripador de Monterrey?.-cuestioné sorprendiéndome a mi misma.
-¿Como sabes eso?.-abrió sus ojos.
-No se,yo solo...te miré a los ojos y..-llevé mis manos a mi cabeza por un fuerte dolor.
-¿Te encuentras bien?.-preguntó Klaus.
-No,algo malo está pasando.-susurré.
-Vamos.-dijo el chico de pelo claro.-No estoy de vuestro lado,solo quiero colaborar para que nadie inocente muera.
-¿Quien te invitó a la fiesta?.-alcé una ceja.-No soy Einstein pero híbrido más tríbida es igual a..victoria segura.-palmeé su pecho.-Un placer...
-Stefan.-terminó por mi.
-Nos vemos pronto.-dije antes de guiñarle el ojo.
Caminé junto a Niklaus en silencio.
-Se lo que estás pensando.-dije.-Lo he visto,Klaus.-me miró confuso.-Puede que hasta ahora todos lo hayan hecho pero yo,no voy a abandonarte.-sus labios formaron una mueca a la vez que sus ojos se aguaron un poco.
-No me conoces,Yade.-se paró.-Te ayudaré a controlar la transformación y después volveremos a nuestras vidas.
-Estas tratando de alejarme.
-Deberías hacerlo,amor.-Su movil comenzó a sonar.
-Caroline,mas despacio,¿quienes están en el Grill?.
-Son lobos,están reclamando a su Alpha,Klaus,han mencionado algo de Andrea Labonair.-escuché gracias a mi capacidad auditiva sobrenatural.
-¿Andrea?.-preguntó Klaus.
-Si vienes te lo explicaré.-Ella suspiró.-Dicen que su Alpha está aquí,en el pueblo.
Cogió mi mano y se movió con rapidez,cuando quise darme cuenta estábamos en el interior del bar-restaurante.
Miré a la rubia que se echó a los brazos de Klaus.
Otro suceso logró mi atención,cada uno de los presentes estaban agachándose frente a mi.
-¿De que va todo esto?.-pregunté confusa.
-Eres tú.-respondió uno.-Eres de la realeza de los lobos,Andrea.
-No me llamo Andrea.
-Oh,querida,claro que si.-dijo una anciana acercándose a mi con un libro.
Y en cuánto hizo contacto con mis manos lo vi claro,mis verdaderos padres y yo,antes de que yo arruinase todo.
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