13 de septiembre:
Sakura:
Me desperté varias veces pero al darme cuenta que no había novedades optaba por regresar a dormir. A eso de las 4am mi brazalete sonó provocando que diera un brinco y lo agarrara torpemente, normalmente su sonido no causaba ese tipo de reacciones pero...los nervios cambian todo.
"Sakura ¿Estas despierta?
De: Ino."- Tal vez no pueda dormir.
"Sí ¿Qué ocurre?"
"He logrado recolectar algo de información sobre los científicos del sector Químico, tengo una lista de los que están actualmente hospitalizados...Sai y Sasuke están entre ellos...están vivos Sakura...
De: Ino"- Esa chica realmente tenía un don escalofriante para escudriñar donde no se debía pero...por esta vez le agradecía por ello...tan solo el saber que están vivos hizo que mi cerebro diera orden de partida a mis lágrimas para expresar el alivio...
"Gracias..."- Fue todo lo que pude mandar, mis manos temblaban al igual que mi voz.
"Dentro de 2 horas tal vez podamos ir a verlos ¿quieres?
De: Ino"- Las comisuras de mis labios se extendieron inmediatamente asintiendo enérgicamente como si pudiera verme.
"Sí"
Me senté en mi cama, aun sonriendo un poco a la espera que fueran las 6am, tal vez suene tonto pero el simple hecho de saber que siguen con vida me basta y sobra para apartar las demás preguntas mortificantes que se podrían formar con respecto a su hospitalización. Espere con algo de impaciencia hasta que el reloj de mi techo dio por fin la hora anhelada. Salí de la cama rápidamente para, en silencio, deslizarme fuera del cuarto encontrándome a los minutos con Ino.
- Vamos –sonreí y le seguí hasta el centro médico.
Llegamos al 4to piso en donde se encontraban las instalaciones médicas y buscamos con ayuda de la información clandestina de Ino donde estaban nuestros 2 amigos. Finalmente les encontramos en habitaciones separadas pero una junto a la otra, izquierda Uchiha Sasuke y derecha Ruto Sai.
- ¿A cuál deberíamos entrar primero? –las ansias prácticamente me arrastraban hacia la izquierda como imán al metal pero...sentí que era mas correcto preguntar.
- Tú ve a la izquierda y yo a la derecha, tampoco tenemos tanto tiempo, luego nos decimos como se encuentra el otro ¿va? –afirme con la cabeza antes de separarnos y cada quien escurrirse por su respectiva puerta.
Solo abrí y ya podía escuchar el pitido del corazón de Sasuke...sí, estaba vivo. Camine un poco más hasta dar con su cama. Nada podía prepararme para lo que se hallaba ante mis ojos...se veía pálido en un tono grisáceo...tenía vendas en las piernas y los brazos...varias máquinas conectadas y una mascarilla negra cubriendo la mitad de su rostro, dándole oxígeno y anestesia supongo yo...era evidente su delicado estado.
- Sasuke... –susurre acercándome lentamente hasta quedar justo al lado de su cama. – Estas hecho un desastre...
Sentí ganas de tomar su mano pero me abstuve...lucía tan frágil que temí se desmenuzara si la movía. Todo él era como una figura de arena que con un mínimo toque perdería su forma original para convertirse en montañita...
- No sé si me escuchas o no pero...tienes que recuperarte Sasuke...tienes que salir de esta, puedes salir de esta...vamos, utiliza ese carácter terco y firme que tienes...por favor, me prometiste que volveríamos a jugar algún día...tienes que cumplir con tu promesa ¿de acuerdo? Porque detesto a las personas falsas...así que recupérate...lucha para que puedas seguir haciendo lo que te gusta ¿sí?...
No pude continuar, la acumulación de lágrimas en mi garganta no me lo permitió, simplemente sonreí y me despedí...por más que quisiera quedarme sabía que no podía hacerlo.
- Prometo venir luego –murmure alejándome de la cama. – Sasuke lucha...por favor...de verdad creó que me costaría mucho vivir sin tus mensajes y sonrisas... –Susurre ya en la puerta lo mas bajo que pude...por primera vez...permití que esa diminuta parte instintiva y sincera del fondo soltara algo al exterior.
Cerré suspirando, me gire para ver como Ino salía al mismo tiempo que yo con sus ojos algo llorosos...Sai no debía estar mejor que Sasuke...nos sonreímos automáticamente y caminamos de regreso a nuestras habitaciones.
- ¿Qué tal esta Sasuke? –repetir en palabras aquella imagen era demasiado para mí.
- Muy débil...parece que en cualquier momento se fuera a caer en pedazos –resumí.
- Oh...
- ¿Y Sai? –hizo una mueca.
- Igual que Sasuke supongo...pálido...débil...a medias logra respirar... –deslice mi brazo por sobre sus hombros.
- Se recuperaran, ya verás.
Por más que en el interior fuera una torre de inseguridades, miedos y llanto no quería que Ino viera eso...en cuanto a médicos se refiere ella es muy sensible y asustadiza, si los que están cerca suyo se ponen nerviosos y colapsan ella simplemente no podrá con ello cayendo en un crisis 3 veces peor.
18 de septiembre:
Han pasado 6 días desde el incidente...tanto Sasuke como Sai siguen inconscientes, los doctores dicen que ven mejoras pero...que no nos hagamos muchas esperanzas. Los visitamos todos los días, antes del trabajo y después pero nunca hay cambios, he ido a ver a Sai un par de veces, realmente...se ve mal tal vez peor que Sasuke...pero yo sigo insistiendo en que estarán bien...aun si puede convertirse en una mentira debo hacerlo o ambas tanto Ino como yo quedaremos a merced del pánico.
Le hablo todos los días de cualquier cosa, de mis especímenes en su mayoría y de cómo hemos tenido que hacer magia para alimentar a Kuro sin que nos regañen por estar en un cuarto ajeno, pero nada muy concreto solo...para que escuche mi voz, me he convencido a mí misma que ahí en su mundo de fantasía puede oírme. Cada día que pasó sin recibir sus mensajes hace que mi vida se vuelva más gris...sin darme cuenta, o tal vez sin querer notarlo, esos mensajes eran lo mejor de mi día...y ahora que no los tenía...la soledad jamás se sintió tan fría y cercana.
- Estamos comenzando a creer que los jilokus ciertamente no tienen ojos, se guían por algún órgano sensorial en su cabeza, es bastante raro ¿no crees? No hemos registrado ningún animal con esas características por aquí, supongo se debe a su habitad en aquellas cavernas.
Como dije antes...cualquier cosa era buena para contarle.
- Sasuke, estas siendo un flojo ¿sabes? Te estás mal acostumbrando a que otros hagan las cosas por ti, no puedes seguir así o te costara regresar al trabajo...porque debes regresar...tienes que volver y hablarme de todas esas rocas raras tuyas que hacen muchas cosas peculiares...regresa por favor...
Pero al final siempre terminaba así...desmoronándome a su lado suplicando porque abriera los ojos y todo fuera como antes.
- Es tarde...volveré mañana ¿de acuerdo? –rozaba un poco su mano, con sumo cuidado y me retiraba. Esa era mi rutina ahora...
- Sakura –últimamente mi nombre en su voz venía con matices fríos.
- Dime.
- ¿Cómo sigue?
- Igual... ¿Sai?
- Igual...
Fin, eso era todo...seguido por un silencioso retorno a nuestros cuartos.
21 de septiembre:
A eso de las 10am Ino apareció, prácticamente de la nada, llamándome más alto de lo normal. Solo había pedido ir al baño ¿qué pudo pasarle de aquí al baño?
- Sakura...sakura...se los quieren llevar –incline un poco la cabeza ¿Estaría hablando de sus nuevas plantas?
- Sí son toxicas pues es normal ¿no?
- No, no hablo de plantas, hablo de Sai y Sasuke –deje caer el frasco de frutas nativas con destino a alimentar skynems.
- ¿Cómo?
No...ya bastante con que estaban en coma...más de ahí no podría soportar.
- Creen que ninguno despertara...y no ven razón para mantenerlos aquí...están planeando regresarlos a sus casa... –bajo la mirada mientras su voz se quebraba...porque tenía sentido...habían pasado 9 días y no daban señales de mejora...
- ¿Cuándo...?
- Oí que les darán un lapso de 8 días...si no cambia nada en ese tiempo...darán la orden...
Un lapso de 8 días...allí la desesperación que tanto me costaba mantener a raya comenzó a enloquecer...8 días nada más...si no había cambio...se irían para siempre...perdería a Sasuke para siempre...sus mensajes nunca más llegarían...sus sonrisas no aparecerían frente a mí...todo aquello que me ayudaba a comenzar el día con buen pie...se desvanecería...
- No...
Mi desesperación comenzó a gritarme que le despertara como fuera, que usara toda la inteligencia que poseía para hacerlo...a él y también a Sai.
- Sakura...ellos...
- Ellos despertaran –murmure incapaz de creer lo contrario.
- Sakura...
- Tenemos que ayudarles a despertar Ino...
- Pero nosotros no...
- No importa si nuestros conocimientos médicos son escasos, tenemos que hacer algo.
- Yo también quiero hacer algo pero... ¿Qué?
- No sé, habrá que ponernos creativas
Luego del trabajo nos quedamos a estudiar sus situaciones y buscar una forma para que recobraran la consciencia, yo buscaba en todo lo que sabía de animales e Ino en lo que sabía de plantas medicinales del planeta, el mineral que los afecto debe tener alguna cosa que lo contrarrestare. Cada minuto, hora y día era preciado, por cada que perdiéramos era tiempo menos para ellos.
24 de Septiembre:
Llevábamos 3 noches estrujándonos el cerebro en busca de una solución, sin embargo...no lográbamos concluir nada especifico incluso pedimos ayuda de Shino-san, uno de los químicos que ya se estaba recuperando pero este solo dijo que el mineral era demasiado nuevo y no tenían casi nada de información al respecto.
- Dios mío... –mi cabeza contra la mesa exasperada. – Ya no sé qué más hacer... –eran aproximadamente las 3 de la madrugada.
- Yo tampoco...
Buscamos entre todas las plantas conocidas y los animales registrados alguno que estuviera en contacto con el mineral pero ninguno siquiera pensaba en acercarse...ellos sabían lo peligroso que era...
- Sakura...
- Hay que seguir buscando... –me erguí reacia a rendirme, si nos dábamos por vencidas eso solo daría paso al dolor, las lágrimas y quien sabe qué otra cosa más.
Dieron las 4 y nuestras opciones se estaban agotando...incluso comenzamos a especular incoherencias. Frustrada di un golpe en la mesa tumbando un informe sin querer, al chocar contra el suelo se abrió.
- ¿Qué es eso?
- Son documentos de los jilokus.
- Ah ya...
Al recogerlo me llego el recuerdo de aquel terrible día, Hinata y yo frente a los pequeños seres justo antes que el mineral hiciera lo suyo.
- Espera...
- ¿Sakura?
Me paralice observando en mi mente el recuento completo de aquel momento...mucho antes que la alarma se activara los jilokus empezaron a comportarse de forma extraña...tal vez ellos...
- No tenemos nada que perder –y verdaderamente era así...
- ¿Ah?
Le ignore, abrí el informe completo comenzando a leerlo con detenimiento. No se sabía mucho de ellos ya que eran una especie recién descubierta pero...quizás si me enfocaba en un punto fijo podría encontrar algo nuevo que nos ayudara. Entre el montón de palabras ubique una parte en donde se mencionaba a medias el lugar donde vivían, dentro de la caverna, eso en si les daba puntos ya que ahí era donde se hallaba aquel mortal mineral, no obstante...faltaba un dato...se decía donde vivían más no donde tenían sus crías. La mayoría de los animales tienen a sus bebes en zonas específicas para protegerles, esos lugares no siempre se veían como los mas apropiados para la tarea pero a ellos les funcionaba.
- No dice donde dan a luz...
- ¿Qué?
- El reporte no dice en donde tienen a sus bebes los jilokus...
- Entiendo pero.... ¿Qué tiene que ver eso?
- El día del accidente estaba observando a estos animalitos y antes que la alarma sonara se pusieron inquietos...como si supieran lo que estaba a punto de ocurrir.
- ¿Crees que ellos puedan ayudarnos?
- Espero...
- Bien y... ¿Qué se supone debemos hacer?
- Por el momento...lo único que se me ocurre es buscar donde dan a luz.
Sin embargo para eso tenía que verlos en estado salvaje lo que implicaba a los explorados y ellos...bueno no podía simplemente ir y ordenarles que lo hicieran, yo no al menos pero sabía de alguien que si podía...
Mas tarde, aun sin dormir, fui a la oficina de la única persona que sabía podía ayudarme. No me gustaba aprovechar la relación que teníamos pero...este era un caso especial...vital. Toque esperando respuesta algo nerviosa. Finalmente la puerta se deslizo dejándome entrar.
- Buenos días Menma...
- Vaya, Sakura-chan que sorpresa, buenos días ¿Qué te trae por aquí? –Menma era uno de los supervisores en las actividades externas de la nave, por ende él podía controlar a los exploradores.
- Veras Menma...hay algo que me gustaría pedirte...
- ¿Qué cosa?
- ¿Podrías...asignar a un grupo de exploradores para que investiguen a los jilokus...mas especifico, vean donde dan a luz? –claramente ese tipo de peticiones le correspondían a mi supervisor, Kakashi-san pero...no tenía tiempo para formalidades e ir y pedirle a él que hablara con Menma.
- ¿Kakashi-san te mando? –me regañaría por esto...estoy segura.
- No, va por mi cuenta...
- Entiendo...pero sabes que esas decisiones deben...
- Lo sé Menma...créeme que lo sé pero...es urgente, se me acaban las opciones y esto es todo lo que me queda...por favor... –los nervios mas el miedo no hacían buena combinación, disminuían la paciencia y tu voz sonaba...patéticamente suplicante y desesperada.
- No entiendo a qué te refieres.
- Ellos pueden ser la clave para salvar vidas Menma...por favor.
- ¿Vidas? –mi paciencia bajaba con cada pregunta.
- Las vidas de los químicos que aún no despiertan...
- No entiendo que tiene que ver una cosa con la otra, necesito...
- ¡Menma por favor! Te daré todas las explicaciones que desees pero...te lo suplico manda a un equipo para investigarlos lo mas pronto posible...en este mismo instante si se puede –sus cejas se arrugaron ante mi explosión y exigencia, podía ser su prima, podíamos amarnos con toda el alma pero...él seguía siendo mi superior.
- Haruno Sakura –sin embargo yo...no tenía cabeza para nada de eso.
- Si no tuviese límite de tiempo haría todo como el protocolo lo demanda pero...no es el caso...
- Esto no es por salvar la vida de los químicos, esto es por Sasuke ¿verdad? –negárselo... ¿Tendría algún sentido?...
- Y Sai –una de sus manos pellizco el tabique mientras suspiraba.
- Los enviare solo si me explicas la relación del mineral con los jilokus...
- Bien...ese día Hinata y yo estábamos observándolos, agregando información a los registros, mucho antes que sonase la alarma se pusieron inquietos y mostraron una conducta jamás vista antes, como si supieran lo que sucedía incluso antes que nuestros sensores...revisando los informes note que faltaba el dato sobre el lugar donde dan a luz...creo que tal vez...su lugar sea cerca del mineral y conozcan una forma de neutralizarlo...
Vale lo último eran simples conjeturas y...un científico no se podía permitir sacar conclusiones tan apresuradas por simples suposiciones sin una base sólida pero como dije antes...se me agotaban las ideas y es ahí cuando la creatividad florece.
- Excelente teoría pero...
- Sé que son solo ideas sin base...
- ¿Es lo único que tienes?
- Sí...
- Tarde o temprano esa investigación estaría en nuestro cronograma...supongo que no importa adelantarla para hoy.
De no ser porque se debía guardar la compostura y ser profesional me habría lanzado a abrazarlo...tal vez una reacción exagerada ¿Por qué sus palabras me hicieron tan feliz?
- Muchas gracias Menma –sonreí inclinándome casi los 90 grados.
- De nada Sakura, solo una cosa.
- ¿Qué?
- Tu interés por el chico...entiendo que sea tu amigo pero...siento que va más allá de lo normal y me está comenzando a preocupar –honestamente...a mí también.
- No lo hago solo por él... –en mi mente también estaba Sai.
- Claro...Sakura, piensa con la cabeza antes de actuar ¿de acuerdo? No me gustaría que por pensar con otro...órgano termines metida en un lío que te recuerdo puede llevarte al exilio de Feline –baje la mirada, entendía perfectamente a que se refería.
- Lo sé, no te preocupes...no pasará –el ser humano es realmente capaz de... ¿Asegurar eso con toda certeza? Espero que sí.
Me despedí saliendo de su oficina, ahora solo restaba esperar el reporte de los exploradores que rogaba llegase lo más pronto posible. Necesitaba distraerme con algo, iría a trabajar...era el único método que conocía podía engañar a mi mente de la realidad.