Cincuenta mil dólares es mucho dinero para un "trabajo" de un solo día. Y lo que Derek me dijo fue muy ambiguo, seguro por lo mismo de que no estábamos solos. Que hiciste Harry? Espero que no sea algo grave.
Mi celular suena y corro a cogerlo, Harry necesita descansar ahora.
- Si?
- Estás en tu casa?
- No Dani, estoy en el hospital.
- Por qué? Que pasó? Ah cierto, Harry.
- Si, y me quedaré aquí hasta mañana, lo han internado.
- Debería dejar el alcohol, así no se accidentaria.
- Me puedes decir para que llamaste? No estoy precisamente de buen humor.
- Quería saber si podía visitarte... Te necesito.
- No, no puedes, ya te dije que yo estaré en el hospital todo el día.
- Pero te necesito Jenna! No seas una mala amiga.
- En serio quieres hablar de malas amigas? Ayer te necesitaba Dani, era un gran favor, lo se, pero coño! Estás cerca de aquí, te lo pedí por favor y no te dio la gana. Pues ahora te jodes- cuelgo el teléfono y lo apago.
- Vaya... A quien le acabas de hablar así?- Harry está despertando y corro a abrazarlo.
- Nadie, no es importante. Como te sientes?
- Mejor, mucho mejor. Ya nos podemos ir?
- Mañana, el doctor quiere que te quedes aquí hoy.
- Deberías descansar, estaré bien.
- Me estás echando Harry?
- No, solo que no quiero que te quedes estando yo así.
- Lo lamento mucho, pero no me iré a ninguna parte Harry Styles, mi lugar es contigo amor.
- Ven aquí- dice acercándome mas a él y nos une en un corto beso- me gustaría que durase más, pero aún me duele el labio.
- Descuida...
- Estás rara... Ha pasado algo en mi ausencia?
- Derek vino- suelto sin más y me arrepiento al instante. Toda tranquilidad ganada se desvanece de Harry, quien está aún más pálido que yo.
- Hablaste con él?- pregunta y asiento- Dios... Qué te dijo? Jenna! Qué fue lo que te dijo?
- Casi nada. Dejó un maletin con cincuenta mil dólares Harry. De él no espero nada, pero tú si me explicarás verdad?
- No puedo. No me hagas decirlo, por favor, Jenn.
- No te asaltaron... Él, él te hizo esto cierto? O si no fue él... Alguien que trabaja con Derek?
- No diré nada.
- Harry! Por favor! Estoy tratando de entenderte pero me lo pones muy difícil. No te quiero juzgar tan solo quiero saber...
- Dije que no! No quiero hablar de eso! Solo quiero descansar y no me dejas. Vete.
- Que?
- Quiero que te vayas de mi habitación, si no lo haces llamaré a las enfermeras.
Salgo corriendo antes de que me vea llorando. Me siento tan frustrada ahora mismo, se me ha juntado todo, el asunto de Harry, Derek, la maleta, y otra vez Harry, entro al baño del hospital ya con lágrimas en los ojos. Las personas se me quedan viendo, pero no me importa, cuando llegas a un punto de desesperación tan grande, solo te importa desahogarte y si alguien te ve o no te ve es secundario, y me encuentro ahora en ese momento. Él no se da cuenta, pero a veces cuando habla me lastima demasiado. No se da cuenta de que yo no soy fuerte, yo no soy dura, yo no soy como él.
Me miro en el espejo, estoy con ojeras, la mitad de mi rostro aún tiene sangre y ni que decir de mi ropa. Mis ojos están hinchadisimos y se nota de acá a la China de que estuve llorando. Lavo mi cara, aunque sea eso debería tener limpio.
Ya mas calmada salgo del baño y me siento afuera de la habitación de Harry. No quiero entrar pero tampoco quiero dejarlo solo. Sin darme cuenta otra vez estoy llorando. Que diablos me pasa? No puedo controlarme.
- Señorita, está bien?- una de las enfermeras toca mi hombro preocupada
- No- logro decir antes de volver a derrumbarme- no estoy bien. Lo siento.
- Desea que le suministre algún calmante? La va a relajar.
- Me haría dormir? Puede hacer eso por mi?- aún faltan muchas horas para poder irme a casa con Harry, y no quiero verlo a él precisamente.
- Por supuesto, acompañeme.
Llegamos hasta una habitación vacía y me entrega dos píldoras. Las tomo sin necesidad de agua. Solo quiero olvidarme todo por un momento y volver a estar bien al despertar. Necesito estar bien, Harry me necesita bien.
- Gracias- susurro antes de quedarme dormida.
Realmente esas pastillas son mágicas. No sufres, no piensas, nada importa. Tan solo sientes paz. Y el tiempo pasa rapidísimo, a diferencia al día normal. Abro mis ojos y ya hay luz en la habitación, joder, en serio han pasado cerca de doce horas? Aún me siento un poco cansada. Debe ser la famosa "resaca de pastilla". Me siento en la cama y es recién ahi que me percato que no soy la única que estaba durmiendo.
En el sillón, sentado como guardián está Harry, quien, a los pocos minutos se despierta también. Intenta pararse pero se agarra en la zona de las costillas, al ver su cara de dolor me levanto rápidamente y me siento a su lado.
- Tranquilo, no hagas esfuerzos si? Recién te estás recuperando. Es más, deberías estas en tu habitación.
- No te iba a dejar sola Jenna, no podía hacerlo.
- Pensé que querías estar solo.
- Estabas haciendo muchas preguntas Jenn, no lo decía en serio. Quería sólo un minuto para pensar, no creí que te fueras a poner mal.
- Nunca piensas en eso, tan sólo dices lo que se te ocurre sin importar si me lastima o no.
- No es así, eres lo más valioso que tengo mi vida. Te juro que casi mato a la enfermera que te sedó, y me dejaron quedar acá después de todo un escándalo. En fin, amor, perdóname por haberte hecho sentir así, en verdad lo siento- dice besando mi cabello- puedo soportarlo todo, menos que tú estés mal. Esa es la única manera de hacerme daño.
- Harry...
- Te amo- dice besándome- te amo demasiado- vuelve a besarme- no sabes cuanto- acaricia mi mejilla suavemente- por eso no quise decirte nada. Porque lo mas seguro es que me dejes.
- No lo haría jamás. Aunque no lo creas yo entiendo el por qué de muchas cosas que haces. Eres mi todo Harry, sólo estaba preocupada por lo que pasó, y quería estar al tanto de lo sucedido. Nada más.
- Aún quieres saber lo que pasó? Estoy dispuesto a contarte todo, de alguna manera estás involucrada en esto por ser mi novia.
- No- susurro mirando a la nada- puede que parezca pero no soy tan tonta Harry, y sé que sucedió algo grave, si reaccionaste así fue porque de alguna manera hasta para ti fue demasiado lo que sea que haya pasado, cierto? - lo veo asentir levemente- bien, si tu crees que es lo mejor para mi, lo creo también yo. Y no afecta en nada lo que siento por ti. Te amo Harry.
- Yo a ti mi amor- dice besándome mientras toma mi rostro con ambas manos, haciendo el beso mas profundo. Su lengua busca rápidamente la mía y gemimos al contacto.- no me importaría romperme otra costilla con tal de hacerte mía una vez mas- dice mordiendo mi lóbulo.
- Muy lindos se ven todos lastimados y cachondos, pero no es momento para eso- nos separamos al ver a Derek en la puerta- fue difícil que me dijeran el número de habitación después del... intercambio de palabras que tuve con Jenna...
- Dijiste que no vendrias de nuevo- le recrimino
- Harry es mi amigo, y quería asegurarme de que está bien. Además pasaba a decirte que cumplí mi palabra Jenna, pagué la cuenta de hospital de ambos. No soy tan malo como crees.
- Gracias.
- Oh,no esperaba eso. En fin, Harry, ya hablaste con ella?
- Ni se te ocurra.
- Tranquilo, no diré nada, solo que hay un pequeño problema. No pueden volver a ese lugar horrible al cual llaman casa.
- Por que no?
- Acaso no lees las noticias, Jenna? Ha ocurrido un horrible incidente ahi, todos los vecinos están muertos y para colmo de males incendiaron todo.
- Dios santo- susurro asustada- y-y como así...
- Lo siento- dice mirando a mi novio- pues veras querida, a los que querían muertos era a ustedes. Te explicaré todo en el camino.