Pov Anna
Eliot se sentó encima de mi y puso su cara a modo de que su boca quedara en mi oído.
- Vete, no actúes obvia, vete, quiero que vayas a casa. - me miró serio.
Después de eso siguió haciendo sus tonterías y yo le seguí.
No debía parecer obvia.
Tomé mi celular y estuve un rato tontenado.
- Oye, voy al baño. - le avisé a Colton.
- Voy contigo. - contestó.
Caminé con él hacia los baños.
- Espera aquí. - lo trate de retener.
Como era de esperarse el se negó.
No tuve más remedio que aceptar que pasara.
Tome una tampón de mi mochila y entre a un cubículo.
Fingí abrirlo.
Salí y me lave las manos.
El se disculpó por no darse cuenta antes, todo iba bien.
Fingí tontear un rato con él, lo bese.
Si antes sentía felicidad por besarlo ahora sólo sentía opresión.
Fingí sentirme mal, me llevó a mi casa, una vez que estuve segura de que se había ido salí por mi ventana.
A lo que nos lleva al lugar y la situación en donde estoy.
Estoy cubierta de sudor, mis piernas se sienten débiles, tuve que tomar calles alternas, no quería correr ningún peligro, llevaba diez minutos corriendo, sin parar.
Descanse un poco, después de unos minutos volví a correr, vi , su edificio a lo lejos, corrí más rápido.
Brinque la reja, subí las escaleras corriendo, entré por la ventana.
Jack se encontraba en su sofá, golpeado y sudado, su playera estaba rota y llena de sangre.
- ¿Qué te paso? - dije llegando a su lado.
- ¿Anna? - preguntó.
- Si, soy yo. - dije asustada.
- Tu jodido novio contrató a un matón para golpearme. - susurró.
Sera hijo de puta.
- ¡Jack!, tienes que lavar todas las heridas. - lo ayudé a levantarse.
Nos dirigimos al baño, lo senté en el retrete y le quité cuidadosamente la playera, después su pantalón.
Abrí la llave y esperé que estuviera caliente, y la tina llena.
- Quitate el bóxer. - lo miré.
- Con gusto lo haría, pero, no puedo. - me miró - sólo bajalo.
Cerré los ojos y baje su bóxer.
- Entra a la tina. - dije sin abrir los ojos.
- Ya. - habló y yo abrí los ojos - esto arde.
- Calla. - lo miré lavando todo su cuerpo.
Estaba en malas condiciones.
- ¿Que fue lo que paso? - pregunté.
- Estaba en mi auto, fui a hacer unas compras, un tipo llegó y me goleo, desperté amarrado en una silla, y había un tipo ahí, me dijo que me había metido con la persona equivocada. - se encogió de hombros - tu novio es tan marica que no puede golpearme él.
Guardé silencio.
- No debes de estar con él. - me miró.
- Eliot me dijo que saliera del instituto. - murmuré.
- Se porqué te lo dice. - gimió del dolor.
Seguí limpiándolo.
No sabía que Colton fuera capaz de hacer eso, de ocasionar todo esto.
Estaba loco.
Fui por una toalla, ayude a que Jack se secara.
- Anna. - me llamó.
- ¿Si? - lo miré.
Tenía gasas, alcohol y vendas.
- No vuelvas con él. - me miró.
- Debo de aclarar todo. - lo miré.
Comencé a tratar de curarlo, el se negó a ir a un hospital.
- Es peligroso. - susurró.
- Lo sé, hace unas semanas el no era así, era bueno, hace unas semanas le tenía celos a una de mis amigas por que él estaba con ella. - reí sin gracia - al menos me alegro de que a ella no le toque pasar por esto.
- Creó que esta obsesionado contigo, o algo así. - me miró.
- No se que tiene conmigo.
- ¿Sabes lo que haré? - preguntó.
- ¿Que harás? - pregunté.
- Llamaré a un amigo, me debe una grande, le pediré que mate a Colton. - sonrió.
- ¿Estas loco? - pregunté - Colton conoce a personas, personas no muy buenas, no te imaginas lo que hace cuando esta drogado.
- ¿El idiota se droga? - preguntó, incrédulo.
- Si, esta tan mal.
No mentía, en realidad estaba mal, era jodido todo esto.
Todo paso tan rápido, siempre se había comportado tan lindo, como si estuviera bien.
- No dejaré que te haga daño. - afirmó.
- Pero mira lo que te a hecho. - lo miré con tristeza.
- Te hice la promesa de que te protegería, ¿no?, creeme que la cumpliré, te debo una. - me sonrió.
- Quiero arreglarlo todo, quitarle su obsesión.
- Jamás se le quitará su obsesión. - Jack me miró serio.
- Dejame intentarlo. - suspire.
- Te estaré cuidando la espalda. - me aseguró.
- Lo sé. - le sonreí - gracias.
Una vez que terminé lo llevé a su cama.
Trataba de mantenerme seria y cuerda ante esta situación. Costaba, costaba demasiado, no me creía capas de lograrlo.
Digo, estaba varada aquí, podría ir a la policía, aunque sabia que no funcionaría para nada.
- Entrare a tu mismo instituto. - Jack me miró.
- ¿Qué?, ¿cómo es que te admitieron? - frunci el ceño - faltan tres meses para que esto se acabé.
- Lara conoce a ciertas personas. - se encogió de hombros - hay una chica, su amiga, ella es familiar o algo del director.
Colton es sobrino del director.
- Lara le pidió si podía hacer que me dejaran entrar, ella acepto y ahora estoy aquí, apunto de entrar. - sonrió - mañana empiezo.
Que suerte tenía.
- Conozco a la chica, es linda, pero vive en NY. - me miró - a mi me hubiera costado convencer a algún familiar de esto, y más si es a distancia.
- Tienes mucha suerte. - sonreí - demasiada.
- Creó, afortunadamente conozco a los de tu mismo instituto. - hizo una mueca - ya sabes no me quiero ver como alguien tímido o algo así.
- No te verás así. - le sonreí de lado.
- Si me veo así te golpeó. - murmuró.
- Jajaja, eres tan gracioso. - lo miré.
Mi celular vibró, en la pantalla apareció el nombre de Colton.
- ¿Quién es? - preguntó.
- Es Colton. - lo miré - no quiero que hables.
Pulse para contestar.
- ¿Sí? - pregunté.
- ¿En dónde éstas? - contestó.
- En mi casa, ¿porqué? - pregunté rápidamente.
- Voy a ir a verte. - habló - estoy ahí en quince.
Colgó.
Maldita sea.
- Me tengo que ir. - me levanté rápidamente.
- ¿Porqué? - preguntó Jack imitandome.
- Colton irá a verme. - murmuré - en quince.
- ¿Porque simplemente no lo dejas? - preguntó.
- Sabes que no puedo. - lo miré.
- Si puedes, otra cosa es que seas tonta y no quieras. - habló.
En eso tenía un poco de razón.
Y es que era estúpido todo esto.
- Te llevaré a casa, vamos. - se levantó del sofá y camino hacia la puerta de entrada.
Salimos y subimos hacia su auto.
Condujo en silencio hasta mi casa.
Una vez que llegamos aparcó al frente y bajamos.
- Me quedaré un rato. - me miró mientras tocaba la puerta.
- Si te digo que no de todas maneras te quedaras. - me encogi de hombros.
- Hola, ¡Jack! - mi mamá lo miro sorprendida.
- Hola, tía. - Jack le sonrió.
- ¿Qué te paso? - preguntó tomando su cara y examinándola.
- Un maricón me mando a golpear. - se encogió de hombros - inevitable, supongo.
- Te pondré algo en las heridas, dios, ¿sabes quién fue?
- Si, se perfectamente quien fue. - la miró - pero no se quedara así.
- No hagas nada malo. - mi mamá lo tomó por él brazo y lo jalo dentro de la casa.
- No lo haré. - Jack le sonrió inocente.
Mi mamá lo miró seriamente.
- Voy por el gel, ahora vuelvo. - lo miró.
- Eh. - Jack hizo una expresión graciosa.
- ¿Anna? - Eliot bajo las escaleras.
Me miró y caminó hacia mi.
- ¿Jack? - preguntó - ¿qué haces aquí?, pensé que aún estabas en ese manicomio.
- Ah, si, Eliot también te extrañe, tanto tiempo. - Jack lo miró.
- Ugh. - giró los ojos - Anna debes de terminar lo que sea que tengas con Colton.
- Al fin alguien piensa igual que yo. - Jack suspiró.
- ¿Sabes de esto? - Eliot lo miró.
- Si, pero Anna es un poco tonta y no puede hacerse la vida mas fácil. - me miró.
- Eso ya se sabía. - Eliot me miró - ¿qué le paso a tu feo rostro?
- El novio de Anna es el culpable, cabe resaltar que es un maricón de los cojones. - Jack escupió con odio.
- Vaya, y pensé que era de los que golpeaban sin pensarlo. - Eliot rió sin gracia.
- Pues ya ves que no. - Jack se encogió de hombros.
- Necesitó que te alejes de el. - Eliot me miró.
Esa mirada significaba que iba enserio, muy enserio, malditamente enserio.
- ¿Cómo te enteraste de esto? - hablé por primera vez.
- Alguien me lo dijo, al parecer Colton esta obsesionado contigo, desde la primera semana. - Eliot me miró serio.
- ¿Quién te dijo? - pregunté.
- Un tipo que lo conoce, no quiere que te haga daño, al menos yo también hubiera hecho lo mismo. - Eliot se cruzó de brazos.
- Mira, se que lo que está haciendo esta muy jodido, pero, necesito una explicación a todo esto. - los miré alternadamente.
- Dios, aveces eres estúpida, en este momento deberíamos estar con la policía o algo. - Jack habló.
- Tiene contactos, aunque quisiéramos no lo arrestaran. - le recordé.
- Maldita sea los tipos con los que te metes. - Eliot dijo enojado.
- Maldita sea los tipos que tienes como amigos. - lo miré.
- Anna, Colton esta aquí. - mi mamá llegó a la cocina - Jack sientate, esto ayudará a que las heridas sanen más rápido.
- Hola. - Colton sonrió.
- Hola, amigo. - Eliot lo miró.
- Hola. - murmuré.
Colton intercambio un par de palabras con mi mamá, no les preste atención.
Eliot lo miraba atentó y Jack emanaba odio por sus ojos.
- ¿Podemos ir a tu habitación? - Colton murmuró.
Asenti sin decir nada.
- Estaremos en mi habitación. - avisé.
- Estaremos en la mía. - Eliot me sonrió.
Maldita sea, era realmente estresante todo esto.
Entramos a mi habitación y me senté en mi cama.
- ¿Te sientes mejor? - Colton preguntó mirando mi computador.
Cierto, estaba enferma.
- Yup, tomé una pastilla y todo eso.
- Eso es realmente genial, ya sabes te mostrabas realmente mal en el instituto.
- Si, creó que esta mejor a como estaba hace unas horas. - sonreí falsamente.
- ¿Porqué estabas con Jack? - preguntó.
- ¿Qué? - pregunté mirándolo confundida.
- ¿Porqué mierdas estabas con Jack? - repitió lentamente.
- No se de que hab.
- Claro que sabes de que hablo. - me interrumpió - cinco minutos estuviste aquí después de que te deje, hiciste una llamada, saliste por la ventana y regresaste con Jack.
- ¿Cómo?, ¿qué estas diciendo? - ni siquiera podía ordenar mis pensamientos.
- ¿Qué estoy diciendo?, lo que hiciste, maldita sea, me mentiste. - se acercó a mi - nunca debes de mentirme.
Guarde silencio, ¿cómo sabía todo eso?, joder, hasta contó los minutos.
- Te dije que no debías mentirme. - me tomó por la muñeca levantandome y acorralándome contra la pared.
Mi espalda choco contra la pared, que dolió.
- No debes mentirme, y menos con cosas así. - me tomo por el cuello mientras me miraba - ¿recuerdas el castigo?
¿Castigo?, ¿de qué hablaba?
- ¿No lo recuerdas?, haré que lo recuerdes.
Cierto, el maldito castigo, esto era demasiado para mi.
- Mira, cariño, espero que recuerdes el día en que te puse todas las reglas, ahí te hable sobre lo que pasaba si me mentías, creo que ya lo recordaste. - me dio un beso en el cuello - vale, no podrás hablar con nadie, a menos que sea de tu familia, y es obvio que el jodido de Jack no esta incluido en esa parte.
¿No podría hablar con nadie?, ¿era malditamente enserio?
- Y me vale realmente una mierda lo que pienses, vas a hacer lo que yo te diga a la hora que te lo diga, no importa lo que estés haciendo. - me miró serio, me dio un corto beso en los labios - ¿lo entendiste?
- Si. - asenti.
- Eso es todo, muñeca. - sonrió besándome.
Le correspondi al beso, tenía que hacerlo, aunque era difícil y con esfuerzo lo lograba tenía que hacerlo.
Sabía que él estaba mal, ni hacia falta ser un genio para darse cuenta de lo obvio, pero, había una parte de mi que no podía hacerle daño.
Y por más que le costará prefería estar así antes de causarle daño.
Me tomó de la cintura y me pegó más a él.
“No tendremos sexo, a menos que tu lo quieras, no te obligare a nada.”
Me aferraba a esas palabras con miedo. Era obvio que no quería tener sexo con él, me resultaba un poco traumante la idea.
Hizo que caminaramos hacia mi cama y se sentó en él borde, me puso a ahorcadas sobre él.
Tenía miedo, mucho, estaba que lloraba del puto miedo.
Acarició mi espalda con su pulgar, sentía un bulto en bajo de mi, esto no era para nada bueno.
- Me gustas tanto. - murmuró separándose un poco de mi..
Lástima que no pueda decir lo mismo.
Volvió a besarme, se acostó dejandome a mi sobre él.
Ya, basta.
Intenté separarme un poco de él pero apretó más su agarre.
- Creo que debemos parar. - me separé y me quite de encima de él.
- ¿Crees? - preguntó mirándome.
- Si, ya sabes, si esto llega a más no.
- No quieres. - me interrumpió.
- No, no es eso. - mentí - es sólo que no creo estar preparada.
- ¿Eres virgen? - preguntó.
¿A qué venía esa pregunta?, me hacia demasiadas preguntas y no podía decir ninguna en voz alta. Porque probablemente se molestaría y me dejaría sin hablar durante siete meses o años.
- Si, ¿porqué?, creo que ya te lo había dicho. - lo miré.
- ¿Ya me lo habías dicho? - preguntó.
- Si, la vez que nos acompañaste a hacer las compras. - hable.
Guardo silencio unos segundos.
Y los segundos se convirtieron en minutos.
Era demasiado tiempo para recordar.
- Ya, lo recordé. - me miró.
Al fin.
- Eso es jodidamente bueno. - me miró satisfecho - le e quitado la virginidad a miles de chicas, pero se sentirá bien hacerlo contigo.
No, no quería.
- Creo que se sentirá muy bien. - se levantó y me miró fijamente - y si te soy sincero no puedo esperar para hacerlo.
Me acercó a él y me volvió a besar.
- Pero no será ahora, desafortunadamente. - se separo de mi.
- Afortunadamente. - susurré, creo que ni siquiera lo susurré, sólo moví los labios sintiendo decirlo en voz alta.
- Ahora, quiero que me seas sincera, ¿en realidad estabas mal?
- Sí. - mentí - de otra manera no me hubiera saltado clases.
- Voy a confiar en ti, pero si me entero que me mentiste te quitare la jodida virginidad en donde sea que estemos. - me miró amenazante.
Esto era un poco preocupante.
- Claro, no te estoy mintiendo. - lo miré.
Me miró unos segundos.
- Mañana te traeré a Gray. - me miró.
- Oh, esta bien, muero por verlo. - sonreí falsamente.
Colton me miro unos segundos.
- Necesitó dormir. - me miró - creo que me iré.
Nunca había deseado tanto que alguien se fuera.
- Esta bien. - lo miré.
- Por cierto, esta bien que actúes frente a tu madre así, ya sabes creo que hay que esperar para decirle que tenemos algo. - me miró - no quiero que sospeche ni nada de eso.
Eso era genial.
- Estoy seguro de que no sospechará nada, nada a excepción de que tu le digas, obviamente, pero tu no le vas a decir, ¿verdad? - me sonrió tiernamente
- Es obvio que no. - lo miré.
- Esta jodidamente perfecto. - me besó bruscamente.
Me tomó del cuello y me puso debajo de él, me tomó de la cintura fuertemente, que ya necesitaba tonar aire.
Se separo unos segundos y después volvió, quitó su mano de mi cuello y la puso en mi muslo.
Dejo de besarme y comenzó a besarme el cuello y la mandíbula.
No sabia que hacer, digo, no es como si fuera una experta en todo esto, solo sabía lo básico, no como actuar ante esto.
- Tengo una erección jodidamente grande, creo que es hora de que me vaya. - me miró.
- Creó que si. - lo mire.
Se levantó y me miró.
- Vamos. - asenti - tu cabello esta un poco despeinado.
- Oh, gracias. - acomode con mis manos mi cabello.
- Debemos de mantener el perfil bajo. - me miró.
Claro, es lo que e estado haciendo cuando no parezco una desquiciada por querer escapar.
Bajamos las escaleras y lo acompañe hasta la puerta de entrada.
- Adiós. - me dio un pequeño beso.
- Adiós. - lo miré.
Cerré la puerta una vez que se había alejado.
Me recargue contra esta y suspire aliviada.
Me dirigí hacia mi habitación, mordi mis labios accidentalmente y sentí un gran dolor.
Me dirigí hacia él baño y me mire al espejo, mis labios estaban hinchados y rojos, y la zona del centro estaba un poco morada.
Maldita mierda, me levante la playera y mire mi cintura, su mano se había quedado marcada en ella.
Basta, no quería más.
Bajé las escaleras y Jack se encontraba en la isla de la cocina.
- Espero que ya ya no tengas nada con él. - dijo apenas entre a la cocina.
- Sabes que aún no lo haré. - hice una mueca - quiero saber porque esto, que tengo yo.
- Aveces es mejor no saber la respuesta a ciertas preguntas, cariño. - me miró seriamente.
- Es que nunca me imagine algo como esto, sabes, todo era normal hasta hace unas semanas. - suspire.
- Las cosas cambian, y lo pueden hacer rápidamente, muy rápidamente. - se encogió de hombros - pero esto es algo que no se puede quedar así, debes de solucionarlo.
- Se que debo solucionarlo, sólo que quiero esperar un poco. - lo miré.
- Si no lo solucionase tu me tendré que meter yo y solucionarlo por ti. - me dio un beso en la mejilla.
- ¿Ah si? - pregunté.
- Si, mataré a ese hijo de puta. - me sonrió inocentemente.
Y sabía que lo haría, golpear a Jack no había sido una de las mejores decisiones de Colton, era estúpido pensar que Jack se quedaría con los brazos cruzados, muy estúpido.
- Adiós. - me miró - creo que te daré una fecha limite.
- Lo tomaré en cuenta. - lo miré.
- Se que lo harás. - sonrió.
Caminó hacia el pasillo de aún lado de las escaleras.
- Tía, me tengo que ir. - avisó.
- Esta bien, ten cuidado, Jack. - mi mamá le respondió.
Necesitaba un descanso.
Mi celular vibró y la pantalla se encendió mostrándome un mensaje de Cat.
M e l:
¿Anna?, ¿éstas ahí?
Espero que lo estés, jajajaja.
Faltan solo un mes y medio para la actividad que nos dio el profesor de artes, y de verdad que Aaron es toda una joya.
Por cierto, te fuiste sin decirnos, maldita desconsiderada, Violeta y yo, ( sin mencionar a Emet, sabes que no importa jajaja), te buscamos durante media hora y jamás te encontramos, después Eliot nos dijo que te habías ido. ¿Podemos saber porqué?
Y o:
Sí, estoy aquí, aún.
Cierto, había olvidado completamente el odioso trabajo, que no tengo nada.
Tienes suerte de que sea una joya, por lo menos a ti te toco algo bueno, jajajaja.
Oh, si, me sentía mal, así que decidí mejor irme.
Envíe los mensajes y me senté en un tarubete, era un poco difícil mentirles a ellas.
Después de unos segundos la misma acción de antes me indico un mensaje.
M e l:
Lo de joya era sarcasmo, es predecible, (sólo un poco, tiene sus cosas), vamos, colton no es tan malo, digo, es tu novio.
¿Y ahora te sientes mejor?, ¿quieres que te vaya a ver?
Voy en camino, llamaré a Violeta para que también vaya.
Llevo chocolate, helado y dulces.
¿Que Colton era mi novio?, bueno, básicamente sí, ¿pero como se había enterado?, se que no es como que los rumores no corran rápido pero esto es un poco pronto, más de lo normal.
Y o:
¿Qué clase de cosas? 7u7
Espera... ¿Ya descubriste esas “cosas"?
Que no es que Aaron sea feo, pero, no lo se, tu te ves bien con Emet.
Gracias a dios que vienen. <3
Tenía que contarles todo, no podía ocultarse los, no se los iba a ocultar.
Que probablemente se pondrían como locas, pero las calmaría. Mentira no las podría calmar.
M e l:
¿Qué?, ¡no!
¡No seas malditamente asquerosa!, que es mono y todo pero, no, eso sería conocerlo más a fondo, y yo me estoy centrando en la capa de arriba, por ahora no quiero conocer esa capa.
¡¿Emet y yo?!, estas loca, se te a salido un tornillo, no, fin.
Espera, ¿en realidad nos vemos bien?
Y sobre eso, para eso esta tu tía Mel, para poyarte en todo, ah y también esta Violeta.
Y o:
Que bueno que te concentres en las capas superiores.
Si, se ven bien.
Ahora mueve ese culo hasta aquí.
M e l:
Si me dejas pasar estaría genial.
Me levanté y camine hacia la puerta, la abrí y Mel se encontraba ahí.
- Eh, llegado. - abrió la mano que tenía libre y la estiro haciendo pose de diva.
En su otra mano tenia una bolsa llena.
- Ya me di cuenta. - sonreí.
- ¿Que carajos le paso a tus labios?, ¿usaste algúna cosa rara para hacerlos más grandes?, esas mierdas no sirven. - me miró.
No, un maldito psicópata me los dejo así, lo siento.
- No necesariamente. - sonreí incómoda.
- Joder, ¿hiciste el reto de kyle?, eso es tan viejo. - rodó los ojos mientras alarbaja el “tan” - y un poco idiota si lo vemos ahora.
- No, no hice ningún reto. - me encamine hacia el sofá de la sala - se volvieron así por la enfermedad.
Tu no tienes ninguna maldita enfermedad.
- Creo que debemos de ir a que te revisen. - se sentó a un lado de mí.
- Ya fui, me dijo que es normal, todo bien. - hablé tranquilamente.
- Más te vale que no sea grave. - me miró - ten.
Tomé la bolsa que me extendía y eché un vistazo adentro.
Tomé dos barras de chocolate y le extendi una, la tomó y las dos empezamos a comer.
- Creo que me cortaré el cabello, aveces no me gusta tenerlo tan largo. - comenzó a decir - ¿se verá bien?, ¿crees que a Emet le gusten las chicas con cabello corto?
- No, dejalo así, te vez bien, no lo sé, puedes preguntarle tú.
- Es obvio que no le voy a preguntar. - respondió obvia.
Alguien llamó a la puerta.
- Debe de ser Violeta. - se levantó - yo abriré.
Un mensaje llegó a mi móvil.
Colton:
¿Que te dije sobre hablar con otras personas?, ¿no te lo dejé claro?
Pero como carajo se había enterado de que estaba con Mel y próximamente con Violeta.
Colton:
Tu visto te delata, no quiero que les cuentes nada, y sobre esto hablaremos más tarde, te advertí lo que haría.
Suspire, claro que me advirtió lo que haría, pero nunca me advirtió que me estaría vigilando tan de cerca.
Esto estaba dándome miedo.
- ¿Pasa algo? - preguntó Mel llegando.
- Hola. - Violeta sonrió - ¿qué te pasa?
Colton me esta amenazando, pero de ahí en más nada.
- Hola, nada, me quede pensando en Jack. - hable.
- ¿Tu primo? - Violeta tomo una barra de chocolate.
- ¿El que te amenazó? - preguntó Mel, asenti.
- Esta aquí, y e hablado con él, ya saben, creo que todo esta volviendo a como era antes. - sonreí.
Básicamente no les estaba mintiendo, sí, estaba incurriendo algo, pero lo estaba incurriendo con una verdad.
La mentira no era tan grande.
- Espero que todo vuelva a ser como antes entre ustedes, a excepción de lo último que paso, porque si no sería un circulo horrible. - Mel habló.
- Por lo menos ya esta todo bien entre ustedes. - Violeta sonrió.
- Si. - asenti.
- ¿Cómo vas con el trabajo de artes? - Mel se dirigió a Violeta.
- Meh, Cristina y yo nos hemos acostumbrado a convivir. - se encogió de hombros - y a soportarnos, y supongo que eso es suficiente, dentro de un mes y medio me olvidaré de todo esto y regresaré a odiarla.
- Eso me suena perfecto. - murmuré - pensé que llegarían a ser amigas y todo eso.
- ¿Amigas?, ¿Anna, éstas bien? - Violeta me miró asustada.
- Sí, estoy bien. - giré los ojos - pero podrías sacarle provecho a todo esto, ella conoce a personas que podrían servirte para tu beneficio.
- Eso sería perfecto, pero ella no le hace favores a nadie, ni quiera a sus amigas. - Violeta me miró.
- Sólo decía. - me encogi de hombros.
- Si Cristina no fuera tan... Cristina eso sería perfecto. - Mel hizo una mueca.
Mi madre entró a la sala.
- Chicas, hola, no sabia que vendrían. - sonrió.
- Hola, señora, decidimos ver como estaba Anna. - Violeta sonrió.
- Si, se fue y no nos dijo nada, nos preocupo. - Mel continuo.
- Oh, afortunadamente Colton la trajo. - mi mamá sonrió.
Ma ldi ta se a.
- Oh, vaya. - ambas me miraron.
- Las dejaré, iré por la cena. ; mi mamá salió.
- ¿Colton? - Mel preguntó con ambas cejas levantadas.
- Si, el me vio mal y quiso traerme. - hablé rápidamente.
- ¿Ya son novios? - Violeta me miró.
- ¿Tu que crees?, nos dejo en el almuerzo sólo para irse con él. - Mel entre cerro sus ojos.
- Eso fue rápido. - Violeta me miró sorprendida - demasiado.
- No, miren, no se ni lo que tengo con él, ¿podemos no tocar este tema?, no me siento bien hablando sobre ello. - las mire incómodas.
- ¿Porqué no te sientes bien? - preguntó Mel.
- No se si estoy lista para tener algo con Colton, es sólo eso.
Aunque no este lista lo tendré.
- O sea que aún no tienes nada. - Violeta afirmó lentamente.
- Yup, nada. - afirme - y creó que no lo tendré.
- Esto es raro, toda esta situación, actúas como si tuvieras miedo. - Mel me miró.
- Básicamente tengo miedo de tener una relación. - mentí.
- Eso es algo estúpido. - Violeta me miró.
- Lo se, pero es lo que siento. - la miré - no tengo control sobre mis emociones, lo siento.
- Lo se. - asintió.
- ¿Podemos dejar este tema de lado? - pregunté.
- Si. - Mel asintió.
- Creó que me quedaré a cenar. - Violeta hablo.
- Creó que yo también, sospecho que tu madre traerá pastel de carne. - afirmó.
- Bueno, entonces supongo que se quedan. - reí.
- Supongo que si. - ambas afirmaron.
Eliot bajo con un pans deportivo y sin playera, estaba sudado y traía puestos sus audífonos.
- No es por incomodarte. - Violeta comenzó a decir - pero Eliot esta muy bueno.
- Concuerdo contigo. - Mel y Violeta miraban fijamente a Eliot.
- Calla, tu tienes a Emet. - la reprimi.
Eliot se dio cuenta de nuestras miradas sobre él, se quito los audífonos y nos miró atento.
- ¿Qué pasa? - fruncio el ceño.
- Nada, hola. - Violeta lo miró.
- Hola. - sonrió - Anna, esperó que hayas terminado lo que sea que tengas con Colton.
Mel y Violeta me miraron.
- Lo haré, lo sabes. - murmuré.
- Esta bien, adiós. - se despidió para volver a subir.
- Creó que no esta contento con tu relación. - Mel hizo una mueca.
- Yo tampoco lo estoy. - suspire.
Pasó la tarde, no podía quitarme la necesidad de contarles todo, soltarles todo lo que pasaba.
Pero, sabía que no podía, ni era el momento, solo serviría para arruinar todo, aún más de lo arruinado que estaba. Y era obvió que no quería eso, nadie en su juicio lo querría.
Mi madre llegó y efectivamente, trajo pastel de carne para cenar.
- Tu padre hoy no cenara con nosotros. - me miró.
- ¿Qué?, ¿porqué? - dije saliendo de mi trance.
- Está ocupado, supongo. - dudó.
- ¿Supones? - pregunté.
- Si, me llamó y me dijo que no cenaria con nosotros. - suspiró.
- ¿Te dio alguna explicación? - pregunté frunciendo el ceño.
- No.
- ¿Qué pasa? - Eliot preguntó llegando.
- Papá no cenara de nuevo con nosotros. - lo miré.
- Aquí vamos de nuevo. - suspiro exasperado - creó que le ya no quiere cenar ni pasar tiempo con nosotros, lo siento.
- Eliot, no digas eso. - mi mamá lo reprendió.
- Sabes que puede ser verdad. - Eliot se encogió de hombros.
Idiota sin sentimientos.
- ¿Ya vamos a cenar? - preguntó.
- Si, ve a sentarte. - mi mamá lo miró.
Después todos fuimos a cenar, no tenía ganas de participar en la conversación.
Esto, ya ni siquiera sabia como explicarlo, no podía explicar como me sentía.
Después de unas horas Mel y Violeta se fueron, quedamos en mañana hacer el trabajo de artes juntas.
Mi mamá y Eliot se fueron a dormir.
Me quede esperando a mi papá.
Me sentía incómoda, como si estuviera siendo secuestrada poco a poco, no encontraba el origen de esa incomodidad, simplemente me sentía incomoda, era tan difícil explicarlo.
Era tan jodidamente difícil explicarlo todo, no podía decírselo a nadie, cada vez que lo intentaba hacer un nudo se formaba en mi garganta.
Mel sabe que tengo miedo, mucho miedo, y en realidad esperaba haber desechado su sospecha, aún que nobera una sospecha. Era la verdad, ni había ninguna pizca de mentira en su afirmación.
Y todo resultaba estresante.
Pasaron las horas, mire la hora en mi móvil 2:30, que mi papá nunca había llegado tan tarde.
Colton no me había enviado ningún mensaje, nada, no había llamado, no había dado una señal de vida, y por más cruel que suene deseaba que siguiera así, que no diera ninguna señal de vida.
Así todo esto acabaría mas fácilmente, no tendría que preocuparme ya por nada.
Pero, eso no pasaría, y tenía que conformarme con esto, y tenía que llegar al fondo de esto.
Mi padre entró y se dio cuenta de mi presencia.
- ¿Anna? - preguntó encendiendo la luz.
- Si. - lo miré.
- ¿Qué haces despierta?, se supone que debes de estar dormida, mañana tienes instituto. - me reprendió.
- Se supone que debes de estar aquí para la cena. - lo reprendi de vuelta.
- Tuve que quedarme un par, muchas, horas más en el trabajo, me necesitaban. - se acercó y beso mi mejilla.
- Pero ya no estas aquí para la cena. - chillé.
- Shhh, despertaras a tu hermano y a tu madre, baja un poco la voz. - me miró - ya estaré aquí para la cena, te lo prometo, princesa.
- ¿Seguro? - lo miré.
- Seguro, ¿alguna vez e roto una promesa? - preguntó, negué - ¿alguns vez te e mentido sobre algo?
Esa fue una de las tantas mentiras que él decía, que él me decía.
- No. - negué.
- Jamás te mentiré, mi princesa. - me dio un beso en la frente.
Mi papá era el único que sentía que realmente me quería.
Creó que el jamás me quiso, o últimamente no lo hacia.
- Ahora ve a dormir. - me sonrió - te amo, descansa.
Me despedí de él y subí a mi habitación.
Un mensaje llegó a mi móvil.
Scott:
Creó que tu papi miente, acerca de todo, solo creó.
¿Que?
Hola.
¿Cómo están?, ¿les gustó el capítulo?
No se si ya se dieron cuenta pero estoy editando la novela ( esta y mi otra novela, FAKE, pasense por ella xd), y por eso no había actualizado.
Le agregué una pequeñas partes nuevas, así que si quiere volver a leerlas poes ahí están.
Y eso es todo.
Voten y comente.
Se los agradecería.
Ho