- Voy a ser franca. Esta semana sabía que iba a enviar más que invitaciones pero no quería incordiarte, trato de resolverlo sin mantenerlos al margen.
- Estoy segura de que Allan está más informado - me acomodo en el despacho de mi madre después de dejar a Ligia incordiando a Abigail Fletcher.
- No quiero que ninguno de los dos tenga que vivir lo que yo viví.
Asiento molesta por los recuerdos en la mirada de mi madre, miro sus paredes crema y su escritorio de cerezo.
- Se que no estoy lista, que soy joven pero mamá, déjame ayudarte, sé que has vivido un montón de cosas tristes, y que ni siquiera sabias en que te metías, que desconocías casi por completo nuestro mundo.
- Y así pase de ser la princesa hacer la reina Rachael. No va a ser fácil pero tú y tu hermano siempre van a estar juntos.
- entonces hay algo mas difícil que tener un gemelo que te odia - ruedo los ojos.
- Allan no te odia Rachael - insiste.
- Allan quiere ser el rey, y está molesto porque yo tengo la sangre y él no.
- sabes que el único problema es que sus hijos pasan directo al apellido pero no presiones a tu padre. ¿No pueden simplemente compartir?
- ese es el problema mamá, no nacimos días diferentes ni siquiera, a él le molesta compartir.
- Allan es ... - empieza - afortunadamente ninguno de los dos es aire.
- por tu purificación, debió ser duro renunciar a tus poderes.
- lo fue - admite.
- pero valió la pena, por todo ¿no? por el mundo, por papá.
- y por ustedes - contesta por lo que sonrío.
- eres la mejor guardiana del mundo mamá.
- solo hasta que tú, mi pequeña Rach, seas mejor que yo.
- tengo miedo.
- no tengas miedo. El mundo está en tus manos. Deben estar firmes. puedes manejarlo, eres una Aldrich.
- ¡Rachael Alejandra Aldrich Firt! - llama Allan entrando al salón.
- Allan - enfrento a mi hermano.
La expresión de Allan es indescifrable, me mira raro.
- TJ te esta esperando.
- Dile que tu hermana está hablando conmigo - habla mamá con un tono de voz que me hace sentirme culpable.
- su alteza.
Mamá se cruza de brazos.
- ¿Qué te he dicho?
Él asiente y hace una mueca.
- lo siento mamá, antes de ser un príncipe soy un hijo, tu hijo.
- ¡Allan! - le reprocha.
- ¡Que te muevas Rachel! Pero que chica - se queja.
- ¿Gema?
- estoy aquí Grace.
- tu hermano te espera en el recibidor.
- hazlo pasar.
- dice que es urgente, algo paso en la casa de los Scheider.
- ¿Qué paso? - pregunto
- trataron de asesinar a Britany Scheider - suelta Grace lo que nos sorprende a todos.
- ¿Quién? - pregunto.
- Mario - responde ella poniendo a mamá al borde.
- ¿Mario? ¿Mario Kavano? - pregunta mamá no queriendo saber la respuesta.
- su esposo, su esposo intento matar a la reina.