ABIGAIL: la vida es extraña

36 3 0
                                    

Storm Dahl es mi compañero. No lo digo con emoción, es más estoy todo lo contrario a emocionada. ¿Cómo paso de ser una desconocida a la chica más odiada del planeta? Vi la esperanza en cada una de las chicas antes de mi, Heaven, Kiya, María, Oriana y Celine. ¿Por qué no fue ninguna de ellas? ¿Por qué no lo emparejaron con la princesa detrás de mí? Mi cerebro analítico ve que hay varias combinaciones que se repiten, como el fuego- aire y el fuego- tierra. Estas dos son de mi particular interés. El aire aviva el fuego pero un chico aire no puede ser tan estupido como para hacer que esto caiga en su contra. Storm avanza hacia el circuito y yo sigo su paso. No quiero ser una molestia.

- No dejaré que te muerda.

En una realidad alternativa esa voz haría a una chica tropezar, miro a Storm, el dueño de esa asombrosa e hipnotizante voz y digo. - ¿quién me quiere morder?

Me sonríe, Storm Dahl me sonríe.

- La acompañante de la princesa de atrás.

- Ah - respondo como si no me interesara. La verdad es que ser una enemiga acérrima de la chica Bennet no es una buena forma de empezar.

- Así que estamos juntos en esto.

Respondo afirmativamente solo con el movimiento de mi cabeza.

- ¿No hablas mucho Fletcher?

- ¿Tú sí? - replico.

- No siempre, pero estoy seguro que contigo me gustará hablar.

No pregunto a qué se refiere. El circuito es el doble de duro de lo que esperaba. Miro a Sakura y Abel a lo lejos mientras Stone y Allan tratan de tomarles la delantera, no dejo que la misión me intimide, soy capaz de hacer esto y soy capaz de seguirle el paso a cualquiera, incluyendo a mi compañero noruego.

- Es hora Unicornio, esto te va a gustar.

El trono. La guardiana 3 Where stories live. Discover now