El trono. La guardiana 3

ABIGAIL: Mala suerte

Nunca había padecido del dicho "te quedaste vestida y alborotada" hasta hoy. Miro mi atuendo una última vez para encontrar que no estoy diferente a las demás, si quizás soy más dura con mi propio sentido de la moda pero mi camiseta y shorts hubieran funcionado, tengo un traje de baño debajo.

- Eso es horrible.

Celine de pie a mi lado, también mira el espectáculo, toda la academia está llenándose de barro con sus excepciones. Ailleen que se burla con una de sus compañeras al lado. Robin, su joven maestre y Henry, que me mira no tan discretamente así como supervisa a Celine.

Celine tiene sus ojos en Kiya, La chica claramente muestra más seno que debería para un entrenamiento oficial. Jesse está siendo herido fuertemente por Rachael y no creo que su ego pueda soportarlo. Eso nos deja a Allan. Allan, que como pocos, nunca se aleja de una refriega mira a Noah antes de lanzarse de lleno. No me gusta que Allan crea que es invencible, aunque no tengo la seguridad que no lo sea. Mal que bien aún está en solo en primer año.

- ¿Oriana tampoco está adentro?

Celine bufa - nadie sabe porque algunos estamos fuera.

En ese momento Richard Evans lanza por el aire nada más y nada menos que a Spencer. No puedo entenderlo. ¿Qué está haciendo Spence en su sano juicio? Storm me guiña un ojo antes de empujar a Abel, juntos le hacen frente a un par de mayores.

- Esto se trata de demostrar de qué están hechos - Arruya Henry.

Henry, quien es más bien una presencia constante,no habla demasiado y cada vez que lo hace sé que debo tomar sus palabras.

- ¿quién más está afuera? - pregunto porque no puedo preguntar, porqué no estoy adentro.

- Ashley, Declan, Santos, Doskas, Gillian, Ailleen, Robin y mínimo dos por elemento de los años superiores, quizá más, unos para monitoreo interno, otros para planes de emergencia.

- ¿por qué no estoy adentro? - chilla Celine.

- Porque no eres objetiva de un tiempo para acá.

- ¿y Ligia y Magda si?

- Ligia tendrá que enfrentar su mala suerte.

- ¿y yo? - miro directamente a sus ojos, al parecer soy incapaz de no preguntar.

- No tengo tiempo para preocuparme por ti Abigail. Vigila a Santos ¿quieres?

Sin decir una palabra más, Henry se va hacia la torpe Ashley, y yo, ni siquiera puedo sumirme en mis pensamientos.