Permanecí en el suelo durante algunos minutos hasta que al fin llegó Dak Ho y me acompañó deslizándose a mi lado.
-Ella es fuerte-suspiró mirándome con pesar intentando darme un consuelo.
-Lo sé, por eso se arriesgó-con mi voz totalmente destruida.
-Tranquilo, se recuperará-llevando mi cabeza a su hombro tratando de animarme.
-Eso espero, si algo le pasa no me lo perdonaría.-con mi voz más tranquila.
-Tengo algo que sé que te animará-afirmó tocando su bolsillo.
-Lo dudo-sonreí levemente.
-¿Tú crees?-dejando que el collar colgara de su mano.
-El collar-sorprendido-¿Pero cómo?-confundido.
-Es una larga historia-explicó-¿Lo quieres o seguirás mirándolo embobado toda la noche?-bromeó.
-Claro que lo quiero-arrebatándoselo de las manos.
Lo observé pensativo por un momento.
-Tranquilo Bon Hwa, se recuperará-me tranquilizó con un cariño brusco despeinando mi mojado pelo.
Permanecimos en silencio durante varias horas hasta que sorprendentemente aparecen por la puerta Ji Hae acompañada de mi amigo Kim Shi y mis padres.
-Lo siento Bon Hwa-se disculpó Ji Hae-Pero sentí que debían saber-me explicó ante mi rostro sorprendido.
-Tranquila, si no lo hacías lo iba a hacer de todos modos-respondí poniéndome de pie.-Hola mamá y papá-saludé con una reverencia.
-Hijo-me abrazó mamá angustiada-¿Cómo está ella?-asustada.
-No he sabido nada desde que entraron con ella a la sala de urgencias-cabizbajo.
-Preguntaré-informó papá-Quizá me den información por ser una autoridad-explicó.
-Te lo agradecería-asentí aliviado.
-Hay un grupo de fans fuera-me informó Kim Shi-Están confundidas, no saben qué pasa. Ji Hae y yo las esquivamos con éxito pero está helando-explicó.
-Sería conveniente que les hablaras y las enviaras a casa-sugirió Ji Hae.
-Lo haré-accedí con un suspiro-Deben saber la verdad aunque me odien-bromeé.
-Es el precio de ser humano-me apoyó Dak Ho.
-Yo te acompaño hijo-me dijo mamá.
-Está bien-sonreí levemente-Cualquier movimiento me avisan por favor-les pedí de manera importante.
-Tu tranquilo-te avisaremos.
Mamá me tomó del brazo y comenzamos a caminar hacia la entrada de emergencias en donde un pequeño grupo de fans se habían reunido por la información que yo estaba ahí. Al verme ninguna reaccionó de la manera que esperaba. Todas mantenían una postura tranquila y tímida. Yo las observé asombrado. De pronto de en medio del grupo apareció una chica con un presente en las manos.
-Bon Hwa-saludó con una reverencia-Soy la presidenta de tu fan club en Corea y queríamos darte esto-entregándome el presente.
Mamá me observaba sorprendida y sin más retardos abrí el presente; se trataba de una bella cobija pero para mujer.
-Es muy linda-dije con una sonrisa-Pero es un poco femenina-bromeé.
-Es que no la trajimos para ti-aclaró.
-¿A no?-confundido.
-No, es para tu novia que sabemos acaba de tener un accidente-sonrió junta con todas las demás chicas que asentían alegres-Es nuestra manera de decir que aprobamos que estén juntos y que puedas ser feliz junto a Alice-concluyó.
-¿Alice?-dije confundido-No se llama Alice-aclaré ante el rostro confundido de todas.
-¿Cómo?, todas sabemos que así se llamaba la chica de las fotografías-sin salir de su confusión.
-No le digan a nadie-bajé la voz-Pero su nombre real es Araceli y todo eso de Alice fue un gran malentendido que nunca se aclaró asique solo ustedes y yo lo sabemos-guiñándoles un ojo.
-¡Bon!-reclamaron-¡No hagas eso que nos arrepentimos!-advirtieron sonrojadas.
-Está bien, me disculpo, pero ahora vayan a casa que está por comenzar a llover nuevamente y creo que habrán muchas anti fans cuando se sepa lo de mi novia y yo-expliqué resignado.
-Tranquilo que ahí estaremos para levantar tu carrera de la manera que sea, ¿Cierto chicas?-gritó hacia su grupo.
-¡Cierto!-gritaron todas al unísono.
-De verdad muchas gracias por el apoyo que le dan a mi hijo, es más-sacando una tarjeta de su cartera-Vallan un día a esta dirección y tomamos el té todas juntas-las invitó animada.
-¡Gracias señora!-aceptaron emocionadas-Claro que iremos y bueno ya nos vamos-haciendo una reverencia seguida por las demás.
-Muchas gracias por su regalo-agradecí conmovido.
-No es nada, ¡Fighting!-dijeron todas juntas.
Al fin todas subieron en una camioneta especial para ellas con mi imagen afuera y se fueron a casa.
-Realmente son adorables tus fans-dijo mamá con un suspiro.
-Así es-mirando la cobija.
-Vamos adentro que ya hace un poco de frío-sugirió mamá tomándose los brazos.
-Está bien-accedí metiéndome en urgencias después de ella.
Al final del pasillo, en la sala de espera, permanecían todos con rostro expectante, bastante nerviosos.
-¿Aun no dicen nada?-acercándome a papá.
-Solo dijeron que estaban en cirugía por la herida de profundidad en la pierna, tardarán un buen tiempo en dar noticias-con pesar.
-Dios mío-me lamenté agotado sentándome en uno de los bancos.
-¿Tanto la amas?-preguntó papá extrañado.
-¿A qué te refieres?-levantando el rostro.
-Nombraste a Dios, ¿Te diste cuenta?-sin salir de su asombro.
-Digamos que hace un tiempo hicimos una tregua-expliqué-Aunque espero que se mantenga-preocupado.
-Si es así, ten la seguridad que estará bien-con su mano en mi espalda.
-Eso espero padre, eso es lo que más deseo-con un suspiro.
Pasadas varias horas, el silencio se había apoderado de la sala de espera, solo nos tranquilizó la pequeña información de una enfermera que dijo que estaba fuera de riesgo pero aun así su estado era grave. La espera me estaba matando y no tardó en llegar la prensa para terminar de hacerme difícil la noche. Ya está amaneciendo y la lluvia ha cesado, pero aún no hay noticias del estado específico en que se encuentra Araceli. Por fin se oye como un grupo de personas se acercan a la puerta que da con la sala de espera. La puerta se abre y puedo ver como traen a Araceli completamente conectada a maquinas.
-¿Donde la llevan?-pregunté angustiado.
-A cuidados intensivos, este es un consultorio, es lo más que podemos hacer-me informó el médico.
-No se preocupe-dije resignado-Yo mismo haré las gestiones para llevarla a una clínica.
-Eso es lo más recomendable y que se hagan estudios más en profundidad acerca de su estado-sugirió.
-Llamo de inmediato-interrumpió papá con su teléfono en mano.
Acompañé la camilla hasta que llegamos a la habitación de cuidados intensivos. Hubo sobresalto en algunas personas que estaban de visita con algunos pacientes pero comprendiendo en la situación en que me hallaba no hicieron mayor alboroto. Pronto estuvo lista la ambulancia de traslado y la llevamos al Cha General Hospital – Foreign Clinic que es donde hace poco la operaron. Llegamos a la clínica y rápidamente la dejaron en una habitación con la mayor cantidad de comodidades posibles. A pesar de todo me dolía tanto verla así con sus ojos cerrados y ese gran tubo saliendo de su boca para poderla mantener con vida. Una y otra vez admiraba la alegría con la que me observaba en las fotografías que recién la mañana pasada había tomado. Su sonrisa y ese beso tan tímido que aún guardo en mi pecho y me duele que todo esto sea mi culpa. Me consuela el hecho de tener conmigo el collar de la estrella y me paso leyendo una y otra vez lo que dice en su estela “lo que la magia del amor une, nada lo puede separar”. De pronto entra el doctor a la habitación.
-Buenos días-dijo amable.
-Buenos días-Respondí soñoliento.
-Has estado con ella mucho tiempo, ¿No es así?-preguntó al ver mi rostro cansado.
-Eso no importa-respondí con una leve sonrisa-¿Qué arrojaron los análisis?-ansioso.
-Bueno, como ya sabes ella hace poco se sometió a una cirugía por un tumor que estaba alojado en una parte frágil de su cerebro y por suerte sobrevivió-comenzó a explicar.
-Si, eso lo sé-intrigado.
-Bueno, el golpe sufrido en el accidente fue tan fuerte que causó graves daños en su cabeza, de hecho es suerte que continúe viva. Creo haberle dicho al darle el alta que cualquier golpe podría producir graves secuelas-recordó con pesar.
-¿Y hasta cuándo estará así?-pregunté apenado por la información no tan alentadora que recibía.
-El respirador automático quizá no lo necesite en un tiempo pero el coma se mantendrá de manera indefinida. Solo Dios sabe si algún día despertará-respondió con sutileza-Lo siento pero lo único que ahora podemos hacer es esperar y una vez despierta que no tenga secuelas-me tranquilizó.
-Está bien-respondí con un suspiro.
-Bueno, te dejo, hay más pacientes que debo ver hoy-se disculpó saliendo de la habitación.
-Está bien doctor, que tenga un buen día-me despedí con una reverencia.
Volví mi vista hacia Araceli, me senté a su lado y tomé su mano.
-Tienes que despertar, por favor, tienes que despertar-susurré con titubeos.
-¿Bon?, ¿Estás aquí?-dijo Ji Hae ingresando a la habitación.
-Aquí estoy, pasa.-respondí.
-Oh que bien, creí que me había perdido-con una leve sonrisa de alivio-Toma, te traje un café-acercándome un vaso de café humeante.
-Muchas gracias, lo necesito-aliviado y agradecido-¿Y Kim Shi?-al ver que nadie la acompañaba.
-Trabajo, ya sabes-explicó- ¿Ya dijo algo el doctor?-ansiosa.
-Puede que la evolución que tenga pronto, no requiera del respirador automático, pero el coma puede ser indefinido, incluso puede que no despierte-mirándola con tristeza en el rostro.
-Tengamos fe en su fortaleza que pronto se recuperará y podrá reír entre nosotros nuevamente-acariciando mi espalda.
-Eso espero-con un suspiro.- ¿Y Dak Ho?-cambiando el tema.
-También trabajó, no se puede dejar todo de un día para el otro-justificó.
-Si es cierto, no sé qué haré con eso-con pesar.
-Tu tranquilo que, cuando no puedas venir, yo estaré al pendiente-me aseguró dejando más tranquila mi conciencia.
-Muchas gracias, pero debes mantenerme al pendiente-le advertí.
-Lo sé-reclamó.
-Júralo- volví a decir.
-¡Lo juro!-gritó fingiendo estar ofendida-Este chico que me saca de quicio-con un puchero.
Volví mi vista sonriente hacia Araceli y mi rostro cambio a resignación. No sé cuándo despertará pero lo que sí sé es que no la dejaré sola y haré lo posible para que se recupere y volvamos a estar juntos.
(**Fin relato Bon Hwa**)