*Jade Lee
Había pasado una semana en la que tanto Ian como yo habíamos puesto la mayor parte de nuestro tiempo viendo que Lucy estuviera bien, ha tenido varias recaídas pero gracias a Dios ha podido recuperarse y como hoy era su cumpleaños número cinco, estoy tan feliz que mi pequeñita estaba cumpliendo un año más de vida...
Debido a que Lucy no pudiera salir del hospital decidíos hacer un pequeño picnic en su habitación, solo éramos Ian, Lucy y yo.
-Papi mira para ti- dice dándole un dibujo a Ian.
Ian parece quedarse congelado por un momento creo que él había escuchado como Lucy lo había llamado.
Yo la miro un poco impactada por como lo había llamado, ella parece darse cuenta haciendo que le diera un poco de vergüenza.
-lo siento- dice apenada.
Pero Ian se acerca a ella y la abraza, nunca había visto a Ian tan conmovido en mi vida.
-no digas lo siento pequeña, yo soy tu papá- le dice en el abrazo.
Puedo ver cómo a Lucy se le salen unas pequeñas lágrimas y lo abraza fuerte.
Escucho el susurro de Lucy "al fin tengo un padre, se cumplió mi sueño" y estoy segura que Ian también lo escucho por la sonrisa que implantó en su rostro, él besa la mejilla de Lucy y está sonríe feliz.
-bueno... ¿listos para comer?-pregunto llamando la atención de ambos.
-SIIII- grita Lucy feliz.
-Trajimos tu comida favorita- le dice Ian haciendo que Lucy abra los ojos a más no poder debido a la felicidad.
-pero antes tenemos que decir la oración pequeña-le digo yo antes de poner su plato cerca de ella.
Lucy asiente y empieza a rezar.
Ian y yo la observamos mientras lo hace hasta que termina y empieza comer gustosa.
-es hermosa- me dice Ian mirando a Lucy.
-lo sé- digo sonriendo.
Le paso el plato de comida a Ian quien acepta gustoso para después yo servirme mi comida y unirme a comer con ellos entre bromas y comentarios absurdos de diversos temas.
Ian se había encargado que Lucy no parara de reír.
-hora del pastel- dice una enfermera entrando con el pastel a la habitación seguido de unos doctores y enfermeras, entre ellas Demi claramente.
Todos en coro empezamos a cantar cumpleaños y Lucy no paraba de aplaudir al ritmo con una enorme sonrisa en su rostro.
-Pide un deseo- le dice Demi en cuanto terminamos de cantar.
Lucy se queda un momento mirando las candelas dudosas pero luego sonríe segura.
-no tengo nada más que desear, mi mayor deseo se cumplió- nos mira a Ian y a mi- tengo la familia que siempre soñé- dice con una enorme sonrisa antes de soplar las velas.
Ian me abraza por la cintura y besa mi frente, yo no podía hacer que mis lágrimas dejaran de caer por mis mejillas.
Demi sonríe al vernos para después tomarse una foto con Lucy quien había mordido un pedazo del pastel y había quedado embarrada de lustre.
-hora de comer pastel- digo después de limpiar mis lágrimas con los dedos.
Lucy grita emocionada, yo parto el pastel en varias rebanas mientras que Demi les repartía a todos.
Los doctores y enfermeras apenas les dimos el pastel se tuvieron que retirar por lo que nos quedamos comiendo fuimos Ian, Lucy, Demi y yo.
-Lucy te traje un pequeño regalo- dice Demi dándole una bolsita a Lucy.
-Gracias Demi- dice feliz mientras abría la bolsa de regalo.
Lucy saca un osito rosado con su nombre grabado en el pecho, era un muy lindo detalle.
-está hermoso Demi, muchas gracias- le dice Lucy abrazando al osito.
-con todo el gusto pequeña, ahora debo volver al trabajo, hasta pronto- dice antes de salir de la habitación.
-nosotros también te trajimos regalos, viene de parte de los abuelos, de los tíos y por supuesto de nosotros- digo con una sonrisa.
Ian pone los regalos encima de la cama de Lucy para que ella los pudiera agarrar poco a poco.
-wow gracias mami y papi ¡que emoción !-dice feliz mientras empezaba a abrir los regalos.
Lucy encantada abría regalo por regalo mientras yo sonreía al ver su rostro de admiración y felicidad, ella era un angelito que traía felicidad a mi vida.
Después de abrir los regalos, Lucy se encontraba un poco cansada por lo que se había recostado en su cama.
-¿sabes cuál fue el mejor regalo de todos?-pregunta Lucy con voz cansada.
-¿cuál, princesa?-le pregunta Ian.
-ustedes, por darme la familia que siempre soñé- nos dice antes de caer dormida.
Ian me mira sin decir ni una sola palabra, yo le sonrió y beso su mejilla.
-es hora de ir a casa Ian- le digo con una sonrisa.
Él asiente para besar la frente de Lucy y acariciar su cabeza.
Yo lo imito para después recoger todas las cosas y salir de la habitación.
-Jade que bueno que te veo, quería hablar contigo sobre Lucy- me dice el doctor acercándose a mi y a Ian.
-si claro ¿que sucede?-pregunto atenta.
-Las últimas semanas Lucy ha bajado del rendimiento normal por lo qué ahora está más cansada todo el tiempo, está muy débil y me temo que podría morir en cualquier momento-me dice el doctor triste.
-¿a que se refiere? Está tarde ha estado de lo más bien con nosotros- dice Ian un poco alterado.
-y eso ha sido casi un milagro señor pero ambos sabes que ha tenido muchas recaídas seguidas y su sistema no está recuperándose como debería debido a la frecuencia de estas, el cuerpo de Lucy no está tan fuerte como antes Jade, solo quiero que sepas esto para que te prepares, en este punto no sabemos que puede pasar- dice un poco triste.
-entiendo- dijo triste.
-haremos hasta lo imposible para que Lucy este bien-dice antes de darme un abrazo el cual acepto.
Escucho como Ian carraspea haciendo que nos separáramos e inmediatamente pasa su brazo por mi cintura atrayéndome a él.
-espero que nos mantenga al tanto a MI esposa y a mi-dice haciendo entonación en "mi" mientras le hablaba al doctor.
-claro que si señor Somerhalder- dice incomoda ante la mirada fría de Ian.
Yo río divertida para luego salir del hospital junto con Ian quien tenía una cara de pocos amigos.
Subimos al auto y nos dirigimos a casa.
-quita esa cara- le miro- ¿estás celoso?-le pregunto divertida tratando de quitar de mi cabeza el tema de Lucy.
-¿yo? ¿Celoso?-suelta una carcajada sarcástica- Ya desearías que lo estuviera- dice egocéntricamente haciendo que yo rodará los ojos molesta.
Él sabía lo mucho que detestaba cuando me contestaba tan egocéntricamente.
Después de ese comentario ninguno dijo nada hasta llegar a casa, nos bajamos del auto y subimos a la habitación.
-¿estas molesta?-me pregunta Ian abrazándome por la espalda.
En realidad no lo estaba sino que el tema de Lucy daba vueltas en mi cabeza poniéndome más que triste.
-no lo estoy-contesto mientras disfrutaba de sus besos en mi cuello y hombro.
-¿piensas en lo de Lucy?-pregunta.
Yo solo asiento y escucho el suspiro pesado de Ian.
-yo tampoco la puedo sacar de mi mente-dice Ian caminando hacia la cama y sentándose en ella.
-es solo que parece irreal ¿sabes? Está tarde había estado tan normal parecía como si no tuviera nada, estaba tan feliz de verla así y que haya llegado el doctor a darnos esa noticia... es... parece... mentira- digo con una lagrima cayendo por mi mejilla la cual quito rápidamente.
Ian me mira asintiendo.
-lo sé, pero así es la vida, puedes estar bien en un minuto que al otro no lo estás, pero de algo estoy seguro Jade y es que sucederá lo que Dios quiera, y si Lucy llega a morir, que ojalá no sea así, al menos sabemos que estará en un lugar mejor donde no está sufriendo como lo hace aquí- dice Ian tratando de consolarme.
Y tenía razón, de algún modo Lucy estaría mejor aunque yo no estaba lista para dejarla ir aún.
-ven a descansar un poco Jade- dice Ian palmeando el lado libre de la cama.
Apenas eran las seis de la tarde pero ambos estábamos tan desanimados que preferimos venir a la habitación a descansar un poco.
-¿sabes? Cuando era niño me encantaba hacer historias en mi cabeza sobre cosas que me hacían feliz en momentos que me encontraba triste y a decir verdad me ayudaba mucho- me empieza a contar mientras estábamos abrazados en la cama- hazlo, piensa en algo que te haga feliz- me anima a hacerlo.
Y lo hago, pienso en Lucy, pienso en los buenos momentos que pasamos juntas, pienso en ella riendo, jugando, y diciendo lo mucho que me quería.
Y sonrío inconscientemente.
-lo ves, sonreíste- dice con una sonrisa.
-es un buen método-admito con una sonrisa.
-lo es- besa mi cabeza- mañana tendremos que viajar a una reunión en Chicago- me dice Ian.
Yo lo miro dudosa.
-no creo que sea buena idea que te acompañe, quería estar con Lucy- digo preocupada.
-ocupo que me acompañes Jade, además iremos a ver a Lucy primero luego tomamos el jet privado y volvemos el mismo día si no hay ningún retraso- me dice explicándome el todo.
Aunque no quería ir, lo tenía que hacer después de todo era mi trabajo.
-bien, pero primero donde Lucy-digo seriamente.
-si preciosa-me dice robándome un beso.
Después de esa conversación ambos caímos en un profundo sueño...
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-¿tienes todo listo?-pregunta Ian entrando a la habitación.
Yo cierro mi maleta después de haber metido lo ultimo que ocupaba.
-listo- sonrío.
-bien entonces le diré a Jeffrey que suba todo al auto, iremos a ver a Lucy y después nos vamos directo al aeropuerto-me informa y yo asiento.
Se acerca a mi para robarme un beso que en cierto modo disfruté muchísimo.
-vamos- entrelaza mi mano con la suya para salir de la habitación y bajar al living.
Cuando estuvimos en el living Ian le ordena a Jeffrey meter la maletas al auto.
A pesar de que solo iríamos por un día tanto Ian como yo hicimos maletas con ropa extra en caso de alguna emergencia.
-todo está listo, subamos al auto- me dice Ian entrando al living de nuevo.
Salimos de casa y nos subimos al auto, como todo el tiempo yo me encontraba emocionada por ver a Lucy, de verdad esperaba que estuviera mejor.
Entramos al hospital y nos dirigimos directamente a la habitación de Lucy, justo cuando llegamos nos topamos al doctor saliendo de la habitación.
-oh hola-nos saluda- ¿que hacen por aquí tan temprano?-preguntó curioso.
-hola-saludo- tenemos un viaje de trabajo entonces vinimos a ver a Lucy antes de irnos- dale explico con una pequeña sonrisa.
-bien entonces los dejaré- dice despidiéndose.
Ian y yo entramos a la habitación de Lucy encontrándonos con una Lucy adormilada.
-mami-dice con la voz apagada.
Demi estaba sentada al lado de su cama.
-buenos días, les informo que le colocaron un calmante por eso estará adormilada- me explica Demi.
-¿por qué?-le cuestiona Ian de una manera muy fría.
-está mañana tuvo una recaída y desde entonces a estado muy alterada, lo cual no es bueno para su condición por eso el calmante-le explica Demi con la cabeza gacha.
Yo miro a mi pequeña y acaricio su mejilla, "no más recaídas por favor, no más para mi pequeña " es lo único que me decía en mi mente tratando de consolar mi preocupación.
-estoy bien ma- me dice con la voz débil, estoy segura que notó mi preocupación.
-lo sé, eres muy fuerte y te admiro por eso- le digo con una sonrisa tratando de animarla.
-¿papi?-lo llama.
Ian se acerca con una sonrisa sin mostrar sus dientes.
Lucy toma la mano de Ian entrelazándola con la suya.
Lucy solía hacerlo cuando ocupaba sentir el apoyo de alguien, sentir que estaban con ella.
Ian mira a Lucy con curiosidad pero no dice nada.
-te amo mi pequeñita- le digo besando su mano la cual tenía entrelazada desde que me acerqué a ella.
Lucy me sonríe.
-yo también mami-me dice adormilada.
Se estaba quedando dormida.
La arropé bien para después besar su cabecita.
Lucy no soltó mi mano ni la de Ian hasta quedar profundamente dormida.
-es hora de irnos- digo cuando me aseguro que está completamente dormida.
Ian asiente besando la frente de Lucy para después empezar a caminar a la salida de la habitación.
-Demi cuídala muy bien por favor- le pido- iremos a un viaje de la empresa pero trataremos de volver hoy mismo sin embargo tú tienes mi correo y mi número, cualquier cosa me avisas- le pido seriamente.
-claro que si Jade, no se preocupe- me sonríe.
Salí de la habitación un poco más tranquila dispuesta a trabajar lo más concentrada que pudiera.
Ian entrelaza nuestras manos para después salir del hospital y empezar nuestro viaje de trabajo.
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Maratón 1/3