-DO KYUNGSOO-
Dos días más tarde me encontraba revisando unas antigüedades mientras JongIn estaba invadiendo el refrigerador buscando helados, cuando su teléfono móvil comenzó a sonar. Con un gemido cerró la puerta de la nevera y sacó su móvil del bolsillo trasero.
— Es Sehun — dijo antes de contestar la llamada y fruncí el ceño — Cada vez que Sehun llama es porque quiere la ayuda de JongIn en el trabajo. Nueve de cada diez veces involucra a JongIn y regresa a Luna de Piedra.
JongIn salió de la cocina mientras hablaba y mi ceño se profundizó.
Huestamente puse los codos sobre el mostrador, apoyando mi mandíbula en mis manos y esperé las noticias. Mi lobo gruñó y respiré hondo.
No estaba haciendo esto intencionalmente. Fue difícil para él mudarse y yo debería ser más considerado porque la conclusión es que está haciendo todo esto por mí. Fue por mí que él decidió dejar su manada, traté de razonar con mi lobo, pero este estaba lejos de oír mis palabras.
Colocando mis manos en el borde del mostrador, empecé a respirar hondo para componerme. Cuando estaba seguro de que estaba tranquilo JongIn apareció y en silencio se apoyó en el umbral de la puerta de la cocina.
— Tengo que irme mañana — dijo y asentí, pero no me volví para mirarlo.
— ¿A qué hora? — pregunté en voz baja.
— Temprano.
— ¿Y cuándo volverás?
— Podría tomar alrededor de dos semanas — dijo él.
Dos malditas semanas.
Mi lobo empezó a gruñir pero rápidamente lo empujé hacia atrás y me volví hacia él con una sonrisa brillante.
— Bien — dije y entrecerró los ojos.
— ¿Bien? — Repitió el papiro y fue entonces cuando lo solté.
— Sí. Genial, estoy tratando de no ser egoísta, ¿de acuerdo? Por favor, coopere conmigo porque por el momento todo lo que quiero hacer es tirar este florero sobre tu cabeza o mejor aún en la cabeza de Sehun — dije en un suspiro.
JongIn soltó un suspiro y me lanzó una sonrisa.
— Bueno — dije devolviendo el florero a su lugar.
En un instante JongIn estaba detrás de mí. Me sostuvo los brazos, me dio la vuelta y luego me acercó a su pecho. No me tomó ningún tiempo para envolver mis brazos alrededor de su cintura y abrazarlo fuertemente. Mis ojos comenzaron a desbordar con lágrimas.
— Tengo una buena noticia — susurró JongIn al lado de mis oídos y estiré el cuello para mirarlo — Una vez hecho esto, no creo que tenga que volver.
— ¿En serio? — Le pregunté rápidamente mientras mi corazón bullía de felicidad.
— Después de esto, quedarían pocas cosas que arreglar y no es nada que Sehun no pueda manejar. — Dijo con una sonrisa y yo ostentaba una de mis propias sonrisas.
— Eso hace que esto sea mejor — dije sinceramente.
— Ouch — JongIn se burló y me arqueó las cejas. — ¿Eso significa que no me vas a echar de menos? — preguntó y me reí.
— Sí. No voy a extrañarte — bromeé.
JongIn sonrió y se inclinó hacia adelante.
— ¿Qué tal si cambio eso y me aseguro de que me echarás de menos? — Susurró cerca de mis oídos. Me mordí el labio inferior y mi lobo ronroneó.
Cuando él retrocedió, sujeté el cuello de su camisa, lo arrastré más cerca y aplasté mi boca contra sus tentadores labios.
(...)
Alrededor de las ocho de la mañana siguiente, JongIn abordó un vuelo a Luna de Piedra. Después de dejar a JongIn en el aeropuerto decidí ir en busca de TaeOh para llevarlo a la escuela.
El pequeño saltó sobre el asiento del pasajero y rápidamente se volvió en el asiento tras despedirse de Yixing.
— ¿Guardaste tu lonchera en la bolsa? — Le pregunté.
— Sí.
— Yixing envasó sándwich de pollo — respondió emocionado.
— Delicioso — dije con una sonrisa y TaeOh sacó la lengua.
Ya ibamos a medio camino cuando llevé a mi coche a un alto en el lado de la carretera cuando vi a Tao ir a algún lugar.
— Tao — grité en voz alta y se volvió para mirarme. Entra.
Asintió con una sonrisa y entró.
— ¿A dónde vas? — Pregunté a Tao.
Guardó su bolso en el asiento siguiente.
— A pagar los honorarios de la universidad — respondió. Tao había sido admitido en una conocida universidad de la ciudad para estudiar medicina. Quería ser médico.
— ¿Vas a ir a la universidad? — TaeOh preguntó a Tao con los ojos muy abiertos y él asintió con una sonrisa suave. — He oído que tienes mucho para estudiar en la universidad, ¿es verdad?
— Sí, lo es — dijo él y TaeOh hizo una mueca.
— Entonces no quiero ir a la universidad — dijo frunciendo las cejas y sacudí la cabeza.
— ¿Qué te enseñan en la universidad? — Preguntó TaeOh después de unos minutos.
— Bueno, ya que quiero convertirme en un médico, me enseñan sobre la medicina — dijo Tao sonriendo y revoloteando el pelo de TaeOh. como él respondió con Eww.
— ¿Tu hermano ya se fue? — Le pregunté a Tao acerca de su hermano menor quien comenzó a estudiar en una institución privada de sexto grado.
— Sí, se fue con sus amigos — dijo él y yo asentí.
Entonces dejé a TaeOh primero en escuela y luego a Tao en la universidad.
— Tao — Lo llamé antes de que él pudiera salir. — Dime si necesitas dinero extra, ¿de acuerdo? — él asintió con la cabeza como respuesta.
— Gracias Alfa — dijo él y sonreí.
Mientras caminaba hacia la entrada miré a su figura en retirada. Aunque él fue quien realmente mató a Sully y a esos niños, en realidad no podía culparlo, lo había hecho por temor y lo más importante para asegurarse de que el plan de Hoseok se convirtiera en un fiasco.
Mientras estaba perdido en mis pensamientos, Chen me habló a través del enlace.
"Hey KyungSoo ¿puede conseguir algunos dulces?" — preguntó en una voz agotada y sentí una oleada de simpatía por él.
'¿Algo más?'
"Si MinSeok me hubiera dado la lista de sus ansias de antemano, no habría tenido ningún problema por la noche" respondió amargamente y me reí.
'Cierto'
"Gracias de todos modos. Te debo una" —murmuró.
'No hay problema .... Sólo cuida de MinSeok y al hermoso bebé — añadí al final. Al igual que Yixing, incluso Minseok no quería saber el sexo de su hijo. Quería que fuera una sorpresa.
Yo estaba a punto de ir a mi casa y darle los dulces que tenía pero entonces no quería darle algo a medio comer. Suspirando, encendí el motor y conduje a un centro comercial cercano.
Cuando entré en la casa de Chen y MinSeok, encontré a Chen durmiendo en el sofá mientras que MinSeok simplemente estaba volteando las páginas de una revista sentado en otro sofá. La televisión estaba encendido pero nadie lo estaba mirando realmente.
— ¿Por qué la T.V está simplemente encendida? — Le pregunté y MinSeok levantó la vista, sus ojos primero viajando para revisar mis manos.
— Lo tienes — dijo él en éxtasis.
— Son gomitas mixtas, cereales y chocolate — le advertí entregándole las cajas.
— Perfecto — él sonrió y rápidamente abrió la tapa.
— Traeré un plato — dije dirigiéndome a la mesa del comedor.
Cuando me volví, MinSeok ya estaba lamiendo sus dedos. Sacudí la cabeza cuando lo vi. MinSeok era un perfeccionista pero desde que empezó con los antojos todas sus reglas fueron arrojadas a la caja más cercana. Él también era consciente de la salud pero en este momento, era como si no le importara un poco subir de peso.
— ¿Cómo van las pataditas? — le pregunté colocando suavemente las manos en su vientre.
— Ella da patadas de vez en cuando — dijo MinSeok todavía comiendo los chocolates — "¡Oh, mira, este tiene relleno de manjar! — dijo emocionadamente mostrándome un chocolate y luego se lo metió en la boca.
— Eso es suficiente — dije cuando vi que sus mejillas se ponían rojas y sus ojos nadando.
— Quiero comer — abrió otra pieza.
— Más tarde, ahora necesitas beber agua.
Le arranqué la caja de chocolates de su mano.
— Bien — él gruñó — Guárdalo en la mesa _ añadió mientras yo caminaba hacia la cocina. Ignorando a MinSeok guardé la caja en la repisa y tomé una botella de agua.
— ¿Lo mandaste a otro lado anoche? — Le pregunté a mirando a Chen que aún dormía.
— No, JongIn lo llamó anoche para preguntarle más sobre los pícaros, ¿sabes de quién? — Dijo él y yo asentí.
— Sí. Se trata de la familia de HoSeok..
— ¿Todavía queda una familia? — MinSeok preguntó, sus ojos se ensancharon con miedo.
— Sí. Soy consciente de un padre y un tío — dije y MinSeok tragó saliva — Relájese, no creo que sean de mucho daño — dije suavemente mirando el rostro atormentado de MinSeok.
— Pero es la familia de HoSeok — dijo él y le lancé una mirada de desconcierto-ñ — Ellos nos odian. ¿Crees seriamente que no vendrán tras nosotros? — preguntó con un susto evidente en su tono y fruncí las cejas.
— Si quisieran, lo habrían hecho antes — le dije pero después de escuchar sus palabras, incluso me di cuenta de que tenía que averiguar el paradero del resto del clan de Hoseok.
— Quizá estén planeando algo grande — añadió y luego cerró los ojos — Realmente no quiero que nada malo suceda ahora, no seré capaz de manejarlo — susurró sosteniendo mis manos fuertemente mientras las lágrimas ya estaban cayendo de sus ojos.
— Shh ... MinSeok nada va a suceder — dije suavemente poniendo mis manos sobre las suyas. Sabía que era hormonal y tendía a tomar las cosas tontas en serio.
— No ... tengo que decírtelo. La semana pasada soñé que Chen y yo nos casábamos — dijo él y yo lo miré confundido. — ¿No sabes, si sueñas que alguien muere entonces algo bueno pasará, pero si sueñas que alguien se casa entonces algo devastador sucederá — sollozó fuertemente.
Chen se despertó en ese momento y cuando vio el rostro angustiado de MinSeok se precipitó hacia él.
— MinSeok es un mito — dije tratando de calmarlo.
— El lobo blanco se suponía que era un mito — fue todo lo que dijo y me retiré de inmediato.
"Yo me ocuparé de él" — dijo Chen a través del enlace después de mirar mi expresión.
Asentí y salí de su casa mientras aún sollozaba apoyando la cabeza en el pecho de Chen.
— No puedo manejarlo, no puedo — le decía MinSeok a Chen.
(...)
Estaba cruzando mis manos contra mi pecho mirando el ancho océano mientras recordaba todas las cosas que Ryewook, JongIn y MinSeok dijeron.
De repente sentí la cabeza pesada. Coloqué las manos a cada lado de mi cabeza e intenté recuperar la compostura. Todo lo que quería era paz y lo conseguiría sólo después de hablar con mi madre.
Después de colocar mis manos a cada lado de mi regazo, cerré los ojos y comencé a respirar hondo. Uno tras otro, los sonidos a mi alrededor empezaron a desvanecerse hasta que ni siquiera pude escuchar mi propia respiración.
— Has venido aquí — oí una voz. En ese preciso momento abrí los ojos y miré a mi alrededor. La diosa de la luna estaba sentada en el borde de la fuente jugando suavemente con el agua fría de la cuenca poco profunda.
— Dime qué te está molestando — dijo con calma.
— Ya sabes lo que me está molestando — le dije y ella se rió. El sonido era melodioso y no pude evitar sonreír.
— De hecho lo sé — dijo ella suavemente y luego hubo un chorrito de agua mientras la Diosa levantaba el agua. Observé con asombro que las gotitas chispeaban en la luz del sol
Espera un minuto .... ¿Sol?
Fruncí el ceño y caminé más cerca mirando el sol brillante.
— El sol. Luna de Oro — dijo después de algún tiempo — Algunos de ustedes lo llaman mi hermano, algunos de ustedes lo llaman mi creador pero pronto alguien se reivindicará en él y necesitará a su Nayra — añadió la diosa en voz baja y lo miré confundido.
— Día y noche, ustedes dos están cuidando de nosotros — Susurré y dio otro paso adelante.
— ¿Qué quieres saber hijo mío? — Me preguntó tiernamente.
— ¿Hay algún peligro por acá? — La pregunté y de repente la Diosa dejó de trazar sus dedos sobre la superficie del agua. Eso me dio la respuesta que necesitaba y cerré los ojos.
— Siempre hay peligro al acecho pero también hay maneras de superar esos peligros. Todo lo que tienes que hacer es mirar con cuidado y luego seguramente lo sobrepujarás.
— ¿Que debería hacer? — Le pregunté suavemente.
— Eso depende completamente de ti, puedes sacar el mejor partido o convertirlo en la peor pesadilla. — Ella respondió, se levantó y salió de la cuenca.
— Está bien.— susurré débilmente.
— Recuerda una cosa hijo mío, pase lo que pase, no pierdas la calma — añadió y miré su perplejidad.
— ¿Calma? — Dije inseguro.
— Manten la tranquilidad incluso en el peor los casos. Eso será tu mayor fuerza — Dijo y yo tragué saliva. Ella estaba hablando en acertijos y yo no podía entender el mensaje que estaba tratando de transmitir.
— ¿Le pasará algo a mi manada? — Le pregunté cuando empezó a caminar hacia un manzano.
— Eso depende de ti — dijo suavemente mientras ponía sus manos en el tronco del árbol.
— ¿Tengo que luchar contra el mal? — Le pregunté pero no hubo respuesta.
— Tendrás que luchar contra ti mismo antes de luchar contra el mal — respondió la diosa después de unos minutos de silencio y fruncí las cejas — Ve mi hijo, alguien te está esperando — dijo ella y asentí.
Estaba a punto de dar la vuelta cuando la diosa me pidió que esperara. Me di la vuelta sólo para ver una manzana siendo arrojada a mi dirección. Estaba tan desconcertado que inmediatamente acomodé mis manos juntas para atraparlo pero al parecer tenía dedos de mantequilla porque la manzana se deslizó de mi mano y luego cayó al suelo.
Lo miré fijamente sólo para verlo romperse en millones de pedazos y desaparecer como si nunca me lo hubieran lanzado.
— Oh No, lo dejé caer — dije tristemente y miré hacia arriba para enfrentar a la Diosa. Aunque su rostro no era visible, sentí como si me estuviera mirando fijamente con una expresión triste. Era como si estuviera expresando su simpatía hacia mí.
— Nunca fue tuyo entonces — dijo ella con una voz casi como si estuviera reteniendo un sollozo —Coge esto — lanzó otra manzana que cogí rápidamente. — Este es tuyo — dijo ella y yo sonreí, miré la manzana en mi mano que desapareció sin romperse.
—¿Por qué la manzana? — le pregunté.
—Lo entenderás pronto pero recuerda mi hijo, no pierdas la calma — susurró ella.
Abrí los ojos sólo para darse cuenta de que estaba completamente empapado en agua salada. Sacudí la cabeza, suspiré y luego estiré el cuello para mirar el sol brillante en el cielo de la tarde.
"Algunos de ustedes lo llaman mi hermano, algunos de ustedes lo llaman mi creador"
Frente al sol, cerré los ojos y pedí que me diera la fuerza suficiente para superar lo que la vida me lanzara. Entonces me zambullí en el agua y nadé de nuevo a la orilla.
Una vez llegué a la casa, fui a tomar una ducha ya que estaba todo salado y pegajoso. Al regresar recibí el texto de JongIn informándome que llegó a la manada. Decidí llamarle después de que saliera de la ducha.
Nunca pierda la calma. Nunca pierda la calma. Cantaba en mi cabeza poniendo mis manos en los azulejos fríos. Cuando terminé, empujé mi pulgar contra la perilla de la ducha para detener el flujo de agua. Salí de la ducha y me envolví en una enorme toalla.
Gruñí cuando revisé la hora. Eran las dos de la tarde y tenía hambre. Decidí ir a la casa de la manada ya que no tenía la paciencia de esperar en el restaurante.
Mi celular comenzó a sonar mientras me bajaba las escaleras. La llamada era de JongIn, no podía conectarse conmigo a través del enlace mental porque nuestro enlace se debilitaba cuando estaba a millas de distancia.
—Hola —dije.
— KyungSoo — susurró con voz grave — Minah tuvo un accidente, ella murió en el acto — dijo él y todo el color se escurrió de mi cara. Minah fue como mi madre adoptiva mientras estuve en Luna de Piedra había muerto. Al oír la noticia de su muerte, hizo que mi corazón chocara fuertemente en mi pecho, fue imposible contener mis lágrimas.
—¿Cuándo? —Tartamudeé.
—Hace una hora — añadió tranquilamente. — ChanYeol y tú y vienen aquí tan pronto como sea posible ¿de acuerdo?
—Sí. —dije y luego corté la llamada.
Me senté en el sofá y me sostuve la cabeza en las manos. Mientras cerraba los ojos todos los recuerdos maravillosos que tenía con Minah me saltaron a la cabeza. Ella había tomado maravilloso cuidado de mí mientras yo estaba en Luna de Piedra.
La puerta de enfrente que estaba siendo empujada me sacó de mis pensamientos y me encontré mirando los ojos castaños de ChanYeol que estaban tristes.
—Tendremos que irnos a Luna de Piedra en el vuelo de las cinco porque hoy están llevando a cabo el funeral —dijo.
—Está bien —susurré. Me levanté y me enjugué las lágrimas. —¿Has comprado los pasajes?— Le pregunté y él negó con la cabeza.— Haces eso, iré a informar a Chen —dije y luego subí las escaleras, tomé una chaqueta y me lo puse.
ChanYeol no estaba ahí cuando bajé asi que cerré la puerta principal y corrí hacia mi coche.
Sólo estaba abrochando mi cinturón de seguridad cuando escuché gritos procedentes de algún lugar, rápidamente desabroché el cinturón y salí del coche. Dos combatientes de la manada se detuvieron y bajaron la cabeza en cuanto me vieron.
— ¿Qué sucede? — Susurré. Mi corazón empezó a martillear en mi pecho cuando la piel de gallina apareció por todo mi cuerpo. El miedo me estaba envolviendo y mi lobo comenzó a caminar continuamente dentro de mí.
— El cu-cuerpo de un lobo de nuestra manada fue arrojado — uno de los tipos tartamudeó y cerré los ojos.
— ¿Dónde? — pregunté y acurrucé los dedos para formar un puño apretado.
— En las afueras, Alfa, los guardias están peleando con los pícaros, el tercero en el mando y el Beta se ha precipitado ahí — dijo el otro.
Gruñendo ferozmente empecé a correr.
Cuando llegué ahí, veinte minutos después, dejé de correr y miré a mi alrededor. ChanYeol, Suho, Chen y algunos otros combatientes ya estaban luchando contra diez a doce pícaros. Dos de los guardias de la manada ya habían muerto en la pelea. Fue entonces cuando mis ojos cayeron sobre el otro cadáver y me congelé en mis huellas tan pronto como vi cuál era su cuerpo.
"Quiero ser médico". Todavía podía oírlo decir hoy por la mañana pero ahí estaba, tendido en el suelo con las manos y las piernas destrozadas.
"Tao" — susurré. Las lágrimas nublaron mi visión mientras miraba su cadáver.
De repente un pícaro se lanzó contra mí pero Chen lo apartó rápidamente. Gruñí y miré a la desagradable criatura que había hecho esto. De repente, mis garras estaban fuera.
Estaba a punto de dar un paso adelante para atacarlo cuando mis ojos cayeron sobre un pícaro que se encontraba apoyado contra un árbol con una expresión relajada en su rostro. Parecía ser el líder de este grupo de pícaros.
Tan pronto como sus ojos se encontraron con los míos, sus labios se curvaron para formar una sonrisa victoriosa.
¿Cómo no perder mi calma después de haberlo presenciado?
****
Nayra: Es la pareja o acompañante del sol.
Los quiero.
Gracias por seguir esta historia.
-nomeodien-