A pesar de que había cubierto mi cuello con mi blusa, sentía algunas gotas de sangre deslizarse por mi cuello.
Tuve la curiosidad de tocar la herida, me di cuenta de que no era tan grande como la imaginaba, pero el dolor que sentía era indescriptible, incluso sentía mi cuerpo debilitarse.
Quería moverme, pero por alguna razón no podía hacerlo, tal vez me encontraba en shock y resignada a la muerte.
Harry yacía a mí lado, con sus ojos cerrados, su respiración agitada y algunos de sus cabellos adherido a su frente sudorosa.
Aún con los ojos cerrados, deslizó su mano hasta la mía y pude leer en sus labios un "lo siento". Después recibió una parte en el estómago por parte de Edward, se retorció del dolor por unos segundos, pero a duras penas logró ponerse de pie y enfrentarlo.
Cada gesto que hacía, reflejaba su dolor.
Escupió um poco de sangre, limpió los restos de esta que se encontraban en su boca con su mano, para después lanzarle un puñetazo en la cara a Edward, el cual logró hacerlo tambalear y retroceder unos cuantos pasos, pero tampoco fue la gran cosa, parecía que el golpe no le había hecho daño en lo más mínimo.
Harry tomó una lámpara y se la aventó en la cabeza, luego con el tubo de hierro de esta, lo golpéo en otra ocasión en la cara y el estómago, pero Edward logró arrebatárselo y lanzarlo lejos, mientras lo veía hecho una furia, incluso podía ver sus venas sobresalir de sus brazos, cuello e incluso rostro.
Toda dulzura había desaparecido de su rostro, su sonrisa de chico bueno e inocente, fue remplazada por un marcado ceño fruncido por el enojo.
Si tan solo Edward no hubiese apuñalado a Harry, este desde tiempo atrás lo hubiera derrotado.
Me sentía tan inútil, debía detenerlo, de lo contrario, Edward podría asesinar a su hermano.
Harry dijo que me protegería, y eso estaba haciendo ahora mismo, cuando yo en realidad no lo merecía, todo lo que él estaba viviendo, era por culpa mía, incluso si de arriegar su vida por la mía se trataba, él estaba dispuesto a hacerlo.
"Lo siento" eso fue lo que murmuró, pero por qué lo hacía? Porque iba a morir en manos de su hermanos por salvarme?, ó, porque nunca lo escuché e hice lo que me dijo?
Me puse finalmente de pie, sin importar lo mucho que mi cuello ahora dolía o si él me asesinaría, en esta situación, no tenía absolutamente nada que perder.
-Harry, detente- dije sujetando a Edward por la espalda, -por favor- dije en un hilo de voz, lo abracé por la espalda y pronto sentí como sus músculos se destensaban un poco.
-Vete- dijo en tono frío, mientras hacía un movimiento para que me alejara de él.
-Por favor, te lo suplico, me iré contigo- lloré.
-Tanto lo quieres como para hacer algo así por él?! Quieres que viva, pero yo quiero que muera otra vez!
Quitó mis manos de su abdómen y las alejó.
Se volteó, sujetó mis manos y me vio con enojo, pero pronto se fue tranquilizando. Dirigió su mirada hacia mi cuello y su gesto se tornó en uno preocupado.
-Valery- susurró llegando su mano hacia mi cuello, -perdón- me observó suplicante.
Harry aprovechó su momento de distracción, para golpearlo por detrás de la cabeza con una silla, Edward se volteó con enojo, empuñó con fuerza el cuchillo que sostenía en su mano derecha, pero antes de que Harry fuese apuñalado, me interpuse entre ambos, y sentí el frío metal atravesar mi brazo y después ser retirado.
Harry me sostuvo por la espalda, sentí su cuerpo temblar, mientras que Edward observó el cuchillo, y después hacia abajo.
Unos segundos después, dirigió su mirada hacia Harry y hacia mí con confusión.
-Qué... qué pasó?
Ese era Edward, había vuelto en sí.
Observó mi herida en el cuello y en el brazo, para después dirigir su mirada hacia el cuchillo en su mano, y lo dejó caer.
-No- dijo con lágrimas en sus ojos, -No!- gritó, -Yo no lo hice, cierto?
Harry lo observó, parecía que no podía decir nada, se limitó a asentir.
Edward se dejó caer en el suelo, y comenzó a llorar desconsolado.
-Fue el monstruo por todo este tiempo, aunque me negaba a creerlo- sollozó.
Sentía tanto dolor por las heridas causadas, que tenía la sensación de que estuviese en otro mundo, uno muy lejano al real.
-Lo siento- susurró adolorido observándonos con sus ojos, -No fue mi inteción, jamás lo ha sido. Nunca casi lastimar a nadie, prefiero hacerme daño yo mismo.
La puerta se abrió, e ingresaron varios policías, los cuales apuntaron a Edward con sus armas.
-No, no, bájenlas ahora!- ordenó Harry, -Nadie va a asesinar a mi hermano.
Los policías obedecieron y entre ellos pasaron lo que parecían dos médicos psiquiátricos.
Harry me ayudó a sentarme en una silla, y después se inclinó a la altura de Edward.
Unos de los médicos inyectó rápidamente a Edward en su brazo, sin que este se diera cuenta, pero en cuanto levantó la mirada, se horrorizó, y comenzó a deslizarse por el suelo con la ayuda de sus manos.
-No, no dejes que me lleven Harry! No quiero volver a ese lugar!- gritó con desesperación.
-Tranquilízate Edward, esta vez será diferente. Me encargaré de que te traten bien, mejorarás y podremos finalmente compartir tiempo como hermanos, todo el tiempo que hemos perdido.
Edward comenzó a tranquilizarse, incluso podía verlo parpadear con pesades.
-Lo siento hermano, siempre pensé que eras tú quien quería hacerme daño, pero fui yo el que lo hacía, te quiero- murmuró antes de cerrar sus ojos y caer en un profundo sueño.
Unos paramédicos ingresaron, y me llevaron a mí junto a Harry hacia la ambulancia que se encontraba estacionada fuera de la casa de Edward.
Vi que llevaban a Edward en una camilla y lo ingresaron a una especie de ambulancia, pero esta era del hospital psiquiátrico, luego uno de los médicos se dirigió hacia Harry.
-En la tarde iré al hospital a verlo- le dijo, y asintió.
Ambos nos sentamos en la ambulancia sin decir nada. Harry cerró los ojos y suspiró.
***
-Mamá- dije en cuanto ella ingresó a la habitación del hospital y me vio con preocupación.
-Cariño- acarició mi cabeza, -Lamento ocultártelo- murmuró cabizbaja.
-No te preocupes, ya todo pasó- le sonreí.
-Me alegra que te encuentres bien, siento que es mi culpa, últimamente he estado distante por el trabajo. No te he puesto suficiente atención.
Vi la puerta abrirse, dejando a Harry en la vista, con cada paso que daba, hacía una mueca de dolor, en cuanto me descubrió observándole, me sonrió, permitiéndome observar sus hermosos hoyuelos.
-Lamento interrumpir- dijo observando a mi madre y después a mí, -Iré a ver a Edward, vendré más tarde.
-Joven Styles, debe guardar reposo, regrese a su habitación- lo regañó el doctor ingresando a la habitación.
-Ah, eso no es nada, tengo cosas que hacer- cerró la puerta en cuanto salió.
Harry
Me adentré en el hospital psiquiátrico y me dirigí hacia la oficina de la encargada. Toqué la puerta en un par de ocasiones y abrí en cuanto escuché un "pase".
La señora me observó con algo de sorpresa, tal vez por el hecho de que el parecido que había entre Edward y yo, era impresionante, después de todo somos gemelos idénticos.
-Supongo que usted es el agente Styles.
-Sí.
-Pensé que no vendría, escuché que fue herido.
-Nada grave. En todo caso esta visita es de suma importancia. Le he traído algunas observaciones que he realizado durante bastante tiempo de mi hermano y es indispensable que tome en cuenta.
Ella tomó el folder que le entregué y leyó por encima algunas de las cosas que decía.
-Debe seguirlas al pie de la letra, de lo contrario, sería bastante peligroso. Por alguna extraña razón, se hace como el triple de astuto y fuerte cuando es "Harry". Quiero pedirle algo.
-Lo haré con gusto si está a mi alcance.
-Sé que Edward será metido a una habitación de máxima seguridad, no quiero que lo hagan, es decir, solo deben hacerlo durante la noche, de todas formas, Harry no duerme y pasará despierto hasta las 4 de la madrugada, después de ello, lleven a Edward a otra habitación normal para que duerma, él es un chico sensible, si pasa encerrado, empeorará, tiende a ser depresivo y solitario. Durante el día, dejen que ande por el hospital y en el jardín, podría sufrir de ansiedad por el encierro y alterarse. Sobre todo, no deben despegar nunca un ojo de él, tienen que verlo todo el tiempo posible, tanto a Harry, como a él. Deben ponerle una camisa de fuerza minutos antes de la media noche; si quieren hablar con Harry, deben ser minuciosos, se altera con facilidad, pasa a la defensiva y no dudará en asesinar a cualquiera.
La mujer anotó todo lo que le dije en una libreta y me preguntó si había algo más.
-La razón por la que quiero que vigilen a Edward todo el tiempo posible, es porque me queda una duda sobre algo, pero no estoy seguro de ello. Vendré a verlo seguido.
Me despedí de la mujer, y uno de los guardas me llevó hacia la habitación de máxima seguridad en la que Edward se encontraba, a partir de mañana durante el día estaría en una habitación normal.
-Edward- le llamé en cuanto ingresé.
Con dificultad levantó la cabeza para observarme, me veía con ojos cansados e inexpresividad, por lo que me di cuenta de que le habían inyectado un tranquilizante, él odiaba esta clase de sitios, por lo que seguramente sería de esta manera durante mucho tiempo.
-Edward, prometo que todo estará bien, hablé con la encargada y se comprometió para que tu estancia aquí sea buena, vendré a verte seguido.
-Quiero salir, quiero irme ya, por favor- dijo suplicante mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla.
-Mamá y Gemma están en camino, llegarán mañana temprano y seguramente te visiten.
Él asintió mientras observaba hacia la pared, perdido en sus pensamientos.
-No es tu culpa, nada de esto lo es. Nunca debí permitir que tomaras mi lugar...
-Soy un asesino.
-No, no lo eres, él lo es, pero no tú. Lucha en su contra y mejorarás pronto, así saldrás pronto de aquí.
-Lo intentaré. Quiero dormir- se acostó en la cama.
-Hasta luego- me incliné y besé su frente, así como él lo hacía cuando estábamos pequeños. Edward, el chico fuerte, había desaparecido.
Salí del hospital y vi una multitud con carteles, los cuales contenían insultos en contra de mi hermano. Y decían que debían condenarlo a muerte.
En los noticieros, solamente se dijo que el sospechoso había sido capturado e ingresado a un hospital psiquiátrico. No se mencionó su identidad porque algunos policías y médicos estuvieron de acuerdo al mencionar de que era un acto algo injusto, que él no lo hizo de forma consciente.
Subí al auto y conducí nuevamente al hospital.
Por fin todo había llegado a su fin, o al menos eso esperaba.
***
Hola, espero que les haya gustado el capítulo.
El próximo será un capítulo corto sobre Edward.
He estado pensando varias opciones para la segunda temporada, y más bien pensaba en que fuese una posible precuela, pero que en algunos capítulos regrese a la actualidad de los personajes, si quieren pueden dejarme sugerencias y las tomaré en cuenta.
Después de que suba el epílogo, subiré una nota con la información, mientras tanto, voy a pensarlo mejor.
Gracias💕