Sweet Hell (Camren G!P)

Av turningpages97

1.1M 48.4K 32.5K

Camila Cabello tiene dieciséis años, buenas calificaciones, y una familia típica de clase alta; un padre, una... Mer

Camila Cabello
Lauren Jauregui
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
N/A
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
N/A
Capítulo 17
N/A
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20 (Parte uno: "La Final")
Capítulo 20 (Parte dos: "Preparaciones y Charlas")
N/A
Capítulo 20 (Parte tres: "La Fiesta")
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 33
Capítulo 34
¡Mi nuevo libro ya está disponible!
Fallas/errores en Wattpad
Capítulo 35
Capítulo 36 (Parte uno: "No Soy Como Ella")
Capítulo 36 (Parte dos: "Única")
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44

Capítulo 32

26.6K 1K 1.1K
Av turningpages97

N/A: ¿Me extrañaron? ¿No? Bueno. *pouts* ¡Importante que lean la nota al final! Ahora, los dejo que disfruten del capítulo más largo que he escrito hasta la fecha ;)

Camila's POV

Una semana y media había pasado. Las cosas no se pusieron tan tensas entre Lauren y yo como lo creí. De hecho ni siquiera tocó el tema luego de cruzar la puerta de los vestidores, simplemente se limitó a actuar como si nada de eso hubiese ocurrido, como si quisiera evitar el hacerme sentir avergonzada. Aprecié muchísimo el gesto. Porque sí, ciertamente estuve avergonzada a muerte al sentir las inconfundibles punzadas y la ligera humedad cubriendo mis bragas. Me apresuré para llegar al coche y no hablamos demasiado en el trayecto, Lauren colocó algo de música y ahí fue cuando capté que lo último que ella buscaba era incomodarme, quizás ella también se avergonzaba de su comportamiento, después de todo, ambas habíamos quedado atrapadas en el calor del momento. Por mi parte también era difícil creer que me había dejado llevar de esa manera, pero podría jurar que estaba perdida, que ahí mismo quise que me arrancase la ropa y tomara mi cuerpo. Experimentar eso a lo que millones de adolescentes se vuelven adictos una vez que lo prueban. 

Suspiré y cerré la llave del agua. 

Salí de la ducha con una toalla envuelta alrededor de mi cuerpo, mis pies se sintieron bendecidos al recibir el calor del suelo radiante. Sostuve la toalla por el nudo y me agaché para retirar mi ropa interior del tercer cajón del armario. Elegí un conjunto simple de color beige, con un pequeño moño de seda negra en medio del sujetador y a los costados de las bragas.  

Por suerte ya había hecho la tarea de historia en la biblioteca con ayuda de Ally y no debería permanecer despierta por otra hora y media luchando por conseguir que la información no se escapara de mi cabeza. 

Solté la toalla y me vestí rápidamente con las dos prendas. Estaba a punto de tomar el pomo de crema hidratante que utilizo siempre en las piernas, cuando me detuve frente al espejo, reteniéndole la mirada a mi silueta. Mis piernas largas a pesar de ser bajita, mi vientre, mis pechos pequeños, ¿en verdad a Lauren le gustaba todo eso? ¿En serio lo deseaba? Ella... ¿Quería tocarme y hacerme el amor? Me estremecí al pensarlo. Iba a entregarle mi primera vez a la ojiverde, de eso estaba segura. Pero jamás me había parado a reflexionar sobre cómo sería el sexo, con amor... o sin él, o cualquier clase de sexo. Es decir, sí, algunas veces me encontré a mí misma preguntándome cuándo llegaría el día en que me sucediera, mayormente esto pasaba cuando oía a un grupo de amigas charlando sobre cómo alguna lo hizo con su novio mientras sus padres dormían o cosas así, pero no era lo mismo conmigo. Yo nunca fui como las demás; tan extrovertida. Mucho menos me veía capaz de contar mis experiencias sexuales a nadie. 

Me puse de perfil y observé mi trasero, el mismo que Lauren había tocado y apretado con sus manos. El aire me faltó por un segundo y debí cerrar los ojos para volver a respirar, como un jadeo inesperado que me dio demasiada vergüenza como para liberar por completo. Pude ver la forma en que mis ojos se oscurecieron algo al imaginar la escena, mis inseguridades se fueron y yo sólo deseaba confiar en Lauren, dejar que sus caricias me llevaran a un lugar nuevo incluso si eso significaba algo de dolor al principio como en cualquier primera vez, sabía que luego el dolor se iría y el sentirla dentro mío se volvería placentero. Sabía que después eso se convertiría en un hábito constante, como en toda pareja... Según escuché a Dinah decir. 

Habría que dar ese paso en algún momento, y quería estar preparada para ello. 

Hice una mueca y situé una mano debajo de mi trasero, justo donde se separa de mis piernas. 

Bueno, no es tan gordo. 

Agarré mi nalga con la misma mano y la levanté unos centímetros. Volví a dejarla libre y bufé. 

Muchas preguntas se me ocurrieron, pero para calmar mi ansiedad por respuestas, la única que serviría sería Lauren.

Aunque...

Mi mente clickeó y el foco de luz pareció encenderse dentro de mi cerebro. Encendí la lampara de la mesita de noche y corrí a apagar la luz principal de la habitación. Para cuando regresé a la cama ya no me dieron ganas de ponerme unos shorts o una camiseta de dormir, podía dormir en ropa interior y ya. Abrí el primer cajón de la mesita y saqué la MacBook blanca. Escribí la contraseña y aguardé impacientemente a que iniciara para abrir el navegador de internet. 

"Vamos, vamos..." Tamborileé mis dedos sobre el artefacto. El navegador se abrió y fui directo hacia el historial, debía estar por ahí en alguna parte. Busqué las primeras letras de la palabra y el resultado saltó de inmediato. No debía preocuparme por que alguien lo encontrase, nadie usaba esa laptop más que yo, todos en casa tenían una propia y no tenía sentido que alguien husmeara en la mía. "¡Aquí estás!" Exclamé en un susurro al dar con la página que Ally accidentalmente había abierto. Me aseguré de que el volumen estuviese bajo antes de hacer click sobre la miniatura en la que se podía distinguir a la pequeña castaña en lencería junto a la chica del cabello negro y aspecto rudo.

Me sorprendió la falta de contexto que había en el video, pues ni bien comenzaba, ellas ya entraban en la acción. Tragué saliva mientras veía a la más alta bajarse los bóxers, su miembro ahora orgullosamente erecto se tambaleó un poco antes de quedarse quieto. La punta lucía de un rosado fuerte, y cuando la mano de la castaña lo envolvió para bajar y subir, un líquido que supuse sería seminal, surgió de la punta. La descripción del video llamó mi atención y descubrí que sus nombres eran Kayla y Jesse. Me sentí sucia al aprenderme los nombres de dos actrices porno, pero todo el mundo ve pornografía, ¿o no? Probablemente hasta Lauren la vea y se... 

Hmm... 

Había muchas cosas en las que todavía no había pensado.

Mordí mi labio, las posibilidades de que Lauren se hubiese masturbado pensando en mí eran muy grandes considerando lo hormonal que cualquier adolescente puede ser, junto con los cortos encuentros pasados de tono o acalorados que habíamos compartido. No eran como el video, pero ahora sabía qué era ese bulto que chocaba con mi trasero cuando estaba encima de su regazo en el auto de Dinah. 

Kayla se encontraba con las manos en la pared, exponiendo su parte trasera para el deleite de la morena, que continuaba estimulándose a sí misma con su propia mano. La cámara enseñó la perfectamente depilada entrepierna de la castaña y me dio algo de pudor lo obsceno que podía ser todo, parecía no importarles nada. 

Jesse se acercó aún sosteniendo su extenso miembro, corrió las diminutas bragas a un lado y frotó la punta contra la entrada de Kayla. 

"Oh dios." Mi pulso se aceleró y sentí una fuerte punzada ahí mismo. No sabía si era algo de acto reflejo o qué, pero mi mano viajó hacia esa zona y la presioné al mismo tiempo que apreté mis piernas entre sí. 

Kayla jadeó y soltó una risita totalmente desvergonzada. A la chica ruda aparentemente no le agradó tal cosa, porque incluso sin condón, le introdujo los primeros centímetros, haciéndola gemir bastante alto. Una de las manos de Jesse se posó en la cintura desnuda de Kayla y pronto lo que quedaba de su longitud desapareció dentro del cuerpito de la castaña. Jesse sonrió victoriosa y mordió su labio inferior para comenzar con un lento vaivén de caderas, robándole pequeños suspiros a Kayla mientras con su otra mano tiraba de su cabello. 

Abrí mis ojos grande. ¿Lauren querría jalar mi cabello? No era como si yo supiese mucho de sexo, pero verdaderamente nunca había oído de jalar el cabello ni... "R-rayos, q-qué..." La morena chocó su palma contra una de las redondas y bronceadas nalgas, acelerando el paso de sus movimientos mientras que Kayla seguía recibiendo las embestidas con la boca entreabierta y los ojos aturdidos, como si estuviese muy lejos de esa escena, dejándose llevar puramente por las sensaciones. Tardé un minuto en darme cuenta de que mi expresión era exactamente la misma, que yo también estaba respirando pesadamente y mis dedos se presionaban cada vez más a mi sexo, cosa que se sentía bien. Las punzadas se tornaron constantes mientras oía las caderas de la pelinegra encontrarse con el trasero de Kayla, el ruido de las nalgadas era un adicional a todo, podía sentir que algo se aproximaba para ambas. 

Lauren haría eso conmigo, no debía ni preguntármelo, porque sabía que yo no me negaría. Metí mi mano dentro de mis bragas y de un modo algo tímido pero con unas ganas increíbles de explorar, pasé dos dedos por entre mis pliegues. Estaba húmeda, muy húmeda. Mis mejillas se calentaron y mordí mi labio inferior para que ningún sonido escapase, quería continuar con mi búsqueda. Llevé los dedos hacia arriba y jadeé al encontrar un punto particularmente bueno que envió una corriente por todo mi sistema. Miré la pantalla y Jesse había girado y alzado a Kayla para hacérselo contra la pared, la sostenía por los muslos al mismo tiempo que entraba y salía de ella. Decidí que la posición en la que me hallaba no era la más cómoda para la situación y apoyé mi laptop en el lado libre de la cama para recostarme siguiendo de cerca el video. 

El ritmo ya no era lento como al principio, ahora Jesse no tenía piedad de la castaña, quien por otro lado, tampoco se quejaba, gemía mientras su cara daba a entender que efectivamente la estaban follando muy bien. 

"Hmm." Moví los dedos sobre mi clítoris un par de veces. No era suficiente, necesitaba más, algo que mantuviera esa deliciosa sensación por más tiempo. Era como si hubiese una pequeña luz en la oscuridad, una que debería seguir y seguir hasta llegar a ese lugar metafórico, esa exacta sensación de descarga enormemente placentera que ni siquiera conocía, pero podía presentir. Comencé a moverlos de manera continua en el mismo lugar. "Ahh..." 

Imagínala, imagína a Lauren haciendo todo eso contigo... Entrando y saliendo de ti, apretando tu trasero mientras gruñe en tu oído que le encanta, le encanta follarte duro, hacer que te corras hasta que tus piernas pierdan la fuerza y no puedas levantarte. 

Mi espalda se arqueó y llené mis pulmones de aire en un intento por no colapsar ahí mismo. 

"Eso es," Cerró los ojos. "te encanta ¿verdad? ¿Quieres que vaya más rápido?" Incrementó la velocidad, tomando los gemidos incoherentes de la menor como un sí. 

Jesse era la que estaba diciéndole todas esas cosas a Kayla, pero no pude evitar verla a Lauren en su lugar, y a mí en lugar de Kayla. Parecía haber hecho un trato del que no estaba enterada con ella, porque podía sentir en carne propia todo por lo que la castaña jadeaba sin parar.

De repente los ojos de la más alta dejaron de ser celestes para volverse un verde esmeralda hipnotizante y el cabello de la castaña oscureció un par de tonos. Mis dedos fueron imposiblemente rápido, al compás de las arremetidas. "Ahh-hah." 

"Estás tan apretada, Camz, no tienes idea de lo mucho que desearía poder follarte todo el día sin parar. Correrme en ese precioso coñito tuyo." 

"L-Laurenn..." Vi con ojos nublados cómo Lauren proporcionaba las estocadas, duras,  profundas, determinadas. La Camila del video hundió los talones contra el trasero de la ojiverde y ésta gruñó. Sólo otros cinco meneos de caderas hicieron falta y sentí una ola de placer sofocante tomando control de mi cuerpo. "Lo-¡Ahh, d-dios!" Algo dentro mío explotó y una satisfacción enorme me colmó. "Ahh... hahh..." Fui cayendo de lo alto mientras Lauren se introducía y salía lentamente, prolongando el estado de éxtasis en el que me encontraba sumergida. Asumí, ya que la pelinegra no había salido todavía del interior de la ojimarrón, que su esperma se encontraba enterrada profundamente dentro de la misma; detalle que causó el brote de un rubor bastante peculiar por todo mi rostro. 

Me pregunté qué clase de métodos anticonceptivos utilizaría y se me ocurrió que sería una buena idea buscarlo por internet, nunca sobran los conocimientos, pero lo haría en unos minutos, pues todavía necesitaba recuperar el aire. 

Mi corazón se detuvo cuando oí un sonido a mi derecha. Quité la mano de mis bragas como una bala, apoyándola sobre la sábana y coloqué la laptop sobre mi regazo para cubrirme. Suspiré aliviada. Un pájaro se había parado cerca de la ventana. 

Mi pulso tardó unos minutos en regresar a la normalidad al igual que mi respiración. Devolví la vista a la pantalla y el video ya había terminado. La imagen estática de la pelinegra de ojos celestes y la delicada castaña me decía que sí, acababa de masturbarme por primera vez, pensando en Lauren, o más bien imaginándola, pues bien sabía que nada había sido real y esas eran sólo fantasías mías. Fantasías que no me molestaría hacer realidad en un futuro.

-

La suave voz de Ed Sheeran me despertó de mi sueño, que por cierto una vez levantada, ya no recordaba. 

Como todos los días lavé mis dientes, escogí mi ropa intentando combinar unas botas nuevas color rosa bebé que mi madre me había regalado hacía ya unas semanas, pero cuando observé mi reflejo con unos jeans y una blusa del mismo color que los zapatos, tuve la sensación de que sería una sobrecarga de rosa, así que opté por otra blusa de color blanco que dejara ver mis hombros y vientre para darle un toque fresco. Ah, y por si se lo preguntaban: sí, sí cambié mis bragas.

Omití charlar demasiado con mi madre, aún me costaba verla a los ojos sabiendo lo que había hecho en la noche mientras ellos dormían. Papá estaría furioso si se enterara, podría llegar a matar a Lauren si la atrapase con las manos mínimamente cerca de mi cuerpo. Ya suficiente con las miradas asesinas que le regala cuando nos ve abrazándonos. 

Menos mal que no nos ha visto mientras nos besamos. 

Realmente quería que Lauren sobreviviese al lado sobre-protector de mi padre y a los comentarios embarazosos de mi madre. Le di un mordisco a mi tostada con queso y llegué a la conclusión de que única normal en la familia era Sofi. Volteé mi cuello hacia la derecha y alcancé a ver cómo la pequeña bebía la leche sobrante del cuenco con cereales, algunos de ellos se pegaban alrededor de su boca y unas gotitas de la bebida láctea cayeron sobre su uniforme. 

"Upsi." Arrugó la nariz y me sonrió antes de limpiar la mancha, lo que resultó en esparcirla aún más. 

Nadie es normal aquí.

No pude contener la sonrisa divertida que se extendió en mi cara al mismo tiempo que una leve risita se escabulló por mis labios. Sinu me miró extrañada con una ceja en alto y me encogí de hombros, lista para marcharme en mi propio auto. La independencia era mucho mejor de lo que creí que sería. 

Un zumbido en mi trasero hizo que diera un ligero saltito, hasta que entendí que sólo era mi celular. 

[6:34 a.m.]

Llamada entrante.

Suspiré embobada y deslicé el dedo por la pantalla. 

"Hey nena, ¿se te antoja un aventón?" Dijo Lauren en un tono seductor exagerado. 

Bien, la independencia puede esperar.

Traté de cubrir la animada risa que se me salió. Lauren, siempre capaz de bromear cuando menos te lo esperas. Aunque sabía que lo hacía como una forma de aliviar la "tensión", me parecía adorable y muy atento de su parte. 

"Sólo si me invitas a una cita primero." La respuesta llegó de inmediato en forma de jadeo y volví a reír. 

"¿Q-quieres... Quieres que te invite a una cita?" Imaginé su cara de pánico al creer que mi petición era algo serio y mi expresión se iluminó de ternura, Lauren era increíblemente adorable. 

"Tranquila, era sólo una broma." Oí un tenue suspiro de alivio al otro lado. "Aunque... No me molestaría que me llevases de paseo por Miami. Es decir, hay tantos lugares para visitar..." Enrollé un mechón de cabello en mi dedo índice y mordí mi labio inferior. 

"Tienes... Sí, tienes razón, lo siento. Podemos ir a-" 

"Agh, es imposible bromear contigo." Rodé los ojos manteniendo la sonrisa. "No tienes que invitarme a ninguna cita, prácticamente salimos todas las semanas por helado o a comer pizza, no me hace falta nada más que eso, Lo." Negué con el teléfono pegado a la oreja mientras terminaba de guardar los libros de literatura en la mochila. 

"¿Segura?" Preguntó temerosa. 

"Muy segura." Confirmé. 

"Bien, sal a la puerta." Abrí mis ojos y fruncí el ceño apretando el dispositivo en mi mano. 

"¿Qué? ¿C-cómo...?" Colgué la mochila de mi hombro y salí como rayo hacia el frente de la casa, donde hallé a la ojiverde con la espalda recargada encima del lateral de su coche, demostrando una brillante y encantadora sonrisa. "¿¡Hablabas conmigo mientras conducías!?" Me aproximé a ella estampando mis pies contra el fino césped del jardín delantero. 

"Hmm... Puede que sí, puede que no..." Se cruzó de brazos y amplió los labios hacia arriba. Bufé molesta y le pegué en el hombro con mi puño. "Auch." Se sobó fingiendo dolor. Por favor, yo ni siquiera podría matar a una mosca. 

"Eso es por ser una descuidada." Rió agitando la cabeza. Puse mis manos a los lados de su cuello y me paré en puntitas para depositar un suave beso sobre sus labios, permaneciendo por unos cuantos segundos. Sus brazos envolvieron mi cintura y enlazó sus manos detrás de mi espalda baja. Me separé, no sin antes dejar otro corto besito en su mejilla. 

"¿Y eso por qué fue?" Alzó una ceja inquisitiva y me arrimé a su pecho para poder esconder mi rostro en su cuello. 

"Porque te extrañé." Murmuré haciendo un puchero niñezco. "Ayer no tuvimos tiempo para vernos en la tarde. Creo que podría cambiar mis horarios en la academia si-" 

"Oh, no, no, no." Negó. "No quiero que cambies tus horarios por mí." Me alejé de su calor y arrugué la nariz. 

"Pero-" 

"No. Es algo importante para ti y no quiero que pierdas horas de clase por esto. Te encanta bailar y no voy a quitarte eso." Dijo suavemente. Me gustaba que no lo expresara como un reproche. Ojeó su teléfono y volvió a guardarlo en el bolsillo delantero de sus jeans. "Hora de marchar." Sonrió y besó mi mejilla antes de correr a abrir la puerta del co-piloto para mí. Devolví el gesto y me adentré al vehículo. 

Hoy Lauren vestía con una camiseta negra, unos jeans color gris claro y unas converse totalmente negras. Era algo raro no verla con unas botas de combate o zapatillas deportivas, pero el cambio no me pareció desacertado en lo absoluto. Le sentaba muy bien ese estilo. 

La música inundó el ambiente y sus dedos usaban el volante como a un tambor. Su cabeza se movía al ritmo de las canciones hasta que llegamos a un semáforo y el tipo de la radio empezó a hablar sobre los líos con la prensa de Chris Brown.

"Tu padre no estaba en casa, ¿verdad?" La miré medio de reojo y negué. 

"No, se marchó temprano. ¿Por?" 

"Por nada. Sólo quería asegurarme de que nadie pondría una serpiente debajo de mi almohada por haberte besado frente a tu casa." Largó una risa nerviosa y dobló a la derecha al llegar a la esquina. Verla conducir era algo... Interesante. 

"No te hará nada." Al menos no en tanto no sepa lo que hay debajo de tus bóxers. 

Se aclaró la garganta. "Eso espero." Giró una vez más y aminoró la velocidad al dar con la entrada del estacionamiento. "Aquí estamos." Apagó el motor y se bajó a abrir la puerta por mí. 

Caminamos por los pasillos con varias miradas poco disimuladas de chicas desconocidas y algunas otras que sí conocía al haber compartido clases. Me concentré en el suelo en un intento por mantener mis nervios al margen. 

"¿Qué tal, Laur?" Una voz femenina captó la atención de ambas. 

"Uh, muy bien ¿y tú?" Lauren le sonrió amablemente y la muchacha se volvió a sus amigas gimiendo de la emoción. 

Dimos la vuelta al final del pasillo y afortunadamente sólo avisté unas diez personas. "Bonitos jeans, Laurie." Otra chica de cabello castaño oscuro y una falda muy corta la saludó para después agacharse a agarrar unas hojas del suelo, dejando ver un sexy escote. Solamente corrió la mirada de la entrepierna de la ojiverde para guiñarle el ojo. Comencé a juguetear con una mano, pasándola por mis jeans mientras con la otra jalaba de la tira de mi mochila. 

"Ah, gracias." Rascó su nuca con una media sonrisa. "Lindo... Brazalete." Señaló la muñeca de la castaña y ella movió las cejas sugestivamente para despedirse y seguir su camino. Apreté los dientes inconscientemente. "Eh-Entonces, uhm..." Prosiguió al notar lo callada que me había quedado. "Olvidé decirte que estaré libre para el receso del almuerzo, podemos, no lo sé, ir al patio trasero para que nadie nos moleste. Si eso quieres, claro." Carraspeó poniendo el puño frente a su boca y me vio expectante. Nos detuvimos junto a la puerta de mi clase de historia. No quería cruzar miradas, sabía que sus ojos me hipnotizarían y haría cualquier cosa que ella dijera. Lo que, de vuelta, no es como si fuese a molestarme. 

Cometí el error de verla, sonrisa de medio lado, ojos brillantes, cabello algo alborotado. Toda una quita alientos, y lo peor es que ella ni siquiera se daba cuenta. 

"Eso sería fantástico." Sonreí y desvié los ojos hacia la puerta. "Y-ya... Ya debo entrar, Ally probablemente esté ahí dentro esp-perando por mí." Lauren no se movió de su lugar, ni pude yo hacerlo ya que el modo en que me observaba era algo intimidante. Miré hacia abajo y regresé la vista a sus ojos, penetrantes, como si quisieran algo pero no supieran cómo conseguirlo. De la nada, su rostro se acercó al mío, dejando menos de diez centímetros de distancia. "L-Lo... q-qué" Otros centímetros más desaparecieron y su aliento se mezcló con el mío. 

"Voy a besarte." Amplié los ojos y registré nerviosa nuestros alrededores. No había nadie, la mayoría ya en sus respectivas clases, claramente la pelinegra había chequeado el perímetro antes que yo y estaba dispuesta a correr el riesgo de ser vistas. Pero, ¿y yo?

Sabes que lo quieres.

Mi yo interior asintió fervientemente, aplaudiendo y preparando las palomitas para disfrutar del espectáculo. 

"Sí..." Me susurré a mí misma al mismo tiempo que presenciaba el elevamiento de las comisuras de sus labios, arrimándose para tomar a los míos.

"¡Laur!" Sonó desde el final del pasillo, de espaldas a ella venía caminando una perfectamente arreglada, como siempre, Barbara. "¡Ahí estás, venía a-" Se cortó a sí misma cuando me vio detrás de la figura de la ojiverde. "Oh, ¡lo siento, no te había visto ahí Camila!" Se disculpó y pude identificar la sinceridad en sus palabras, cosa que igualmente no detuvo a la decepción y la molestia de que se presentasen en mi sistema.

"No hay problema, yo ya me iba." Lauren se dio la vuelta y me cuestionó con el ceño fruncido, confundida. "El profesor va a matarme. Mejor las dejo charlar en privado." Con eso dicho, formé la mejor sonrisa que me fue posible, y entré al salón. 

Por supuesto que acabé recibiendo un sermón sobre lo malo que es ingresar tarde a clases y me gané una buena cara de 'te tengo en la mira, Cabello' por parte del profesor. 

-

El timbre sonó y dejé el bolígrafo caer sobre el pupitre, suspirando audiblemente. La profesora fue recolectando nuestras hojas y nos dio permiso de salir al receso. 

"¿Lograste hacer todos los puntos?" Preguntó Dinah, quien no había parado de copiarse de mi examen en toda la clase. 

"Has estado toda la clase echándole ojo a mis respuestas, ya deberías saber eso." Rodé los ojos y guardé en mi mochila los libros que estaban debajo del pupitre. 

"Como sea." Caminamos fuera del salón, directo hacia la cafetería. Normani agitó su mano en alto, invitándonos a la mesa donde Ally ya admiraba su bandeja con corazones palpitantes en los ojos. 

"¿Qué traes hoy de almuerzo, Mila?" Normani asomó la cabeza de su bol con ensalada. 

"Ah, hablando de eso..." Todas alzaron sus miradas excepto la polinesia, que entrecerró los ojos de manera sospechosa. "No almorzaré con ustedes hoy, uh, tengo que hacer-" 

"¡Hey! ¿Lista para irnos?" Interrumpió la voz rasposa de Lauren. El ademán de Dinah cambió a una enorme sonrisa de 'Sabía que algo planeabas', las otras dos sólo lucían curiosas. 

Maldije por dentro. 

Genial, ahora no me las podré quitar de encima.

"Sí, vamos." Me apresuré a ponerme de pie, quería desaparecer lo más pronto de ahí. Lauren no comprendió mi apuro y se disculpó con las chicas para después trotar hasta mí. Ya iba saliendo del comedor cuando escuché a Dinah.

"¡Suerte!" Gritó desde su lugar. Varias personas se giraron a verme. Rió y murmuró algo en el oído de Normani. La morena se carcajeó y asintió. 

"¿Qué les pasa a esas dos?" Lauren abrió la puerta del jardín lateral e hizo un gesto para que saliese primera. 

"Nada, no les hagas caso." Negué y la seguí hasta toparnos con un árbol de copa enorme. Lauren extendió una manta blanca y roja a cuadros por donde los rayos del sol traspasaban las gruesas ramas y se sentó. Copié su acción y saqué un recipiente de plástico con cuatro sándwiches de pavo y mayonesa dentro. 

"Se ven muy bien." Se relamió los labios y reí, su apetito jamás se agotaba. Abrió su propio almuerzo, que constaba de tres porciones de pizza con salchichas y dos sándwiches de pollo con jamón y mozzarella. "Creí que si traía bastante comida podríamos compartir." Sonrió haciéndome derretir. 

"Quiero probar de esos." Apunté a uno de sus sándwiches y le extendí uno de los míos. Intercambiamos y ambas gemimos al dar el primer mordisco. "Esto está muy bueno." Admití. 

"Lo mismo digo." Se tapó la boca para hablar. 

Nadie caminaba por esa zona para nuestra fortuna, así que los temas de conversación iban y venían libremente, pero lo que yo tenía en mente era algo un tanto privado como para andar preguntando en un lugar público, incluso aunque estuviese despejado de estudiantes, profesores o personal de limpieza. 

Terminamos de comer en poco más de media hora. El canto de los pájaros era lo único que se oía y me sentí fuera de lugar, demasiado llena de dudas más que de comida. 

Tosí incómoda por mis pensamientos, totalmente inapropiados para ir rondando a la hora del almuerzo. 

Ya no están comiendo...

Cállate.

Lauren se limpió con una servilleta y alzó una ceja en mi dirección. "¿Qué sucede?" Jugué con el borde de mi blusa y enfoqué la vista en mi regazo. 

"Podemos..." ¡Piensa rápido! "¿P-podemos ir a tu auto?" Me froté el antebrazo con la mano. 

"¿Qué-Uhh, digo, sí... Cla-claro, sólo... Déjame guardar todo esto." Metió las sobras en los envases plásticos y los guardó a prisa, con un poco de torpeza. "Listo, de cualquier manera tengo que llevar esta manta al auto así que, vamos." Movió la cabeza, señalando al este, lado por el que se hallaba el estacionamiento. 

Hicimos nuestro camino en silencio, un silencio estorboso que logró ponerme aún más intranquila de lo que ya estaba. Una vez dentro, percibí que la pelinegra no tenía mucha idea de qué hacer y sencillamente permaneció sentada, con las manos sobre sus muslos. La miré mientras reunía coraje para poder formar palabras. Apretó el agarre en sus piernas y tomé aire.

Aquí voy...

"Q-quiero... Quiero saber algunas cosas sobre, ya sabes, tu..." Presioné los labios juntos.

"¿Condición?" 

"S-sí, es que, bueno yo... N-nunca-" Gesticulaba con las manos como si eso ayudase a que se entendiera mejor.

"Camz." Se volteó para verme al fin. "Está bien. Puedes preguntar lo que quieras." Aseguró ofreciéndome una pequeña media sonrisa.

"Gracias, n-no quería incomodarte y por eso..." Me acomodé mejor en mi asiento

"No me incomodas." En ese momento supe que la única avergonzada de estar en esa situación, era yo. Y eso hizo que me ruborizara todavía más. "Sólo pregunta, es normal que quieras enterarte de estas cosas en algún momento." Abrí la boca para hablar y mi pecho se infló, pero sólo alcancé a inhalar y exhalar como una idiota. Tragué saliva. 

"E-eres... Eres, uhm, ¿completamente funcional?" Arrugué los ojos. "Me refiero a que, ¿sí puedes d-dejar embarazada a una chica?" No me atreví a verla. 

"Bueno, sí. Soy completamente funcional y sí puedo producir esperma efectiva." Contestó y sonó como si esta misma conversación ya la hubiese tenido antes. Me sentí algo culpable al recordar lo mal que la había pasado Lauren en Texas, no quería que volviera a sentirse así de rechazada nunca. 

"Y, uhm, busqué algo de información en internet-" Una corta risita salió de sus labios, pero raramente, no me calmó. "Leí que en algunos casos puede... Puede ser perjudicial para la salud."

"Pues... No es mi caso. Tuve la suerte de que todo saliera bien dentro del vientre de mi madre y los doctores dijeron que no habría problemas a futuro." Hice una 'O' con la boca y asentí. "¿Algo más?" Era como si estuviera tratando de convencerme de que todo estaba bien y no tenía por qué estar nerviosa o avergonzada. Aún así lo estaba.

"No lo sé, no es c-como si alguna vez hubiese visto un... pene. Es algo nuevo para mí y no... No sé más de lo que oí por ahí." Estiré el borde de mi blusa. "¿Puede..." Dios, qué pena. "D-despertarse en cualquier momento?" Lauren hizo una mueca y se rascó la nuca. 

"Eso... Uh, puede ocurrir a veces. Pero lo más común sería que lo hiciera si viese algo que, bueno, me gustara, o... si lo tocasen." Abrí los ojos. 

¿Se refería a ella misma tocándolo o... alguien más? ¿Alguien más tocando a Lauren? 

Imágenes de todas esas chicas intentando poner sus manos cerca de Lauren consumieron todo espacio en mi mente, los demás pensamientos quedaron en el fondo, flotando solitarios y sin saber a dónde ir a parar. 

Algo en mí no se sintió bien al pensar en otra chica tocando a Lauren. Fruncí el ceño con el capricho y los celos aferrados a mi mente. Mi yo interior estampó los puños contra sus muslos e hizo un mohín. No quería que otra tocara a Lauren. 

Presioné los labios entre sí y la miré con rabia, no precisamente dirigida a ella. Hacía algunas horas nada más había perdido la oportunidad de besarla por culpa de Barbara, y repentinamente ya no me sentí mal por haberme molestado, solamente quería reclamar algo que me pertenecía. 

Podría cobrar esa deuda ahora mismo.

Giré la cintura, la tomé de la mandíbula con suavidad y junté nuestros labios lentamente. Mi otra mano fue directo hacia su pierna para no caer encima suyo, pero luego de unos momentos decidí que esa pose no era la más conveniente para mi espalda. Acomodé mi posición de tal modo que no me fuese incómodo, casi estando enteramente de frente a ella. 

"Wow, veo que te gusta eso de sorprenderme con besos inesperados." Rió, pero enseguida tapé su risa con otro beso, éste algo más apasionado que el anterior. Me separé por unos segundos y la vi, sintiendo a mis ojos oscurecer. 

Quizás era un instinto de niña que había sido mimada a lo largo de toda su vida, pero no quería que nadie más tuviese el privilegio de besar a Lauren. Quería que fuera mía, toda mía para poder perderme en sus labios por el tiempo que fuese necesario. 

"¿Esto es porque no pudimos besarnos antes? Si es así entonces desearía que nos interrumpieran más seguid-Oh..." Su respiración se trabó en medio de su garganta cuando mi mano pasó por encima de la entrepierna de sus jeans, y aunque ese no era mi plan, me gustó ver su reacción. Satisfecha con mi audaz movimiento, lo repetí, esta vez ejerciendo un tantito más de presión y deslizándola hacia su muslo izquierdo. "Camz-" 

"Sólo... Sólo quiero comprobarlo." Dije más para mí que para ella y tanteé el ahora creciente bulto. Una sensación nueva fue naciendo dentro de mí al sentir con mis propias manos el realce entre sus piernas, grande y al parecer, de un largo copioso. 

"Mmm..." Gruñó y ronroneé casi imperceptiblemente, plantando mis labios sobre su mejilla delicadamente, y siguiendo un camino hacia los suyos. 

Mis ojos podían normalmente lucir inocentes, pero dadas las circunstancias del momento, dudaba que estuviesen siquiera cerca de parecerlo. 

Tiré de su labio con mis dientes, ganándome un gemido como recompensa. Sus manos temblaban inquietas, una en mi cintura y otra en mi pierna, mientras tanto mi derecha se paseaba de arriba a abajo por la mezclilla, robándole algunos lindos jadeos. Mi izquierda prometía no dejar que se escapase de mi beso. 

"Camz, mmm... Espera-" Hice caso omiso y continué succionando su labio inferior, enlazando su lengua con la mía y repitiendo el proceso. 

Ya sabía por qué todas esas chicas se le lanzaban de norte, sur, este y oeste, tal vez era mi chance de marcar territorio. 

No sé en qué clase de cosas estaba pensando. Al instante en que desabotoné sus pantalones,  bajé el cierre y con la yema de mis dedos rocé el elástico de sus bóxers blancos. "Camila. No." Sus manos se tensaron y quedaron íntegramente congeladas en el lugar. Sólo entonces le vi el rostro y me di cuenta de que sus párpados podrían sangrar de lo fuertemente presionados uno contra el otro que se encontraban. Sus cejas se veían fruncidas y ella parecía estar luchando por regularizar su patrón de respiración. 

Dios santo...

La culpa recayó en mí como un bloque de una tonelada y me alejé, tapando mi boca con mis manos. En sus jeans se notaba la masiva erección, pero la condenada no hacía más que recordarme que yo prácticamente la estaba obligando y posiblemente la había espantado de más con mis invasivas acciones. 

"No." La palabra dio vueltas en un loop infinito, atormentándome. 

"Y-yo..." Musité con poca voz. "D-dios mío, lo-lo siento tanto. No quería... Debo... D-debo irme." No tomé mi mochila, ni le di un beso de despedida en la mejilla como de costumbre. Sólo abrí la puerta, dispuesta a salir y largarme de ahí para llegar a casa y llorar por el resto del día. 

"¡Camz, no te vayas, espera!" Oí la puerta del auto cerrarse. Sorbí mi nariz, limpié las lágrimas con el dorso de mi mano y agradecí que el estacionamiento estuviese desierto.

¿¡En qué demonios estaba pensando!? 

Una idiota. Era una total y completa idiota. 


Nota: Hello my lovelies! Por si no vieron el pequeño anuncio que dejé en mi perfil, básicamente expliqué que la semana pasada un virus se escabulló por mi cuerpo y estuve bastante para la mierda por algunos días. Me tomé ese tiempo para descansar, recuperarme, y los siguientes días para hacer algunas tareas del colegio. Después de eso volví a mi rutina normal y escribí la mitad de este cap, peeeero para mi enormísima desgracia, ¡BOOM! Estoy enferma de vuelta. Esta vez es un resfriado, con algo de temperatura, muchos mocos y dolores de cabeza insoportables. Les recomiendo que me sigan para mantenerse al tanto y no estar odiándome por no actualizar cuando yo en realidad estoy enferma o saturada de trabajo y por eso no me es posible hacer tiempo para escribir. No se preocupen, ya estoy mejor y espero recuperarme del todo prontito (porque sino, me voy a enojar muy mucho con mi sistema inmunológico).

PD1: Casi 6K palabras, y aunque no estoy del tooooodo conforme con el acabado del cap, en serio espero que les haya gustado. ¡Mi parte favorita está por llegar y ya no puedo esperar!

PD2: Also, tampoco tuve tiempo en el fin de semana porque (y por esto es que estoy así de resfriada) fui al Lollapalooza, un festival de música que creo se hace en varios países de todo el mundo. Todavía me emociono cuando veo los videos que grabé y ni siquiera me saqué la pulsera de entrada *explota porque conoció a The Weeknd*

Si les gustó, por favor voten, comenten, compartan, pásense por mi otro fic, (que estaré actualizando en breve) y tengan un fantástico día/noche *heart eyes emoji* 

Fortsätt läs

Du kommer också att gilla

683K 33.7K 24
↳ ❝ [ ILLUSION ] ❞ ━ yandere hazbin hotel x fem! reader ━ yandere helluva boss x fem! reader ┕ 𝐈𝐧 𝐰𝐡𝐢𝐜𝐡, a powerful d...
207K 13.7K 19
"you might not be my lover, but you still belong to me" "crazy, you don't even love me but you want to claim me as yours? have you lost your mind jeo...
298K 27.8K 64
Third book of idol love series... Devotion- "Strongest form of love" All the characters are fictional. There is no connection with the real place or...
2.3M 116K 65
↳ ❝ [ INSANITY ] ❞ ━ yandere alastor x fem! reader ┕ 𝐈𝐧 𝐰𝐡𝐢𝐜𝐡, (y/n) dies and for some strange reason, reincarnates as a ...