CHICA MALA - Adaptada ROJASRO...

By Sheylalover

3.6K 109 16

Ella es la oveja negra de su familia, no acata las reglas, ella vive su vida a su manera... En compañía de su... More

Prólogo
Capítulo Uno: ¿Será un guardaespaldas?
Capítulo Dos : Patricio Parodi
Capítulo Tres: ¡YO LO MATO!
Capítulo Cuatro: Lo Predecible e Impredecible
Capítulo Cinco: No estés tan segura
Capítulo Seis: ¡¡Que me tienes excitado, maldita sea!!
Capítulo Siete: Ahí no se dan los besos
Capítulo Ocho: ¿Celos?
Capítulo Nueve: ¡¡Qué es esto!!
Capítulo Diez: El internado
Capítulo Once: Ni que fueras el papi de papis
Capítulo Doce: CandyLu
Capítulo Trece: Rompiendo las reglas
Capítulo Catorce: Preparativos
Capítulo Quince: La fiesta
Capítulo Dieciséis: El castigo
Capítulo Diecisiete: ¿Qué le pasa?
Capítulo Dieciocho: Eres una chica muy mala
Holaa
Nota

Capítulo Diecinueve: Una pequeña broma

231 6 2
By Sheylalover

Patricio estaba sobre mí a punto de besarme, y la verdad yo no quería detenerlo, cuando yo era quien lo tentaba no me afectaba en nada, simplemente sentía lo nervioso que lo ponía, pero esta vez fue el quien intento tentarme y me comporte tal y como él lo hacía, me puso nerviosa, paró mi respiración e hizo que mi corazón se acelerara a mil por hora, jamás me había pasado esto...cerré mis ojos, cosa que nunca había hecho para besar y espere que sus hermosos labios rojos se unieran a los míos, no podía ni quería evitarlo, quería sus labios besando los míos de una vez por todas.

Guardaespaldas: Señor, Paro... Dios! - se volteó, nos levantamos inmediatamente.

Patricio: ¿Qué pasa, Pancho?

Guardaespaldas: Ya es medianoche, mi hora de salida.

Patricio: Esta bien, puedes irte.

El guardaespaldas se fue, Patricio sacudió su cabello, parecía que esa era su forma de peinarse, yo salí del trance del olor de su respiración y volví a tierra.

Sheyla: Casi te descubren ligando en el trabajo.

Patricio: ¿Ligando? No estábamos haciendo eso.

Sheyla: Mira nada más que pálido te pusiste cuando entro el guardaespaldas, hoy le dice a tu madre, oh oh Gordito estás en problemas.

Patricio: ¿Cómo me dijiste?

Sheyla: Gordito ¿Qué tiene?

Patricio: ¿Por qué me dices así?

Sheyla: Es tu apodo sexual.

Patricio: Tienes 17 años y piensas más en sexo que un viejo morboso.

Sheyla: Prefiero hacerme llamar de mente llamativa.

Patricio: Para lo malo.

Sheyla: Cállate y tráeme el látigo, esta noche te voy a dar.

Patricio sonrió y se lanzó sobre mi dejando caer su peso encima de mi cuerpo pero de espaldas, me estaba aplastando.

Sheyla: ¡Qué pesado eres! ¡Quítate!

Patricio: ¿No que te gusta el pseudomasoquismo?

Sheyla: Y yo soy la pervertida, mira qué me quieres dar eh.

Patricio: Lo único que quiero darte son nalgadas para que dejes de portarte mal.

Aventé a Patricio fuera de mi encima, él se paró al lado de la cama, yo me incline frente a él.

Sheyla: Ahí las tienes - le puse mi trasero - Nalguéame.

Patricio: Eres una degenerada.

Sheyla: ¿Degenerada yo? Tú dices que me quieres nalguear, yo te ofrezco mi trasero para que le des todas las nalgadas que quieras y tú te niegas, no te entiendo.

Patricio: Sabes que no te nalguearé.

Sheyla: Eso ya no es culpa mía - me acosté - ahora duérmete o te violo - me recosté de lado y cerré mis ojos.

Sentí como Patricio puso la sábana sobre mí y se acostó a la par mía. Quedé dormida, cuando me desperté y vi en el reloj de mesa que eran las cuatro de la mañana, miré a mi lado y Patricio estaba durmiendo como un bebé, dulce e inocente, perfecto para una broma. Me levanté lo más silenciosa que pude y salí del apartamento, bajé al bar y compré varias botellas de licor, las vacié en el lavabo y puse las botellas vacías alrededor del suelo. Le quité la sábana a Patricio, tomé los cuchillos y le rompí la ropa por completo. ¡¡Dios, le dije que no más de 25 pero creo que estos son como 30!! Dije en mis adentros, dejé a Patricio completamente desnudo, tuve mucho cuidado para no despertarlo, me quité toda la ropa y me acosté a la par de él, nos acobijé y le dí la espalda, reí silenciosamente y cerré mis ojos....me quedé dormida.

.

.

.

Patricio: ¡¡SHEYLA!!

Dí un salto del susto pero me acordé de mi travesura así que me fingí la somnolienta, di un bostezo y me volteé.

Sheyla: ¿Qué pasa? - dije indiferente.

Patricio: ¿Qué significa esto? - estaba de pie a la par de la cama completamente desnudo viendo las botellas.

Sheyla: Que no te controlas cuando estás bebido.

Patricio: ¡Imposible! ¡Yo no hice esto! - se tomó de la cabeza.

Sheyla: ¿Y por eso caminas desnudo por la habitación?

Patricio recordó que estaba desnudo y se envolvió con una toalla.

Patricio: ¡Esto debiste hacerlo tú!

Sheyla: ¿Yo? – reí - yo ando con una resaca impresionante y tú estás normal, así que tú debiste darme de tomar toda la noche y luego te aprovechaste de mí - fingí dolor de cabeza.

Patricio: Eso no es cierto, yo no soy sonámbulo.

Sheyla: Entonces, lo hiciste adrede.

Patricio: ¡¡Que no!!

Sheyla: Explica el faje de anoche.

Patricio: ¡Esto no puede ser! ¡Nosotros no tuvimos ningún faje! ¿Qué es faje? - dí una carcajada.

Sheyla: Angie, Natalie y yo le decimos así a lo incontrolable que tuvimos anoche - reí.

Patricio: ¡Entiende que no tuvimos nada!

Sheyla: ¿Sabes que se hace después de una noche candente?

Patricio: No ¿qué?

Sheyla: Bañarse para quitarse el olor a piel desesperada por pasión.

Patricio: ¡¡No tuvimos nada!!

Sheyla: ¡Deja de decir estupideces! Que no quieras creerlo no quiere decir que no pasó.

Patricio: Tienes razón, si pasó - dijo preocupado - ¿Ahora qué le diré a mi madre? Me va a despedir, que vergüenza.

Sheyla: No tiene por qué enterarse.

Patricio: ¡Cómo no! Siempre he sido sincero con ella, no puedo creer lo que hice.

Sheyla: ¿Te protegiste? - reí en mis adentros.

Patricio: ¿A qué te refieres? – dijo dando vueltas preocupado por todo el lugar.

Sheyla: -¿A que si usaste...? – alcé las cejas.

Patricio: ¡Claro que no! ¡Yo no camino con esas cosas! ¿Tú tomas pastillas, cierto?

Sheyla: ¿Estás loco? ¿Cómo voy a llevar pastillas a un internado de mujeres?

Patricio: Significa que puedes haber quedado... - dijo en shock.

Sheyla: Awww - acaricié mi abdomen, moría de la risa por dentro.

Patricio abrió los ojos y estaba a punto de desmayarse.

Patricio: Báñate y vístete.

Sheyla: ¿Para qué?

Patricio: Iremos a una farmacia - se sentó en la cama y tomó su cabeza con sus manos, estaba preocupado.

Sheyla: ¡Me vas a hacer abortar!

Patricio: ¡¡Cállate!! No asegures que estás...iremos por una prueba

Sheyla: Ya tranquilízate, todo estará bien - creo que me pasé un poco con la broma, pero cuando la prueba salga negativa le confensaré la verdad.

Patricio: Ve a bañarte.

Me levanté y me fui a la otra habitación, me bañé y me puse algo cómodo.

Cuando salí él ya estaba listo.

Patricio: Vámonos - estaba muy serio.

Sheyla: Papi Pato - fingí voz de bebé.

Patricio: ¡No es gracioso! - yo solté una carcajada.

Subimos al auto, Patricio permanecía callado y preocupado, parecía debatir en su mente que haría si la prueba resultaba positiva.

Llegamos a una farmacia.

Patricio: Toma - me dio dinero.

Sheyla: ¿Me regalas para una tanga o qué?

Patricio: Compra la prueba.

Reí sarcástica.

Sheyla: Yo no pondré mi cara en vergüenza comprando eso.

Patricio: No la compraré yo, soy hombre.

Sheyla: ¿Y qué? Diles que tienes dudas sobre tu sexualidad que anoche tuviste sexo y quieres saber si estás embarazado – solté una carcajada.

Patricio: Esto no es gracioso, apresúrate que no tenemos mucho tiempo.

Sheyla: ¿Y qué digo? ¿Hola, quiero saber si el faje inconsciente que tuve anoche me trajo un bonus?

Patricio: ¡Sólo... - bajó la voz - sólo dile que te dé una prueba instantánea.

Sheyla: No lo haré, me da vergüenza.

Patricio: ¿Cómo haces para comprar las pastillas?

Sheyla: Compro la farmacia primero - sonreí.

Patricio: Compra la maldita prueba, no me hagas gritarte aquí.

Sheyla: ¡¡Pato, me dejaste embarazada!! ¡¡Como que no te harás cargo de la criatura, eres un desalmado!! - grité llamando la atención.

Se acercó y me tapó la boca.

Patricio: Cállate, eso si no te da vergüenza.

Sheyla: Sólo estaba jugando. La compraré.

Patricio: ¿Cuánto vale?

Sheyla: ¿Piensas que soy farmacéutica o que salgo embarazada a diario?

Patricio: Con esto ha de alcanzarte - me dio varios billetes.

Sheyla: Ya regreso - entré a la farmacia.

Farmacéutica: Buenos días.

Sheyla: Mmmm...Necesito una prueba de embarazo.

Farmacéutica: ¿De alguna marca en especial?

Sheyla: La mejor.

Farmacéutica: Un segundo - se fue, volteé y miré a Patricio recostado en la puerta de la limusina sonriendo ¿Con una chica? ¿Quién es esa tipa? Estaban platicando muy a gusto, la chica le tocaba el cabello ¿Quién se creía? Muy bien Patricio Parodi, así juegas conmigo, excelente

Farmacéutica: Aquí tiene - me dio la prueba.

Sheyla: ¿Sabe qué? Deme dos.

Farmacéutica: Aquí tiene - me dio la otra.

Sheyla: ¿Hay alguna salida trasera aquí?

Farmacéutica: La del personal pero no hay acceso para personal no autorizado.

Sheyla: Entiendo - desgraciada, a mí nadie me dice que no.

Caminé hacia un estante y boté todo el contenido, la farmacéutica corrió hacia ahí en lo que yo salía por la puerta trasera, corrí lo más que pude hasta que llegué a un restaurante, había un grupo de tres mujeres embarazadas. Me acerqué a ellas.

Sheyla: Disculpa, necesito un favor - saqué la prueba.

Embarazada 1: ¿Disculpa tú quién eres?

Sheyla: Te daré quinientos dólares si te haces esta prueba de embarazo.

Embarazada 1: Pero yo ya sé que estoy embarazada.

Embarazada 2: Yo lo haré.

Sheyla: Perdiste quinientos dólares embarazada uno, ven embarazada dos - la mujer se levantó y entramos al baño del restaurante. Luego de quince minutos salió.

Embarazada 2: Aquí esta, salió positivo.

Sheyla: ¡Qué novedad! - guardé la prueba.

Embarazada 2: ¿Dónde están los quinientos dólares?

Sheyla: Juega la lotería, tal vez los ganes - salí corriendo de regreso a la farmacia, miré que la limusina se acercaba.

Patricio bajó.

Patricio: ¿Dónde estabas?

Sheyla: Huyendo.

Patricio: ¡Entra a la limusina! – entré - Es increíble, te dejé unos minutos para que compraras la prueba y huyes.

Sheyla: Es que estabas demasiado entretenido con tus amigas.

Patricio: ¿Estás celosa?

Sheyla: ¿Tú que dices, bebé? ¿Estoy celosa por tu papá? - le hablé a mi vientre.

Patricio: ¡No juegues así! ¿Compraste la prueba?

Sheyla: Si, aquí está - saqué la prueba no utilizada.

Patricio: ¿Cómo se usa esto? ¿Lo...introduces?

Sheyla: No seas salvaje...sólo dejas caer...

Patricio: ¡No quiero saber!

Sheyla: ¡Entonces no preguntes, cretino!

Patricio: Ya llegamos.

Bajamos de la limusina y subimos al apartamento.

Patricio: Ve y haz lo que tengas que hacer.

Sheyla: ¡Duérmete mi niño duérmete mi amor! - me fui al baño cantando.

Patricio: ¡Deja de cantar canciones de bebés! ¡Me pones nervioso!

Sheyla: Los hijitos dicen: Pato, Pato, Pato.

Patricio: ¡¡Que te calles!!

Sheyla: Oye, pero que mal padre eres - entré al baño.

Patricio: No soy padre - dijo a través de la puerta.

Sheyla: Si es niña será Catalina, si es niño será Benjamín.

Patricio: ¡No seas, tonta! ¡Nunca le pondríamos Benjamín! ¡Qué nombre tan ridículo! - Lancé una carcajada.

Sheyla: ¿No que no eras padre?

Patricio: Aún no, espero que no...

Sheyla: ¿No quieres tener un bebé conmigo?

Patricio: No ahora - susurró.

Sheyla: ¿Qué dijiste?

Patricio: Que te apures.

Sheyla: ¡Tranquilízate! Si hay dos líneas rojas es positivo.

Tiré al prueba limpia al basurero y saqué la que estaba usada, la positiva y salí fingiendo cara de sorpresa.

Patricio: ¿Qué pasó? ¡¡Que pasó!!

Sheyla: Míralo tú mismo - le di la prueba.

Patricio tomó la prueba, parpadeó nervioso y la miró, abrió los ojos al punto que casi se le salen y se lanzó al suelo de rodillas.

.


.


.

Sheyla: ¡Papi Pato! - salté de la emoción.





















Continue Reading

You'll Also Like

110M 3.4M 115
The Bad Boy and The Tomboy is now published as a Wattpad Book! As a Wattpad reader, you can access both the Original Edition and Books Edition upon p...