Freddy
Entonces... ¿Puedo salir ahora?
No.
Vamos, por favor.
Que te permita salir, no quiere decir que vaya a suceder todos los días.
Solo quiero ayudarte. No tienes suficiente ánimo para hacer las actividades del campamento; además, tienes que pensar lo que te dijo el rubio.
Tú... ¿Qué opinas al respecto?
Lo que decidas está bien, no me importa con quién salgamos, mientras tú quieras a esa persona, sé que yo podré hacerlo también.
Gracias, supongo. Aunque no estoy seguro de que saber eso me sea de mucha ayuda para decidir más fácilmente.
Pues tómate tu tiempo... Y déjame salir.
Ah... De acuerdo, pero trata de evitar a Golden. Le puede resultar más sencillo descubrir nuestro secreto si interactúan.
Entiendo, aunque va a resultarme difícil considerando que esta pegado a ti todo el tiempo prácticamente.
Eso... No es verdad.
Claro que lo es, incluso en el autobús quiso sentarse contigo aunque le dijiste muchas veces que ibas sentarte con Bonnie.
No hagas que me arrepienta de mi decisión.
***
Fred
Salí de la cabaña y me encaminé a la cafetería. Freddy me dijo que debía comer algo antes de hacer otras cosas.
Después de decidir qué comería (spaghetti), busqué una mesa desocupada. Había varias solas y algunas ocupadas, una de ellas por los amigos de Freddy; y aunque al principio quise acercarme a ellos, desistí al ver que Golden estaba entre ellos.
Evita a Golden, me repetí.
Me senté en el lugar más alejado tratando de que no me vieran. Empecé a comer lo más rápido que me fue posible para salir huyendo de ahí.
–Hola Freddy.
Al parecer me tardé... Mierda, ¿acaso este chico es una especie de Flash?
–¿Por qué comes solo? –Me preguntó antes de sentarse junto a mí. Por inercia comencé a moverme alejándome de él. Seguí haciéndolo conforme se acercaba, hasta que llegó un punto en el que me caí. Odio este dolor en el culo... Me refiero a Golden.
–¿Estás bien? –Me preguntó y se acercó con preocupación en su rostro. ¿Realmente se preocupa por Freddy? Sí Freddy llegara a aceptar los sentimientos de Golden y empezará a corresponderlos... ¿Golden llegaría a quererme de la misma manera?
–Ah... Sí –Le respondí después de que me puse de pie rápidamente–. Y... Estaba solo porque, no quería demorar mucho.
Golden me hace más fácil el actuar como Freddy. Nervioso y Tartamudo.
–Entiendo –Dijo y me miró directamente a los ojos, un escalofrío me recorrió de arriba abajo. Como si pudiera ver a través de mí y saber que no soy quien piensa– ¿Puedo pedirte algo?
Simplemente asentí. Me había quedado sin palabras.
–¿Puedo abrazarte? –Preguntó y antes de que pudiera decirle cualquier cosa, me rodeó con sus brazos dándome una cálida sensación que nunca había experimentado.
Esto es cómodo.