Cap. #11
Sus labios rozaron mi mandíbula mientras su mano ligeramente tiró de su camiseta por debajo de mi hombro. Harry mordisqueó la piel recién expuesta, haciéndome gemir. Mi cuerpo se congeló cuando una mano grande atravesaba por mi cuerpo, peligrosamente cerca de mi entrepierna, pero retrocedió antes de que pudiera tocarme. Los ojos de Harry nunca dejando de mi cara. Mi respiración se hizo cada vez más fuerte en mientras él jugaba levemente con la punta de mis dedos. Estos entrelazándose con los suyos, poco a poco jalándome hacia adelante. Harry se sentó en el borde de la cama, mirándome. Agarró mi otra mano, jalándome hasta quedar entre sus piernas. Mi pecho iba de arriba a abajo rápidamente cuando sentí que colocó una mano en parte posterior de mi muslo. Lo levantó, incentivándome a sentarme sobre su regazo.
Harry se movió más atrás en la cama. Puse mi mano sobre su pecho para evitar caerme encima de él. Mi contacto se retiró rápidamente cuando lo vi agarrar la parte inferior de su camiseta. La tela fue retirada rápidamente por encima de su cabeza antes de caer al suelo. Mis ojos se dirigieron de inmediato a la piel bronceada de su torso. Di un suspiro mientras Harry me agarró de mi mano. La llevó hasta su hombro antes de guiarme por encima de su clavícula izquierda.
"Por favor." Suplicó.
La mano de Harry dejó la mía y me sorprendí a mi misma cuando seguí tocando su pecho. Sus músculos estaban tonificados, duros bajo mis dedos suaves. Vi su boca entreabrirse cuando mi dedo índice ligeramente rozo su pezón. Aire caliente saliendo de su cuerpo mientras mi toque viajaba más abajo por su frente. Con cuidado, tracé las líneas definidas en su estómago. Harry no podía apartar los ojos de mí, me sumergía en las curvas. Curiosamente deje que mis dedos se desviaran hacia las entradas en sus caderas. Pero mi contacto cesó cuando llegué a la banda de color negro de sus bóxers que era visible en la parte superior de sus jeans.
Me quedé inmóvil, seguía sentada en el regazo de Harry mientras el desabrochaba lentamente su cinturón. El botón se abrió y la cremallera fue bajada. Mis ojos se abrieron. Harry actuó rápidamente mientras yo trataba de bajarme de él, una de sus grandes manos me cogió la pierna, la otra se deslizó alrededor de mi espalda baja, en un esfuerzo para mantener en el mismo lugar.
Nos quedamos así por unos momentos. Mi aliento tembloroso salía de mis labios mientras Harry crecía en lo profundo. Me estremecí cuando su toque corrió por mi espalda, forzándome hacia él. Se inclinó hacia delante, con la nariz rozando mi mejilla mientras trataba desesperadamente de conseguir que le responda. Volqué la cabeza hacia él, dándole la oportunidad de atrapar mis labios con los suyos.
La mano de Harry desapareció de mi pierna. Siguió un profundo gemido vibrando contra mi boca. Me alejé, mis ojos se abrieron instantáneamente al encontrar los dedos de Harry frotándose contra su entrepierna. Tenía los ojos cerrados, los movimientos cada vez más rudos, con la boca entreabierta una vez más. No podía detenerme, mis dedos se movieron cuidadosamente a su frente, colocando sus rizos hacia atrás. Él gimió un poco con mi toque, una pequeña sonrisa apareciendo en su rostro.
Nunca lo había visto así antes. Harry parecía casi vulnerable cuando lo vi apretar la palma hacia abajo. Fue un gran contraste a verlo antes, cuando golpeaba violentamente a Jake. Ahora Harry estaba gimiendo en silencio, disfrutando del placer pasando a través de su cuerpo. Tal vez era porque quería sentirme más fuerte, crear un sentido de dominio que Harry siempre tiene sobre mí. Cualquiera que sea la razón, yo tenía curiosidad por saber cómo se sentía estar a cargo. Sus ojos se abrieron de golpe cuando mis dedos bajaron por los músculos tensos en su estómago. Mi mano temblaba mientras me movía al tejido negro revelado por sus vaqueros desabrochados. Di un suspiro cuando su gran mano cayó sobre la mía, alentándome. Los ojos de Harry se clavaron en mi rostro cuando me enseñó a tocarlo. Creció más a medida que yo lo apretaba suavemente, mirando con asombro como las caderas de Harry se movían a mi tacto. Poco tiempo después se dejo llevar.
"Más duro". Instruyó en voz baja.
Aplique más presión lo que tenía a Harry gimiendo en señal de aprobación. Mi nombre salió en jadeos entrecortados de su boca mientras seguía frotándolo. Yo no podía creer lo que estaba pasando, no debería estar sucediendo. Pero yo era demasiado curiosa para detenerme. La humedad comenzaba a acumularse en el tejido negro y los gemidos de Harry eran cada vez más frecuentes.
La cara de Harry contorsionada en el placer, su cabeza rodando hacia atrás. Mi mano cogió la parte de atrás de su cuello, mientras la otra continuó moviéndose contra su bulto prominente. Me incliné hacia delante colocando mis labios sobre la piel caliente del cuello de Harry. Sus dedos se clavaron en mi espalda cuando empecé a succionar. Por una vez era yo la que tenía el control mientras apretaba sus rizos entre mis dedos. Un profundo gemido se vio obligado a salir desde el fondo de su garganta ante el aumento de intensidad de mi boca, succionando tan fuerte como podía. Yo quería que él supiera cómo me sentía, al tener a alguien que te haga sentir impotente. Mis dientes rozaban la piel ya roja, todavía sosteniendo su la cabeza y presionando mi boca.
Un gemido ahogado resonó por la habitación antes de que un calor húmedo se expandiera en sus bóxers. Harry continuó respirando pesadamente mientras otra ola se estrelló contra él. Sus manos abrasándome mientras sus caderas se sacudieron para arriba, desesperadas por más contacto.
"Bo.".
Mordí su cuello mientras Harry se quedaba inmóvil, bajando de su tope. Mis manos sosteniéndolo hacia mis labios. Dejó escapar un gruñido ante mis acciones dominantes, pero rápidamente decidió invertir los roles. Harry nos dio la vuelta, mis labios perdiendo el contacto con su piel mientras yacía debajo de él. Él jadeaba pesadamente sobre mí antes de agarrar mis dos muñecas con una de sus grandes manos, trayéndolas por encima de mi cabeza. Lo miré nerviosamente cuando se tocó la dolorosa marca de aspecto púrpura en su cuello. Los ojos de Harry se cerraron con fuerza cuando sus dedos rozaron suavemente sobre la piel. Yo estaba un poco sorprendida cuando se formó le una sonrisa.
"¿Fue venganza?" Me preguntó sonriendo.
No le respondí.
"Tal vez debería molestarte más a menudo." Él se rió entre dientes. "Es divertido".
Mis ojos se cerraron cuando plantó un beso intenso en mi boca. El toque de de Harry me dejó sintiéndome débil mientras traviesamente pasaba su lengua por mi labio inferior. Soltó mis muñecas y se levanto de encima mío, caminando hacia el otro lado de la habitación. Me senté, apoyando mi peso sobre mis codos. No podía dejar de admirar la forma en que sus músculos de la espalda se expandían y contraían al caminar. Su cinturón seguía desabrochado cuando se volcó hacia mí. Sosteniendo bóxers limpios en la mano, me guiñó un ojo antes de cerrar la puerta del baño. Oí el agua encenderse mientras me movía en la cama. Mis dedos cuidadosamente pasando por mis labios el cosquilleo que sentí cuando Harry me besó aún persistía en mi boca.
***
Mis ojos se dirigieron hacia la puerta, Harry saliendo sólo en bóxers. Tiró la ropa en el cesto de lavado mientras yo lo observaba. Tenía el pelo en rizos, todavía ligeramente húmedos por la ducha. Pequeñas gotas de agua brillaban mientras hacían sendas por su cuello y pecho. El tonificado torso de Harry captó mi mirada, las entradas en sus caderas desaparecían en sus bóxers. Mis ojos se posaron de nuevo en su cara, formándosele una sonrisa y hoyuelos. Era hermoso.
"Te gusta lo que ves?", Sonrió Harry.
Su risa hizo eco profundo en torno a la habitación mientras mi enfoque se dejó caer, mis mejillas volviéndose rojas. Me levanté apresuradamente en cuanto el caminaba hacia el otro lado de la cama.
"Bo.".
Me volqué para ver las cejas de Harry levantadas expectantes. Su lengua rosada salió, mojando sus labios antes de hablar de nuevo.
"¿A dónde vas?"
Su piel desnuda y bronceada me distrajo por un segundo, pero me compuse rápidamente.
"Sofá". Respondí titubeante.
Sus rizos oscuros despeinados mientras negaba con la cabeza.
"Quédate aquí".
Vi como él sacó a la colcha, moviendo la cabeza, indicando que me acercara. Nerviosa, crucé la habitación hacia donde él estaba parado. Harry se inclinó hacia abajo, con la nariz rozando mi mejilla antes de que pusiera un beso en mi cara. Mis pestañas revolotearon por la sensación.
"Entra"
Yo todavía le tenían miedo, a pesar del momento de intimidad que compartimos un poco antes. Harry fijamente me observaba mientras poco a poco lleve mi mano a su cuello. Él se estremeció ligeramente cuando mis dedos suavemente rozaron sobre la marca de llaga en la piel. La cabeza de Harry se inclinó hacia un lado mientras él me permitió continuar. Un gemido suave vibró en su pecho antes de que yo retirara mi presencia.
Me metí en la cama y arrastrándome hacia abajo en los confines cálidos. Olía como él.
"Hazte a un lado, amor." Harry me guiñó un ojo.
Lo miré a los ojos.
"Yo...".
Harry no esperó mi respuesta. Me empujó hacia el otro lado de la cama, poniendo su cuerpo cálido al lado del mío. Piel desnuda rozó mi brazo mientras él se inclinaba sobre mí hacia la lámpara, apagándola. Me di la vuelta a mi lado, jadeando cuando sentí un fuerte brazo envuelto alrededor de mi cintura. Mi cuerpo fue jalado hacia Harry, mi espalda apoyada firmemente a su frente. Sus dedos rozaron mi cuello mientras empujaba un poco de mi pelo a un lado.
"Ah, y no te preocupes, pienso devolverte el favor.", Susurró.
Entendí perfectamente lo que quería decir cuando sus dedos se deslizaron bajo la camiseta que yo llevaba puesta. Rozó la piel sensible justo encima de la parte superior de mis shorts. Sentí su risa ronca en cuanto la piel de gallina se formó debido a su toque. Él me abrazó con fuerza mientras yo trataba alejarme.
"Harry".
Él me dio un beso ligero en la parte posterior de mi cuello, entrelazando sus piernas con las mías. Sentí en mi cuerpo un cosquilleo, el cálido aliento de Harry corría por mi piel. Fue un poco de tiempo antes de que yo pudiera relajarme completamente. Harry todavía me sujetaba a él, incluso cuando se quedó dormido. Me quede despierta durante lo que parecieron horas, mi mente, tratando desesperadamente de averiguar qué había pasado con mi vida normal. Harry.