Quiero que te sientas bien.

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Capitulo Diez:

"Puedes entrar, ¿sabes?" Él sonrió.

Aspiré profundamente antes de entrar en el apartamento. Harry se movió detrás de mí mientras me ayudaba a quitarme la chaqueta. Su cabeza descansó sobre mi hombro durante unos segundos, sus labios gruesos besando mi cuello. Me estremecí ante la sensación, la respiración caliente tocando mi piel antes de que él se alejara.

Colgó la ropa, me volqué hacia él mientras se movía hacia adelante, con una sonrisa con hoyuelos adornando su rostro. Di un paso atrás aumentando la distancia entre nosotros.

"Yo...." Mi boca encontraba difícil formar las palabras.

Harry esperó a que yo hablara de nuevo, inclinando un poco la cabeza hacia un lado mientras me miraba fijamente.

"Gracias... Harry." Hablé en voz baja.

Sabía exactamente de lo que estaba hablando. Mi cabeza cayó al suelo, mis zapatos llegando a verse muy interesantes. Mi respiración se trabó en mi garganta cuando lo sentí moverse más cerca. Se inclinó hacia abajo, el pelo rizado haciéndome cosquillas en la mejilla en cuanto él llevó a sus labios a mi oído.

"Lo haría de nuevo." Su tono ronco susurro.

Mi pequeña mano se aferró a sus dedos, el pulgar acariciando suavemente sus nudillos. Me sorprendió cuando él se alejó de mi agarre, pasándome y caminando por el pasillo. El sonido del agua llenó el silencio y fui dejada a buscarlo por mi cuenta. El apartamento de Harry estaba impecable. Asomé la cabeza por lo que se suponía que era la puerta de entrada de la sala de estar. Parecía normal, sofás, mesa de café, TV. Realmente no sabía lo que me esperaba, algo que de miedo, supongo, pero no fue así.

"¿Harry?"

"Hm". Tarareó su voz profunda.

Entré en la cocina, con los ojos cayendo sobre la espalda de Harry mientras el pasaba la mano por debajo del agua fría. Tenía la cabeza volcada mirándome mientras yo estaba en la puerta. Yo jugueteaba nerviosamente con mis dedos mientras él se volcaba. Los músculos tensos en sus brazos se volvieron prominentes cuando él giró el grifo, evitando que salga agua. Agarró un trapo de un costado y lo puso sobre su mano lesionada, secándola.

Harry se apoyó contra el mostrador, con sus ojos verdes cayendo sobre mí mientras sostenía una sonrisa. Su cabeza se movió hacia un lado, indicando que me acerque.

"Ven aquí".

Poco a poco me acerqué a su lado de la cocina, cruzando los brazos sobre el pecho. Me detuve a pocos metros de él.

"¿Vives con alguien más?"

"No."

Mi corazón se hundió un poco más en su respuesta. Yo estaba esperando que hubiera alguien que me ayude si pasaba algo. Él me miró con curiosidad antes de hablar.

"Puedes quedarte en mi cama."

Mi corazón latía con sus palabras. Yo no quería quedarme en su dormitorio.

"No... No, está bien, voy a dormir en el sofá." Tartamudeé.

Me estremecí cuando Harry rápidamente se dirigió hacia mí. Su altura se alzaba sobre mí mientras yo miraba hacia arriba. Su pelo rizado caía sobre sus ojos antes de que él lo empujara hacia atrás.

"No seas difícil y sólo toma la cama." Habló un poco áspero.

"No."

Tenía la frente arrugada, ojos oscuros flechándome. Tal vez él no estaba acostumbrado a la gente desobedezca sus demandas. Me mantuve firme con valentía, eso fue hasta que mis pies fueron barridos. Uno de los fuertes brazos de Harry se fue debajo de mis piernas del otro apoyado mi espalda cuando me puso sobre su pecho.

"¡Bájame!"

Él me ignoró como anteriormente lo hizo en el aparcamiento. Sus dedos presionados en mí mientras me sostenía más fuerte. Harry me llevó estilo nupcial de la cocina y por el pasillo. Salté un poco cuando su pie pateó la puerta para abrirla. Estaba de color negro azabache dentro de la habitación, envolví rápidamente mis brazos en el cuello de Harry. Nunca me gusto la oscuridad, pero Harry parecía no importarle la falta de luz. Él maniobró alrededor de la habitación fácilmente.

Chillé un poco cuando me bajo y me puso en algo suave. Mis manos tocando a mi alrededor y me di cuenta de que estaba sentada en su cama. Salté un poco en cuanto una pequeña luz se encendió en la mesilla de noche. La lámpara sólo se proporcionaba un brillo tenue, pero también hacia que los ojos de Harry brillaran. Mis pies estaban congelados en el lugar cuando lo vi dar la vuelta y dirigirse a los cajones, sacando ropa y extendiéndomela para que la tome.

"Usa esto".

Vacilante tomé la camiseta y los shorts de su mano, alejándose de él un poco. Harry no dijo nada, simplemente salió de la habitación y cerró la puerta. Mis ojos vagaron alrededor del espacio. Me senté en la cama de dos plazas, un suspiro profundo que cayó de mis labios. Había algunas fotografías por la habitación, una guitarra apoyada en un rincón. Bote mis zapatos y me saque mis jeans, rápidamente subiendo los shorts por mis piernas. La blusa dejando al descubierto mi torso. Acababa de pasar la camiseta por mi cabeza cuando la puerta se abrió de nuevo. Los ojos verdes de Harry viajando por arriba y abajo de mi cuerpo, formándosele una sonrisa en sus labios mientras se apoyaba contra el marco de la puerta con los brazos cruzados sobre el pecho.

"Hm, te ves bien con mi ropa."

No hice caso a su comentario, inclinándome para recoger mis artículos, sólo para que se caigan de nuevo segundos más tarde. Harry tarareando en mi oído, con los brazos pasando alrededor de mi cintura. Su cabeza empujando la mía hacia un lado, besando suavemente la piel expuesta de mi cuello. Mi espalda presionada firmemente contra su pecho.

No podía moverme en cuanto su brazo se tensaba alrededor de mi cintura. Su mano libre se deslizaba por la parte superior de la camiseta que llevaba puesta. Sus dedos se arrastraron hacia arriba y pude oír su respiración agitada en mi oído. Gemí cuando tocó por encima de la curva de mi pecho. Su mano grande, entonces lo tomó, apretándolo suavemente. Mi cabeza cayó hacia atrás sobre su hombro con la nueva sensación, mis ojos fuertemente cerrados.

Nunca había sentido algo así antes, un hormigueo disparándose a través de mi cuerpo. Eso fue antes de que la neblina en mi mente se aclarara. Luché contra el agarre de Harry, él se rió profundamente mientras me soltó. Me encontré en la puerta, sujetando el mango y jalándolo para abrirlo.

"Bo". Advirtió Harry.

Él estaba justo detrás de mí. Su mano grande se estrelló contra la puerta por encima de mi cabeza, rápidamente cerrándola antes de que pudiera escapar. Mi corazón latía con fuerza cuando me volqué, mi espalda presionada contra la madera. Levanté la mirada para encontrar a Harry mirando hacia mí. Mi respiración se estremeció mientras lentamente el acercó sus labios de color rosa a mi oído.

"Quiero que te sientas bien." Harry susurró en tono ronco.

Dark .Where stories live. Discover now