Dark .

¿Qué le paso a tu mano?

Capitulo Seis: 

Me las arreglé para evitar insistentes preguntas de mi mamá acerca de mi apariencia. Gritando para que ella pudiera oírme mientras subía las escaleras para luego esconderme en mi habitación. Cuando a la mañana siguiente me pregunto sobre como había ido la cita, simplemente le di un resumen de aquella, sin meterme en detalles más profundos. En realidad no quería discutir el hecho de que me escape por la ventana del baño para damas, fui perseguida por mi “cita” y después caí al agua. No estoy segura que ella entendería ya que tiene la perfecta imagen de el Harry que vino presentablemente a mi casa en su pequeña e ingenua cabeza. 

*** 

-¿Disculpe?- 

-Hola, ¿Puedo ayudarle en algo?- Le sonreí a la señora que estaba situada enfrente de mi. 

-Si, estoy buscando el nuevo disco de una banda llamada, ¿McFly? Mi hija los adora y quería conseguirle uno para su cumpleaños que se aproxima-.

-Oh, por supuesto, sígame-. 

La guíe a través de los pasillos donde se encontraban los discos en ingles y me detuve en la sección “M”. Mis dedos rápidamente hojearon entre los discos antes de sacar el que estaba buscando. 

-Aquí tiene.- Le sonreí, -Es un álbum increíble, estoy segura que su hija lo amara-. 

-Gracias por su ayuda-. 

Ella correspondió a mi sonrisa antes de marcharse. Mi mente comenzó a vagar sin rumbo mientras organizaba los discos que se encontraban fuera de lugar. Removí los pequeños cabellos que se salían de mi cola, empujándolos detrás de mi oreja. Mi mirada inmediatamente se alzo al escuchar que alguien había entrado en la tienda. Mis ojos se abrieron como platos en el momento que reconocí esos obscuros risos. 

Mi reacción inmediata fue esconderme. Me tire sobre mis manos y mis rodillas, gateando por el pasillo hacia el cuarto que se encontraba en el fondo y a la vez tratando de no ser reconocida por aquel joven intimidante. ¿Cómo supo siquiera que yo trabajaba aquí? Me asome lentamente por la esquina, decidiendo que no habían moros en la costa y continúe gateando. Iba a lograrlo. 

-¿Bo?-

Maldije por lo bajo mientras Steve me llamaba. No, no, no! Mi velocidad aumento mientras poco a poco me acercaba hacia mi puerta de escape. Un suspiro abandono mis labios cuando un par de converse blancos se posaron justo delante de mí. Mis ojos, un poco dudosos, subieron por sus piernas hasta llegar a sus brillantes ojos verdes. El me sonrío desde arriba, mostrándome sus profundos hoyuelos. 

-Hola, hermosa- 

Harry me tomo en sus brazos, jalándome para ponerme de pie. Huí del contacto, sus enormes dedos moviendo el pelo que caía sobre mi cara. 

-¿Qué estabas haciendo ahí abajo?- Sonrío coquetamente. 

-Y-yo, ah, se me cayó algo-.

El rió entre dientes, estaba claro que el no cayo en mi mentira. Por otro lado, estaba agradecida de que estuviéramos en un espacio publico, de esa manera Harry se vería obligado a restringirse un poco más. Sin embargo, yo sabía que ese tipo de cosas realmente no le importaban, mi mente al instante se remonto a sus acciones en el restaurante. 

-¿Por qué no respondes mis mensajes?-

Habría sido una pregunta inocente si hubiera venido de los labios de otra persona. Pero con Harry, era todo excepto inocente. 

-Me preguntaste que llevaba puesto.- Conteste, disgustada. 

-Y no obtuve ninguna respuesta, asumí que estabas denuda.- Se rió entre dientes.