A PESAR DE TODO • DRACO MALFOY •

-NO TE CULPES-

No sabia aparecerse, ni tampoco sabia trasladarse sin pasar desapercibida.
-¿Megan?- Una voz quebrada se oyó detras de ella.
-Oh, Seamus- sonrio y corrio a el, abrazandolo.
-¿Como es que...? ¿Eres real?- estaba algo confundido.
-Si, si lo soy. Estoy buscando a...-Megan se solto de su agarre y lo miro, aunque tenia sus manos en los hombros de su pretendiente.
-Draco... Si, lo he aceptado, pero tu muerte me destrozo... Bueno, algun dia lo hablaremos.- Seamus sonreia y la miraba a los ojos con amor, ese amor que nunca habia sentido por ninguna otra chica.
-Seamus, ¿Sabes aparecerte?- Megan le tomo las manos y lo miro a los ojos celestes que, segun habia notado, cambiaban con el clima.
-Si, ¿Te llevo con Draco?- Dijo sonriendo y apretando ligeramente su mano.
-Por favor- Aunque tenia un mal presentimiento, ella queria aparecer junto a su novio.
Pero, iban en un mal momento. Todo paso en camara lenta.
Draco estaba batallando con un mortifago.
A su lado, Seamus estaba entre el y su novia
-¡Avada Kedavra!- pronuncio el mortifago, y ahi todo se hizo mas lento.
El hechizo se desvio a Megan. Draco la vio y abrio sus ojos como platos. Seamus hizo lo mismo, pero añadio un movimiento heroico, la empujo a un costado en una fraccion de segundos, recibiendo el maleficio.
-¡SEAMUS!- Megan quedo contra la pared y con sus rodillas en el pecho. Con sus manos temblando, todo volvio a tornarse al tiempo real
-¡Avada Kedavra!- Alguien detras de Draco habia pronunciado el maleficio, matando de una vez por todas al mortifago.
-Seam, Seam... No, no- Megan se arrodillo al lado del chico que le salvo la vida...
-¿M-Megan?- Draco estaba parado del otro lado del cuerpo inerte de Seamus. Sus ojos estaban llorosos y unas lagrimas amenazaban con salir.
-Draco- La rubia suspiro y camino por al lado de Finnigan.
-No, no puede ser- Draco se alejo de ella, pero fue rapida y le tomo las manos.
-Mira, estan calientes... Draco, estoy viva. Gracias a tu madre, para ser sincera- sonrio un poco, algo sonrojada y limpio sus lagrimas. Corrio a un pasillo que estaba al costado, muy silencioso la verdad.
Draco la llevaba corriendo de la mano, ese pasillo era el de la biblioteca, entraron alli y, a pesar de que estaba un poco destrozado, no habia nadie, se fueron a la seccion prohibida y el joven Malfoy prendio la luz.
Le tocaba la cara a su novia, sin dejar un centimetro que no haya sido tocado por sus largos y flacos dedos.
Reviso su cuello, sus claviculas tan prominentes como siempre y... Su collar. El que él le habia regalado.
Reviso sus manos y alli estaba el anillo que tambien le habia dado.
-Draco, Draco. Para.- dijo Megan, estaba desesperandose un poco
-Hey, mirame a los ojos. Mirame bien- Megan tomo a su novio de la cara, sus pomulos se notaban mas de la ultima vez que lo vio. Cuando se escapo de el para ir al bosque prohibido a por Harry.
-Megan, si, si eres tú- Sonrio mostrando todos sus dientes y la abrazo fuertemente.
-Espera...- Draco la alejo de ella tomandola de los hombros
-Siempre citas una frase de Dumbledore, te encanta esa frase- Megan rio y le acaricio el pelo.
-El amor es la magia más importante y poderosa del mundo- Se quedo atontada mirando el pelo casi blanco del hombre que mas amaba en la tierra.
Este rio de apoco y la beso.
Fue un beso corto pero apasionado.
-Okey, okey. Ahora tu quedate aqui, yo voy a ayudar a Harry- la beso en la frente pero Megan lo tomo del abdomen
-No, Draco, ¿Recuerdas lo que paso la ultima vez?- La abrazo y le beso la cabeza
-De verdad lo siento, ademas, debi haber sabido que ibas a ir alli.-
-No es tu culpa. No te culpes, mirame, ya estoy bien.-
Se sonrieron, se tomaron de la mano y corrieron a la puerta de la biblioteca.
-Espera, ¿Las escobas siguen en la puerta de la sala de menesteres?-