Abrí la puerta intercambiando más que saliva con Even. Tiré las llaves a la mesa. Estas golpearon un jarrón y esté cayó al suelo echo añicos, pero no le di importancia. Los besos de mi novio son más merecedores de mi atención.
Me asomé al pasillo y me aseguré de que mis compañeros no estuvieran presenciando nuestro momento de pasión y amor. Dejé las bolsas en el suelo y fui exaltado por Even quien rodeó con su brazo mi cintura y me arrinconó contra la pared.
-¿Qué planeas, Even?-Susurré en sus labios.
-No es lo que tu piensas.-Murmuró relamiendo mi labio inferior.
-No estoy pensando en nada. Tengo la mente en blanco.-Le sonrío y rodeo con mis brazos su cuello.-¿Qué se supone que estoy pensando, Even?
-¿Crees que quiero follar contigo?
-¿Ah no?-Arqueé las cejas.
-No. Osea sí. Ya me entiendes...
-No, la verdad es que no.-Estallo en carcajadas. Even me da un empujoncito cariñoso.
-Haber, quiero pero no puedo porque tu no me dejas.-Me explicó.
-¿Que no te dejo? No soy tu madre, Even.-Pongo mi mano sobre su mejilla. La acaricio con el pulgar y le doy un beso en la boca. Muerdo su labio insinuante.
-¿Me estas dejando vía libre para hacerlo?-Se arrimó más a mi. Mordí mi labio al sentir su entrepierna contra la mía.
-Solo digo que no soy tu madre. No te doy ordenes directas.-Le guiño un ojo y volvemos a juntar nuestros labios.
No dejé de besarlo hasta pasar los cinco minutos. Ninguno de los dos nos veíamos capaces de dejarlo.
De hecho si lo dejara sentiría la misma sensación de vacío cada vez que se acaban los helados. Una sensación muy dolorosa y desagradable pues los helados son mi comida favorita de la que no puedo disfrutar siempre por la controladora de Noora, que me los raciona a una cantidad insignificante a uno por día.
-¿Por qué no salimos por ahí de fiesta?-Susurró en mi oído.-Ese culito tiene que dar guerra.-Me agarró de las nalgas y palmeó la derecha. Me echo a reír.
-¿Te apetece salir enserio?-Lo miré con el ceño fruncido.
-Ibamos a ir a la feria otra vez, lo cambiamos por una discoteca y listo.
-Bueno vale pues...¿Donde vamos?-Pregunté.
-Joder no sé...-Se tiró al sofá. A diferencia de él, yo me siento en el sofá como una persona civilizada. Acaricio su espalda.
-¿Y por qué no nos dejamos de rollos y nos quedamos tu y yo aquí en casita?.-Me tumbo en el poco sofá que el cuerpo de Even no ha invadido. Mis piernas quedan fuera del sofá.
-Yo quería verte en plena acción.-Hizo pucheros.
-No te preocupes, que yo me pongo unos pantalones pitillo, nos vamos a mi habitación y jugamos al just dance. ¿Te parece?
-Venga.-Se incorporó y antes de que pudiera levantarme me cogió en brazos.
-Novio mio, que se andar.-Le dije.
-Como te gusta fardar de que tienes novio.-Me cargó mejor y me llevó a la habitación como si la conociera de toda la vida.-¡Pero bueno!-Exclamó y me dejó en la cama. Cerró la puerta y se tiro de plancha a mi lado.
-¿Qué?-Pregunté.
-¡Pero si no huele a pedo! ¿Isak, eres tu mi novio? ¿Eres tu de quien me he enamorado? Responde.-Me cogió de las manos dramáticamente y me miró a los ojos como si mi respuesta fuera decisiva como una sentencia en una película policiaca.
-No, soy el tío Gilito.-Ironizo sonriente por lo que había dicho.-¿Te has enamorado de mí, Evy?-Acaricié su mejilla.
-Ciegamente, pero sí.-Respondió.
-¿Ciegamente por qué?
-Pues porque yo ya tenía asumido que mi novio iba a ser un guarro en todo lo que hace, no que pudiera cambiar el chip y ser aseado.-Los dos nos echamos a reír. Mi risa quedaba muy por encima de la suya.
-¡A dormir ya, ostia!-Chilló Eskild desde su habitación. Me levanté de la cama y me asomé a la puerta.
-¡Ponte tapones porque vamos a dar por culo!-Grité y escuché como tanto Even como Eskild estallaron en carcajadas-¡Mierda!-Me giro hacia Even.-No se puede decir nada, siempre malpensando.
-¡Isak va a darle por culo a Even! ¡Isak va a darle por culo a Even!-Canturreó seguramente saltando sobre el colchón, ya que se escuchaba como chirría.-Espera. ¿O Even le dará por culo a Isak?
-¡Eso no te importa!-Cerré la puerta.-Bueno...-Me quito la gorra y la tiro por ahí.-¿Por donde ibamos?
-¿Quieres darme por culo, Isak?-Se llevó las manos a su culo.-Pero con cuidado que lo tengo cerrado.-Hizo pucheros.
-¿Como te crees que lo tengo yo? ¿Abierto de par en par como la ventana de tu cuarto?
-¿Más abierto que yo, tal vez?
-¿Por qué coño iba a tener el culo abierto?-Pregunté esperando a que soltara alguna gilipollez.
-Pues...yo que sé. Tu eres el gay de la relación.
-¿Y tu que eres? ¿Un sandwich?
-Me refiero a que yo...que no soy como tu, vaya. ¡Que soy una cosa rara!
-No te pillo.
-Yo nunca he sido gay hasta que no llegaste tú. Ni me lo había planteado.-Respondió.
-¿Como es que me besaste?-Me recosté en la cama mirandolo directamete a los ojos. Acaricio el pelo que caía de su nuca.
-Quería quedar contigo todos los días, no podía dar por finalizado mi día sin haberte visto aunque fuera un par de minutos. Entonces en clase de filosofia nos dijo el profesor. "¿Alguna vez te has preguntado hasta la cosa más simple de tu vida?" Eso hice. Me pregunté "¿Por qué me pasa esto con Isak? ¿Por qué con Sonja no me ha pasado? En la piscina se dio la ocasión y ahí fue cuando lo supe.-Dejó un beso sobre mi frente. Acarició mi mejilla y me besó.
-¿Qué fue lo que supiste?-Pregunté a escasos centímetros de sus labios. Retiré un mechón de su rostro y lo coloqué detrás de su oreja con suavidad.
-Que no podía dejarte escapar. Que si lo hacía me arrepentiría hasta el último día.
Nos quedamos en silencio, sonriéndonos como los adolescentes llenos de sentimiento que somos. Even fue el primero en tomar la iniciativa. Y me besó sentándome sobre sus piernas. Puso sus manos en mis muslos acariciándolos suavemente con la yema de sus dedos pulgares hasta hacerme enloquecer de placer.
No negaré que me puse caliente.
-¿Te gusta la filosofía?-Pregunté para distraerlo.
¿De qué? Buena pregunta. Para que no se de cuenta de lo idiota que soy, tal vez.
-No como a ti. ¿Te gustó mi regalo?
-¿El cuaderno? Ahora lo tengo todo más controlado.-Le respondo sonriente.-¿Qué es lo que a ti te gusta?
-El arte tal vez. Los dibujos se me dan bien.-Me dijo.-Si...
-Tal vez.-Rio y le doy una carpeta con todos sus dibujos plastificados.
-Joder, mi novio es un maniático del orden.-Parecía querer continuar, pero por alguna razón se interrumpió a sí mismo y no volvió a abrir la boca.
-Bueno, voy a poner la wii.-Rompo el silencio y la enciendo. Le doy un mando y pongo el juego.-¿El 2017?
-Ya que estamos.-Se encogió de hombros y abrió mi armario.-Me esperaba encontrarme toda la montaña de ropa desordenada aquí guardada. Ya me imaginaba a tus amigos como locos escondiendo toda la mierda a lo "¡Que viene Even!-Se echó a reír.
No entiendo como todo el mundo dice lo que precisamente hago pensando que no lo hago.
-¿Qué quieres del armario?
-Pues unos pantalones para bailar, no quiero bailar con ellos.
-¿Que les pasa?
-Coño que me están muy justos y no me puedo ni agachar.-Cogió unos pantalones de chándal azul marino y se los puso.
-Dime una canción, va.-Busco alguna que elegir.
-Joder yo que sé. Pon una a boleo. Mira la de lean on mismo.-Se encogió de hombros y cogió el mando.-Te voy a dar una paliza brutal, chaval. Ya verás.
-Estas hablando aquí con el más competitivo de todo el instituto. Ya verás.-Los dos nos elegimos los chicos que habían y comenzamos a bailar.
Vernos a los dos sería un autentico espectáculo digno de ver en el circo. Mientras el parece un bailarín profesional con agujetas en los pies yo parecía un hipopótamo bailando.
-¡Isak estas invadiendo mi espacio!-Exclamó divertido.
-¿Algún problema con eso?-Me arrimé más a él. Even hizo como que lo pensaba.
-En realidad no.-Puso las manos sobre mi cintura olvidando el juego y se puso a bailar tan cerca mio que cada vez que me rozaba se desataba la locura.
Even se volvía loco con cada roce al igual que yo. Me estampó contra la cama sin controlar su fuerza, el daño que me hizo no se lo imagina ni él.
Pero lo dejé pasar.
Recuesto la cabeza sobre la almohada mientras que él aún de pie se quita la camisa mode stripper.
-Todo esto, nene.-Puso las manos sobre sus abdominales.-Es tuyo.-Puso voz grave y muy sensual. Me guiña un ojo divertido y me muerdo el labio.
Se tira sobre mí y me llena el cuello de besos. Succiona durante varios segundos en la misma zona. Lo disfruto y le permito que siga. Echo la cabeza hacia atrás dándole acceso a más terreno.
Siento cierto dolor en el cuello. Me separo un poco. Even me mira perplejo pero vuelve de nuevo.
Nada, no hay manera.
-Controlate que mañana hay instituto, tigre.-Le advierto notando como succionaba la piel en mi cuello.
-¿Qué? ¿Vamos a ir?-Se apartó un poco de mi cuello molesto. Noto dolor en mi cuello. Probablemente se avecine uno o varios chupetones.
-¿Tienes elección?
-Yo sí y tu también.-Se encogió de hombros.-El bachillerato no es obligatorio.
-Pero mañana tengo examen de...
-¿Que pasa que no quieres pasar tiempo conmigo?-Me interrumpió de repente nervioso.
-No he dicho eso.
-¡Pero lo piensas! ¿Me equivoco o no? ¡Joder que pesado es Even! ¡Haber si me deja en paz!-Gritó.
-¿Que quieres despertar a estos? ¿Quieres hablar más bajo, por el amor de Dios?-Le pido empezando a molestarme su actitud.
-¡Te doy igual!-Replicó.
-¿Qué te lleva a pensar eso, idiota?-Le pregunto.
-¡Oh nada! ¡Estamos teniendo una crisis y a ti lo único que te importa es que el soplapollas, la maniquí y la otra que ni me va ni me viene se despierten! ¡Pobrecitos!
-¿Crisis? ¡Pero si estabamos bien! ¿Te ha dado un telele o algo?
-¡No se que mierdas es un telele!
-¡Pues eso te ha dado! ¡Un telele! ¡Un chungo, tio!
-¿Insinuas algo, Isak Valtersen?-Se acercó agresivamente hacia mi. No me aparté ni retrocedí. Lo miré de frente directamente a los ojos.
-No te me acerques tanto.-Le advierto.
-¿O qué? Antes te encantaba ¿Que ha cambiado?-Preguntó ahora con una sonrisa arrogante. Intentó acariciarme la mejilla pero aparté la cara.
-¡Tú! ¡Tu has sido el que ha cambiado! ¡Estabamos bien y de repente no! ¿Eres bipolar o qué?-Le grité.
Su mano abierta impactó contra mi mejilla. Antes de que yo pudiera reaccionar golpeó mi nariz. Luego fue un puñetazo en el ojo derecho, después de eso no se que más sucedió que estaba tirado en el suelo, pero él ya no estaba.
Mejor.
No me había dolido mucho, el dolor más bien era interno. El shock y la perplejidad había invadido mi cuerpo. Y la pregunta "¿Que coño ha pasado?" resuena en mi cabeza una y otra vez sin ser respondida.
Entro en el baño y me miro en el espejo. Dos chupetones uno cerca del otro resaltan sobre mi piel blanca y pálida mientras que mi ojo derecho empieza a hincharse y a enrojecer.
-¿Como mierdas ha pasado esto?-Me digo a mi mismo.
No puedo dejar que nadie me vea así.
Entro en el baño de Noora y Linn y saco todo el maquillaje que tienen. Lo miro todo. Polvos, baselina, rimmel, eyerliner...
¿Como coño funciona todo esto?
Saco mi movil, desesperado por saber como ocultarle al mundo todo esto.
Google es mi única solución.
"¿Como ocultar con maquillaje marcas?"
¡Hola chicas os traigo un videotutorial para quitar las marcas de granos!-Youtube.
¿Como eliminar las quemaduras?-YahooRespuestas.
Los mejores 10 consejos para evitar que salgan marcas
Guardo mi móvil. Levanto la vista pero vuelvo a agacharla incapaz de verme reflejado en el espejo. Solo imaginándome teniendo que dar explicaciones a todo el mundo me da vergüenza.
No me siento capaz de pedirle ayuda a Noora, ya tiene bastante con el tema de William como para añadirle mis movidas. Eskild conociendole no pararía de chillar y se enteraría medio vecindario de que mi novio me ha golpeado. Linn está depresiva Dios sabe por qué, mis amigos no tienen ni puta idea de maquillaje y no quiero que le den una paliza a Even.
Tal vez Eva...
Llevamos mucho tiempo sin siquiera hablarnos como es debido desde lo de Jonas pero...
No tengo a quien recurrir. Estoy solo en esto.