By your side. {Justin Bieber}...

By StratfordJustin

387K 10.1K 231

More

By your side. Justin Bieber. [sinopsis]
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
Capítulo 48 - Parte 1.
Capítulo 48 - Parte 2.
Capítulo 49.
Capítulo 50 - Final.
Aviso.

Capítulo 23.

6.5K 173 0
By StratfordJustin

Narra Melissa.

-¿Entonces tu lo llamaste para que viniera? Pasame el azúcar. -le dije a Sara.

-Si, en cuanto te fuiste del centro comercial lo llame, y me dijo que tardaría un poco porque estaba en el estudio. ¿Quieres sacarina? No hay azúcar. Dame mis galletas de fibra.-dijo ella.

-No, da igual, prefiero un zumo. Toma. -dije dándole su paquete de galletas. -Ahora todo me encaja, no sabia como se había enterado. -le dije.

-Pues ya lo sabes. Y ahora dime que paso cuando el vino. -dijo mientras no sentábamos en los taburetes de la cocina a desayunar.

-Pues... Creo que Nick tendrá heridas en su cara un año entero, resumiendo. -le dije yo.

-Que se joda el muy... agh. Es que como se atrevió ha hacerte eso. -yo solté un suspiro incomoda.

-No lo sé, solo olvidalo, no me lo recuerdes más. Es asqueroso. -suspire. Estuvimos unos minutos sin hablar mientras desayunabamos.

-Y... con Justin. ¿Paso algo ayer antes de que yo llegara? -preguntó dudosa. No sabia que contestarle, yo tampoco sabia que nos pasaba últimamente, era como si nada nos importara y solo nos centraramos en nosotros dos.

-El solo se porto muy bien conmigo, me hizo olvidarme de lo que acababa de pasar con Nick, y...

-¿...Y? -preguntó impaciente.

-Y si ayer no hubieras llegado, probablemente... -me costaba soltarlo. -Probablemente nos hubiésemos besado. 

-No hay quien os entienda Melissa, de verdad, sois muy bipolares. Los dos. -dijo resignada levantándose de la mesa. -De verdad, no os entiendo. A veces si, otra veces no. Hoy te odio, mañana te beso. -dijo casi riéndose en un tono burlón.

-Ay, ya dejame. Solo quiero una de esas tarde de Domingo en las que nos lo pasamos viendo películas y ya. Deja el tema.

-Pues va a ser que no. Tendrás que ver películas solita Mel. -dijo sonriente.

-¿Que?¿Por qué? Es Domingo, siempre nos lo pasamos viendo películas.

-Si, pero es que he quedado con Ryan, y pues...

-Mm... Entiendo. ¿Me abandonas? Vale, vale. Esta bien, dejame aquí sola y desolada, ya me hará compañía la tarrina de helado de la nevera. -dije de broma, intentando sonar enfadada.

-Oh vamos, no sera para tanto. La tarrina de helado es muy maja. -dijo ella soltando carcajadas.

-Vete a la mierda. -le dije intentando reprimir mis carcajadas.

[...]

Me encontraba el la habitación de Sara, casi lapidada por el montón de ropa que tenia encima mía. Sara estaba eligiendo que se iba poner, y yo simplemente la ayudaba, aunque más bien le aguantaba toda la ropa.

-¿Este? -dijo mostrando un vestido rosa, bastante feo. Más bien de la época de mi abuela.

-Por dios, ¿de donde has sacado eso? -dije yo, con una cara horrible.

-Melissa, así no ayudas. -dijo ella. -Por dios ¿tan difícil es encontrar algo que ponerme? -dijo desesperada. -Me quede media hora, son las siete, ¡ayudame!.

-Omg, vamos a ver. -empecé a sacar ropa de su armario. Hasta que encontré un vestido perfecto. Era más bien formal, de color crema y con algunos brillantes en los tirantes. -Este, Sara, es perfecto. Pruebatelo. Yo te dejo unos tacones. -fui a mi habitación y le traje unos tacones marrones.

-Dios te queda genial, sin duda. -le dije yo.

-Si, ¿verdad?. Uf, perfecto, por fin. -suspiró. -Voy a peinarme.

En quince minutos Sara ya estaba arreglada y colocándose los zapatos enfrente mía. 

-Dios estas guapísima, preciosa. -dije yo, asombrada. 

-Gracias jo, -me abrazó. -Ryan dice que era especial, así que quería estar perfecta.

-¿Ryan dice que es especial? ¿Y eso significa que...?. -dije yo con una sonrisa picara.

-Pues no sé... -dijo un poco nerviosa.

-Sara. ¿Que pasa? Que yo sepa, lo has echo antes con otros chicos, no tienes porque estar nerviosa.

-Si, ya lo sé. Pero el es diferente, el me gusta muchísimo Mel, de verdad.

-Vamos tonta no te preocupes, todo va a estar bien, a el también le gustas mucho. -el timbre sonó.

-Bueno deseame suerte. -dijo ella caminando hacia la puerta, echa un manojo de nervios.

-Suerte, y relajate. -dije mientras ella ya salia y cerré la puerta.

Me esperaba la tarde más animada y divertida de la historia, yo y mi amiga la tarrina de chocolate lo íbamos a pasar genial. -ironicé en mi mente.

Me dirijí al comedor. Encendí la televisión y busque alguna película que ver, hasta que vi una que parecía mas o menos entretenida. Me levante y fui a la cocina a por mi esperada tarrina, la saqué y puse un poco en un plato. 

El timbre sonó. ¿Quien mierdas era un Domingo a estas horas?

Abrí la puerta un poco y me asome. 

-He traído palomitas, y unas de esas películas romanticas que os gustan a las chicas. -dijo Justin, una sonrisa deslumbrante se había formado en mi cara al igual que en la de Justin.

-¿Has traído "Titanic"? -pregunté emocionada. 

-Pues... Mm, a ver, no es "Titanic", pero... ¿Que te parece "Paranormal Activity III"?. -preguntó sonriendo. Yo abrí mis ojos como platos.

-Estas loco si pretendes que vea esa película. Ni lo sueñes Bieber. -dije yo, el no paraba de reír ante mi reacción.

-Es broma, es broma, he traído... -se puso a leer el titulo de la película. -"El diario de Noa¿he acertado rubia? -preguntó con una sonrisa perfecta.

-Pasa anda. -le dije yo enternecida. El entró y se quedo mirándome de arriba abajo. No me había dado cuenta, pero iba bastante desarreglada. Llevaba una coleta mal echa con algunos cabellos sueltos. Una camiseta de tirantes negra y unos pantalones muy cortos y anchos que utilizaba para dormir.

-Yo... voy a cambiarme. -me dispuse a andar pero el me detuvo, agarrando mi muñeca.

-Ey, ¿por qué? Vas muy bien así. -dijo en tono tranquilo.

-¿Como de bien?. -dije con una sonrisa juguetona.

-Muy, muy bien. -dijo resaltando las palabras. Yo solté una pequeña carcajada.

-Justin, estoy echa un desastre. -dije más seria.

-Estas desastrosamente guapa y... -dijo mirándome las piernas subiendo hasta mi trasero. 

-Esta bien, callate tonto. Vamos a ver la película anda. -le dije yo, cortando la palabra provocadora que iba a decir si continuaba. Soltó una pequeña risita y me cogió de la mano hacia el salón. Una pequeña corriente eléctrica paso por todo mi cuerpo haciendo que se erizara cuando Justin agarró mi mano. 

Nos sentamos en uno de los sofás, yo me senté cómoda para empezar a ver la película que había visto más de diez veces y nunca me cansaba. Justin cogió el mando y se puso a mi lado, poniéndose cómodo también. 

Durante la primera media hora de película nos habíamos acercado bastante. Justin  rodeaba mi cuello con su brazo y yo estaba apoyada en el, a la altura de su pecho. 

-¿Me pasas las palomitas? -preguntó el. Me levanté un poco para coger las palomitas que estaban en mi lado del sofá y volví a mi posición. El hizo un amago de cogerlas, pero yo se lo impedí negando con mi cabeza. 

-Damelas. -dijo el como un niño. 

-Esta bien. Pero yo te las doy. -dije con una sonrisa tonta. El enarcó una ceja sonriendo pícaro. La verdad es que pretendía darle las palomitas, pero una a una.

-Damelas rubia. -dijo mirándome desafiante mientras pequeñas sonrisas tontas salían de su boca.

-Mm mm. -hice un gesto de negación con mi cara. Una nueva carcajada salio de su boca.

-Te vas a arrepentir. -dijo sonando seguro, mientras sonreía.

-No sera para tanto... -dije yo carcajeando, para provocarlo. Y en menos de un segundo el me cogió de las caderas tumbandome en el sofá y el encima mía sin poner todo su peso. Estire todo lo que pude mis brazos hacia arriba para que no pudiera alcanzar el bol de palomitas. Gran error por mi parte, porque le deje campo libre en toda mi barriga. Así que el no lo dudo dos veces. Se dispuso hacer cosquillas por todos lados y a mi me iba a dar un ataque. Todas las palomitas se cayeron del bol esparcidas por encima de nosotros. Casi no podía ya ni respirar de todo lo que me estaba riendo.
-Just... Justin ¡para por favor! -dije entre carcajadas. El no paraba de reír, y al estar tan cerca me dejaba ver su perfecta dentadura y su preciosa sonrisa.
Me intente remover y liberarme de el, pero fue imposible. Al revés, solo hizo que nos acercaremos mas. Introdujo su mano con dificultad por debajo de mi cuello, y lo apretó lentamente para que levantara mi cabeza.
Intercambiábamos respiraciones y nuestros labios se fueron juntando poco a poco. La mano de Justin seguía por detrás de mi cuello para que no me separara,  y mi mano tocaba su mejilla.
Cogió mi labio inferior entre sus labios, dando un lento y dulce beso que me hizo estremecer.

-Justin, para, tu estas con... -dije separándome centímetros de sus labios, a lo que el respondió apretando de nuevo mi cuello para acercarme a el. Dio otro pequeño beso.

-No, yo no estoy con... -apenas podíamos acabar las frases, pues ambos nos interumpiamos con besos. Pero esa ultima frase me hizo reaccionar. ¿Que quería decir? Solté un pequeño suspiro y intente coger aire después del ultimo beso.

-¿Que...?. -dije confusa. El miró dos segundos mis labios y se levanto de encima de mi,  dando pasos alrededor de la mesa, pasándose varias veces la mano por la nuca y el pelo. Se notaba que estaba nervioso y frustrado.

-¿Que pasa Justin?. -dije levantandome del sofá.

-Yo... -dijo inseguro.

-¿Tu...?

-Yo... N-no estoy realmente con Selena. No estoy saliendo con ella, era todo mentira. -dijo de nuevo inseguro.

-No me lo puedo creer... -dije cruzando mis brazos. Me sentía molesta al principio, hasta que le di unos segundos a mi mente para recapacitar, y escuchar sus motivos.

-Se que es difícil de asimilar, pero creeme es todo mentira. Ella solo quería tener la atención de la gente y la prensa, y yo se la podía dar. Así que tuve que volver con ella para que no armara un escandalo que me perjudicara. 

-Dios... -ahora todo me encajaba, todo tenía sentido. Las idas y venidas de Justin eran por esto. -¿Entonces... todo este mes, nunca has estado con ella realmente? -pregunté. 

-Nunca. Solo nos veíamos cuando teníamos que ir a alguna gala o evento. -dijo el.

-Yo... -me sentía mal, este mes lo había tratado mal creyendo que había jugado conmigo. -No sé que decir... 

-Melissa, yo quiero que nosotros sigamos como antes o, no sé... Algo así. -dijo agarrando mi mano.

-Es que, así... es... va a ser complicado. -dije yo.

-Lo de Selena no durara mucho más. Ella ya a empezado su gira, se ira pronto. -dijo el jugando con mi mano.

-De todas formas... ¿Tu y yo, Justin? Esto no funcionaria nunca... -dije yo más seria.

-No sé trata de que funcione o no, si no de conocernos mejor. Nada formal, pero al menos... No sé, yo solo quiero pasar algo de tiempo contigo rubia. ¿No hay por que formalizar nada verdad? -dijo poniendo una mano en mi cintura. Una sonrisa tierna salio sin permiso de mi boca. Intenté hablar pero el me lo impidió.

-¿Mañana tienes que ir a las practicas esas verdad? -asenti. -Bien, yo mañana tengo que grabar varias canciones. Pero el martes te recojo y hablamos de todo esto ¿Vale? -dijo el. De nuevo asenti. Cogió su móvil de la mesa y lo acompañe a la puerta.

-Hasta el martes.-dijo mientras salia por la puerta con una bonita sonrisa. Yo lo detuve y el se giro.

-Bieber...

-¿Si?

Estaba mirándole y sonriendo como una tonta, nerviosa. Conociéndome ya estaría como un auténtico tomate. No sabia que decirle, solo quería que no se fuera. El soltó una gran sonrisa dejando ver sus bonitos dientes, supongo que había notado lo nerviosa que estaba, y conociéndolo eso a el le encanta, le encanta ponerme nerviosa.

-¿A que hora vendrás? -se me ocurrió decir.

El se acerco rápidamente a mi poniendo sus manos en mis mejillas y deposito un pequeño beso en mis labios, rápido y fugaz.

-Estaré aquí a las siete. -susurro contra mis labios.

Continue Reading

You'll Also Like

144K 4.7K 33
A los 15 años el amor es lo más confuso del mundo, altera todo tu universo y mueve piezas de tu rompecabezas... pero, a veces, es mejor ser un desast...
844K 125K 101
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...
1.8M 79.2K 42
HERMANASTROS I Victoria Miller se consideraba a ella misma como una adolescente común y corriente, con una familia excesivamente grande, la cual, de...
1.4K 135 23
Silvia Navarro una mujer bella por dentro y por fuera, está separada y tiene una hija. Su mundo estaba construido pero con su separación su hija se a...